8 alimentos contra la acidez

Te vamos a enseñar cuáles son los alimentos que has de introducir en la dieta habitual si quieres evitar problemas de acidez que condicionen el bienestar.
8 alimentos contra la acidez
Saúl Sánchez

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez.

Escrito por Saúl Sánchez

Última actualización: 28 octubre, 2021

La acidez estomacal es un problema frecuente a nivel poblacional. Puede estar generada por varias causas, siendo la gastritis una de las que más difícil solución tiene. No obstante, las infecciones por Helicobacter también suponen un factor de riesgo para el desarrollo de este síntoma. Ahora bien, se puede manejar por medio de la dieta. Por ello te presentamos los mejores alimentos contra la acidez.

Antes de nada has de tener claro que los hábitos tóxicos incrementan el riesgo de sufrir acidez en algún momento de la vida. Por ello, es fundamental evitar tanto el alcohol como el tabaco. Mantener un buen estado de composición corporal también resultará determinante para mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, aparte de la salud en general.

Alimentos contra la acidez

A continuación te vamos a enseñar cuáles son los mejores alimentos para combatir la acidez. Ten en cuenta que han de ser incluidos en el contexto de una dieta variada y equilibrada para que surtan el efecto deseado. Si se experimenta un déficit de nutrientes esenciales, podría agravarse el síntoma, además de ponerse en riesgo el estado de salud.

1. Manzana

Los alimentos para la acidez incluyen a la manzana
Consumir manzanas es un hábito excelente para la salud, no solo por su capacidad para disminuir los síntomas de la acidez, sino también por su elevada cantidad de micronutrientes.

La manzana es una de las mejores frutas para combatir la acidez, ya que neutraliza la acción de los jugos gástricos. De este modo se consigue equilibrar el pH en el medio interno, lo que previene la aparición de molestias y dolores. A parte, es un alimento que cuenta con una elevada concentración en fibra soluble, esencial para mejorar la salud de la microbiota.

Ahora bien, si la acidez está provocada por una infección por Helicobater, el consumo de manzana puede no ser buena opción. En este caso, las pectinas que contiene la fruta podrían estimular la proliferación del patógeno, lo que empeora la sintomatología. Bajo este contexto, lo más eficaz resulta recurrir al tratamiento con probióticos, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista International Journal of Molecular Sciences.

De todos modos, en la mayor parte de las situaciones se experimentará una mejoría de la acidez por medio del consumo regular de manzana y de otras frutas. Por ejemplo, la pera cuenta con unas propiedades muy similares. Habrá que acompañar ambos alimentos de una cierta cantidad de agua, ya que mantener un buen estado de hidratación es otro punto clave en el manejo del problema.

2. Zanahoria

La zanahoria cuenta en su interior con una cantidad significativa de betacarotenos. Estos compuestos pueden transformarse en vitamina A en el interior del organismo, nutriente que participa en la síntesis endógena de colágeno. Dicha proteína sirve para reparar los tejidos dañados, como las paredes del estómago. Aumentar la presencia de la vitamina en la dieta ha demostrado ser un cambio beneficioso cuando existen heridas en el tejido.

Por otra parte, la fibra soluble que contiene la zanahoria puede reducir la irritación en la mucosa digestiva, responsable muchas veces de la sensación de acidez. También neutraliza parcialmente el ácido de los jugos estomacales, lo que resulta en un entorno de pH más moderado, menos agresivo para los tejidos de la bolsa estomacal.

3. Patata cocida

Uno de los alimentos más emolientes que existen es la patata cocida. Esto quiere decir que cuenta con la capacidad de neutralizar los efectos de los jugos gástricos, evitando así sensación de ardor o de reflujo. Eso sí, hay que evitar siempre la fritura de este tubérculo. Durante dicho proceso se produce una serie de compuestos de desecho que empeoran el estado de salud.

Además, existen evidencias conforme los fritos y los procesados empeoran muchos procesos digestivos, incrementando la incidencia de la acidez, del reflujo y perjudicando el buen funcionamiento de la microbiota. En su lugar, hay que optar siempre por hervir los tubérculos en agua o por cocinarlos al horno. Incluso el microondas puede resultar un electrodoméstico útil para prepararlos.

4. Almendras

Los frutos secos destacan por su elevada densidad nutricional. Hablamos de alimentos que concentran en su interior micronutrientes esenciales y un buen puñado de ácidos grasos de alta calidad. De entre todos ellos destacan los omega 3, con carácter antiinflamatorio. Así lo confirma un estudio publicado en la revista International Immunology.

Incrementar el aporte de lípidos de calidad en la dieta podría ser de utilidad para combatir la gastritis y para acelerar la reparación de las heridas en el estómago, lo que evita situaciones de acidez. Ahora bien, no solo basta con esta estrategia, también será determinante evitar el consumo de tóxicos y poner especial atención en los métodos de cocción empleados. Eso sí, el consumo de almendras ayudará.

En general, se recomienda la presencia de frutos secos en la dieta diaria. Hay que tener cuidado de no excederse en su consumo, ya que son alimentos bastante calóricos. Lo ideal es ingerir un puñado de los mismos. Eso sí, siempre hay que escoger las versiones naturales o tostadas, evitando los frutos secos fritos y salados.

5. Cúrcuma

Es la reina de las especias culinarias, la cúrcuma es conocida por sus propiedades medicinales. Se utiliza desde la antigüedad en muchas culturas distintas por contribuir a prevenir el desarrollo de patologías complejas. Concentra en su interior fitonutrientes antioxidantes y antiinflamatorios que podrían resultar de utilidad a la hora de combatir la acidez y el reflujo.

Además, es fácil de introducir en la pauta. Se puede añadir a multitud de platos y de preparaciones distintas, mejorando así las características organolépticas de las elaboraciones. Por otra parte, cabe la opción de ingerirla por medio de suplementos. Ya son muchos los fabricantes que han puesto en el mercado cápsulas de su principio activo, la curcumina.

6. Jengibre

El jengibre es otra raíz con excelentes beneficios para la salud. Por ejemplo, se usa para aliviar las náuseas en las mujeres embarazadas o en las personas que se someten a un tratamiento contra el cáncer. Si se prepara una infusión con jengibre se podrán también combatir los síntomas de las alteraciones digestivas, como el reflujo y la acidez.

Asimismo, ejerce un importante efecto antiinflamatorio en el organismo, por lo que ayuda en la prevención de muchas patologías complejas y crónicas. Hasta resulta eficiente para perder peso, debido a que estimula la movilización y la oxidación de las grasas acumuladas en el tejido subcutáneo.

7. Fermentados

Los alimentos para la acidez incluyen al yogur
Una excelente fuente de probióticos es el yogur, un alimento delicioso y muy accesible. Puede ser especialmente útil para tratar la gastritis asociada a la infección por H. pylori.

Si sufres de problemas gastrointestinales, has de aumentar la presencia de los alimentos fermentados en la dieta. Entre ellos destacan el kéfir, el yogur, el chucrut y el té kombucha. Todos ellos aportan microorganismos beneficiosos que colonizan las paredes del tubo digestivo, evitando alteraciones y molestias que condicionen el estado de salud. Así lo evidencia un estudio publicado en Nutrients.

Ahora bien, al elegir algunos de estos productos hay que cerciorarse de que cuentan con buena calidad. Por ejemplo, a menudo se le añaden a los yogures ofertados en el supermercado una cantidad muy elevada de azúcares simples o de aditivos, lo que reduciría su valor nutricional. Siempre es mejor optar por las versiones naturales o por el tipo griego.

8. Plátano

El plátano es otra de las frutas que ayudan a combatir la acidez. Cuenta con fibras que consiguen mejorar la función de la mucosa gástrica, evitando así la irritación de la misma. Incluso esta clase de alimentos pueden disminuir la producción de ácido a nivel estomacal, lo que provocará una digestión más sencilla y con menos molestias.

Eso sí, no te olvides de que el contenido en fibra de los plátanos depende de su punto de maduración. Cuando se consumen muy maduros abundan en su interior los azúcares simples, lo que podría generar el efecto contrario al deseado. Siempre es beneficioso comerlos en su punto justo o algo verdes.

Otros hábitos para evitar la acidez

Modificar la dieta puede conseguir reducir la sintomatología de la acidez, mejorando la sensación de bienestar. Ahora bien, no es la única manera de conseguir prevenir o controlar este problema. Tal y como afirma una investigación publicada en la revista JAMA, los hábitos tóxicos son responsables de una gran parte de los casos de alteración gastrointestinal, como el de la acidez.

Tanto el alcohol como el tabaco afectan negativamente a la microbiota del ser humano, reduciendo su diversidad e incrementando el riesgo de que se produzca una colonización por parte de microorganismos patógenos. A partir de aquí, se experimentarán molestias frecuentes, incluso intolerancias a ciertos nutrientes o alimentos de forma espontánea, sin explicación aparente.

Por ello, cabe insistir en la necesidad de promocionar buenos hábitos de vida para conseguir mantener un adecuado estado de salud. Es necesario combinar una dieta óptima con la práctica de ejercicio físico de forma regular. La exposición a la luz solar también ayudará, ya que estimula la síntesis de vitamina D, un nutriente con capacidades antiinflamatorias.

¿Cuándo acudir al médico?

Si experimentas acidez de forma frecuente, y a pesar de haber mejorado la calidad de la dieta esta no remite, quizás la mejor opción sea visitar a un especialista. En este contexto se debe buscar el foco del problema para ponerle una solución definitiva. En algunos casos hasta se necesitará hacer uso de la farmacología, aunque en la medida de lo posible es óptimo evitar la cronificación de esta pauta.

Cabe recordar que todos los medicamentos tienen efectos secundarios para la salud. Pueden resultar de ayuda para el tratamiento de muchas dolencias, pero siempre conviene promocionar las medidas de prevención para no tener que hacer uso de los mismos. De lo contrario, podría alterarse la correcta función de algunos órganos a medio plazo.

En lo que a acidez se refiere, los fármacos más frecuentemente utilizados son los antiácidos. Estos podrían causar daños en la microbiota del ser humano. También son capaces de generar alteraciones en la mucosa y en las paredes de la bolsa estomacal, lo que a medio plazo se traduce en un debilitamiento de las estructuras. Incluso algunos expertos afirman que cuentan con interacciones a nivel epigenético.

Introduce en la pauta alimentos para combatir la acidez

Según has podido comprobar, existen varios alimentos que pueden ayudar a combatir la acidez cuando se introducen en el contexto de una dieta variada y equilibrada. Son especialmente útiles cuando el síntoma es leve o moderado, ya que en los casos más graves será necesario recurrir a la farmacología para el control de la fase aguda. No obstante, primero hay que consultar al médico.

Recuerda que, con el objetivo de prevenir el desarrollo de disfunciones y alteraciones a nivel gastrointestinal, lo mejor resulta promocionar los buenos hábitos de vida. Hay que plantear una pauta de alimentación basada en productos frescos, en la que los ultraprocesados solamente aparezcan de manera puntual. Asimismo, es necesario evitar los hábitos tóxicos.



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