Depresión por amor: en qué consiste y cómo superarla

La depresión por amor deriva de una situación de desamor, como por ejemplo una ruptura o una infidelidad. En este artículo te contamos exactamente en qué consiste, qué tipo de síntomas engloba y cómo tratarla.
Depresión por amor: en qué consiste y cómo superarla
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 04 enero, 2021

Todas y todos, en algún momento de nuestra vida, hemos tenido que afrontar una pérdida. En concreto, una pérdida amorosa tras una ruptura sentimental. Se trata de situaciones vitales que, una vez vividas y transitadas, nos permiten conocernos mejor y desarrollar la resiliencia. Sin embargo, cuando no disponemos de los recursos adecuados para afrontarla, podemos llegar a desarrollar una depresión por amor.

Denominamos depresión por amor a un trastorno depresivo que aparece como consecuencia de una ruptura sentimental, de una decepción amorosa y de una situación de desamor. Lo que nos hace sufrir no es la ruptura en sí, sino todas aquellas expectativas y planes de futuro que teníamos depositadas en la relación.

La frustración, muchas veces, acaba derivando en síntomas depresivos que conviene identificar y tratar. ¿Cómo superarla, entonces? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Por qué aparece? Te lo contamos todo.

“Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos”.

-Paulo Coelho-

¿Por qué aparece la depresión por amor?

Podríamos definir la depresión por amor como aquella que deriva de una situación de desamor. Así, se trata de un trastorno depresivo como tal, que suele aparecer debido a una ruptura sentimental reciente.

Entre sus síntomas más frecuentes encontramos la falta de energía, el aumento o disminución del hambre, la anhedonia, la desmotivación, los sentimientos de vacío y tristeza, los pensamientos negativos y, en casos extremos, ideas autolíticas o suicidas.

La causa principal de una depresión por amor es, más que el amor, el desamor. Hablamos de rupturas, de desencantos, de decepciones derivadas de alguien que nos ha engañado en este terreno (por ejemplo, por infidelidades).

Según algunas teorías explicativas de la depresión, esta aparece por la disminución o desaparición de refuerzos positivos o, lo que es lo mismo, por pérdidas significativas. Así, al disminuir los refuerzos positivos que recibimos (en este caso, de la pareja) aparece la sintomatología depresiva.

Por otro lado, cuando estamos en pareja (si la relación no es tóxica y es saludable), tenemos un apoyo afectivo y una estabilidad en este ámbito que, al perderse, se quiebra. Las personas con depresión por amor suelen sentir que su mundo afectivo se ha roto.

Ruptura de una pareja.
Las rupturas amorosas determinan el inicio de una nueva etapa de soledad que debe afrontarse.

Relaciones tóxicas

Por otro lado, la depresión por amor también surge ante rupturas de parejas tóxicas. Es habitual que, si estamos dentro de una relación tóxica, tendamos a invertir todas las energías en esa otra persona. Al acabarse la relación, aunque fuera dañina, sentimos un vacío que no sabemos cómo suplir y debemos afrontar la tarea de ocuparnos de nuestra propia vida.

¿Qué ocurre cuando la relación se acaba? Que no tenemos más remedio que empezar con la existencia nuestra. Eso conlleva, muchas veces, sentimientos depresivos, porque no sabemos cómo empezar. Romper con una relación nos pone de frente con nosotros mismos y con la soledad.

Síntomas de la depresión por amor

Hemos visto al inicio algunos de los síntomas más frecuentes de la depresión por amor, pero existen muchos otros. De hecho, puede conllevar cualquier síntoma del trastorno depresivo, clasificado como un trastorno del estado de ánimo en el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” (DSM-5).

Según el DSM-5, junto al “Manual de Psicopatología” de Belloch et al. (2010), el trastorno depresivo se caracteriza por los siguientes grupos de síntomas.

Síntomas anímicos

En la depresión por amor son muy habituales. Incluyen sentimientos de tristeza, abatimiento, infelicidad, ansiedad, sensación de vacío y anestesia emocional. En cada persona pueden variar. Por otro lado, dichos síntomas aparecen sobre todo al inicio, en los primeros momentos tras la ruptura.

Síntomas motivacionales y conductuales

Entre ellos encontramos una fuerte inhibición (la persona muestra dificultades a la hora de actuar, sobre todo en las interacciones con los demás). Por otro lado, aparece apatía (falta de entusiasmo por la vida en general), anhedonia (dificultad para experimentar placer), falta de motivación, retardo psicomotor (movimientos más lentos de lo habitual) y estupor (mutismo y parálisis).

Síntomas cognitivos

Estos suelen incluir un rendimiento alterado y deficiencias formales en atención, memoria, velocidad mental, esfuerzo y control ejecutivo y automático. Por otro lado, aparece un pensamiento circular y rumiativo; la persona suele sufrir a raíz de esos pensamientos en bucle sobre la otra persona, haciéndose preguntas para las que no tiene respuesta y repasando momentos vividos con el otro.

Finalmente, aparece también una alteración en el contenido del propio pensamiento y la llamada tríada negativa propuesta por Beck. Consiste en tener pensamientos negativos hacia uno mismo, hacia el mundo y hacia el futuro. También puede haber autodesprecio, culpa, desesperanza e ideas de suicidio.

Síntomas físicos

En la depresión por amor aparecen síntomas físicos, siendo los principales los siguientes:

  • Problemas de sueño: insomnio, pesadillas o sueños relacionados con la ruptura.
  • Fatiga.
  • Aumento o disminución del apetito y del peso: a veces la persona tiende a comer en función de su ansiedad o de su estado de ánimo y no tanto por hambre.
  • Disminución del deseo sexual.
  • Molestias corporales difusas: náuseas, inestabilidad, mareos.

Síntomas interpersonales

Las relaciones sociales, cuando alguien sufre depresión por amor, también pueden verse afectadas. ¿De qué manera? Para empezar, la persona puede aislarse.

Por otro lado, se puede actuar de forma irritable, indiferente o agresiva con los amigos, fruto del malestar que siente por la decepción amorosa. Así, puede sobrevenir un deterioro en las relaciones sociales y una disminución del interés por la gente, con rechazo hacia los demás.

Ruptura emocional de una pareja.
Las rupturas generan una nueva situación que debemos afrontar y superar para seguir adelante.

¿Cómo superar la depresión por amor?

En el caso de que padezcamos una depresión diagnosticada, estamos hablando de un trastorno muy serio. En estos casos será esencial pedir ayuda profesional y acudir a terapia (incluyendo una cita con el psiquiatra). Más allá de esto, dejamos algunas ideas que pueden ayudaros a salir de la situación:

  • Cuídate: es momento de comer y dormir bien, ya que mantener una buena dosis de energía nos ayudará a luchar contra la apatía.
  • Expresa cómo te sientes: ya sea con un psicólogo o con los amigos y la familia, expresar cómo te sientes te ayudará a depurar emociones y a empezar a gestionar la pérdida. También puedes probar con escribir o dibujar.
  • Ocupa tu mente: no se trata de evitar el sufrimiento, sino de combinar los momentos de duelo con tiempos gratificantes para ti, a través del deporte u otras actividades.
  • Permítete sentir: no es momento de juzgarse, sino de dejarse llevar por lo que uno siente. Cuando sientas que necesitas llorar, hazlo, permítete transitar el dolor, pero siempre vuelve, agárrate a las cosas que sí van bien.

Estas son sólo algunas ideas para empezar a afrontar esta nueva situación de dolor en nuestra vida. Como siempre, acudir a un profesional que nos ayude a transitar el duelo y a aliviar los síntomas de la depresión será el primer paso para trabajar en nuestro bienestar y felicidad.



  • American Psychiatric Association -APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid. Panamericana.
  • Belloch, A., Sandín, B. y Ramos, F. (2010). Manual de Psicopatología. Volumen II. Madrid: McGraw-Hill.
  • Bowlby, J. (1986) Vínculos afectivos: Formación, desarrollo y pérdida. Ediciones Morata. Madrid.
  • Jülicher, J. (2004). Todo volverá a ir bien, pero nunca será como antes. El acompañamiento en el duelo. Ed. Sal Terrae.
  • Pérez, M., Fernández, J.R., Fernández, C. y Amigo, I. (2010). Guía de tratamientos psicológicos eficaces I y II. Madrid: Pirámide.
  • Worden, W. (2013). El tratamiento del duelo. Paidós Ibérica.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.