Las 7 hormonas del estrés

¿Conoces todas las hormonas del estrés? Hay muchas más además del cortisol. Te explicamos la función de 7 de las más importantes.
Las 7 hormonas del estrés
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 02 agosto, 2022

Tal y como nos recuerda la Asociación Americana de Psicología (APA), el estrés se define como ‘aquel proceso en el que ocurren cambios en casi todos los sistemas del organismo, y que genera como consecuencia alteraciones sobre cómo se sienten y actúan las personas’. En este proceso intervienen las que se conocen como hormonas del estrés, unos mensajeros encargados de operar dichos cambios.

El estrés es un estado diseñado por el organismo para promover su propia supervivencia. En el proceso puede reducir o regular acciones metabólicas a un segundo orden, así como potenciar aquellas que se relacionan con la respuesta de lucha y huida. Aunque el cortisol es el mensajero principal, lo cierto es que existen varias hormonas del estrés. Te enseñamos 7 de las más importantes.

Las principales hormonas del estrés

Como bien nos recuerda Harvard Health Publishing, la respuesta al estrés inicia en el cerebro. Allí la amígdala codifica una señal de peligro que proviene de los órganos sensoriales (ojos y oídos, principalmente). Cuando percibe peligro en dichas señales envía automáticamente un mensaje de socorro al hipotálamo. Este es, como todo el mundo sabe, el centro de comando de nuestro organismo.

El hipotálamo se comunica con el resto del cuerpo a través del sistema nervioso autónomo; esto es, el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. Con ayuda de estos, el hipotálamo envía señales para que se produzcan determinadas hormonas del estrés. Nuestro organismo produce varias de ellas, de manera que a continuación te dejamos con 7 de las más importantes.

1. Cortisol

El cortisol es una sustancia que secretan las glándulas suprarrenales y que está involucrado en el metabolismo de la glucosa, la regulación de la presión arterial, la respuesta inflamatoria, la respuesta inmunitaria y la liberación de insulina, principalmente. A menudo se llama “la hormona del estrés”, aunque el cuerpo también la produce cuando no existen factores estresantes.

Se estima que esta hormona puede aumentar entre dos a cinco veces más en situaciones de estrés. Media en la respuesta de lucha y huida, de manera que prepara al organismo para atacar o para abandonar el lugar. Lo hace regulando los procesos que hemos citado, y existen varios marcadores para identificar si el cortisol está alto.

2. Catecolaminas

Las hormonas del estrés incluyen las catecolaminas
Hormonas tan importantes como la adrenalina y la noradrenalina son liberadas de unas pequeñas glándulas ubicadas encima de los riñones.

Las catecolaminas son un grupo de mensajeros que, de acuerdo con los especialistas, se producen principalmente en la médula suprarrenal. Las más importantes son la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina.

Participan en la regulación de un mayor gasto cardíaco, vasoconstricción cutánea, retención de sodio, aumento del flujo sanguíneo musculoesquelético, reducción de la motilidad intestinal y dilatación bronquial, entre otras.

La adrenalina, también conocida como epinefrina, es una de las primeras hormonas del estrés que se libera en situaciones de lucha o huida. No se segrega solo en contextos en los que media una situación de extrema supervivencia, como popularmente se cree. Sabemos que este grupo de hormonas se secreta entre dos y cuatro veces en contextos de estrés laboral.

3. Vasopresina

La vasopresina es una hormona que se produce en el hipotálamo y es liberada en la hipófisis posterior. Su función es potenciar el efecto del cortisol, aunque en casos de estrés crónico puede llegar a sustituirlo por completo.

Los investigadores señalan que media en la regulación conductual y neuroendocrina. También se conoce como hormona antidiurética, ya que opera para que los riñones reabsorban agua y la devuelvan a la circulación.

4. Gonadotropinas

Las hormonas del estrés y su relación con el hipotálamo
Muchas de las hormonas del estrés se relacionan directa o indirectamente con el hipotálamo y la hipófisis. Ambas estructuras están ubicadas en el sistema nervioso central.

En los casos anteriores se produce un aumento en la producción de los mensajeros, en este caso hay un descenso. Tal y como nos recuerdan los expertos, las gonadotropinas son un grupo de hormonas que regulan la función ovárica y testicular. Se distingue la hormona estimulante del folículo, la hormona luteinizante y la gonadotropina coriónica humana.

En situaciones de estrés moderado o crónico hay una reducción drástica de la producción de gonadotropinas. Se controla a través de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), la cual puede incluso detener por completo la función reproductiva. Por ejemplo, y de acuerdo con la evidencia, las mujeres puede atravesar por procesos de anovulación.

5. Hormona del crecimiento

Desde hace varias décadas los expertos han establecido una relación entre la hormona del crecimiento y el estrés. Se puede secretar de dos a diez veces más de lo normal, todo con el objetivo de aumentar la función metabólica. También puede mediar en el estado de alerta del sistema inmunitario. Existe evidencia de que situaciones estresantes repetitivas pueden interferir en el desarrollo de los más pequeños.

6. Prolactina

La prolactina es un mensajero de respuesta al estrés que puede aumentar o disminuir de acuerdo con el contexto. Media en la regulación del sistema inmunitario y la homeostasis. Los expertos han determinado que se puede segregar en situaciones que se perciben como humillantes o iracundas. Aunque se libera tanto en hombres como en mujeres, la evidencia señala que las mujeres son más receptivas a ella.

7. Hormona tiroidea

Los niveles de las hormonas tiroides descienden durante situaciones de estrés. Se piensa que la secreción de cortisol inhibe la producción de la hormona estimulante de la tiroides en la glándula pituitaria.

Los científicos han encontrado que el estrés crónico, y por tanto la supresión a largo plazo de estas hormonas, puede llevar a desequilibrios en el sistema inmunitario. Por supuesto, también a problemas relacionados directamente con la función tiroidea.

Aunque en teoría el estrés es un proceso que se desencadena para protegernos, en la práctica puede llegar a ser contraproducente.

Así lo señalan los investigadores, quienes advierten que entre muchas otras cosas puede ser un catalizador para el desarrollo de diabetes, disfunción gonadal, enanismo psicosocial, obesidad e hipertiroidismo. Aprender a controlar las situaciones de estrés es muy importante, lo cual empieza al identificar los desencadenantes.



  • Cremaschi, G. A., Gorelik, G., Klecha, A. J., Lysionek, A. E., & Genaro, A. M. Chronic stress influences the immune system through the thyroid axis. Life Sciences. 2000; 67(26): 3171-3179.
  • Greenwood, F. C., & Landon, J. Growth hormone secretion in response to stress in man. Nature. 1966; 210(5035): 540-541.
  • Landgraf, R. The involvement of the vasopressin system in stress-related disorders. CNS & Neurological Disorders-Drug Targets (Formerly Current Drug Targets-CNS & Neurological Disorders). 2006; 5(2): 167-179.
  • Lachelin GC, Yen SS. Hypothalamic chronic anovulation. Am J Obstet Gynecol. 1978 Apr 1;130(7):825-31.
  • Lennartsson, A. K., & Jonsdottir, I. H. Prolactin in response to acute psychosocial stress in healthy men and women. Psychoneuroendocrinology. 2011; 36(10): 1530-1539.
  • LiverTox: Clinical and Research Information on Drug-Induced Liver Injury [Internet]. Bethesda (MD): National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases; 2012–. 2018 Mar 26.
  • McEwen, B. S. Central effects of stress hormones in health and disease: Understanding the protective and damaging effects of stress and stress mediators. European journal of pharmacology. 2008; 583(2-3): 174-185.
  • Sabban, E. L. Catecholamines in stress: molecular mechanisms of gene expression. Endocrine Regulations. 2007; 41(2-3): 61-73.
  • Sobrinho, L. G. Prolactin, psychological stress and environment in humans: adaptation and maladaptation. Pituitary. 2003; 6(1): 35-39.
  • Skuse D, Albanese A, Stanhope R, Gilmour J, Voss L. A new stress-related syndrome of growth failure and hyperphagia in children, associated with reversibility of growth-hormone insufficiency. Lancet. 1996 Aug 10;348(9024):353-8.
  • Timio M, Gentili S, Pede S. Free adrenaline and noradrenaline excretion related to occupational stress. Br Heart J. 1979 Oct;42(4):471-4.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.