Piroxicam: todo lo que debes saber

El piroxicam es un fármaco que se utiliza para tratar cuadros artríticos y otras enfermedades con inflamación y dolor. Por desgracia, reporta diversos efectos secundarios que conviene conocer.
Piroxicam: todo lo que debes saber
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 09 septiembre, 2021

El piroxicam es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que actúa impidiendo la formación de prostaglandinas en el organismo, mediante la inhibición de la enzima ciclooxigenasa (COX). Se utiliza para aliviar los síntomas de ciertas inflamaciones crónicas o agudas y dolorosas, como la artritis reumatoide, la dismenorrea primaria, el dolor posoperatorio y la osteoartritis.

El piroxicam es el principio activo, pero muchos de los fármacos que lo contienen tienen nombres diferentes. Entre ellos destacamos Feldene ® y Feldene Flas ®. También existen medicamentos genéricos con este principio, los que se nombran directamente con el compuesto y el laboratorio fabricante.

Este medicamento fue patentado en 1968 por la corporación farmacológica Pfizer ® y aprobado para el uso médico en 1979. Se puso en venta como fármaco genérico en 1992, por lo que ahora se puede encontrar en formas más baratas a disposición de todo el público general.

¿Para qué se usa el piroxicam?

Como hemos dicho, el piroxicam es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Todos los AINEs tienen ciertas propiedades en común y se utilizan para reducir el dolor, la inflamación y los efectos de la fiebre en los cuadros infecciosos.

El efecto antiinflamatorio de este medicamento se consigue mediante la inhibición de la síntesis de prostaglandinas, un conjunto de sustancias de carácter lipídico derivadas de ácidos grasos de 20 carbonos esenciales en los procesos inflamatorios. Para que tengan lugar las respuestas inflamatorias, estas moléculas estimulan la vasodilatación, la permeabilidad tisular y ciertas terminaciones nerviosas.

Mecanismo de acción

Con el fin de inhibir la formación de las prostaglandinas, este AINE actúa en diversos frentes:

  • Inhibición de la ciclooxigenasa-1 (COX-1): la enzima COX-1 es esencial en la síntesis de los prostanoides para propósitos fisiológicos y regula funciones como la protección gastrointestinal, la hemodinámica de los riñones, la homeostasis vascular y la función plaquetaria.
  • Inhibición de la ciclooxigenasa-2 (COX-2): una isoforma de la COX que regula la producción de los prostanoides que participan en la inflamación y en otros procesos no inflamatorios. La COX-2 se expresa tras la inducción inflamatoria, así que suprimiéndola se espera una reducción en los síntomas asociados.
  • Impedimento de la migración de leucocitos a los lugares de la inflamación.
  • Prevención de la formación del tromboxano A2, un agente de agregación plaquetaria.

Con todos estos mecanismos fisiológicos, piroxicam reduce la inflamación y el dolor en ciertas patologías. Tal y como indica el portal DrugBank, su vida media es de 30 a 86 horas y el principio activo (y los subproductos) se excretan por vía urinaria y fecal. Cabe destacar que también se filtra en la leche materna.

Usos recomendados

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos recoge algunos de los usos más comunes del piroxicam. Entre ellos destacamos los siguientes:

  • Alivio del dolor, la sensibilidad, la hinchazón y la rigidez causada por la osteoartritis.
  • Alivio de los síntomas similares presentados en la artritis reumatoide.
  • Reducción de los signos clínicos provocados por la espondilitis anquilosante.
  • Alivio de los síntomas de la dismenorrea primaria.
  • Como analgésico tras una intervención quirúrgica.
Artritis que requiere piroxicam.
En la artritis, el piroxicam encuentra una indicación precisa para calmar el dolor.

¿Cómo se administra piroxicam?

Tal y como indica la Clínica Universidad Navarra (CUN), en países como España el piroxicam se encuentra en forma de cápsulas y como una solución inyectable. En las siguientes líneas exploramos su posología, según la vía de administración.

Pastillas orales

En este caso, centramos la atención en el prospecto de Piroxicam Cinfa 20 mg ®, que contiene 20 miligramos de principio activo por cápsula. Debes tener en cuenta que no todas las marcas comerciales trabajan con las mismas concentraciones.

La dosificación general de este fármaco se puede resumir en los siguientes puntos:

  • Los comprimidos pueden tragarse directamente con ayuda de un poco de agua o abriéndolos y dispersando su contenido en un vaso con líquido.
  • La dosis máxima es de 20 miligramos de piroxicam (1 comprimido) como dosis única. Esta se reducirá lo máximo posible para lograr los efectos analgésicos y antiinflamatorios necesarios.
  • En población geriátrica (más de 70 años), las dosis son más bajas.
  • No se recomienda su uso en niños.

En fuentes ya citadas, se especifica que el fármaco se toma de 1 a 2 veces al día. Esto dependerá si el comprimido contiene 10 o 20 miligramos de piroxicam y de la gravedad de los síntomas del paciente. Ayuda a paliar los síntomas, pero no soluciona la condición de base.

Forma inyectable

Para la forma inyectable nos fijamos en el prospecto de Feldene 20 mg/ml ®, que se introduce en el organismo del paciente por la vía intramuscular. Este fármaco se debe administrar en un músculo voluminoso, por lo que el punto de elección para la inyección suele ser la parte superior externa de la nalga.

La dosis máxima diaria es de 20 miligramos de piroxicam en forma de una única inyección cada 24 horas. Una vez que la situación del paciente mejore, se debe realizar la transición a la toma de sus formas orales desde casa, ya sean 10 o 20 miligramos por comprimido.

No se recomienda el uso de este medicamento en niños en ningún caso.

¿Quién no debe tomar o usar este medicamento?

En primer lugar, no debe tomar piroxicam ninguna persona que haya mostrado reacciones de hipersensibilidad al principio activo del fármaco o a cualquiera de sus excipientes. Entre estos últimos compuestos destacamos la celulosa microcristalina (E-460), el almidón de maíz, el carboximetilalmidón de sodio (tipo A de patata), el estearil fumarato sódico y el talco (E-553b).

Más allá de alergias, hay que tener cuidado con este medicamento si se tienen algunas enfermedades agudas o crónicas:

  • Úlceras, sangrados y perforaciones en el estómago o el intestino. No se recomienda el uso de este AINE si estas condiciones están activas, pero tampoco si se han sufrido en el pasado reciente.
  • Antecedentes de trastornos gastrointestinales que predispongan a cuadros hemorrágicos. Por ejemplo, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, neoplasias gastrointestinales y diverticulitis.
  • Enfermedades graves del hígado o riñón.
  • Insuficiencia cardíaca grave.
  • Trastornos de la coagulación.

También se hace especial hincapié en que el piroxicam no se debe tomar en conjunción con otros AINEs, incluyendo el ácido acetilsalicílico (aspirina). Por último, se debe considerar suspender el tratamiento con este fármaco si se están consumiendo anticoagulantes (como la warfarina).

Piroxicam en el embarazo

Tal y como indican los prospectos de este medicamento, el uso de piroxicam durante el embarazo se ha asociado a anomalías congénitas fetales, abortos y pérdida del líquido amniótico. Por ello, está completamente contraindicada su toma en mujeres gestantes, sobre todo durante el primer y segundo trimestre.

Por otro lado, también se ha registrado que el piroxicam se asocia a una reducción de la capacidad para concebir. El fármaco se excreta con la leche y no se ha evaluado su seguridad durante la lactancia.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de piroxicam?

Al igual que todos los medicamentos, este fármaco puede provocar efectos secundarios a corto y a largo plazo. Te los presentamos con base en el número de pacientes afectados en la siguiente lista:

  • Efectos adversos frecuentes (hasta 1 de cada 10 pacientes): disminución de ciertas células en el torrente sanguíneo, pérdida de apetito, niveles elevados de azúcar en sangre, mareos, dolor de cabeza, somnolencia, vértigo, zumbido de oídos, malestar abdominal, estreñimiento, diarrea, flatulencias.
  • Efectos adversos poco frecuentes (hasta 1 de cada 100 pacientes): palpitaciones, inflamación de las encías, aumento reversible en los niveles de los niveles de creatinina, síndrome de Stevens-Johnson, niveles bajos de azúcar en sangre y visión borrosa.
  • Muy raros (hasta 1 de cada 10 000 pacientes): necrólisis epidérmica tóxica, separación de la uña, reacciones cutáneas por alergia a la luz y urticaria, entre otros.
  • Efectos de frecuencia no conocida: depresión, alteraciones del sueño, alucinaciones, insomnio, confusión, cambios de humor, nerviosismo, caída del cabello.

A pesar de la miríada de signos clínicos que te hemos mostrado, cabe destacar que los síntomas gastrointestinales suelen ser los más comunes. Casi todo el resto se engloba en las reacciones graves no esperadas.

Gastritis por piroxicam.
Las reacciones gastrointestinales por piroxicam son las más frecuentes y dependen de la dosis y el tiempo de uso del fármaco.

¿Qué sucede si olvido una dosis?

Si olvidas tomar piroxicam, consúmelo tan pronto como puedas. Como las tomas se deben realizar en intervalos de 24 horas, existe mucho margen de error y tiempo para tomar la pastilla. De todas formas, si te saltas del todo la dosis de un día, no tomes 2 pastillas al día siguiente para solventar el olvido.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis?

En ningún caso se debe superar la dosis de 20 miligramos al día. Es decir, una inyección en el ámbito hospitalario o 1 comprimido al día. En el caso de que el paciente ingiera más cantidad, se pueden experimentar los siguientes síntomas:

  • Falta de energía y somnolencia (sueño).
  • Malestar estomacal, vómitos y dolor de estómago.
  • Heces oscuras o alquitranadas y vómito marrón.
  • Dificultad para respirar y coma.

Si has consumido más comprimidos de los que debes por cualquier motivo, acude a urgencias cuanto antes con el medicamento en la mano. En caso de indisposición y falta de energía, llama a una ambulancia y pídele a algún conocido que te acompañe.

¿Cómo almacenar y desechar este medicamento?

Este medicamento no requiere condiciones especiales para su almacenaje, al menos en su variante de ingesta oral. Basta con mantener las pastillas en su embalaje original, revisar la fecha de caducidad de forma periódica y colocar el envase fuera del alcance de los niños.

Por último, recuerda que no debes tirar este fármaco ni ningún otro por el váter o a la basura, pues este acto provoca daños ecosistémicos graves a largo plazo. Si eres residente de España, acude a un punto SIGRE, que se encontrará en la puerta de tu farmacia más cercana.

Un antiinflamatorio no esteroideo con muchos usos

Como hemos visto, el piroxicam es un medicamento que tiene muchos usos, pero todos ellos tienen algo en común: la disminución del dolor y la inflamación en cuadros tanto agudos como crónicos. Este fármaco es útil, sobre todo, a la hora de manejar los síntomas de las patologías artríticas.

Más allá del medicamento, debes tener en cuenta que el piroxicam no soluciona la condición subyacente que genera el malestar. Es posible que el paciente deba someterse a técnicas fisioterapéuticas para mejorar su condición.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.