Aspirina: ¿qué es y para qué sirve?

La aspirina es un fármaco de venta libre que se utiliza para aliviar el dolor de cabeza, muscular y de muelas. También es un anticoagulante. Veamos más detalles.
Aspirina: ¿qué es y para qué sirve?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Daniela Andarcia

Última actualización: 24 mayo, 2021

Conocida bajo el nombre de ácido acetilsalicílico o AAS, la aspirina es una de las medicinas más comunes para tratar el dolor de cabeza, los dolores musculares, de muelas y aquellos causados por la menstruación. También es prescrita para reducir la fiebre o aliviar el resfriado común.

Contiene salicilato, un compuesto que se halla en plantas como el sauce o el mirto. Es considerada un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, usados para reducir la cantidad de prostaglandinas.

Este fármaco, de venta libre, actúa como antiinflamatorio o anticoagulante. Los especialistas suelen recetar aspirina para reducir el riesgo de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Sin embargo, ingerirlo de manera frecuente puede causar inconvenientes si no se hace según la pauta recomendada.

¿Para qué se usa la aspirina?

La aspirina suele suministrarse en diversas afecciones y escenarios, ya sea para reducir el riesgo de accidentes cardiovasculares en personas propensas a sufrir un evento, o para aliviar el dolor y disminuir la inflamación. Veamos algunas de sus indicaciones.

Dolor e hinchazón

No se usa para dolores severos. En caso de ser así, se suele recetar la aspirina acompañada de otro medicamento. Este fármaco es recetado para tratar dolores leves o moderados como los siguientes:

  • Cólicos menstruales.
  • Artritis o migraña.
  • Resfriado común.
  • Esguinces.
  • Lupus y otras patologías reumáticas.
Dolor lumbar tratado con aspirina.
El AAS se indica en el tratamiento de dolores leves y moderados. Aunque los nuevos AINEs lo han superado en efectividad.

Prevenir accidentes cardiovasculares

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sugiere que para usar la aspirina en la prevención de accidentes cardiovasculares se debe estar bajo estricta supervisión médica. Esta recomendación es porque el medicamento podría no ser seguro para todas las personas.

El médico suele recetar las aspirinas en dosis bajas a personas propensas a sufrir ataques cardíacos. Por otro lado, cuando un especialista recomienda dosis diarias de aspirina podría ser por alguna de las siguientes razones:

  • Padecer una enfermedad relacionada con el corazón.
  • Tener el colesterol alto.
  • Sufrir de diabetes mellitus.
  • Tener deficiencias en el flujo sanguíneo cerebral.

The U.S. Preventive Services Task Force considera que los adultos mayores de 50 a 59 años podrían ingerir una pequeña dosis de aspirina para reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Sin embargo, se hace la acotación de que esto debe ser con las siguientes condiciones:

  • No ser propenso a accidentes cardiovasculares.
  • Ser una persona de bajo riesgo para sangrado.
  • Estar dispuesto a ingerir una baja dosis de aspirina durante 10 años.
  • Que la esperanza de vida sea mayor o igual a 10 años.

Por otro lado, los médicos también suelen recetar aspirina si padece de una enfermedad coronaria, para prevenir la formación de coágulos o la muerte del tejido cardíaco. Además, luego de someterse a una cirugía de revascularización.

¿Cómo se administra?

La aspirina suele ser administrada vía oral o a través del recto, como supositorio. Dentro de sus presentaciones y dosis se encuentran las que presentamos a continuación:

  • Tableta oral con o sin recubrimiento entérico.
  • Goma de mascar.
  • Supositorio rectal.
  • Tableta masticables.

Dosis

Hay que diferenciar el uso de la aspirina como anticoagulante y como antiinflamatorio o analgésico. Cada prescripción debe orientarse por la dosis que tiene efecto uno u otro sentido.

Es así que para la inflamación y el dolor se usan 500 miligramos cada 6 u 8 horas. No se puede exceder una dosis mayor a 12 pastillas en menos de 24 horas. Cuando es en supositorio, la administración debe ser cada 4 horas.

En el plan de anticoagulación, las dosis oscilan entre 75 y 325 miligramos diarios. De hecho, las compañías farmacéuticas diferencian sus presentaciones para la prevención cardiovascular y ofrecen comprimidos de 75, 100 y 325 miligramos para tomar una vez por día.

¿Quién no debe tomar aspirina?

No se recomienda que los niños y adolescentes se mediquen con aspirina si presenta varicela o gripe. Se considera que son propensos a sufrir una afección grave llamada síndrome de Reye. Esta enfermedad es conocida por afectar el cerebro y el hígado.

Además, existen ciertas afecciones en las que se debe tener cierto cuidado:

También hay que tener precaución en el embarazo o en periodo de lactancia. Las dosis bajas se prescriben en algunas gestantes que tienen riesgos aumentados, por ejemplo, cuando han tenido antecedentes de obstrucción de las arterias uterinas. De todos modos, siempre lo debe establecer un médico.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

La aspirina se considera segura, sin embargo, puede tener efectos secundarios si no se siguen las indicaciones o se abusa de su consumo por más tiempo de lo recomendado. Dentro de los efectos más frecuente se encuentran los siguientes:

  • Náuseas y vómitos.
  • Acidez estomacal.
  • Dolor de estómago o epigastralgia.

Por otro lado, los efectos secundarios graves son poco usuales. No obstante, estos podrían ser los siguientes:

  • Reacciones alérgicas, como erupción, hinchazón en alguna zona del rostro, dificultad para respirar o urticaria.
  • Taquicardia.
  • Tinnitus (zumbidos en los oídos).
  • Sangre en las heces por hemorragia digestiva.
  • Pérdida de la audición.
Acidez por aspirina.
La acidez estomacal por consumo de aspirina es frecuente. Muchas veces se prescribe un protector gástrico para contrarrestar el problema.

¿Qué sucede si olvido una dosis de aspirina?

Cuando el médico receta una aspirina al día para mejorar la salud del corazón, hay que procurar no olvidarla. De hacerlo, aumenta el riesgo de padecer un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

¿Qué debes hacer si lo olvidas? Tomarte la pastilla apenas lo recuerdes. Sin embargo, ten en cuenta que si ya se acerca la hora de la próxima dosis, lo mejor es que te tomes la nueva y descartes la olvidada. No tomes dos pastillas para compensar la pérdida.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis?

En caso de una sobredosis, sea intencional o no, la recomendación es que llames a emergencias o visites el centro de salud más cercano a tu ubicación.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

Hay algunas reglas básicas para almacenar este fármaco. Lo ideal es mantenerlo en su envase, sacarle el algodón con el que viene y reservar en un sitio fresco.

Ahora bien, para desecharlas también debes seguir una serie de pautas. No las tires por el inodoro, ya que pueden afectar el medio ambiente. Antes de arrojarlas a la basura mézclalas con algo que imposibilite su consumo.

La aspirina: un medicamento de uso común

Este fármaco es de venta libre y usado para aliviar el dolor de cabeza, dolores musculares o de muelas. Sin embargo, no es recomendable que los niños o adolescentes ingieran este medicamento, debido a que podrían desarrollar síndrome de Reye.

Toma en cuenta que en ciertas afecciones como el asma no es aconsejable ingerir aspirina. En caso de estar embarazada o en periodo de lactancia solo debe ser suministrada bajo supervisión médica.

Por último, considera que este artículo solo tiene carácter informativo; no sustituye la visita o consulta con un profesional y se debe evitar la automedicación.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.