10 síntomas que indican una inflamación de próstata

¿Has notado cambios en tus patrones urinarios? ¿Crees que podrías tener la próstata inflamada? Continúa leyendo para que averigües los síntomas más comunes de esta afección.
10 síntomas que indican una inflamación de próstata
Laura Herrera

Escrito y verificado por la médica Laura Herrera.

Última actualización: 04 septiembre, 2023

La inflamación de la próstata puede generar diversos síntomas que resultan muy incómodos. Recordemos que la próstata es una glándula ubicada en la pelvis masculina y que contribuye con la formación de semen. Es pequeña y se encuentra en estrecha relación con la uretra, lo cual puede explicar algunas manifestaciones urinarias descritas cuando aumenta su tamaño.

Esta glándula es propensa a sufrir procesos inflamatorios, un cuadro denominado prostatitis, que en ocasiones puede generarse por infecciones. De acuerdo con el tiempo de evolución, puede ser aguda o crónica, produciendo manifestaciones clínicas diferentes.

Síntomas comunes en la inflamación de la próstata

La prostatitis desencadena una gran cantidad de síntomas. Pueden llegar a ser variables al término que vergonzosos por implicar alteraciones en el sistema reproductivo. Analizamos los más frecuentes.



1. Dolor abdominal bajo y en la zona pélvica

La inflamación de la próstata puede generar dolor en la parte inferior del abdomen, e incluso la parte inferior de la espalda. El dolor en este contexto es muy variable entre los pacientes. Se ha descrito desde leve a intenso, e incluso se puede llegar a irradiar hacia la zona pélvica.

2. Dolor al orinar

La prostatitis puede ocasionar diferentes tipos de síntomas urinarios, y uno de los más frecuentes es el dolor al orinar. Se manifiesta por la relación anatómica que tiene la próstata: se encuentra justo debajo de la vejiga, con la uretra atravesándola por la mitad. La proximidad puede desencadenar problemas durante la micción, como lo es el dolor al orinar.

3. Disuria

Este término médico hace referencia a la dificultad para orinar. Está asociado al dolor, ya que el paciente suele describir una sensación de ardor o de quemazón durante la micción. Puede llevar al vaciamiento incompleto de la orina almacenada en la vejiga, aumentando el riesgo de otras infecciones del tracto urinario.

4. Urgencia urinaria

Otro síntoma urinario que pueden presentar las personas con prostatitis es la urgencia urinaria. Este término hace referencia a una sensación fuerte, repentina y casi incontrolable de necesitar orinar. En otras palabras, el paciente percibe ganas de orinar y siente que no puede esperar mucho tiempo para ir al baño.

5. Polaquiuria

La polaquiuria hace referencia al aumento de la frecuencia miccional, pero la micción se presenta con un volumen muy pequeño. Puede estar asociado con otros síntomas, los cuales generan molestias y deterioro en el bienestar.

6. Cambios en el chorro de la orina

La inflamación de la próstata puede generar que el chorro de la orina sea débil o intermitente, dificultando la micción y generando que esta sea prolongada. Puede asimilarse por el paciente como «escapes de orina» por la presencia de goteo luego de finalizar la micción.

7. Sangre en el semen

Se conoce como hemospermia a la presencia de sangre en el semen. Puede generarse por diversas enfermedades, y una de ellas es la prostatitis.

Requiere siempre de una valoración médica para establecer con precisión su causa, ya que puede incluir enfermedades del tracto urinario de carácter inflamatorio, infeccioso e incluso maligno. También puede manifestarse debido a alteraciones de otros sistemas, como por ejemplo trastornos de la coagulación.

8. Dolor con la eyaculación

Durante o después de la eyaculación, el hombre puede presentar un dolor o molestia que puede variar desde un ardor hasta un dolor intenso en la zona genital. Se puede acompañar o no de molestias en la región pélvica. La próstata está implicada en la producción y liberación del semen, de allí la conexión.

9. Alteraciones sexuales

La inflamación de la próstata puede ocasionar disfunción eréctil. Es una consecuencia de todo el cuadro clínico expuesto con anterioridad. Además, y asociado a ello, el deseo sexual puede verse disminuido.

10. Malestar general y fiebre

En pacientes que cursan con un proceso infeccioso, se pueden presentar síntomas como fatiga, debilidad, pérdida de apetito, malestar en todo el cuerpo y fiebre.

Es importante comprender que estos síntomas pueden estar presentes en una gran cantidad de enfermedades. Así, la presencia de los mismos no puede establecer con certeza el diagnóstico de prostatitis. Frente a ellos, es necesario el empleo de ayudas diagnósticas para conocer la causa de estos síntomas.

¿Cuáles son los tipos de inflamación de la próstata?

La inflamación de la próstata puede variar según el tiempo de evolución, la etiología y la sintomatología asociada, dando lugar a la clasificación del Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos. A continuación, desglosaremos cada una de ellas.

1. Prostatitis bacteriana aguda

Tiene una duración menor a 3 meses. En este caso, los síntomas de la inflamación de la próstata se caracterizan por aparecer de forma abrupta y ser muy intensos. La fiebre, el dolor en el abdomen, la disuria, la polaquiuria y la urgencia urinaria son las principales manifestaciones clínicas.

Por lo general, la prostatitis bacteriana aguda es secundaria a la entrada de bacterias desde el tracto urinario hasta la próstata. La determinación del agente causal suele ser difícil en la mayoría de los casos, aunque suele tratarse con antibióticos orales, como lo expone la revista American Family Physician.

2. Prostatitis bacteriana crónica

Tiene una duración mayor a 3 meses. Sus manifestaciones son similares a las descritas en la prostatitis bacteriana aguda, pero de menor intensidad. En pocas ocasiones se ha descrito que el enfermo puede tener la presencia de hemospermia y disfunción eréctil.

Este tipo de patología suele estar asociada a infecciones repetitivas y, al igual que la aguda, es generada por uropatógenos. Estas dos entidades, al tratarse de procesos infecciosos, pueden progresar y generar abscesos prostáticos, e incluso complicaciones mortales como la sepsis.

3. Prostatitis no bacteriana crónica

También conocida como síndrome de dolor pélvico crónico. Se caracteriza por una duración mayor a 3 meses, siendo el dolor el síntoma más relevante.

Esta es la forma de presentación más común de esta patología y en ella no se documenta presencia de infección bacteriana. Además, como lo documenta la revista Prostate Cancer and Prostatic Diseases, tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas.

4. Prostatitis inflamatoria asintomática

En este tipo de prostatitis el paciente no presenta síntomas, por lo que se diagnostica por la presencia de resultados anormales en exámenes solicitados.

Complicaciones

Si no se ofrece tratamiento oportuno y adecuado, la prostatitis puede traer consigo complicaciones como la presencia de un absceso prostático. Esto es, la acumulación de pus en esta zona que en ocasiones requiere drenaje quirúrgico para manejo definitivo.

Otra complicación asociada es la presencia de inflamación al epidídimo, el cual es un sistema tubular que almacena y transporta los espermatozoides. A esta inflamación se le conoce como epididimitis y suele provocar dolor y edema en el escroto.

También, dada la incomodidad de los síntomas, en especial las alteraciones sexuales mencionadas, la prostatitis puede traer consigo problemas emocionales y psicológicos al paciente por la alteración de la calidad de vida.


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Los síntomas requieren valoración médica

Es esencial tener en cuenta que la intensidad y la combinación de los síntomas en la prostatitis pueden variar de una persona a otra y según su etiología. Sin embargo, los síntomas expuestos no son exclusivos de la prostatitis y pueden deberse a procesos distintos, como otra infección urinaria; o de mayor gravedad, como alguna neoplasia maligna.

Además, la prostatitis puede progresar a enfermedades más severas, de mayor mortalidad y generar complicaciones. Si presentas cualquiera de estos síntomas, visita a un médico para una valoración completa. Con ello aseguras un diagnóstico pertinente y un tratamiento oportuno al malestar.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.