Cómo se diagnostica la presión arterial baja

La hipotensión es el descenso de la presión sanguínea en el organismo. Cuando sucede puede o no desarrollar síntomas, de modo que su diagnóstico gira en torno a varias pruebas en el consultorio del especialista. Hoy repasamos algunas de las más importantes.
Cómo se diagnostica la presión arterial baja
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 13 junio, 2021

Según Harvard Health Publishing se considera que una persona padece de hipotensión o presión arterial baja cuando sus valores descienden 20 mmHg para el rango sistólico y 10 mmHg para el diastólico.

Esto por supuesto según el contexto, ya que la American Heart Association nos recuerda que solo se considera como tal ante la presencia de síntomas. Dado que estos no siempre aparecen, hacer un diagnóstico de la presión arterial baja requiere de varias pruebas.

Aunque el descenso de la presión sanguínea provoca síntomas diferentes que su contraparte, la hipertensión, es muy importante encontrar las causas que lo desencadenan, descartar posibles diagnósticos diferenciales e iniciar un tratamiento personalizado. Hoy te explicamos cómo se procede para detectarla a través de exámenes de laboratorios y por imágenes.

Pruebas y métodos para el diagnostico de la presión arterial baja

El diagnóstico de la presión arterial baja es simple
Para diagnosticar la tensión arterial baja basta con utilizar un tensiómetro. Sin embargo, otros estudios pueden realizarse para determinar el origen.

Como bien nos indica la evidencia, lo primero que hará el especialista durante el diagnóstico de la presión arterial baja es realizar una anamnesis estructurada y medir la presión sanguínea junto con la frecuencia cardíaca en varias posiciones (erguida y supina).

Este es el punto de partida, a partir de él determinará los posibles exámenes complementarios. A continuación ampliamos el proceder de este y otras pruebas diagnósticas para la hipotensión:

Anamnesis

La anamnesis es la recopilación de información con base en el historial clínico y preguntas al paciente.

El especialista escudriñará sobre las afecciones que este padece, su posible inclusión en los grupos de riesgo, la ingesta de medicamentos y las características o síntomas que se producen durante el descenso de la presión arterial (por ejemplo, si ocurre después de comer, hacer ejercicio o ponerse de pie).

Evaluación clínica inicial

Se realiza en silencio, en una habitación que oscile entre 20 y 24 grados, luego de que el paciente ha estado en reposo durante 5 minutos y tratando de crear una atmósfera tranquila. El medico procederá a medir la presión sanguínea en intervalos de 60-180 segundos. Lo hará, a su vez en diferentes ángulos: estando de pie o sentado.

El cambio de los niveles de presión arterial debido a variaciones de posición se conoce como hipotensión ortostática. También es posible que se dé de comer al paciente y luego se velore el descenso 20 minutos después. La hipotensión posprandial se presenta cuando la presión desciende luego de cada comida, de manera que es una forma práctica de diagnosticarla.

Prueba de estrés

En función de su criterio, el especialista también puede motivar diferentes situaciones de estrés para el diagnóstico de la presión arterial baja. Por ejemplo, puede hacer una prueba de esfuerzo cardíaco, medir la tensión ante cambios bruscos de posición, ajustar la temperatura de la habitación o suministrar fármacos que promuevan latidos rápidos.

Pruebas de sangre

Los estudios indican que una parte importante del diagnóstico de la hipotensión es descartar afecciones catalizadoras, como por ejemplo diabetes, anemia, deficiencias de vitaminas, enfermedades neurodegenerativas y demás. Algunas se pueden distinguir a través de una prueba de sangre, de manera que se harán exámenes de este tipo como complemento.

Maniobra de Valsalva

Se trata de un técnica en la cual se intenta respirar con la boca cerrada. Ante ciertas afecciones la presión sanguínea puede presentar desequilibrios de su rango estándar. En este caso se buscarán descensos repentinos durante o después de terminar la prueba. Normalmente, la inestabilidad de la presión en este contexto se debe a problemas en el sistema nervioso autónomo.

Prueba de la mesa inclinada

Si durante la evaluación clínica inicial el especialista no ha encontrado una prueba definitiva que alerte un descenso de la presión arterial, entonces puede utilizar la técnica de la mesa inclinada. Consiste en acostar al paciente sobre una mesa especial que puede cambiar de vertical a horizontal en solo unos segundos.

Se medirá entonces los resultados de la presión sanguínea y se interpretarán con base en los anteriores. Es probable que el paciente se desmaye durante la prueba si el descenso deriva en síncope.

Electrocardiograma

Se utiliza para detectar anomalías del corazón con base en sus señales eléctricas. Puede detectar, por ejemplo, irregularidades del ritmo cardíaco, algunas anomalías en su estructura o la velocidad de los latidos.

Pruebas por imágenes para el diagnóstico de la presión arterial baja

Dado que existen innumerables afecciones que pueden ocasionar presión arterial baja, el médico procederá a realizar pruebas por imágenes para diagnosticar las más evidentes. Para ello puede recurrir a un ecocardiograma.

Con ayuda de este método, se obtienen imágenes detalladas del corazón a través de ondas sonoras de alta frecuencia. La prueba detecta la condición del músculo cardíaco, sus cámaras, la eficiencia del bombeo y su tamaño, entre otras cosas.

Diagnostico diferencial de la presión arterial baja

El diagnóstico de la presión arterial baja depende del contexto
Son muchas las condiciones que pueden identificarse como posibles causas de la tensión arterial baja, la mayoría de ellas relacionadas con la mecánica cardíaca.

Durante el diagnóstico el especialista también descartará las afecciones que se pueden confundir con los síntomas de la hipotensión. La evidencia nos indica que las más comunes son las siguientes:

Los trastornos de ansiedad o los ataques de pánico también pueden generar cuadros muy similares a los de la hipotensión. Según corresponda se harán pruebas adicionales para descartar por completo estas y otras condiciones.

Tan pronto se ha hecho el diagnóstico de la presión arterial baja se procederá con su tratamiento. Este atacará la afección subyacente y se complementará con pequeños cambios en el estilo de vida.

El tratamiento también se puede complementar con la ingesta de algunos fármacos, uso de medias de compresión y aumento de la ingesta de sodio en la dieta. En todo caso, se determina de forma personalizada con base en los resultados de las pruebas.



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