Metilprednisolona

La metilprednisolona es un glucocorticoide. Por tanto, se trata de un fármaco antiinflamatorio e inmunosupresor. Es muy útil para combatir el asma y reacciones alérgicas graves.
Metilprednisolona
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 13 junio, 2021

La metilprednisolona es un esteroide sintético perteneciente al grupo de los glucocorticoides. Como el resto de fármacos de esta familia, sus funciones principales son de naturaleza inmunosupresora y antiinflamatoria. Su administración alivia la inflamación local y es de gran utilidad en el tratamiento de diversas formas de artritis, trastornos intestinales, asma y alergias severas.

Por mucho que comparta funcionalidad con otros fármacos, no se debe confundir con la prednisona y demás glucocorticoides. Entre otros, los nombres comerciales de la metilprednisolona son Solu Moderin ®, Urbason ® y Urbason soluble ®. Si quieres saberlo todo sobre este fármaco tan útil, sigue leyendo.

¿Para qué se usa la metilprednisolona?

Tal y como indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el mecanismo inflamatorio se considera parte del sistema inmunitario innato, ya que actúa de forma general y estereotipada.  Cuando una bacteria, virus u otro estresor exógeno ingresa en el organismo, las células dañadas liberan diversas sustancias (histamina, bradiquinina y prostaglandinas).

El problema de este proceso es que no solo tiene efectos de defensa. El sistema inmunitario también daña el tejido afectado mediante la liberación de enzimas y especies reactivas de oxígeno (ROS). De allí que las inflamaciones crónicas se consideren eventos patológicos. La metilprednisolona se utiliza para deprimir el sistema inmunitario y parar el evento.

La prednisolona en las enfermedades

A continuación te presentamos una lista con las patologías en las que se puede contemplar la utilización de metilprednisolona:

  • Shock hemorrágico, traumático o infeccioso: al regular el número de leucocitos, citoquinas y quimiocinas circulantes, este fármaco puede ser esencial para salvar la vida de personas con reacciones inmunitarias exageradas.
  • Insuficiencia de corticoides: los glucocorticoides se producen de forma natural en el organismo, principalmente en las glándulas suprarrenales. Si por cualquier motivo el paciente no produce suficientes hormonas de esta índole, la metilprednisolona puede ser de utilidad.
  • Reacciones alérgicas graves: dicho de forma rápida, la anafilaxia (reacción alergia más grave) se caracteriza por una liberación desmedida de histamina y otras sustancias. Como consecuencia, se produce una constricción de las vías respiratorias, ahogo y posible muerte del paciente. Además del soporte vital pertinente, los glucocorticoides son útiles para frenar al sistema inmunitario.
  • Asma: el asma se caracteriza por una inflamación crónica de las vías aéreas. Suele ser propiciada por reacciones de hipersensibilidad. Por ello, la metilprednisolona o la hidrocortisona son fármacos de elección en los cuadros más graves.
  • Enfermedades reumáticas: las inyecciones con glucocorticoides son de uso común en pacientes con inflamación crónica y reumatismo.

Estas son algunas de las entidades clínicas que se pueden abordar con la metilprednisolona. De todas formas, tal y como indica la Clínica Universidad Navarra (CUN), también se usa para enfermedades de la piel (psoriasis), periodos críticos de la colitis ulcerosa, enfermedades oftálmicas y otras muchas condiciones que involucran al sistema inmunitario.

Dolor articular.
El dolor articular del reumatismo puede regularse con el uso de metilprednisolona.

¿Cómo se administra?

Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (CIMA), la metilprednisolona puede aplicarse como inyección intravenosa, inyección intramuscular o en forma de tabletas ingeridas por vía oral. En los casos de dermatitis y psoriasis también se contempla su uso por vía tópica (Metilprednisolona Mede 1 mg/gr crema ®).

Presentaciones y dosis en los cuadros de asma (oral o intravenoso)

Tal y como indica la Asociación Española de Pediatría (AEP), las dosis y posología dependerán de si el cuadro es una crisis asmática o si el tratamiento es de mantenimiento. En niños se recetan 1-2 miligramos por kilo de peso del paciente al día durante 3-10 días si presentan una crisis aguda.

Por otro lado, en las crisis asmáticas de adultos se administran 40-60 miligramos al día, divididos en 1-2 dosis por 3-10 días. La premisa es similar al caso anterior, pero se puede cesar el tratamiento cuando la tasa respiratoria alcanza el 70 %.

En el abordaje de mantenimiento del asma las dosis son más bajas. Dependiendo de si se trata de niños o adultos, las cantidades oscilan de los 2 a 8 miligramos al día. En adultos, la dosis máxima de mantenimiento son 16 miligramos por día y 8 miligramos diarios para niños menores de 12 años.

Presentaciones y dosis como antiinflamatorio (oral o intravenoso)

Cuando la metilprednisolona se concibe como un antiinflamatorio se suele recurrir a una dosis de 0,5 a 1,7 miligramos/kilogramo de peso/día, dependiendo del cuadro clínico. Si se utiliza la terapia mediante dosis en bolo la posología varía hasta valores de 15-30 miligramos/kilogramo de peso/día, una vez al día y por 3 días consecutivos.

Presentaciones y dosis como fármaco tópico

Tal y como indica el prospecto de Metilprednisolona Mede ®, la pomada debe aplicarse en la zona inflamada una vez al día en forma de película fina. Si se usa el fármaco en una región de la piel con inflamación y descamación evidente, no debe durar más de una semana.

Usos en situaciones graves

El prospecto de Metilprednisolona Normon ® nos muestra las dosis necesarias por vía intravenosa o intramuscular en casos graves. Desde luego, siempre será el profesional el que prescriba el fármaco en estos casos:

  • Exacerbaciones agudas de cuadros asmáticos: de 30 a 90 miligramos al día. En los casos límite (Status asthmaticus) se conciben dosis de hasta 500 miligramos de metilprednisolona intravenosa al día.
  • Edema cerebral: de 250 a 500 miligramos.
  • Shock anafiláctico y otras reacciones inflamatorias que pongan en peligro la vida: de 250 a 500 miligramos.
  • Brotes agudos de esclerosis múltiple: 1 gramo al día por vía intravenosa con un tiempo de tratamiento máximo de 5 días.
  • Crisis de rechazo ante un trasplante: 30 miligramos de metilprednisolona intravenosa por cada kilogramo de peso del paciente.

Estas dosis solo se conciben en el entorno hospitalario. Cuando la situación es crítica deben ir apoyadas de otros soportes que mantengan al paciente con vida, como fluidoterapia, analgesia o reemplazos de anticuerpos.

¿Quién no debe tomar/usar metilprednisolona?

Según el portal médico Vademecum este medicamento está completamente contraindicado en personas con hipersensibilidad a los glucocorticoides. Tampoco debe ser administrado en los siguientes cuadros:

  • Úlceras en el estómago o el intestino: la metilprednisolona hace que las mucosas estomacales e intestinales se vuelvan más sensibles a los efectos irritantes de ciertas sustancias, como el alcohol o las aspirinas.
  • Osteoporosis: tal y como indican estudios, los glucocorticoides son la primera causa del desarrollo de osteoporosis secundaria. Promueven la desmineralización de los huesos.
  • Glaucoma: hasta el 40 % de las personas que consumen corticoides responden a ellos a nivel sistémico con un aumento de la presión intraocular.
  • Infecciones fúngicas: como hemos dicho, la metilprednisolona y otros glucocorticoides son inmunosupresores. Si un paciente presenta una infección fúngica activa, la depresión del sistema inmunitario puede provocar que se expanda aún más.
  • Enfermedades virales y bacterianas graves: aplica la misma premisa que el caso anterior.
  • Otros cuadros: insuficiencias hepáticas y renales, miastenia gravis, diabetes, hipotiroidismo.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

Los efectos secundarios más comunes de la toma de metilprednisolona son el dolor de cabeza, las náuseas y vómitos, el aumento de peso, la confusión, la agitación, la hipertensión arterial y la debilidad muscular. También hay reacciones adversas cutáneas, con desarrollo de acné, crecimiento rápido del vello y facilidad para presentar moretones.

Estudios ya citados demuestran que el 25 % de los casos de osteoporosis se deben al consumo prolongado de glucocorticoides. Casi todos los pacientes que toman estos medicamentos desarrollan disminución de la masa ósea. Por otro lado, fuentes científicas estiman que un 5-6 % de los pacientes presentan un aumento significativo de la presión intraocular.

¿Qué sucede si me olvido una dosis?

Como hemos dicho en líneas previas, lo mejor es tomar la metilprednisolona por la mañana, con el desayuno. Si te olvidas de la dosis diaria puedes consumirla a lo largo del día. Eso sí, siempre durante o inmediatamente después de la comida o la cena.

Por otro lado, si es la mañana siguiente y has olvidado de la pastilla el día anterior, no tomes 2 dosis para compensar. Simplemente sáltate la del día anterior.

Glaucoma por uso de metilprednisolona.
El glaucoma es uno de los efectos adversos de los corticoides. Están contraindicados en pacientes con la patología preexistente.

¿Cómo debo actuar ante una sobredosis?

Fuera del entorno hospitalario, las dosis de mantenimiento máximas son de 16 miligramos por día en adultos y 8 miligramos por día en niños. A menos que el médico indique lo contrario, nunca se pueden superar estos límites.

Según prospectos ya citados, una sobredosis de metilprednisolona puede provocar ansiedad, depresión, confusión mental, hemorragias gastrointestinales, espasmos, hiperglucemia, hipertensión arterial y edemas. Es necesario acudir a un centro de urgencias, pues la sobredosis requiere la administración de oxígeno y fluidoterapia.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

Dependiendo de la región en la que vivas, es muy posible que existan centros de recolección de medicamentos en las farmacias. En España reciben la denominación de p untos SIGRE. Estos lugares habilitados se encuentran prácticamente en todas las instalaciones farmacéuticas.

Respetar las dosis y el tiempo de uso

La metilprednisolona tiene muchísimos usos, pero al ser un glucocorticoide su funcionalidad se puede reducir a 2 frentes importantes: reducir la inflamación y actuar como inmunosupresor. Por ello es de gran utilidad en cuadros como el asma, los reumatismos y el shock anafiláctico.

Si bien en el ámbito médico se contemplan dosis intravenosas de hasta 500 miligramos al día, una persona en su casa no deberá superar una ingesta oral equivalente a 16 miligramos diarios, a menos que el médico lo indique. La duración del tratamiento puede ser variable.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.