¿Por qué es importante usar retenedores después de la ortodoncia?

Los retenedores son dispositivos especiales que se colocan después de la ortodoncia. Te contamos la importancia de su utilización para el éxito del tratamiento.
¿Por qué es importante usar retenedores después de la ortodoncia?
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 15 diciembre, 2023

El uso de los retenedores después de la ortodoncia es una etapa muy importante para que el tratamiento sea exitoso. Estos aditamentos permiten conservar los resultados obtenidos y evitar que los dientes vuelvan a la posición que tenían antes de usar los aparatos.

Aunque muchas personas consideren que la ortodoncia finaliza cuando se retiran los aparatos, esto no es así. La fase de retención es parte de la terapéutica y de ella depende que los resultados obtenidos se sostengan en el tiempo. Te lo explicamos.

¿Por qué son necesarios los retenedores después de la ortodoncia?

Los retenedores dentales son dispositivos que se colocan en la boca de los pacientes cuando culmina la fase activa de un tratamiento de ortodoncia. Se comienzan a utilizar cuando ya se logró la alineación esperada de la mordida y se retiran los aparatos.

El fundamento del uso de los retenedores radica en la tendencia que tienen los dientes a volver a su antigua posición. Estos dispositivos sirven para mantener las piezas dentarias en su nueva ubicación hasta que la mordida y los tejidos orales se adapten. Así, los resultados de la ortodoncia se pueden sostener en el tiempo.

Como indica un artículo de revisión publicado en la Revista Científica Odontológica, la fase de retención es necesaria para evitar la recaída o la pérdida de los resultados de oclusión obtenidos.

Al retirar los brackets y los alambres o dejar de usar los alienadores, los dientes pueden regresar a su posición original. La elasticidad de los tejidos y la presión de la lengua y los músculos faciales pueden favorecer esta regresión.

Si esto sucede, la mordida volverá a disponerse de la misma manera en que se encontraba antes de realizar el tratamiento de ortodoncia. Este fenómeno se conoce como «recidiva» y puede ocurrir por varios factores. De todos modos, según un artículo de revisión publicado en la Revista Metropolitana de Ciencias Aplicadas, es más habitual en los pacientes que no utilizan sus retenedores de manera adecuada.

Los retenedores no ejercen ningún movimiento ni fuerza sobre los dientes; solo los mantienen en su nueva ubicación. Por lo tanto, en esta etapa, el paciente no experimenta presión ni dolor.

El ortodoncista es el encargado de diseñar e indicar el uso de los retenedores para estabilizar los dientes en su nueva posición. Todos los pacientes que realizan un tratamiento de ortodoncia tienen que pasar por la etapa de retención como parte de la terapéutica.

Un artículo publicado en el British Dental Journal aclara que el ortodoncista utilizará algún método de retención en prácticamente todos los pacientes, después de completar el tratamiento activo.



La importancia de usar los retenedores después de la ortodoncia

Ya mencionamos que la función principal de los retenedores es prevenir las recidivas después de los tratamientos de ortodoncia. A continuación, detallamos las ventajas de su uso:

  • Mantenimiento de los resultados del tratamiento: una vez que se ha optimizado la mordida, luego del tratamiento de ortodoncia, los retenedores ayudan a mantener los resultados a largo plazo. Estos dispositivos estabilizan los dientes en su nueva posición y evitan que se desplacen.
  • Adaptación de los tejidos: luego de la ortodoncia, los tejidos que rodean los dientes necesitan tiempo para adaptarse a su nueva posición. Los retenedores permiten que los tejidos se ajusten de forma gradual a los cambios orofaciales.
  • Cuidado de la sonrisa: el uso de los retenedores después de la ortodoncia ayuda a desarrollar y sostener hábitos de cuidado dental. Cuando el paciente se compromete con el uso de estos aditamentos, suele ocuparse también de atender la higiene de toda su boca.
  • Ahorro de tiempo y dinero: la falta de uso de los retenedores puede conducir al fracaso del tratamiento de ortodoncia. Cuando hay recidivas es necesario volver a corregir el problema con nueva aparatología, lo que demanda tiempo y dinero.

¿Cuánto tiempo se deben usar los retenedores después de la ortodoncia?

La duración de la fase de retención depende de cada caso clínico y del tiempo que le tome a los tejidos orales adaptarse a su nueva disposición. La bibliografía sugiere que los ortodoncistas tengan un enfoque personalizado en esta etapa del tratamiento, considerando las características previas a la ortodoncia, los cambios logrados, si el paciente está en etapa de crecimiento y otras particularidades.

En general, la adaptación de los tejidos suele tardar entre 12 y 16 meses. Por lo tanto, el uso de los retenedores dura aproximadamente un año, aunque algunos tratamientos pueden requerir más tiempo.

Al principio, apenas termina la ortodoncia, el uso de los retenedores es intensivo: el paciente los debe utilizar la mayor parte del día. A medida que pasan los meses, su uso se reduce a algunas horas diarias; en general, solo por las noches, mientras se duerme.

Para evitar los movimientos dentales indeseados, el ortodoncista suele colocar retenedores fijos el mismo día que retira el aparato de ortodoncia. Además, se confeccionan férulas a medida que actuarán como retenedores removibles. Estos tiempos son estimativos y la decisión definitiva sobre la duración de la fase de retención le corresponde al ortodoncista.

Tipos de retenedores dentales

retenedor fijo de ortodoncia

Los retenedores que se utilizan después de la ortodoncia pueden ser fijos o removibles. Te contamos sus principales características y diferencias.

Retenedores fijos

Se trata de férulas de alambre fino que se cementan sobre las superficies palatinas o linguales de los dientes para inmovilizarlos. En general, se extienden de canino a canino, aunque la disposición puede cambiar según el caso clínico.

Al ser fijos, el paciente no puede retirar el dispositivo de retención por sí mismo. Por estar en las caras internas de los elementos dentarios, son una opción muy estética, pues pasan desapercibidos a simple vista. Al principio, el paciente deberá acostumbrarse a su presencia, pero con el tiempo, no habrá problemas para hablar ni para comer.

Al tratarse de alambres fijados en los dientes, puede acumularse placa bacteriana, por lo que requieren una especial atención a la higiene oral. Además, el roce con la lengua puede originar lesiones traumáticas en la mucosa.

Son la elección ideal cuando es necesario mantener un espacio abierto. Por ejemplo, para luego colocar un implante.



Retenedores dentales removibles

Los retenedores removibles son mucho más fáciles de limpiar

Como su nombre lo indica, estos retenedores pueden ser puestos y retirados por el paciente. El odontólogo indica el modo y el tiempo de uso: durante toda la jornada los primeros meses, y con menos frecuencia a medida que pasan los meses.

Se aconseja retirarlos para comer e higienizarse la boca. Además, es importante mantenerlos limpios y guardarlos siempre en el mismo lugar, para evitar que se dañen o se extravíen.

En este caso, el éxito de la retención depende de la constancia y el compromiso del paciente con el tratamiento. Si la persona no usa los retenedores como es debido, aumenta el riesgo de movimientos dentales indeseados. Según una revisión que comparó los retenedores fijos y removibles, los pacientes que utilizaron los primeros se sintieron más seguros de que no se iban a producir recidivas a futuro.

Los retenedores removibles pueden ser de dos tipos:

  • Placas transparentes: son férulas de plástico transparente que se colocan sobre la dentadura.
  • Retenedores de metal: se trata de aparatos confeccionados con un arco de metal unido a una placa de acrílico que apoya en el paladar.

Retenedores para sostener los resultados después de la ortodoncia

Los retenedores desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de los resultados de los tratamientos de ortodoncia. Permiten que los tejidos se adapten a los cambios y no vuelvan a su situación anterior.

Cumplir con esta etapa y seguir las recomendaciones del ortodoncista es fundamental para prevenir la recidiva. El compromiso durante esta fase permite que la sonrisa permanezca alineada y estable a lo largo del tiempo.

Agradecemos por la imagen de cortesía a Clínica dental Nuño Gil



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.