Diferencias entre el intestino delgado y el intestino grueso

El intestino delgado y grueso, en su conjunto, ocupan varios metros de superficie y tienen una funcionalidad esencial en el proceso de digestión. ¿Quieres conocer más sobre ellos?
Diferencias entre el intestino delgado y el intestino grueso
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 19 septiembre, 2021

El aparato digestivo es un conjunto de órganos que procesan los alimentos y los líquidos para descomponerlos en sustancias que el cuerpo utiliza como fuente de energía, como medio de reparación tisular y como promotores del crecimiento. Conocer las diferencias entre el intestino grueso y el intestino delgado es esencial para entender este complejo sistema de aprovechamiento.

Además del conocimiento que se obtiene al entender las disparidades entre los órganos que conforman el organismo, cabe destacar que esto también es esencial a la hora de detectar patologías y establecer pronósticos. En las siguientes líneas, te contamos todas las diferencias que existen entre ambas secciones del intestino. No dejes de leer, pues en la parte final abordamos las patologías de cada uno de estos tramos digestivos.

¿Cuáles son las diferencias entre intestino delgado e intestino grueso?

Tal y como indica el Instituto Nacional del Cáncer, el aparato digestivo está formado por el tracto gastrointestinal, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. Cuando ingerimos un alimento, este entra por la boca y se mezcla con la saliva, baja por el esófago y llega al estómago, la parte del tracto encargada de descomponer la comida mediante movimientos ondulatorios y jugos gástricos.

Una vez que el alimento ha sido procesado en el estómago, llega a los intestinos, una porción del tubo digestivo que termina en el ano. La función principal de este conglomerado tisular es absorber los nutrientes y el agua provenientes de la dieta.

Antes de explorar el funcionamiento y las diferencias entre las distintas secciones del tracto intestinal, vemos de interés recoger las funciones principales del sistema digestivo. Entre todas, destacamos las siguientes:

  1. Transporte de alimentos: como hemos dicho, lo que comemos debe realizar un recorrido muy amplio desde la boca hasta el ano. El tubo digestivo de una persona adulta tiene unos 9 metros de longitud y la comida avanza gracias a los movimientos peristálticos de las paredes que lo componen.
  2. Secreción de jugos digestivos: aunque no lo parezca, la acción de las enzimas digestivas comienza en la propia boca, pues la saliva contiene compuestos que inician la transformación de los azúcares. Existen más de 20 proteínas enzimáticas en todo el tubo digestivo que se encargan de transformar la comida en compuestos asimilables.
  3. Absorción de nutrientes: la mayor parte de este trabajo se realiza en el intestino delgado, tal y como veremos a continuación. Los nutrientes son el combustible que necesitan las células para realizar sus reacciones metabólicas, crecer, multiplicarse y reponerse.
  4. Expulsión de heces: el material de desecho de los alimentos y ciertos compuestos deben expulsarse a través del ano cada día.

Como ves, las funciones del tubo digestivo en su conjunto son múltiples y compartidas entre órganos. Ahora sí, veamos las diferencias entre intestino delgado e intestino grueso.

1. Tamaño y localización

Las diferencias entre el intestino delgado y el intestino grueso incluyen las anatómicas
La diferenciación entre las distintas partes del intestino tiene mucho que ver con sus características anatómicas, en especial su diámetro y longitud.

Si seguimos el tubo digestivo como si fuese una autopista, el intestino delgado sería la parada que va justo después del estómago. Su función es conectar la cavidad estomacal con el intestino grueso, pero en él también se realiza la mayor parte de la absorción de los nutrientes. Cada día, el intestino delgado recibe de 6 a 12 litros de líquido predigerido por el estómago.

Esta estructura hace honor a su nombre, pues su diámetro oscila entre los 3,5-4,5 centímetros, y es de 2,5 centímetros cuando no está dilatada. Se trata de una sección muy larga de longitud variable, pues puede ir de 3 a 10 metros, y está muy enrollada para caber en el abdomen. De todas formas, la media en una persona normal se encuentra en unos 5 metros de longitud.

El intestino grueso se comunica de forma directa con el delgado. Como el propio término lo indica, presenta un diámetro mayor que su contraparte, de unos 4 a 6 centímetros. Por otro lado, su longitud es muchísimo menor, pues cuenta con 1,5 metros (166 centímetros de media). Cada día llegan a esta sección del tubo digestivo unos 1,5 litros de agua y nutrientes, y su labor de absorción es mucho menor.

Las diferencias entre intestino delgado e intestino grueso son muy fáciles de comprender si nos fijamos en la anatomía de cada uno. Las resumimos en la siguiente lista:

  1. El intestino delgado es más largo que el grueso, pero más estrecho.
  2. El intestino grueso es más corto que el delgado, pero su diámetro es bastante mayor.
  3. El estómago se comunica con el intestino delgado y este a su vez con el grueso.

Como curiosidad, cabe destacar que la longitud del intestino delgado es mayor en personas altas.

2. Partes

Tal y como indica el portal Bio differencesel número de partes que tiene cada sección intestinal es otra de sus distinciones más evidentes. El intestino delgado tiene 3 partes distintas, mientras que el grueso cuenta con 4. A continuación, las vemos por separado.

Partes del intestino delgado

Como hemos dicho, esta sección del tubo digestivo mide de forma aproximada de 5 a 7 metros y se divide en 3 partes bien diferenciadas. Estas son las siguientes:

  • Duodeno: es la sección adyacente al estómago y mide de 20 a 25 centímetros. Tiene una forma de “C” y rodea a la cabeza del páncreas, una glándula encargada de producir jugos que ayudan a la descomposición de alimentos y que son liberados en el duodeno.
  • Yeyuno: se trata de la parte media del intestino delgado y mide unos 2,5 metros, más o menos 2/5 del total de esta sección del tubo digestivo. Está cubierto internamente por proyecciones mucosas denominadas villi, cuya función es aumentar la superficie de absorción. Los productos de la digestión son absorbidos en esta sección.
  • Íleon: esta sección final mide unos 3 metros y contiene múltiples villi, al igual que el yeyuno. Su función principal es absorber vitamina B12, sales biliares y todos aquellos productos que no hayan sido “aceptados” por el yeyuno.

Aunque se hable siempre de 3 secciones en el intestino delgado, cabe destacar que a nivel histológico no siempre es sencillo realizar la distinción. Por ello, a veces los profesionales prefieren utilizar términos como intestino distal intestino posterior para referirse a las zonas que incluyen al yeyuno y al íleon.

Partes del intestino grueso

Aunque es más corto que el intestino delgado, el grueso cuenta con un total de 4 secciones, 1 más que su contraparte. Estas son las siguientes:

  1. Ciego: se trata de la primera sección del intestino grueso y se encarga de absorber electrolitos, principalmente sodio y potasio.
  2. Colon: es la parte más larga del intestino grueso y se encarga de extraer el agua y los electrolitos de aquellos alimentos que ya han sido aprovechados y digeridos en su mayoría. A su vez, esta compleja sección se divide en colon ascendente, transverso, descendente y sigmoide.
  3. Recto: es el último tramo del intestino grueso y del tubo digestivo en general. Se encarga de recibir los materiales de desecho (heces) y los prepara para su eyección fuera del organismo.
  4. Canal anal: se trata de un tubo muy pequeño (de 4 centímetros) que cuenta con los esfínteres anales, músculos encargados de impedir o posibilitar el paso de las heces al exterior. Cuando estos se relajan, las deposiciones son excretadas.

A nivel de diámetro, el ciego es el más ancho de todos los componentes del intestino grueso, con unos 9 centímetros. Es muy importante conocer las medidas estándar de cada una de las secciones del intestino grueso, pues el megacolon es una patología relativamente común en la población general.

3. Funciones

Las diferencias entre el intestino delgado y el intestino grueso incluyen sus funciones
Los alimentos son degradados hasta sus componentes más sencillos para poder ser absorbidos en el tubo digestivo. Dependiendo de la sustancia, la absorción toma mayor protagonismo en el intestino delgado o el grueso.

Otra de las diferencias claras entre intestino delgado e intestino grueso radica en sus funciones generales. Las exploramos por separado en las siguientes líneas, realizando comparativas cuando sea pertinente.

Funciones del intestino delgado

Tal y como indica el portal Statpearls los carbohidratos, las proteínas y los lípidos son absorbidos en el intestino delgado. Debido a su labor, esta sección del tubo digestivo presenta unas células especializadas absorbentes: los enterocitos.

De todas formas, para que los enterocitos puedan absorber los macronutrientes es necesario que estos hayan sido metabolizados con anterioridad. Por ejemplo, los carbohidratos se someten a procesos enzimáticos y se escinden en monosacáridos simples que sí pueden pasar de forma directa al torrente sanguíneo. Resumimos las funciones del intestino delgado en la siguiente lista:

  1. El 90 % de la absorción de los nutrientes tiene lugar en el intestino delgado, tal y como indica la Canadian Cancer Society.
  2. Por difusión pasiva, de 1 a 2 litros de fluido alimenticio (con mucha agua) son reabsorbidos cada día por parte del intestino delgado. Se estima que el 90 % del agua reabsorbida en todo el tubo digestivo ha sido recogida en el intestino delgado.
  3. En esta sección del intestino se producen ciertas hormonas, como la colecistoquinina. Su función principal es promover la contracción de la vesícula biliar y la secreción pancreática.

Así pues, se puede resumir que el intestino delgado tiene 3 funciones esenciales: digerir y asimilar nutrientes, reabsorber agua que podría perderse con las heces y secretar ciertas hormonas implicadas en el proceso de la digestión. Por esta razón, presenta múltiples pliegues que aumentan su superficie de absorción hasta los 30 metros cuadrados.

Funciones del intestino grueso

El intestino grueso también es esencial para el organismo, pero sí es cierto que su funcionalidad resulta más reducida que la del intestino delgado. Por ejemplo, no secreta hormonas y tampoco se encarga de la absorción de macronutrientes. Resumimos sus labores principales en la siguiente lista:

  1. Absorción de agua y electrolitos, sobre todo sodio y potasio. El agua pasa al torrente sanguíneo por ósmosis, mientras que el sodio se reabsorbe de forma activa mediante el uso de canales de sodio. El potasio se absorbe o se secreta al lumen intestinal, dependiendo de las concentraciones del electrolito en cada momento.
  2. Producción y absorción de vitaminas. Las vitaminas K y B12 se sintetizan en el colon por parte de las bacterias simbiontes que habitan en él.
  3. Formación y propulsión de las heces fuera del organismo. Gracias a los movimientos peristálticos y los esfínteres musculares, las heces pueden salir de forma segura del cuerpo una vez se ha completado el proceso de digestión.

Las diferencias entre el intestino delgado y el intestino grueso en lo que a su funcionalidad se refiere son fáciles de entender si se reducen a su mínima expresión. Dicho de forma rápida y sencilla, el primero se encarga de la absorción de nutrientes esenciales (carbohidratos, grasas y proteínas), mientras que el segundo obtiene agua y ciertos micronutrientes, forma las heces y las expulsa.

El intestino delgado está implicado en el proceso de digestión, mientras que el grueso no.

4. Patologías asociadas

Tal y como indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, son múltiples las patologías que pueden afectar al intestino delgado. El intestino grueso tampoco se ve exento de condiciones nocivas, pero algunas son compartidas con la otra sección y otras se consideran más propias de él. De nuevo, las analizamos por separado haciendo distinciones en momentos necesarios.

Enfermedades del intestino delgado

En la siguiente lista, encontrarás muchas enfermedades localizadas en el intestino delgado que seguro que te suenan, ya que presentan prevalencias bastante altas en la población general:

  • Celiaquía: dicho de forma rápida y sencilla, las personas celíacas no pueden consumir gluten porque este daña su intestino delgado. Se trata de una condición muy asociada a la genética y su prevalencia oscila entre 1/71 en la población infantil y 1/357 en la población adulta. El 70 % de las personas con esta patología no lo saben y no han sido diagnosticadas aún.
  • Enfermedad de Crohn: esta es una de las patologías compartidas entre el intestino delgado y el grueso, pues puede aparecer en cualquier parte del tubo digestivo. Se trata de una inflamación del revestimiento de cualquiera de las estructuras citadas y afecta de 3 a 20 personas por cada 100 000 habitantes.
  • Úlcera péptica: las úlceras son lesiones que no sanan y surgen producto de la corrosión tras la exposición a los ácidos gástricos. Pueden aparecer en el estómago y en el intestino delgado.

Enfermedades del intestino grueso

El grupo de las enfermedades del intestino grueso es algo más extenso y engloba a ciertas condiciones propias que no pueden presentarse en el resto del tubo digestivo. Entre todas ellas, destacamos las siguientes:

  • Cáncer colorrectal: un tipo de neoplasia maligna que se manifiesta como un tumor en cualquiera de las secciones del intestino grueso. Se calcula que 1 de cada 23 hombres (4,3 %) lo padecerán a lo largo de su vida, tal y como indica el portal Cancer.org.
  • Pólipos: los pólipos pueden crecer en el revestimiento interno del colon. La mayoría de ellos no son peligrosos, pero algunos pueden transformarse en cancerígenos con el tiempo e invadir otras partes del cuerpo.
  • Colitis ulcerativa: las úlceras pueden aparecer en el intestino grueso, pero estas no son producto de la corrosión por la acción de los jugos gástricos. Son típicas de entidades inflamatorias como la enfermedad de Crohn.
  • Diverticulitis: esta patología se caracteriza por la aparición de pequeñas “bolsas” o divertículos en el colon. Es bastante común en la población adulta y especialmente en mujeres, afectando a 98,6 por cada 100 000 habitantes.

No podemos establecer diferencias claras entre intestino delgado e intestino grueso en lo que a la epidemiología de las patologías se refiere, pues la prevalencia de cada condición depende del lugar y la población analizada. De todas formas, es probable que las patologías en el intestino grueso sean algo más prevalentes que las de su contraparte.

Dos secciones del intestino tan parecidas como variables

Como puedes ver, las diferencias entre el intestino grueso y el intestino delgado son múltiples. No solo tienen funciones distintas, sino que su propia histología, dimensiones y condiciones patológicas también son diferentes. De todas formas, la diferencia más importante de todas las citadas es la siguiente: el intestino delgado absorbe la inmensa mayoría de los nutrientes, y el grueso, los electrolitos.

Aunque sean secciones diferentes del tubo digestivo, siempre es necesario destacar que se compaginan y comparten ciertas enfermedades y funciones. Ambas estructuras son necesarias para lograr una correcta digestión, ya sea para la absorción o para la excreción de sustancias.




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