Causas del dolor torácico: ¿cuándo debemos preocuparnos?

El dolor torácico es una de las causas más frecuentes de consulta al servicio de urgencias. Conoce de dónde proviene y cuándo requiere atención médica.
Causas del dolor torácico: ¿cuándo debemos preocuparnos?
Laura Herrera

Escrito y verificado por la médica Laura Herrera.

Última actualización: 04 agosto, 2023

El dolor en general es un síntoma que no debe tomarse a la ligera, pues puede ser indicativo de diversas condiciones médicas, que en algunos casos son potencialmente graves. En particular, las causas del dolor torácico van desde problemas musculares hasta infartos del miocardio.

Desde el punto de vista anatómico, hace referencia al dolor ubicado entre la base del cuello y el diafragma. Se asocia a daños en diversas estructuras ubicadas en el tórax e incluso en el abdomen y, en la mayoría de los casos, es ocasionado por patologías benignas, como explica un artículo publicado en la Revista de la Sociedad Española del Dolor.

Causas de dolor torácico

El dolor torácico puede originarse por múltiples causas. A continuación, exponemos algunas de las más frecuentes.

1. Problemas musculares y óseos

El dolor torácico puede surgir debido a lesiones o tensión muscular en la zona del pecho, los hombros o la espalda. También se puede originar por alteraciones en las articulaciones costovertebrales, fracturas costales o afecciones como la costocondritis, que implica la inflamación del cartílago que conecta las costillas al esternón.

2. Enfermedades respiratorias

Patologías como la neumonía, la bronquitis, la pleuritis o incluso el resfriado pueden generar dolor en el pecho debido a la irritación de la pleura, una capa que recubre los pulmones.

También se presenta en problemas respiratorios graves como el neumotórax y la embolia pulmonar.

3. Enfermedades gastrointestinales

Debido a la ubicación del esófago y estómago, alteraciones del sistema digestivo pueden generar dolor en el pecho. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una causa común de dolor torácico, en especial cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, provocando irritación.



4. Causas psicológicas y emocionales

El estrés, la ansiedad y los trastornos de pánico pueden manifestarse como dolor torácico no relacionado con problemas físicos, ya que la respuesta al estrés puede causar tensión muscular en el pecho y generar una sensación de opresión o incomodidad.

5. Causas cardiovasculares

Dentro de las causas cardiovasculares encontramos entidades de mayor gravedad que pueden conllevar a la muerte, como ocurre en el infarto agudo de miocardio y la disección de aorta, las cuales pueden alcanzar un 15 % y un 45 % de mortalidad, respectivamente, según las revistas Offarm y Cirugía Española.

6. Misceláneas

Otras patologías pueden generar dolor en el pecho, como ocurre en trastornos inflamatorios, como la artritis reumatoide, o infecciones virales, como el herpes zóster (también conocido como culebrilla), que afecta los nervios de la zona torácica generando un dolor tipo urente que se desencadena con el roce de la ropa.

¿Cuándo se necesita valoración médica?

En general, dada la cantidad de entidades que pueden generar dolor, se recomienda siempre acudir al médico para determinar su causa y brindar un tratamiento acorde, pues, aunque en el menor de los casos son enfermedades severas, estas representan una alta mortalidad.

Existen varios síntomas de alarma que requieren valoración inmediata en el servicio de urgencias.

Dolor torácico intenso y repentino

Si el dolor en el pecho es intenso, agudo, opresivo y surge de manera repentina, en especial si se acompaña de otros síntomas como dificultad para respirar o sudoración profusa, no debes ignorarlo. Estos signos podrían indicar un problema cardíaco grave, como un infarto agudo de miocardio, que necesita atención médica inmediata.

Dolor que se irradia hacia el brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda

Un dolor que se extiende desde el pecho hacia otras áreas del cuerpo, como el brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda, puede ser un indicio de una angina de pecho o un infarto en progreso. Cualquier dolor que se propague a estas regiones debe ser evaluado de manera urgente.



Dificultad para respirar

Si el dolor torácico viene acompañado de una sensación de dificultad para respirar o falta de aire, podría ser indicativo de una afección pulmonar o cardíaca grave, como una embolia pulmonar.

Mareos o desmayos

Si experimentas mareos intensos o te desmayas mientras sientes dolor en el pecho, podría ser una señal de un problema cardíaco.

Sudoración excesiva y sensación de ansiedad

La sudoración profusa, junto con una sensación intensa de ansiedad o malestar general, puede ser un signo de alerta de un problema cardíaco agudo.

Palpitaciones

Si mientras experimentas dolor torácico, también percibes una sensación de palpitaciones, es decir, latidos cardíacos rápidos, fuertes o irregulares, podría ser una señal de arritmia cardíaca. Las arritmias pueden ser benignas en algunos casos, pero en otros pueden ser peligrosas y requerir atención médica urgente.

Es importante tener presente que, como afirma un artículo publicado en la Revista Médica Clínica Las Condes, en mujeres, pacientes diabéticos y ancianos, el dolor puede ser sutil y ser ocasionado por una patología severa. Es por ello que la recomendación es acudir al servicio de urgencias para que el equipo médico realice la valoración del paciente, el diagnóstico y el tratamiento oportuno.

Evaluación médica y diagnóstico

Ante la presencia de dolor torácico, es esencial recibir una evaluación médica completa para determinar la causa subyacente. Un diagnóstico preciso es fundamental para garantizar un tratamiento adecuado y oportuno.

Durante la valoración médica, el profesional de la salud realizará una historia clínica completa interrogando por los síntomas asociados, características del dolor, duración, desencadenantes y presencia de antecedentes personales y familiares de enfermedades cardiovasculares.

Después, el médico llevará a cabo un examen físico minucioso, prestando especial atención a la región torácica, el corazón, los pulmones y los signos vitales, para identificar posibles anomalías y, por ende, causas.

Por lo general, se realiza un electrocardiograma, una prueba no invasiva que registra la actividad eléctrica del corazón. Permite evaluar la función cardíaca y detectar posibles arritmias, signos de un ataque cardíaco anterior o en curso, y otras anormalidades eléctricas.

Según los hallazgos, el médico determinará si requiere estudios adicionales como análisis de sangre (para evaluar los niveles de enzimas cardíacas, marcadores inflamatorios y otros indicadores), radiografía de tórax (si sospecha afecciones pulmonares, fracturas costales o malformaciones óseas) o ecocardiograma (para evaluar la estructura y función del corazón).

Dolor torácico: un llamado a la acción

El dolor torácico es un síntoma que no debe ignorarse, ya que puede ser indicativo de problemas médicos graves, incluidas afecciones cardíacas potencialmente mortales.

Escucha las señales del cuerpo y busca siempre asesoramiento médico profesional si tienes alguna inquietud o síntoma preocupante. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia en el manejo de cualquier afección médica.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.