Dolor de costado izquierdo bajo las costillas: causas y cómo tratarlo
El dolor de costado izquierdo que aparece bajo las costillas resulta molesto e incómodo. Puede ser alarmante para muchas personas, ya que no es fácil asignarle una causa concreta. Varía en intensidad y en duración.
Desde el punto de vista anatómico, el dolor en dicha zona puede tener múltiples orígenes. Es muy probable que no se presente en solitario, sino que se acompañe de una irradiación a otras partes del abdomen, a la cintura, a la espalda o al tórax.
La mayoría de las causas son benignas. Sin embargo, hay que prestar atención a los signos concomitantes para definir la gravedad del cuadro. Veamos en detalle.
1. Problemas del tracto gastrointestinal
Los problemas gastrointestinales son de las causas más comunes de dolor en el costado izquierdo. La inflamación secundaria a gastritis puede irradiar su dolor allí. El mismo comenzará debajo del esternón y se extenderá por debajo del reborde costal.
También la diverticulitis puede causar molestias similares. En este caso, se añade fiebre, distensión abdominal y dificultad para evacuar. Además, es muy probable que la persona ya tenga un diagnóstico previo de diverticulosis.
2. Gases atrapados
La acumulación de gases en el intestino puede causar dolor punzante debajo de las costillas. Se suele manifestar como un calambre y, aunque es una molestia aguda y fuerte, tiende a ser pasajera.
Bastarán unos minutos para el alivio espontáneo. No obstante, puede regresar.
A veces aparece el dolor tras la práctica deportiva o la exposición a actividades que aumentan la frecuencia respiratoria. También cuando hay ingesta de aire durante las comidas, se consumen bebidas gaseosas o al masticar chicle.
Las personas con estreñimiento son más propensas a retener gases. El ángulo izquierdo del colon pasa debajo de las costillas y, en su curvatura, favorece la acumulación de heces. Esto derivará en mayor fermentación bacteriana y mayor producción de flatulencias.
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3. Lesiones musculares, óseas o cartilaginosas
Los músculos de la pared abdominal o de la parrilla costal pueden sufrir distensiones, estiramientos, esguinces o desgarros que causen dolor en el costado izquierdo bajo las costillas. Tienden a ser consecuencias de la actividad física intensa, de movimientos o posturas inadecuadas.
Las lesiones traumáticas pueden causar dolor en el costado izquierdo de varias maneras. Un golpe, una caída o un accidente podrán provocar fracturas costales bajas, por ejemplo. Los hematomas y las contusiones, por su parte, pueden comprimir tejidos y nervios, produciendo dolor.
Otra de las causas relacionadas más frecuentes es la inflamación del cartílago que une las costillas con el esternón. El cuadro se denomina costocondritis y puede confundirse con un dolor torácico de origen cardíaco. La diferencia radica en que el dolor se incrementa cuando se presiona el cartílago inflamado.
4. Hernias diafragmáticas
Las hernias diafragmáticas ocurren por una debilidad en el diafragama. Este músculo separa al tórax del abdomen y, si una parte no tiene la tensión suficiente, el contenido abdominal se desplazará hacia arriba.
En especial, la hernia se hace evidente al hacer algún esfuerzo, como toser, reírse o defecar. Desde el exterior no se verá nada, pero la persona puede sentir una presión interna, tanto del lado izquierdo como el derecho, de acuerdo a donde se localice el problema.
El dolor es secundario a la compresión de estructuras nerviosas, a la irritación del diafragma, a la presión sobre órganos y estructuras abdominales circundantes, o al reflujo gastroesofágico asociado a la posición más elevada del estómago. Los síntomas, en general, pueden ser manejados con medidas básicas de higiene y dieta.
La intensidad del dolor es variable y no suele ser grave. Si persiste y se acompaña de otros síntomas, como dificultad para respirar, se debe buscar atención médica inmediata.
5. Problemas en el bazo
El bazo se encuentra en el lado izquierdo del abdomen, justo debajo de las costillas. Cualquier alteración en el órgano, como la inflamación o la rotura, podrán causar dolor en esta área.
La rotura del bazo es una emergencia médica infrecuente que requiere atención inmediata. No siempre sucede por un traumatismo y, a veces, responde a un origen que es incierto al principio, en lo que se denomina rotura idiopática.
Por otro lado, el dolor que se le atribuye al bazo tras hacer ejercicio, no puede considerarse un problema en sí. En realidad, es un mecanismo fisiológico para que el cuerpo reciba más sangre oxigenada para responder a las demandas de un esfuerzo.
6. Infecciones respiratorias
La neumonía y las bronquitis infecciosas podrán generar dolor en el costado izquierdo, bajo las costillas, cuando se localicen en el pulmón del mismo lado. La molestia se acentuará al respirar con profunidad.
En general, el dolor no aparece solo. Las infecciones ocasionarán fiebre y algún síntoma propio del aparato respiratorio, como la tos.
7. Pancreatitis
La pancreatitis tiene un dolor característico en la zona central del abdomen, que se irradia hacia ambos costados y toma la zona lumbar. En ese recorrido, el lado izquierdo podrá verse afectado.
La mayoría de las veces, la pancreatitis aguda es causada por la presencia de cálculos biliares que bloquean el conducto pancreático. Se requiere hospitalización para controlar el dolor, manejar la hidratación y brindar nutrición intravenosa al paciente.
8. Afecciones renales
Los riñones están ubicados en la parte posterior del abdomen. Cuando el riñón izquierdo se ve afectado por cálculos, el dolor de los mismos se iniciará en la región lumbar, pero irradiará hacia el costado izquierdo abdominal.
El dolor por cálculos es intermitente, tipo cólico. Se trata de una molestia severa que no le permite a la persona realizar otra actividad en el mismo momento.
Las infecciones renales también podrían ocasionar un cuadro similar. En particular, las pielonefritis, que son las infecciones de la parte más alta del sistema urinario.
9. Infarto agudo de miocardio
La angina de pecho o el infarto de miocardio pueden causar dolor en el lado izquierdo del tórax, que se irradie hacia el costado izquierdo bajo las costillas. Es difícil que pase desapercibida la situación, ya que suele presentarse como una molestia aguda, opresiva y de fuerte intensidad. Se acompaña de dificultad para respirar y de sudoración.
Los infartos cardíacos son urgencias médicas. Algunas personas tienen factores de riesgo para padecerlos, como hipertensión arterial, colesterol elevado, obesidad o sedentarismo.
10. Causas propias y exclusivas de la mujer
El dolor en la parte izquierda del abdomen, bajo las costillas, puede tener causas que solo serán exclusivas del sexo femenino. Algunas son las siguientes:
- Ovulación: es un dolor leve y temporal que aparece en la mitad del ciclo menstrual.
- Quistes ováricos: son sacos llenos de líquido. No suelen romperse, pero pueden aumentar los dolores menstruales e irradiar su molestia a todo el abdomen.
- Endometriosis: es una condición en la cual el tejido que reviste el útero crece fuera del órgano. Si se ubica en el intestino, por ejemplo, podría ocasionar dolor abdominal en distintos momentos del ciclo.
- Embarazo ectópico: si un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, provocará un embarazo ectópico. Junto con el sangrado vaginal, el dolor podría tomar toda la zona izquierda del abdomen.
- Enfermedad inflamatoria pélvica: son infecciones que ascienden por el aparato reproductor femenino y, en caso de alcanzar el abdomen, ocasionarán hasta una peritonitis.
11. Causas propias y exclusivas del varón
En los varones, el dolor bajo las costillas no siempre responderá a una causa exclusiva de los hombres. Para ello, debería originarse el problema en el aparato reproductor masculino, pero la lejanía anatómica vuelve infrecuente que haya una irradiación tan arriba.
De todos modos, vale mencionar dos posibilidades. La inflamación de la próstata, conocida como prostatitis, puede causar dolor en la zona pélvica, con extensión a otras regiones del abdomen. Por otro lado, la torsión del cordón espermático, más común en hombres jóvenes, también podría incidir.
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¿Cómo tratar el dolor en el costado izquierdo?
El tratamiento del dolor en el costado izquierdo, bajo las costillas, depende de la causa. No es lo mismo tratar una pancreatitis que una retención de gases.
Lo primero es determinar, antes de conocer la causa puntual, si podría existir gravedad. Para ello, hay que conocer las señales de advertencia, que son las siguientes:
- Fiebre elevada.
- Dificultad al respirar.
- Vómitos que no se detienen.
- Sangre en las heces o en los vómitos.
- Pérdida de peso inexplicable en el último tiempo.
- Modificaciones en el ritmo cardíaco, con latidos irregulares.
Estos síntomas sugieren una afección grave asociada. En estos casos, el diagnóstico médico preciso es fundamental.
Medidas generales
Si no hay signos de alarma y el dolor es leve, se pueden implementar algunas medidas caseras para tratar de solventar el dolor. Quienes tienen una molestia que ya conocen por culpa de la acidez estomacal, se pueden valer de antiácidos de venta libre. No obstante, siempre se deberían emplear medicamentos bajo prescripción profesional.
Otras alternativas son las siguientes:
- Descanso: cuando el dolor es resultado de una lesión muscular, un esfuerzo excesivo o un gas atrapado, el descanso es clave.
- Hidratación: beber suficiente agua previene la acumulación de gases.
- Cambios en la dieta: considerando que las causas más frecuentes de dolor en el costado izquierdo se asocian a problemas gastrointestinales o gases atrapados, ajustar la dieta tiende a ser muy útil. Hay que evitar alimentos picantes, fritos y con grasas saturadas.
- Aplicar frío local: la aplicación de frío en el área afectada puede proporcionar alivio temporal al contribuir a la disminución de la inflamación.
No suele ser más que una molestia incómoda, pero estemos atentos
Los problemas gastrointestinales y los gases atrapados son las causas más frecuentes de dolor en el costado izquierdo bajo las costillas. Sin embargo, existen condiciones que también pueden provocar esta molestia y ser muy graves, como la pancreatitis o un infarto de miocardio.
Aunque existen medidas generales para aliviar el malestar, es esencial buscar atención médica si el dolor persiste o hay síntomas preocupantes.
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