Cómo tratar la balanitis de forma efectiva y qué cremas se recomiendan

La balanitis es una afección frecuente entre los hombres que, a veces, se trata con cremas. Pero no siempre responde a la misma causa y requiere un diagnóstico preciso.
Cómo tratar la balanitis de forma efectiva y qué cremas se recomiendan
Laura Herrera

Escrito y verificado por la médica Laura Herrera.

Última actualización: 14 noviembre, 2023

La balanitis es una condición médica que se caracteriza por inflamación en el glande del pene. Es decir, en la zona más distante, que se encuentra cubierta por el prepucio. Cuando el prepucio también se inflama, se denomina balanopostitis.

La inflamación del glande se presenta con mayor frecuencia en hombres no circuncidados. Puede provenir de múltiples orígenes, como infecciones, medicamentos, alergias o hasta la transformación maligna de algunas células, con riesgo de cáncer.

Según la causa, se debe brindar un tratamiento específico. Y no siempre basta con usar cremas.

¿Quiénes y cómo pueden tener balanitis?

La balanitis es una alteración que afecta a un gran número de pacientes. Una investigación publicada por el International Brazilian Journal of Urology estimó una prevalencia de 11,8 %, es decir, que más de uno de cada 10 hombres la padece alguna vez.

Por su parte, un estudio conducido por investigadores de la India estimó que el 50,75 % de pacientes con infecciones de transmisión sexual (ITS) presentaron balanitis. Lo que denota el vínculo entre ambas condiciones.

Los factores de riesgo para adquirir esta enfermedad son los siguientes:

  • Exposición a alérgenos: el uso de condones de látex, lubricantes, espermicidas, algunos jabones y ciertos medicamentos, en personas sensibles.
  • No estar circuncidado: las personas con prepucio tienen más posibilidad de padecer infecciones en el área.
  • Mala higiene: favorece la acumulación de microorganismos.
  • Enfermedades sistémicas: inmunosupresión o diabetes.
  • Fimosis.


Síntomas

El síntoma principal de la balanitis es la inflamación en el glande, que se expresará como aumento de tamaño y algo de dolor. De acuerdo al origen del problema, podrá acompañarse de eritema o placas blanquecinas en la zona.

Es posible que haya síntomas al orinar e incluso dolor con la actividad sexual. Los casos severos se expresan con úlceras e incluso sangrado.

Diagnóstico

En general, el diagnóstico se realiza con un examen físico. El médico observa el glande y corrobora la inflamación.

Adicional a la inspección directa, el profesional puede solicitar otras pruebas, con la finalidad de determinar si el origen es un hongo (Candida spp., por ejemplo) o una bacteria (Streptococcus Staphylococcus). Para ello, tomará una muestra con un hisopo y enviará a efectuar un cultivo.

De manera agregada, se pueden solicitar pruebas para corroborar infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea. Y si el diagnóstico infeccioso no es claro, se optará por una biopsia para descartar lesiones premalignas o malignas.

¿Qué se indica para tratar la balanitis?

El tratamiento varía de acuerdo a la causa. No es lo mismo tratar una balanitis ocasionada por una bacteria que aquella que deriva de un proceso alérgico.

Si bien luego ahondaremos en las cremas disponibles, debes saber que no siempre son efectivas y que hay casos que ameritan un abordaje diferente. En cualquiera de las circunstancias, mantener una higiene adecuada será esencial. Esto incluye lavar el área genital con agua tibia y jabón suave, evitar productos de limpieza íntima irritantes y asegurarse de secar el área por completo.

También se pueden indicar antiinflamatorios no esteroideos para controlar los síntomas, en especial, el dolor y las molestias urinarias. Aunque hay opciones de venta libre, siempre será preferible atenerse a los medicamentos recetados y en las dosis prescritas.

En cuanto a los antibióticos, algunos protocolos de abordaje combinan cremas con ellos más la ingesta oral de los mismos. Nuevamente, será el médico quien determine dosis y tiempos de uso.

Las personas que viven con diabetes deben complementar con un control estricto de su glucemia. Si su enfermedad se encuentra desequilibrada, es posible que los medicamentos no hagan efecto para tratar la balanitis.

¿Cuáles son las cremas para tratar la balanitis?

Existen cremas que se utilizan para manejar la balanitis de forma tópica; se colocan de modo directo sobre el glande inflamado, por debajo del prepucio. La mayoría de las que se comercializan en venta libre son combinados de un antiinflamatorio esteroideo, un antibiótico y un antifúngico.

No es recomendable emplear estas combinaciones. El médico debería realizar un diagnóstico preciso y solo indicar una crema que trate al origen de la enfermedad, sea este una alergia, un hongo o una bacteria.

Las recomendaciones más reconocidas de cremas para tratar la balanitis provienen de la Directriz europea para el manejo de balanopostitis, publicada en 2022. En ellas nos basaremos.

Cremas con corticoides

La inflamación puede reducirse con un esteroide tópico, como la hidrocortisona al 1 %. La crema debe ser aplicada 1 a 2 veces al día hasta que los síntomas se resuelvan.

Por sí sola, permite tratar la balanitis alérgica, pero no la infecciosa. En caso de infección, se puede asociar con otros fármacos.

Cremas con antifúngicos

La infección por hongos más común en el glande es la candidiasis. Para casos leves, se recomienda el uso de clotrimazol al 1 %. Se debe aplicar 2 veces al día durante 7 a 14 días.

Otra crema útil con efecto antimicótico es el miconazol al 2 %. En escenarios severos, se recomienda acompañar este manejo local con la ingesta vía oral de fluconazol.

Los alérgicos a los fármacos mencionados cuentan con nistatina en crema.


Cremas con antibióticos

En caso de sospecha de infección bacteriana, se debe recurrir a los antibióticos. Aunque la mayoría de las veces se indicarán por vía oral, hay cremas útiles en casos leves.

La primera opción es el ungüento de mupirocina. Se aplica 2 a 3 veces por día entre 7 y 10 días. Otra alternativa es el butirato de clobetasona. Su posología es 1 a 2 veces al día durante 7 a 10 días.

¿Cómo tratar la balanitis recurrente?

En casos de balanitis recurrente, cuando se repite la inflamación a pesar de hacer los tratamientos indicados, se deben buscar alternativas quirúrgicas. Una de ellas es la circuncisión.

La cirugía consiste en eliminar el prepucio, en la búsqueda de mejorar las condiciones de higiene y dejar de favorecer la acumulación de hongos y bacterias. Un estudio científico de 2017 estableció que los varones circuncidados tienen 68 % menos posibilidades de una balanitis infecciosa que los no circuncidados.

Siempre un médico para tratar la balanitis

Aunque se comercialicen cremas de venta libre para la balanitis, lo ideal es tener asesoramiento profesional. Recordemos que algunos orígenes son premalignos o malignos. Esos casos, con riesgo de cáncer, deben atenderse de inmediato y con un tratamiento puntual.

Conocer y diagnosticar la causa de la balanitis es el primer paso. Luego, se podrá optar por un abordaje u otro, aunque siempre priorizando el ataque a una causa, antes que combinar diferentes fármacos que se orientan a problemáticas diversas.

Para quien tiene balanitis a repetición, lo idóneo sería revisar el método de higiene de los genitales, para reducir los errores. Al mismo tiempo, se puede discutir con el médico la necesidad de una circuncisión.



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