Tratamiento de la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es una enfermedad que no tiene cura. A pesar de ello, existen tratamientos para controlarla. Veamos cuáles son los más usados y qué alternativas estarán disponibles en el futuro.
Tratamiento de la esclerosis múltiple
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 04 julio, 2021

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que se caracteriza por el daño al sistema nervioso central. No existe una cura para ella, pero los avances en la investigación de los últimos 100 años han permitido encontrar métodos para intentar controlarla. El tratamiento de la esclerosis múltiple varía de acuerdo con los síntomas desarrollados, el nivel de daño y la intensidad de las recaídas.

En general, la eficacia de las terapias está condicionada por las características de cada paciente. Mientras más pronto se detecte y se aplique un abordaje terapéutico, más probabilidades hay de que la persona pueda llevar una vida normal.

Tratamiento farmacológico de la esclerosis múltiple

Las opciones farmacológicas utilizadas en el tratamiento de la esclerosis múltiple se dividen en aquellas que modifican el curso de la enfermedad y las destinadas a controlar las recaídas (conocidas también como ataques o exacerbaciones). Veamos con detalle cuáles son y qué opciones puede utilizar el especialista para controlar el trastorno autoinmune.

Terapias para modificar el curso de la enfermedad

La National Multiple Sclerosis Society recomienda el uso de las medicamentos para modificar el curso de la enfermedad como método para retrasar la progresión de la discapacidad y reducir el número de recaídas que se tendrá en el futuro. A pesar de que no tratan los síntomas en sí, ayudan evitando el daño en los nervios:

  • Inyectables: Avonex ® (interferón beta-1a), Betaserón ® (interferón beta-1b), Copaxone ® (acetato de glatiramer), Rebif ® (interferón beta-1a), Kesimpta ® (ofatumumab), Glatopa ® (acetato de glatiramer), Extavia ® (interferón beta-1b), Plegridy ® (perginterferón beta-1a).
  • Orales: Zeposia ® (ozanimod), Bafiertam ® (fuamarato de monometilo), Vumerity ® (fumarato de diroximel), Tecfidera ® (fumarato de dimetilo), Ponvory ® (ponesimod), Gilenya ® (fingolimod), Maryzent ® (siponimod), Mavenclad ® (cladribina).
  • Infundidos: Tysabri ® (natilizumab), Lemtrada ® (alemtuzumab), Ocrevus ® (ocrelizumab), Novantrone ® (mitoxantrona).

Todos los medicamentos anteriores están aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) y funcionan contraatacando la respuesta autoinmune del cuerpo. Cada uno cuenta con sus propios efectos secundarios, aunque por lo general el dolor de cabeza, la diarrea, el dolor de espalda, la hipotensión, la hipertensión y el dolor en las articulaciones son los más comunes.

La evidencia indica que el tratamiento de la esclerosis múltiple se debe elegir de acuerdo con el tipo desarrollado (recurrente, progresiva secundaria, progresiva primaria o recurrente progresiva). La frecuencia y la dosis a elige el especialista, según corresponda.

Medicamento endovenoso para la esclerosis múltiple.
Algunos fármacos biológicos para la esclerosis múltiple se aplican en forma de infusión intravenosa.

Terapias para el control de las recaídas

Se conoce como recaída, exacerbación, ataque o brote al desarrollo de nuevos síntomas o al empeoramiento de los ya existentes. Estos episodios son muy impredecibles; pueden durar desde un par de horas hasta un mes. También manifestarse con solo un signo o desarrollar varios al mismo tiempo.

Las recaídas suceden por la inflamación en el sistema nervioso central. De manera más precisa, la inflamación deteriora la mielina, lo que puede interrumpir la trasmisión de los impulsos nerviosos. Como resultado, los pacientes desarrollan una recaída hasta que la inflamación desaparece.

La National Multiple Sclerosis Society señala que las exacerbaciones leves (aquellas que desarrollan entumecimiento, hormigueo o sensación de pinchazos), siempre y cuando no interrumpan la funcionalidad del esclerótico, por lo general no se tratan. Lo mismo sucede con episodios de fatiga o falta de equilibrio.

Sin embargo, cuando su manifestación es grave o ponen el riesgo la integridad del paciente (pérdida temporal de la visión, por ejemplo), el especialista puede recetar un tratamiento con base en corticosteroides. Múltiples estudios e investigaciones avalan su prescripción. El régimen oscila entre 3 y 5 días.

Los más usados son Deltasone ® (prednisona) y Solu Medrol ® (metilprednisolona). También se puede usar HP Acthar Gel ® (aprobado por la FDA para exacerbaciones en adultos) y la técnica de plasmaféresis (solo cuando el paciente no responde a la terapia convencional).

Tratamientos específicos para la esclerosis múltiple

Las terapias anteriores están destinadas a detener o controlar el catalizador que provoca los síntomas. Por fortuna, y como señalan los investigadores, tratar los signos es posible a través de medicamentos específicos.

A continuación recogemos una selección como ejemplo de lo que el especialista puede usar en cada trastorno asociado:

  • Depresión: Zoloft ® (sertralina), Celexa ® (citolopram), Wellbutrín ® (bupropión), Prozac ® (fluoxetina).
  • Temblores: Klonopín ® (clonazepam).
  • Dificultad para caminar: Ampyra ® (dalfampridina).
  • Espasticidad: Zanaflex ® (tizanidina), Botox ® (onabotulinumtoxin A), Valium ® (diazepam).
  • Vértigo: Antivert ® (meclizina).
  • Problemas sexuales: Viagra ® (sildenafil), Cialis ® (tadalafil).
  • Disfunción intestinal: Colace ® (docusate), Metamusil ® (musiloide hidrófilo de psyllium), Dulcolax ® (bisacodilo).
  • Dolor: Elavil ® (amitriptilina), Trileptal ® (oxcarbamazepina), Lamictal ® (lamotrigina), Effexor ® (venlafaxina), Lyrica ® (pregabalina), Neurontín ® (gabapentina).
  • Fatiga: Progivil ® (modafinilo), Ritalín ® (metilfenidato).
  • Problemas de vejiga: Vesicare ® (succinato de solifenacina), Detrol ® (tolterodina).

La anterior selección tiene en cuenta solo los síntomas más frecuentes y los medicamentos que se suelen utilizar para cada caso. La elección final depende del tipo de manifestación y de su intensidad.

La mayoría de los signos se pueden tratar con medicamentos, aunque como bien apuntan en Johns Hopkins Medicine, estos son solo una respuesta frente a ellos. La visita a un especialista puede ser útil para mejorar la funcionalidad.

Tratamiento complementario para la esclerosis múltiple

Existen decenas y decenas de tratamientos adicionales para la esclerosis múltiple. Algunos forman parte de la medicina alternativa y otros son simples hábitos o estilos de vida que pueden mejorar el pronóstico. Es muy importante que los pacientes los adopten en compañía del tratamiento principal.

Ejercicio

Múltiples estudios e investigaciones han avalado el ejercicio como terapia de fortalecimiento ante la esclerosis múltiple. La práctica regular puede tener un impacto positivo en los músculos y en los huesos, lo que es útil para mejorar la velocidad de marcha, el equilibrio, la coordinación y el rendimiento al caminar. También puede aliviar la fatiga, mejorar la percepción personal y equilibrar de nuevo la función intestinal y de la vejiga.

Ejercicio físico para la esclerosis múltiple.
Un ejercicio regular, según las posibilidades de cada paciente, está indicado siempre. Sobre todo en estadios iniciales.

Hábitos alimenticios

Aunque muchos promueven algunas dietas como la cura para la enfermedad, en realidad no se ha encontrado base científica que las apoye. Los investigadores están de acuerdo con que la nutrición es una parte importante del control de la esclerosis múltiple, pero no un abordaje único. Un dieta equilibrada debe ser parte de toda terapia.

Control del estrés

También se ha encontrado una relación entre el estrés y la esclerosis múltiple. Los episodios repetitivos de ansiedad pueden hacer que las recaídas sean más frecuentes.

Los investigadores señalan que el estrés no puede ser el único desencadenante, sino que se suma a muchos otros para el desarrollo de las complicaciones. En todo caso, se recomienda que los pacientes eviten situaciones estresantes y que implementen hábitos, pasatiempos y actividades que los alejen de ellas.

Acupuntura

Aunque la evidencia no permite dar una conclusión definitiva respecto a ella, la acupuntura ha resultado beneficiosa para miles de escleróticos. Ayuda a prolongar los estados de remisión y mejora la calidad de vida. Se recomienda acudir a ella con cautela, aunque puede ser un complemento viable.

Otros tratamientos de la esclerosis múltiple

A medida que avanzan los años, mejora nuestra compresión en torno a la patología. Esto permite probar nuevos métodos de tratamiento destinados a contrarrestar su avance u ofrecer mayor bienestar.

Por ejemplo, en marzo de 2021 la Food and Drug Administration (FDA) aprobó la comercialización del estimulador de neuromodulación portátil (PoNS, por sus siglas en inglés). Se trata de un dispositivo que genera pulsos eléctricos que estimulan los nervios trigémino y facial. Puede usarse para los déficits motores.

Al igual que este, existen cientos de alternativas bajo estudio. Los diagnosticados deben estar al tanto de que su condición es abordable y que el pronóstico a futuro es alentador. Por el momento, se recomienda apegarse a la terapia elegida por el especialista y realizar un seguimiento continuo.



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