Cleptomanía: síntomas, causas y tratamiento

La cleptomanía es un trastorno del control de los impulsos que lleva a la persona a robar sin poder resistirse a ello. Descubre aquí por qué aparece, cuáles son sus síntomas y cómo se puede tratar.
Cleptomanía: síntomas, causas y tratamiento
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 02 diciembre, 2020

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cleptomanía es aquella tendencia al hurto patológico que consiste en un trastorno en el que se fracasa repetidamente en resistir los impulsos por robar objetos que no se adquieren para el uso personal ni por la ganancia monetaria que conllevan.

Se trata de un trastorno de aparición poco frecuente. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5 ) su prevalencia en la población general es del 0,3 al 0,6 %. Por otro lado, entre el 4 y el 24 % de las personas detenidas por robar en tiendas y grandes almacenes padece cleptomanía

Sin embargo, puede ser infradiagnosticado, ya que pocas personas acuden a terapia por vergüenza y muchas otras son detenidas. ¿Qué más sabemos sobre el trastorno? ¿Cómo se manifiesta, por qué aparece y cómo se puede tratar? ¡Descúbrelo!

¿Qué es la cleptomanía?

La cleptomanía consiste en un trastorno del control de los impulsos caracterizado por una incapacidad recurrente para resistir el deseo de robar objetos que la persona no necesita o que carecen de valor. Es decir, sería como una adicción al acto de robar.

Se trata de un trastorno poco frecuente, pero que puede llegar a ser grave si no se trata, ya que ocasiona malestar emocional a la persona que lo sufre y a sus seres queridos. Además, también puede conllevar consecuencias legales. Por otro lado, muchas personas que sufren cleptomanía acarrean su problema en secreto.

Trastorno del control de los impulsos

En el DSM-5 la cleptomanía se considera un ‘trastorno destructivo, del control de los impulsos y de la conducta’, junto al trastorno de la conducta de inicio adolescente. Cuando hablamos de un trastorno del control de los impulsos hacemos referencia al autocontrol, ya sea emocional o conductual.

Así, la persona con cleptomanía siente un impulso irrefrenable por robar o una gran dificultad para resistirse a esa tentación. Los actos propios de estos trastornos suelen ser excesivos o perjudiciales, ya sea para uno mismo o para los demás.

Joven con cleptomanía roba en tienda.
Hasta más del 20 % de los detenidos por robar en tiendas presentan este trastorno.

¿Una variante del TOC?

Algunos expertos han sugerido la vinculación de la cleptomanía con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ya que la ansiedad que sienten estas personas se ve aliviada por el acto de robar, igual que ocurriría con las compulsiones del otro cuadro. Así, el robo actuaría como un refuerzo negativo, al reducir o eliminar esa sensación desagradable o ansiosa.

Incluso, se ha sugerido que la cleptomanía podría ser una variante del TOC y que podría clasificarse como un trastorno del espectro obsesivo compulsivo. Sin embargo, esta hipótesis aún no ha sido demostrada y en la actualidad se la considera un trastorno destructivo del control de los impulsos y de la conducta en el DSM-5.

Síntomas de la cleptomanía

¿Cuáles son los síntomas de la cleptomanía? En general aparecen los siguientes.

Robo por impulso

La principal característica de los cleptómanos que los diferencia de los ladrones habituales o de tiendas comunes es que no roban por beneficio personal. De hecho, la mayoría de lo que roban no tiene apenas valor. De esta forma, los cleptómanos lo hacen porque sienten un impulso irrefrenable.

Episodios espontáneos

Los robos se producen de forma espontánea. Es decir, no suelen ser premeditados o planificados. Además, la persona los lleva a cabo sola, sin ayuda o colaboración de otros.

Robo en lugares públicos

Son personas que suelen robar en lugares públicos, como por ejemplo tiendas o supermercados. Los hay, incluso, que pueden hacerlo en el médico, el dentista e incluso a amigos o conocidos.

Artículos de poco valor

Los objetos robados por cleptómanos suelen ser de poco valor o que la persona no necesita. Es decir, no roban ni por placer ni por necesidad ni por ganar dinero, sino porque sienten que no pueden evitarlo.

Ocultamiento

Se dan dos tipos de ocultamiento en la cleptomanía. Por un lado los artículos robados se esconden y nunca se suelen usar. Por el otro, como decíamos antes, la persona tiende a ocultar su problema por miedo o por vergüenza.

Como dato curioso, muchos cleptómanos llegan incluso a regalar a amigos o a familiares los objetos que roban. También pueden devolverlos en secreto al lugar de donde los robaron.

Oscilación de los impulsos

El impulso por robar puede ser más o menos intenso en una época u otra o desaparecer por temporadas. Es decir, el impulso irrefrenable evoluciona con el tiempo, pudiéndose producir picos de aparición en el trastorno que podrían ir ligados al estado de ánimo o a la situación personal de la persona con cleptomanía.

Causas de la cleptomanía

¿Por qué aparece la cleptomanía? Según la Clínica Mayo, la cleptomanía suele comenzar en la adolescencia o en la adultez temprana, aunque puede iniciarse más tarde (a partir de la adultez tardía o madura). Aproximadamente dos tercios de las personas que sufren este trastorno son mujeres. Los factores de riesgo asociados son de diferentes tipos:

  • Antecedentes familiares: tener un familiar de primer grado cleptómano (una madre o un hermano), así como un trastorno obsesivo compulsivo, un trastorno de consumo de alcohol u otras sustancias podrían aumentar el riesgo de padecer cleptomanía.
  • Tener otra enfermedad mental: con frecuencia, las personas con cleptomanía tienen otra enfermedad mental de base (trastorno bipolar, trastorno de ansiedad, trastorno de la conducta alimentaria).
  • Sufrir un traumatismo craneoencefálico: se han relacionado con su aparición los que hayan dañado el lóbulo frontal y que por lo tanto afecten a la capacidad de inhibición conductual.
  • Alteraciones neuroquímicas: a nivel dopaminérgico, serotoninérgico y de opioides endógenos.
  • Estructuras cerebrales implicadas: también se postula una posible implicación del núcleo accumbens, relacionada esta estructura con otras adicciones.

Otras posibles causas: personalidad y estado de ánimo

Por otro lado, puede existir una predisposición biológica o aprendida de modelos parentales. En estructuras de la personalidad del espectro paranoide, esquizoide y borderline también se ha encontrado un mayor riesgo de presencia de la cleptomanía.

Personas muy impulsivas también tienen más riesgo a manifestarla, así como aquellas con poca tolerancia a la demora de gratificación, con una alta sensibilidad al premio y con tendencia ansiosa. El hecho de padecer un trastorno del estado de ánimo, como bipolar o depresivo, también se podría vincular.

Tratamiento de la cleptomanía

La cleptomanía es un trastorno que requiere tratamiento, sobre todo si interfiere en la vida del individuo. Lo ideal es un abordaje combinado que incluya intervención psicológica y farmacológica.

Terapia psicológica

A nivel psicológico se suele emplear la desensibilización sistemática (DS). A través de ella se expone al paciente a situaciones ansiógenas con el objetivo de que las afronte sin llevar a cabo las conductas inadecuadas. Todo esto con la ayuda de técnicas de relajación que fomenten un estado de calma incompatible con la ansiedad.

También se busca potenciar el aprendizaje de conductas alternativas al robo. Otra opción a nivel psicológico es la exposición con prevención de respuesta, una terapia que se utiliza también en trastornos en los que el control de los impulsos está alterado.

La psicoeducación también es útil, sobre todo para que el sujeto entienda qué le ocurre y cómo podemos ayudarle (se ofrece a familiares y amigos del paciente). Finalmente, la terapia de aceptación y compromiso es considerada una alternativa eficaz.

Mujer roba por ser cleptómana.
El tratamiento de la cleptomanía debe combinar abordajes psicológicos y farmacológicos.

Terapia farmacológica

A nivel farmacológico los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se han demostrado eficaces para la cleptomanía, al menos para ayudar a paliar los síntomas junto a la terapia psicológica. Los ISRS también se utilizan en los casos de TOC, especialmente la fluoxetina y la fluvoxamina.

Los fármacos mencionados serían los de elección, aunque también se utilizan estabilizadores del estado de ánimo, anticonvulsionantes o incluso fármacos para el alcoholismo, como la naltrexona. Sin embargo, si padecemos cleptomanía o conocemos a alguien que la padezca, lo mejor es acudir a un profesional especializado que nos pueda ayudar.



  • American Psychiatric Association -APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid. Panamericana.
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