Diferencias entre migraña y cefalea

Los términos "migraña" y "cefalea" se suelen utilizar de forma indistinta para designar los dolores de cabeza. Esto es erróneo, pues no son sinónimos. Te lo contamos.
Diferencias entre migraña y cefalea
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 01 octubre, 2021

El dolor de cabeza es uno de los padecimientos más comunes en la población general. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), del 85 al 90 % de la gente tiene al menos un episodio de cefalea cada año y este es el principal motivo de consulta ambulatoria, representando entre el 19 y el 32 % de las visitas al médico de cabecera. ¿Conoces las diferencias entre migraña y cefalea?

Aunque parezcan términos intercambiables, en realidad migraña y cefalea aluden a cuadros clínicos un poco diferentes entre ellos. Las migrañas son eventos agudos y de naturaleza punzante con ciertos síntomas físicos asociados, mientras que las cefaleas o dolores de cabeza suelen ser más leves. Si quieres saber más sobre estas condiciones, sigue leyendo.

Migraña y cefalea: definiciones y conceptos

Antes de explorar las diferencias entre ambos términos, es necesario definirlos y conocer el mecanismo fisiológico que los propicia. Te contamos las particularidades de cada uno de ellos en las siguientes líneas.

¿Qué es una cefalea?

Las cefaleas, también conocidas como dolores de cabeza,  son unos de los eventos clínicos más comunes en todo el mundo. Este término hace referencia a los dolores y las molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza, incluyendo la cavidad craneana, las estructuras que unen el cráneo con el tronco y los músculos.

Curiosamente, tal y como indica el portal StatPearlsel parénquima del cerebro no posee nociceptores (células encargadas de percibir el dolor). Por tanto, los dolores de cabeza son el resultado de la sensación de dolor en estructuras anexas a la masa cerebral, como vasos sanguíneos, meninges, fibras musculares, estructuras faciales y nervios craneales o espinales.

El estiramiento, la dilatación, la constricción o cualquier estimulación de los nociceptores dentro de estas estructuras pueden provocar la percepción de dolor de cabeza. De todas formas, los mecanismos patológicos que explican la sensación experimentada durante una cefalea no se han podido dilucidar del todo, a pesar de los múltiples estudios realizados.

A día de hoy, se han descrito más de 300 tipos de cefaleas.

¿Qué es una migraña?

Las diferencias entre migraña y cefalea incluyen los síntomas
La migraña suele caracterizarse por dolor intenso y duradero, en especial cuando se acompaña de náuseas, vómitos y alteraciones sensoriales.

La Clínica Universidad Navarra (CUN) define a la migraña como ‘un tipo de cefalea vascular que se caracteriza por un dolor pulsátil hemicraneal, sensación nauseosa, fotofobia y vómitos ocasionales’. Como veremos a continuación, las diferencias entre migraña y cefalea no son tantas como en un principio podría pensarse, pues efectivamente, la migraña es un tipo de cefalea primaria.

En un principio, se creía que las migrañas surgían por vasodilatación y vasoconstricción de los vasos sanguíneos que irrigan al cerebro. A día de hoy, la naturaleza vascular de las migrañas se encuentra en entredicho, pues se cree que son ciertos fallos neuronales los que realmente causan la sintomatología intra y extracraneal.

Según la teoría neurogénica, los pacientes con migrañas presentan hiperexcitabilidad en la corteza cerebral occipital. Esta disfuncionalidad sería la causante de que, ante determinados estímulos, se produzcan depresiones corticales propagadas (desencadenantes del fenómeno de aura). A través de diferentes mediadores químicos posteriormente se activaría el nervio trigémino, provocando dolor.

La migraña es 2 veces más frecuente en mujeres que en hombres. Por ello, se cree que el papel de las hormonas es muy importante en su desarrollo.

Diferencias entre migraña y cefalea

No solo las clínicas están de acuerdo con que la migraña es un tipo de cefalea. Sin ir más lejos, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como ‘una cefalea primaria, que suele aparecer en la pubertad y afecta, sobre todo, a personas entre los 35 y los 45 años de edad’. Hablar de diferencias entre migraña y cefalea es posible, pero siempre teniendo en cuenta que una se encuentra incluida en la otra.

A continuación, te mostramos algunas de las distinciones entre ambos términos clínicos, haciendo especial hincapié en su tipología, epidemiología y tratamientos. No te lo pierdas.

Diferentes tipos

“Cefalea” es todo aquello que se pueda identificar como un dolor en cualquier parte de la cabeza. La migraña es una variante dentro de este gran grupo, pero existen otras (cefalea tensional, cefalea en brotes y cefalea de rebote, por ejemplo). A grandes rasgos, se pueden categorizar todos los dolores de cabeza en las siguientes agrupaciones:

  • Cefaleas primarias: aquí se engloba la migraña, la cefalea tensional, la cefalea en brotes o racimos, la cefalea crónica diaria y la neuralgia del nervio trigémino. Las variantes primarias suponen el 95 % de los dolores de cabeza.
  • Cefaleas secundarias: suponen un 5 % de todos los dolores de cabeza y, generalmente, engloban a las variantes más temidas. Estas cefaleas son de instauración rápida y tienen una causa clara, como hemorragias, infartos, tumores, infecciones cerebrales o el uso de ciertos medicamentos.

A continuación, exploramos algunas de las variantes de las cefaleas de forma más profunda, incluyendo también la tipología de las migrañas.

Cefalea tensional

Tal y como indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, este es el tipo de dolor de cabeza más común en todo el mundo, pues su variante episódica se presenta en el 80 % de la población al menos una vez. La cefaleas tensionales ocurren cuando los músculos de la cara, el cuello y el cuero cabelludo se tensionan o se contraen.

Esta actividad anormal en la musculatura de la región cefálica se puede deber a estrés, depresión, traumatismos craneales o trastornos de ansiedad. Existen varios tipos de cefaleas tensionales:

  1. Cefalea tensional episódica infrecuente.
  2. Cefalea tensional episódica frecuente.
  3. Probable cefalea tensional.
  4. Cefalea tensional crónica. Esta última variante afecta solamente al 3 % de la población general.

Cefalea en brotes

Las cefaleas en brotes ocurren en periodos cíclicos y son unos de los subtipos más dolorosos dentro de este gran grupo. Los periodos de brotes pueden durar de semanas a meses, y se presentan en forma de un dolor atroz localizado dentro, detrás o alrededor de un ojo. Este puede irradiarse a un lado de la cara, de la cabeza y del cuello.

Se desconocen las causas de la cefalea en brotes, pero tal y como indica la Clínica Mayo, las anomalías en el reloj biológico y el eje hipotalámico parecen estar involucradas. En estos casos no existen desencadenantes concretos, como sí podría ser la tensión muscular en una cefalea tensional. Los síntomas aparecen en brotes a la misma hora todos los días y duran de 15 minutos a 3 horas.

Cefalea de los senos paranasales

La cefalea de los senos paranasales o cefalea sinusal se asocia a la inflamación, congestión o infección de los senos paranasales. Se vincula a periodos de sinusitis, a su vez provocados generalmente por procesos alérgicos o víricos en las vías aéreas superiores. La rinorrea, la pérdida de olfato y el sentimiento de tener “la cabeza embotellada” son síntomas comunes en este tipo de cefalea.

Migraña

Hemos explorado algunas de las cefaleas primarias, y como hemos dicho, la migraña es otra de ellas. Aunque las causas de este tipo de dolor de cabeza aún no se hayan dilucidado del todo, se sabe que ciertos factores predisponen a sufrirlas, como los cambios hormonales, el estrés, los estímulos sensoriales, los cambios en el sueño y ciertos factores físicos.

A su vez, la migraña se puede dividir en diversas categorías:

  1. Migraña sin aura: se trata de un ataque de dolor de cabeza que dura de 4 a 72 horas, típicamente unilateral y de naturaleza pulsátil, con una intensidad moderada/severa. Se asocia a un rechazo a la luz (fotofobia) y a los ruidos intensos (fonofobia). Además, empeora con el ejercicio físico.
  2. Migraña con aura: consiste en ataques reversibles que duran unos minutos, con síntomas muy característicos. Conocida como migraña clásica, en esta variante se presentan alteraciones visuales y sensoriales de tipo aura, como destellos de luz, puntos ciegos y otros cambios en la visión u hormigueo en la mano o la cara.
  3. Migraña crónica: la variante sin aura dura hasta 72 horas, mientras que la que la porta no suele extenderse por más de 60 minutos. Por otro lado, las migrañas crónicas duran 15 o más días en un mes durante más de 3 meses y tienen características de migraña en al menos 8 o más días en un mes.

En resumen, existen muchos tipos de cefaleas primarias, entre ellos la migraña. A su vez, la migraña se diferencia en 3 variantes patológicas, dependiendo de la duración del cuadro y de los síntomas presentados.

Las diferencias entre migraña y cefalea son múltiples, pero no hay que olvidar que la migraña es un tipo de cefalea primaria.

Cifras epidemiológicas distintas

La prevalencia mundial de las cefaleas en los adultos es de aproximadamente el 50 %, al menos una vez cada año. Entre la mitad y 3/4 partes de la población entre los 18 y los 65 años ha sufrido un dolor de cabeza en los últimos 12 meses sin importar el intervalo analizado. De todas las personas con dolores de cabeza, el 30 % presentan migrañas.

La cefalea tensional es mucho más común que la migraña. Tal y como indican documentos del Año Global contra el Dolor de Cabezala probabilidad de presentar este tipo de dolor de cabeza a lo largo de la vida es de un 52 %, sin embargo, la prevalencia de la migraña en el mismo intervalo es de un 18 %.

Con estos datos queremos destacar que la mayoría de las cefaleas son tensionales, y no de tipo migraña. Por ello, los “dolores de cabeza” típicos que experimenta la población general suelen encontrar su causa en una contractura muscular, estrés y ansiedad. Las migrañas son menos comunes y más alarmantes, sobre todo si se presentan con aura.

Diferencias entre migraña y cefalea: el tratamiento no es el mismo

Las diferencias entre migraña y cefalea incluyen el tratamiento
Por fortuna, existen medicamentos eficaces tanto para la cefalea tensional como para la migraña. En este último caso, existen fármacos más específicos.

A partir de ahora, vamos a presuponer que la mayoría de los lectores se refieren a la cefalea tensional a la hora de hablar de dolores de cabeza, pues por ejemplo, un dolor de los senos paranasales se debe tratar de forma muy diferente a otros tipos de patologías dentro de este grupo. En general, la cefalea tensional se trata mediante los siguientes abordajes:

  • Analgésicos: la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno son algunos de los analgésicos más utilizados para tratar el dolor de cabeza en pacientes con cefaleas tensionales.
  • Medicamentos combinados: por ejemplo, el acetaminofeno se puede combinar con cafeína o sedantes en un único fármaco para ganar algo de efectividad en el alivio sintomático.
  • Antidepresivos tricíclicos: como hemos dicho, el dolor tensional proviene de las contracciones y tensiones musculares, generalmente derivadas de estados emocionales como depresión y ansiedad.

El tratamiento de la cefalea tensional es bastante genérico. Por otro lado, las migrañas pueden abordarse con otros medicamentos más específicos. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Triptanos: dicho de forma rápida y sencilla, estos medicamentos bloquean las vías del dolor a nivel cerebral. Se toman en forma de píldoras, pero también se presentan en formas inyectables y como atomizadores nasales. Son muy útiles para paliar los síntomas de las migrañas, pero no se recomienda su uso en personas con problemas cardiovasculares.
  • Dihidroergotaminas: su acción como vasoconstrictor puede ser útil para eliminar los ataques de migraña.
  • Lasmiditan: el lasmiditan es un medicamento novedoso que pertenece a la clase de los llamados “agonistas selectivos del receptor de serotonina”. Mejora mucho síntomas como el dolor, la fotofobia, las náuseas y la fonofobia. Se indica en las migrañas con o sin aura.

Así pues, otra de las diferencias entre la migraña y la cefalea es que el tratamiento variará según cada tipo. Las cefaleas tensionales se suelen abordar con medicamentos genéricos, mientras que las migrañas, debido a su agresividad sintomática, requieren fármacos más específicos.

¿Realmente existen tantas diferencias entre cefalea y migraña?

A veces utilizamos términos médicos de forma indistinta sin saber lo que significan del todo. “Cefalea” y “migraña” no son intercambiables, pues la migraña es un tipo de cefalea, pero no todas las cefaleas presentan los síntomas de la migraña. Por ejemplo, un dolor de cabeza sinusal y tensional poco tiene que ver con la fotofobia, náuseas y mareos de una migraña con aura.

Aunque todo lo expuesto puede parecer un poco complejo, si queremos que te quedes con una idea es la siguiente: la mayoría de las cefaleas son tensionales y consisten en dolores sostenidos y leves, debidos a contracturas y tensiones musculares. Por otro lado, las migrañas suelen presentarse de forma pulsátil, unilateral y son mucho más agresivas.

Aunque parezcan cuadros muy diferentes, una cefalea en brotes se puede confundir con una migraña sin aura si no se tiene suficiente conocimiento médico. Por ello, ante cualquier anormalidad de este tipo, lo mejor que puedes hacer es ir al médico. Solo él o ella realizará el diagnóstico pertinente y te recetará los medicamentos adecuados.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.