La adicción a las nuevas tecnologías

La adicción a las nuevas tecnologías es un problema frecuente, sobre todo entre los adolescentes. ¿Cuáles son sus causas y sus síntomas? ¿Cómo se tratan? ¡Te lo contamos!
La adicción a las nuevas tecnologías
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 17 marzo, 2021

No podemos negarlo; las nuevas tecnologías están en nuestras vidas y es probable que hayan llegado para quedarse. Los beneficios de las mismas son muchos, aunque un uso inadecuado de las nuevas tecnologías puede conllevar consecuencias negativas, como por ejemplo los trastornos adictivos. Es el caso de la adicción a las nuevas tecnologías.

Como en toda adicción, su síntoma principal es una «necesidad» irrefrenable de consumir una determinada sustancia. En este caso, las nuevas tecnologías. La persona acaba perdiendo el control en relación a esta conducta, y dedicando cada vez más tiempo al uso de dispositivos electrónicos.

La adicción a las nuevas tecnologías: ¿qué es?

La adicción a las nuevas tecnologías suele afectar a personas jóvenes.
La adicción a los videojuegos también entra dentro de este grupo.

La adicción a las nuevas tecnologías se define como una fuerte necesidad de mantenerse interactuando con los aparatos electrónicos, por lo general dispositivos que permiten el acceso a internet. Esta interacción se realiza mediante aplicaciones de smartphone, ordenadores, etc.

Dentro de esta condición encontramos también la adicción a los videojuegos, ya sea a través de videoconsolas, internet, juegos de ordenador, plataformas online, etc.

Más allá de sentir esa «necesidad» de estar conectado a internet, la persona con adicción a las nuevas tecnologías suele necesitar que los dispositivos que utiliza cumplan unos determinados parámetros.

Estos parámetros tienen que ver con el disfrute o la posibilidad de una experiencia más completa a nivel de contenidos, características del dispositivo, etc.

¿Qué más sabemos?

Un estudio publicado en la revista científica BMC Pediatrics, realizado por el Grupo de Investigaciones Jóvenes y Tecnologías de la Información y la Comunicación (JOITIC), ha llegado a interesantes conclusiones en relación a esta problemática.

Según el estudio, el tabaco, el consumo abusivo de alcohol, las drogas, el fracaso escolar y los problemas en el ámbito familiar, están relacionados con la adicción a las nuevas tecnologías. Además, el estudio también afirma que el papel de la familia puede ser fundamental en los esfuerzos de prevención de este tipo de problemáticas.

En cuanto a cifras el estudio fue realizado con 5 538 alumnos de entre 12 y 20 años, y encontró que el 13,6 % de los encuestados presentaba un uso problemático de internet; el 2,4 % un uso problemático con los teléfonos móviles, y un 6,2 % alteraciones en el uso de los videojuegos.

Síntomas

¿Qué síntomas presenta una persona con adicción a las nuevas tecnologías? Además de esa necesidad de estar conectado, los más frecuentes son los siguientes:

Necesidad compulsiva de información

Uno de los síntomas de esta adicción es una fuerte necesidad de estar siempre informado. Los temas de los que se quiere estar informado suelen tener que ver con todo lo que interesa al círculo más cercano; en adolescentes, por ejemplo, esto puede tener relación con las nuevas modas, con influencers, youtubers, redes sociales, etc.

Fuerte dependencia

Las nuevas tecnologías, al igual que generan adicción también provocan dependencia (igual que ocurre con las sustancias tóxicas, por ejemplo). Así, aparece una fuerte dependencia a esos dispositivos; la cual implica que el sujeto «necesita» cada vez más de la «sustancia» para sentir el mismo efecto.

Esto hace que, sobre todo al principio, necesite cada vez pasar más horas conectado para sentir el mismo placer.

Limitación en otras situaciones

Esta adicción implica una limitación a la hora de afrontar situaciones fuera del contexto de las nuevas tecnologías o las pantallas. De esta forma, a la persona cada vez le cuesta más disfrutar en actividades que no tengan relación con lo tecnológico.

Una persona adicta a las nuevas tecnologías puede ser muy eficiente a la hora de realizar actividades mediante un aparato inteligente, pero muy ineficaz a la hora de hacerlas en otro contexto.

Búsqueda de aparatos «de vanguardia»

Otro de los síntomas de la adicción a las nuevas tecnologías es la necesidad de que los dispositivos utilizados sean innovadores, nuevos o de vanguardia. Esto ocurre en las personas más adictas, o que llevan más años interactuando con este tipo de dispositivos.

Son personas que siempre buscan «lo mejor», lo último en avances tecnológicos. Esto lo podemos relacionar con la dependencia ya explicada, ya que la persona cada vez necesita productos de más calidad o con más funciones para sentir lo mismo que al inicio de la adicción.

Aislamiento social

El aislamiento social es otro de los síntomas característicos de este tipo de adicción. Las personas que están enganchadas a este tipo de dispositivos, poco a poco se van aislando de los demás; dejan de practicar actividades fuera de este ámbito y pasan cada vez más horas conectadas a internet o a sus dispositivos. Pueden perder muchas amistades en este sentido.

Causas

Tras una adicción a las nuevas tecnologías, lo que encontramos la mayoría de las veces es alguna carencia o problema emocional que la persona trata de «tapar» a partir de la adicción.

Esto es un proceso casi siempre inconsciente. Cuando hablamos de problemas emocionales nos referimos a problemas de todo tipo: familiares, de pareja, de autoestima, con los iguales, etc.

Por otro lado, otra de las causas de esta adicción puede tener que ver con una distorsión en el sistema de recompensas de la persona. Esto puede derivar en una alteración a nivel orgánico. Además, a nivel cerebral, este tipo de conductas también tienen su impacto.

Al realizar una actividad de forma compulsiva, o cuando adoptamos nuevos hábitos que nos generan placer o satisfacción, nuestro cerebro secreta un neurotransmisor conocido como serotonina. La serotonina, también llamada «la hormona de la felicidad», se libera cuando estamos eufóricos, contentos o cuando recibimos una gran dosis de placer.

La adicción a la experiencia/al placer

¿Qué ocurre con lo explicado? Que esta sustancia, la serotonina (y muchas otras) también puede «generarnos» la adicción (o contribuir a su aparición) en el sentido de que, como sentimos tanto placer, buscamos volverlo a experimentar una y otra vez.

Esto también tiene mucho que ver con la dependencia; cuanto más placer experimentamos a lo largo del tiempo, más «necesitamos» ese placer y más necesitamos de la sustancia para experimentarlo.

¿Cómo tratar la adicción a las nuevas tecnologías?

La adicción a las nuevas tecnologías puede requerir tratamiento.
La atención psicológica puede ser necesaria para afrontar estos problemas.

Desde el punto de vista psicológico, una adicción de este tipo deberá abordarse trabajando en las causas de dicha adicción. Es decir, de poco sirve trabajar en la sintomatología del trastorno si no se trata la causa que explique dicha sintomatología.

Es por ello que el primer paso será conocer lo que ha llevado a la persona a desarrollar su trastorno. Esto no quiere decir que no se deba trabajar también en los síntomas, ya que también son importantes.

Así, en niños y adolescentes se pueden emplear técnicas de modificación de conducta, por ejemplo, a fin de reducir el tiempo de exposición a este tipo de dispositivos. También se pueden emplear estrategias que incluyan la negociación con ellos, la economía de fichas (sistema de puntos), etc. Eso sí, sin olvidar nunca tratar la parte emocional del trastorno (y sus síntomas).

Técnicas específicas

Algunas de las terapias más eficaces para este tipo de trastorno son, por un lado, la terapia cognitivo-conductual, y por el otro la terapia de conducta.

La primera busca trabajar en los pensamientos disfuncionales del paciente. La segunda utiliza, entre otras técnicas, la exposición con prevención de respuesta (EPR). A través de la EPR se pretende que el paciente sea capaz de resistirse al impulso de conectarse, tolerando esa ansiedad hasta que la domine.

También se pueden emplear técnicas de relajación y de respiración, a fin de reducir los niveles de ansiedad experimentados muchas veces por este tipo de pacientes.

Farmacoterapia

A nivel médico se emplean diversos fármacos para tratar la ansiedad (o la sintomatología depresiva causante o consecuente del trastorno). Insistimos, siempre deberá tratarse la causa subyacente que explique el trastorno, pero tratar los síntomas del mismo también puede ser beneficioso para ayudarle al paciente a recuperar el control de su vida.

Desde la perspectiva farmacológica se utilizan sobre todo ansiolíticos y antidepresivos. Como siempre, pedir ayuda profesional será el primer paso para avanzar en este trastorno.

Un problema común pero que puede controlarse

Como pudiste ver a lo largo del artículo, la dependencia a la tecnología es algo complejo y que involucra varios aspectos emocionales y conductuales. Si tú o cualquier persona cercana pasa por un problema similar, lo más recomendable es acudir con un especialista en salud mental.



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