Diferencias entre emoción y sentimiento

Las emociones y los sentimientos se basan en procesos tanto fisiológicos como psicológicos. De todas formas, ambos se distinguen entre ellos en varios puntos, sobre todo en lo que a complejidad se refiere.
Diferencias entre emoción y sentimiento
Samuel Antonio Sánchez Amador

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 27 junio, 2023

Todos sentimos algo concreto en algún momento de nuestra vida, pues la capacidad de autopercepción (saber que existe el yo) es una característica que define a los humanos y muy pocos animales más. Queramos admitirlo o no, somos un cúmulo de emociones, pensamientos  y procesos cognitivos constantes. ¿Conoces las diferencias entre emoción y sentimiento?

Aunque parezcan términos intercambiables, las emociones y los sentimientos son completamente diferentes desde un punto de vista tanto biológico como psicológico. Sigue leyendo, pues a continuación diseccionamos la mente humana de arriba a abajo mostrando las distinciones basales entre ambos procesos complejos.

Definiciones

Explorar las diferencias entre emoción y sentimiento sin antes describir cada término de forma detallada es como construir una casa empezando por el tejado. Dedicamos las primeras líneas a definir cada uno de estos conceptos, para luego enfrentarlos por apartados. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es una emoción?

El diccionario de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) define a la emoción como ‘un patrón de reacciones complejas, incluyendo elementos experienciales, conductuales y psicológicos, con los que un ser humano intenta lidiar con un una materia o evento personalmente significativo’. La cualidad e intensidad de cada emoción dependen de la significancia específica del evento al que se corresponde.

Dicho de forma un poco más práctica, las emociones son estados psicológicos con un fundamento plenamente biológico, ya que responden a una serie de cambios neuropsicológicos experimentados por varios taxones de seres vivos. No existe una definición universal para el término, pues en seres humanos cada proceso emocional depende de personalidad, disposición y más.

Desde una perspectiva mecanística (tangible y con componentes reales), la emoción se puede concebir como una experiencia positiva o negativa que se asocia con un patrón específico de actividad fisiológica. Su función basal era (y sigue siendo para muchas especies) de mera supervivencia: las emociones modulan las conductas a los seres vivos para que puedan persistir un día más en el entorno.

Un ejemplo: el miedo

Las diferencias entre sentimiento y emoción son básicas
A pesar de que solemos atribuirle la capacidad de tener emociones a los seres humanos, en realidad esta es una característica común en la mayoría de los animales. El miedo es un claro ejemplo.

Como no existe un término concreto que defina lo que es una emoción con exactitud, vemos de utilidad poner un ejemplo tangible y universal. El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable que sucede por la percepción de un peligro, ya sea real o supuesto. La definición es emocional , pero el proceso subyacente se explica por la química.

Tal y como indica World of Chemicals, la habilidad de reconocer un peligro supuesto o real implica varias áreas del cuerpo humano: el hipocampo, la amígdala, el hipotálamo y la corteza sensorial, entre otras. Una red de interacciones complejas ocasiona que se estimulen las glándulas suprarrenales y otras estructuras, así que durante el miedo se libera cortisol, adrenalina y noradrenalina.

Cambios fisiológicos

Estas y otras hormonas están implicadas en la respuesta de lucha o huida, que nos indica que debemos enfrentarnos al peligro o correr si creemos que vamos a salir perdiendo. Algunos de los cambios fisiológicos que se presentan cuando tenemos miedo son los siguientes:

  • Aumento de la frecuencia de latidos cardíacos y de la tasa respiratoria. Cuanta más sangre y oxígeno llegue al tejido muscular, mejor responderá el cuerpo ante un estímulo.
  • Inhibición de la actividad estomacal. Digerir la comida supone un gran gasto energético que el organismo no se puede permitir cuando está en peligro.
  • Dilatación de los vasos sanguíneos musculares, para permitir un mayor flujo.
  • Liberación de las fuentes de energía metabólica. Se metabolizan grasas y proteínas con el fin de obtener energía inmediata para que los músculos y el cerebro funcionen al máximo.

Como puedes ver, el miedo es una emoción intangible, pero los procesos fisiológicos que llevan a ella están más que descritos. Las emociones se explican por la bioquímica humana en todos los casos y, aun así, también tienen un alto componente subjetivo (el camino que nos lleva al miedo es similar en todos, pero la experiencia difiere en cada individuo).

La significancia del evento desemboca en una emoción concreta. Si nos encontramos ante un peligro, lo más probable es que sintamos miedo (y no alegría o vergüenza). 

¿Qué es un sentimiento?

Volvemos a fuentes confiables. La APA caracteriza al sentimiento de la siguiente forma: “es una experiencia autónoma. Los sentimientos son subjetivos, evaluativos e independientes de las sensaciones, pensamientos o imágenes que los evocan. Son evaluados inevitablemente como agradables o desagradables, pero pueden tener cualidades intrapsíquicas más específicas”.

Definiciones aplicables

La definición del término ha cambiado mucho a lo largo de los años. Te exponemos algunos ejemplos recogidos por el portal Merriam-Webster:

  1. Es uno de los sentidos básicos a nivel físico que se aplica cuando un elemento interacciona con la piel del ser humano, pues esta contiene terminaciones nerviosas que permiten la percepción del estímulo. Esta es la primera definición que se usó para describir el término feeling en inglés, pero corresponde más a sensación en castellano que a sentimiento como tal.
  2. Conciencia o sensación corporal generalizada, reconocimiento o conciencia apreciativa o receptiva. Me siento seguro, por ejemplo.
  3. Un estado o reacción emocional. Hoy me siento bien. 
  4. El trasfondo indiferenciado de la conciencia de uno mismo considerado más allá de cualquier sensación, percepción o pensamiento identificable.

Este conglomerado terminológico nos deja muy claro que el concepto “sentimiento” es complejo y no tiene una definición aplicable en todos los casos. De todas formas, y aunque pequemos de reduccionistas, se puede resumir como la percepción de los eventos exógenos y endógenos desde dentro y de forma subjetiva desde una perspectiva individual.

Un ejemplo: el amor

Al igual que en el caso anterior, es mucho mejor tratar de comprender qué son los sentimientos poniendo un ejemplo. En este caso, el amor se entiende como un concepto universal que hace referencia a la afinidad o armonía entre seres (generalmente humanos). Está compuesto por múltiples sentimientos “menores”, siendo los más destacables la afinidad, el afecto y el apego.

Desde un punto de vista científico, el amor se concibe como el motor del altruismo, rasgo que nos ha permitido mantenernos unidos a lo largo de los siglos para crear en conjunción y hacer frente a desafíos mucho más grandes que el propio individuo. Este sentimiento implica cooperación, bienestar, optimización de los recursos y, por ende, avance social.

El amor también presenta una serie de procesos químicos subyacentes, aunque no merece la pena centrarse en ellos. La respuesta de la lucha y huída es aplicable en todos los seres vivos que la experimentan, pero este sentimiento tiene un componente tan subjetivo que tratar de reducirlo a una sola hormona o cadena química es directamente un error.

Las diferencias entre emoción y sentimiento

Ya conoces ambos términos con exactitud y hemos puesto un ejemplo de cada uno de ellos, así que estamos preparados para conocer las diferencias entre emoción y sentimiento. Las diseccionamos en las siguientes líneas, así que no dejes de leer.

1. Los sentimientos tienen una alta carga subjetiva

Aunque en algunos casos las palabras sentimiento y emoción se usan de forma intercambiable, la mayoría de fuentes consultadas concuerdan en un punto clave: los sentimientos son las experiencias subjetivas y conscientes de las emociones.

El neurólogo Antonio Damasio explica esta pequeña (pero fundamental) diferencia en entrevistas para medios profesionales de la siguiente forma:

“Si tú tienes una emoción, por ejemplo de miedo, sufrirás un conjunto de cambios faciales, en tu piel, corazón, intestinos… Se trata de acciones que les ocurren hasta a las bacterias. Pero el sentimiento es la experiencia mental de todos esos cambios que suceden corporalmente. Es una distinción muy importante”.

Dicho de forma sencilla, las emociones hacen referencia a las imágenes mentales que percibimos (tanto externas como internas) y los cambios físicos que estas suscitan. Por otro lado, los sentimientos corresponden a la autopercepción de todos estos procesos. Las emociones contienen un componente subjetivo y de tercera persona, pero los sentimientos siempre son privados y subjetivos.

2. La emoción lleva al sentimiento

Los procesos neurológicos que ocurren dentro del cerebro también nos ayudan a registrar las diferencias entre emoción y sentimiento de forma eficaz. Tal y como indica el portal Imotionslas emociones son respuestas de “bajo nivel” que ocurren en las regiones cerebrales subcorticales (como la amígdala y el neocórtex).

Estas interacciones provocan la secreción de neurotransmisores y hormonas, lo cual desencadena los cambios físicos esperados de la emoción (como la respuesta de lucha o huida, por ejemplo). Dicho de forma técnica, una emoción es una reacción neurológica a un estímulo concreto. Si nos comemos un trozo de basura, sentiremos asco y signos fisiológicos asociados (vómito, arcadas, etc.).

Por otro lado, el sentimiento representa la experiencia consciente de los procesos emocionales. Aquí juegan un papel esencial las regiones neocorticales del cerebro y una mayor complejidad fisiológica, pues la producción del sentimiento requiere la integración de creencias, experiencias personales, memorias y pensamientos vinculados a esa emoción concreta.

Dicho de forma sencilla: el sentimiento surge cuando el cerebro interpreta la emoción y le da un significado concreto o abstracto.

3. Los sentimientos parecen ser más duraderos

Las diferencias entre emoción y sentimiento es que este último se manifiesta principalmente en humanos
El desarrollo de sentimientos requiere de cierta complejidad biológica, por lo que es una característica muy propia de los seres humanos.

El portal Six Seconds nos otorga otra posible distinción entre emoción y sentimiento de gran interés. Según esta fuente bibliográfica, la diferencia entre ambos términos no es más que una cuestión temporal.

El cerebro tarda 1/4 de segundo en percibir un estímulo y alrededor de 1/4 de segundo accesorio para producir los neurotransmisores vinculados con él. El feedback loop entre la secreción cerebral y el cambio corporal se instaura y permanece por unos 6 segundos de forma aproximada.

Los sentimientos llegan cuando empezamos a entender lo que hemos experimentado y lo que ha suscitado la emoción concreta. Están más “saturados” desde un punto de vista cognitivo, por lo que tardan más en procesarse y en comprenderse de forma individual. Por otro lado, el estado anímico es más generalizado, se instaura de forma mucho más lenta y permanece durante horas o días.

4. Las emociones básicas son universales (hasta cierto punto)

Muchas personas atribuyen el término sentimiento solo al ámbito humano, pues para que este se produzca tiene que haber un autoconocimiento de uno mismo. Aunque varios animales hayan demostrado mediante pruebas científicas que son conscientes de su propio ser (elefantes, monos y hasta alguna ave), decir que tienen sentimientos complejos requiere de una investigación extensa.

Por otro lado, está más que claro que (casi) todos los animales fisiológicamente complejos (vertebrados) sí son capaces de percibir un amplio espectro emocional. Sin este, no serían capaces de sobrevivir en un entorno demandante.

Las emociones básicas o universales

Las emociones básicas detectadas más allá del ser humano son las siguientes:

  1. Miedo: esta emoción es universal y se expande más allá del taxón de los vertebrados. Casi todos los animales sienten miedo de una forma u otra, sobre todo si reconocemos este término como la aversión a un estímulo concreto que puede llegar a ser nocivo. Una babosa huye del fuego, por básica que sea desde un punto de vista neurológico.
  2. Enfado: muchos animales se enfadan cuando conespecíficos entran en su territorio o se intentan aparear con su pareja. Esto lleva a la agresión y a la selección sexual entre especies y es un mecanismo biológico completamente natural.
  3. Alegría: estudios han demostrado que ratas y otros roedores son capaces de mostrar gestos de alegría cuando se les ofrece un alimento especialmente dulce o cuando interactúan con su tutor de forma táctil (caricias).
  4. Tristeza: aunque esta emoción sea un poco más compleja, está más que demostrado que simios, elefantes, bóvidos, canes y otros muchos mamíferos (y aves) se sienten tristes ante la pérdida de un compañero o familiar.
  5. Disgusto: este mecanismo fisiológico es vital y aplicable a todos los seres vivos. Cuando un animal ingiere algo en mal estado o que es dañino, siente disgusto y lo escupe. Por aprendizaje dejará de hacerlo y es posible que le enseñe a su prole la peligrosidad de ciertos elementos tras la experiencia negativa.
  6. Sorpresa: los animales se sorprenden cuando perciben un estímulo súbito. Por ejemplo, un cánido o un félido levantará las orejas y adoptará una posición erguida al escuchar un ruido muy fuerte.

Las emociones básicas son universales y se conocen desde los tiempos de Darwin. Los seres vivos las expresan como parte de un mecanismo de selección natural y, al final del día, los más aptos serán los que terminen dejando descendencia en las siguientes generaciones.

Por otro lado, los sentimientos son muchísimo más complejos y es difícil probar que existen en la mayoría de taxones vivos (exceptuando quizá simios). Esto no significa que los animales no sean capaces de sentir, sino que se requiere más conocimiento para afirmarlo.

Las emociones básicas son universales, mientras que los sentimientos se relacionan con conceptos únicos. 

Diferencias entre emoción y sentimiento: dos conceptos no intercambiables

Te hemos presentado 4 diferencias entre emoción y sentimiento, pero la distinción central se puede resumir en una sola línea: las emociones son respuestas neurológicas y hormonales frente a un estímulo, mientras que el sentimiento representa la comprensión y subjetivización de dicha emoción. Por ello, los sentimientos son mucho más complejos.

Todos los seres vivos perciben al menos una emoción, aunque sea el disgusto al sentirse en condiciones inadecuadas. Por otro lado, el proceso que conlleva la interpretación del ámbito emocional hacia el sentimental está reservado a unos pocos animales cognitivamente complejos. Sin duda, y aunque a veces se utilicen de forma intercambiable, estos términos no son lo mismo.




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