Los 4 tipos de infecciones de la piel: síntomas, causas y tratamiento

¿Distingues los 4 tipos de infecciones de la piel? Te enseñamos cuáles son y recopilamos las principales manifestaciones de ellas.
Los 4 tipos de infecciones de la piel: síntomas, causas y tratamiento
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 17 marzo, 2022

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Entre muchas de sus funciones está la de proteger a los órganos del exterior, de manera que opera como una barrera que asegura la integridad de los demás órganos. A pesar de ser una barrera muy resistente, no está exenta de desarrollar patologías. Hoy te enseñamos los principales tipos de infecciones en la piel.

Los diferentes tipos de infecciones en la piel se pueden manifestar en una variedad de contextos. Un sistema inmunitario comprometido, hábitos poco higiénicos y los traumatismos (cortes, lesiones y heridas) se cuentan entre sus principales desencadenantes. Revisaremos los principales tipos de infecciones de la piel, sus síntomas, causas y alternativas de tratamiento.

Principales tipos de infecciones en la piel

Podemos clasificar las infecciones en la piel de acuerdo con el patógeno que la ha ocasionado. Las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos, en ese orden, son los principales responsables de los procesos infecciosos en este órgano. Además de los condicionantes que ya mencionamos (sistema inmunitario comprometido y traumatismos) otros factores que median en su aparición son los siguientes:

  • Mala circulación.
  • Padecer de diabetes.
  • Ser un adulto mayor.
  • Estar bajo tratamiento contra el cáncer.
  • Ser un bebé.
  • Padecer de obesidad.
  • Permanecer en una misma posición durante mucho tiempo.
  • Estar desnutrido.

Todos estos condicionantes pueden aumentar las probabilidades de manifestar infecciones en la piel. La mayoría de las veces se restringen a la capa externa (epidermis), aunque también pueden penetrar a las capas internas e incluso diseminarse a otras áreas del cuerpo. Veamos los 4 tipos de infecciones en la piel y sus características.

1. Infecciones bacterianas de la piel

Los tipos de infecciones de la piel incluyen las bacterianas
La foliculitis es una infección bacteriana del folículo piloso que usualmente aparece en las regiones con vello facial.

Tal y como nos recuerdan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las bacterias son las principales responsables de las infecciones de la piel. El microbioma de la piel humana se compone de millones de bacterias. Los expertos señalan que la mayoría de ellas median en la descomposición de productos naturales, ayudan al sistema inmunitario y mantienen alejados a patógenos peligrosos.

No todas las bacterias de la superficie de la piel son peligrosas, aunque sí hay varias que pueden ocasionar complicaciones. Veamos una selección de las principales infecciones bacterianas de la piel de acuerdo con los investigadores:

  • Celulitis: es una infección de la dermis y del tejido subcutáneo que se caracteriza por bordes mal delimitados. La mayoría de los casos se manifiestan por las especies de la bacteria Streptococcus y Sthapylococcus. Casi siempre ocurre por traumatismos, heridas quirúrgicas y roturas de la piel.
  • Erisipela: esta condición abarca las capas externas de la piel. Afecta principalmente las piernas y casi todos los casos se desarrollan por el grupo de bacterias Streptococcus. Se caracteriza por una intensa sensación de ardor.
  • Impétigo: es una infección muy contagiosa de las capas superficiales que, de acuerdo con los expertos, afecta a niños entre 2 y 5 años. Se distinguen dos tipos: ampolloso y no ampolloso. Empieza generalmente en la nariz y en la boca y luego se propaga a otras áreas. La mayoría de los episodios se deben a Streptococcus y Staphylococcus.
  • Foliculitis: describe la inflamación de los folículos pilosos. La mayoría de los casos son superficiales y se desencadenan por las bacterias Streptococcus. Cuando la infección es más grave puede dar lugar a forúnculos y carbuncos.
  • Forúnculos: un forúnculo es una infección profunda que se desarrolla alrededor de los folículos pilosos. Empieza con un bulto que gradualmente se llena de pus. Pueden aparecer en todo el cuerpo, aunque en general lo hacen en la cara, el cuello, las axilas, los muslos y los glúteos. Buena parte de los casos se deben a S. aureus.

Estas son los principales tipos de infecciones bacterianas en la piel. Por supuesto que encontramos otras, como por ejemplo el eritrasma, la foliculitis de bañera, la linfadenitis y los abscesos. El tratamiento varía de acuerdo con la gravedad, aunque la terapia estándar consiste en antibióticos (orales o tópicos) y curación de las lesiones.

2. Infecciones virales de la piel

Como bien lo señalan los expertos, muchas infecciones virales se caracterizan por manifestaciones cutáneas. Algunas de ellas se concentran solo en la piel mientras que otras afectan a otras partes del cuerpo. En todo caso, reunimos las principales y las comentamos brevemente:

  • Molusco contagioso: el molusco contagioso genera pequeñas protuberancias de color rosado en la superficie de la piel. Johns Hopkins Medicine nos recuerda que se manifiesta por la infección del poxvirus. Este se encuentra dentro de las protuberancias y es levemente contagioso.
  • Verrugas cutáneas: las verrugas cutáneas se manifiestan por una infección del virus del papiloma humano (VPH). Existen más de 150 tipos de este virus, aunque no todos generan verrugas. Pueden aparecer en cualquier parte, aunque a menudo lo hacen en el rostro, los genitales, las manos y los pies. Algunas de ellas se pueden contagiar luego de un encuentro sexual.
  • Herpes zóster: en algunos contextos conocidos como culebrilla, es una infección ocasionada por el virus varicela-zóster. Se caracteriza por erupciones, sarpullidos o ampollas en la superficie de la piel. No es contagioso.
  • Sarampión: aunque las campañas de vacunación han disminuido su prevalencia, el sarampión sigue ocasionando miles de muertes cada año. Los CDC nos recuerdan que no es solo un sarpullido, ya que puede ser mortal para bebés y niños pequeños. Es ocasionado por el morbillivirus del sarampión.
  • Varicela: esta es la infección inicial del virus de varicela-zóster. Es altamente contagiosa y produce erupciones cutáneas pequeñas que causan un gran ardor. El virus queda latente en el cuerpo y puede despertar décadas después en forma de herpes zóster.

Otros tipos de infecciones virales de la piel son el herpes labial, la enfermedad de manos, pies y boca, la rubéola, la roséola y la acrodermatitis. Aunque los adultos pueden padecer de todas estas, lo cierto es que la mayoría de los episodios se concentran en bebés y en niños.

3. Infecciones fúngicas de la piel

Se han catalogado millones de hongos en el planeta, aunque solo en torno a unos 300 pueden ocasionar infecciones en el ser humano. Se desarrollan en áreas húmedas, de manera que los pies, la ingle y los pliegues son sus principales focos de crecimiento. Veamos una selección de las principales infecciones fúngicas de la piel:

  • Pie de atleta: aunque son varios los hongos que pueden ocasionar pie de atleta, muchos de los casos se deben a la presencia de Trychophyton rubrum. Causa picazón, ardor y piel agrietada, en especial entre los espacios de los dedos. Es muy común y se contrae por la interacción con superficies húmedas con el microorganismo.
  • Tiña: puede ocurrir en el tronco, la ingle y el cuero cabelludo (principalmente). Se caracteriza por sarpullidos en forma de anillos que ocasionan ardor y picazón. Los CDC nos recuerdan que el hongo puede habitar en la ropa, las toallas, las superficies del hogar y por supuesto las capas exteriores de la piel.
  • Onicomicosis: la evidencia indica que la onicomicosis afecta hasta al 10 % de población, un porcentaje que se eleva a 50 % en personas mayores de 70 años. Se manifiesta con uñas endurecidas, descamadas, con apariencia irregular y quebradiza. Muchos hongos pueden provocar estos episodios, aunque los dermatofitos son los más frecuentes.
  • Candidiasis: ocasionada por el hongo del género Candida, la candidiasis tiene diversas manifestaciones. Entre otras se distingue la candidiasis vaginal, la candidiasis oral y la candidiasis cutánea. También se denomina infección por levadura y es muy común.

Los fármacos antimicóticos son la principal línea de defensa para hacer frente a estos procesos infecciosos. La mayoría de ellos son leves, aunque si no se tratan pueden ser persistentes o empeorar. Un cambio en los hábitos de higiene es de gran utilidad para evitar posibles infecciones futuras.

4. Infecciones parasitarias de la piel

Los tipos de infecciones de la piel incluyen las parasitarias
La escabiosis o sarna es una de las principales parasitosis cutáneas. Los síntomas son muy intensos y es fácilmente transmisible.

Aunque a menudo no se citan entre los tipos de infecciones de la piel, lo cierto es que los parásitos reúnen varios millones de casos en todo el mundo en las consultas clínicas. La mayoría de ellas se concentran solo en las capas superiores de la piel. Los investigadores distinguen así las siguientes:

  • Escabiosis: también llamada sarna, es una infección parasitaria de la piel causada por los ácaros Sarcoptes scabiei. Se caracteriza por prurito, sarpullido, llagas y costras gruesas. La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) señala que en los niños suele manifestarse en todo el cuerpo.
  • Pediculosis: se denomina pediculosis a la infección por larvas de piojos o por piojos adultos. Se concentran principalmente en la cabeza, aunque también pueden hacerlo en otras áreas del cuerpo (como en el pubis). Cualquiera puede contagiarse, de manera que no se relaciona siempre con condiciones de insalubridad.
  • Tungiasis: se desarrolla por el contacto con la pulga de arena hembra (Tunga penetrans), la cual escarba en la superficie de la piel para poner sus huevos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que es más común en regiones tropicales y subtropicales. Causa picazón y dolor, en especial en los dedos, en los bordes del pie y en el talón.
  • Larva migratoria cutánea: esta condición es provocada por la infección por nemátodos que suelen afectar a perros y gatos. Crecen en las heces de estos animales e infectan la piel por el contacto involuntario con ellas. Causa un prurito intenso y, aunque se puede encontrar en todo el mundo, es más común en las áreas con clima tropical.

El tratamiento para estas afecciones es específico, y se hace tanto con fármacos como con ungüentos tópicos. Como en todos los tipos de infecciones de la piel anteriores, solo se pueden diagnosticar de la mano de un especialista, quien además elige el tratamiento de acuerdo con el contexto (edad, gravedad de los síntomas y demás). No dudes recurrir a uno si desarrollas síntomas cutáneos de este tipo.



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