Síntomas de la esclerosis múltiple
Los síntomas de la esclerosis múltiple se caracterizan por presentar un desarrollo inconsistente entre los pacientes. Su prevalencia y gravedad varía con cada caso, de manera que no existe un grupo único de estos que definan al trastorno.
Por lo general, dependen de la ubicación y daño en las fibras nerviosas y pueden generar un efecto bola de nieve que desencadenan otros signos en el organismo.
La Multiple Sclerosis Australia señala que los diagnosticados pueden desarrollar solo uno y que este puede fluctuar con el tiempo (entrar en estados de remisión). Hoy reunimos en un solo lugar sus manifestaciones más frecuentes acompañadas de otros síntomas que solo se presentan cuando el trastorno se encuentra en etapas avanzadas.
Síntomas frecuentes de la esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es un trastorno crónico. Esto es, que se padece durante décadas acompañada en ocasiones de estados particularmente complejos. Su desarrollo es impredecible y los intentos por dividirla en grados o niveles han resultado ser poco útiles en la practica.
Lo anterior es debido a que hay pacientes que no desarrollan ningún síntoma evidente, otros que solo presentan una o dos señales características. También es posible encontrar casos en los que se agrupa toda la sintomatología clínica. De acuerdo con la National Multiple Sclerosis Society los signos más comunes son los siguientes:
Fatiga
Algunos estudios sugieren que la fatiga se desarrolla hasta en el 76 % de los casos, conformando así uno de los síntomas de la esclerosis múltiple más distintivos. Su manifestación es muy variable en los pacientes, aunque por lo general puede responder a los siguientes casos:
- Astenia.
- Fatigabilidad.
- Empeoramiento del cansancio luego de hacer actividad física.
La fatiga puede interferir en el desarrollo de las actividades diarias, tanto en el trabajo como en el hogar. Su aparición no tiene una causa aparente, aparece sin que haya un catalizador que la justifique (como un esfuerzo excesivo, por ejemplo).
Parestesia
La parestesia es un grupo de manifestaciones que muchas personas afectadas experimentan durante las primeras etapas de la enfermedad. La describen como hormigueo o sensación de adormecimiento en el cuerpo, la cual se acompaña de entumecimiento en la piel, el rostro y las extremidades.
Disestesia
Similar a la anterior, se trata de episodios de ardor, incomodidad y picazón que se desarrollan en la piel. La disestesia se puede manifestar con hipersensibilidad o con la pérdida de esta. Algunas investigaciones han demostrado que los pacientes pueden desarrollar este signo como único distintivo de la enfermedad.
Pérdida de equilibrio
La pérdida del equilibrio puede estar acompañada de mareos y dificultad para marchar. Por lo general se presenta de forma imprevista, ocasionando traspiés e incluso caídas. De forma eventual, este síntoma se puede volver crónico y demandar bastones o sillas de ruedas para poder desplazarse.
Problemas de visión
Los estudios al respecto han certificado que la esclerosis múltiple puede generar visión doble, nistagmo, defectos en el campo visual, neuritis óptica, neuropatía óptica crónica y uveítis, entre otras cosas.
También se pueden desarrollar problemas de distorsión de los colores, en especial en el rojo-verde. Estos pueden combinarse con el anterior signo para aumentar aún más el riesgo de caídas.
Disfunción de vejiga
Algunos investigadores sugieren que puede afectar hasta el 75 % de los pacientes y se desarrolla en torno a dos problemas: almacenamiento y vaciado. Impone serias manifestaciones en la calidad de vida, aunque por lo general es un signo que se puede tratar muy bien luego del diagnóstico.
Problemas intestinales
Los cuales se suelen manifestar a través de estreñimiento e incontinencia. La evidencia al respecto señala que su prevalencia puede ser de un 43 % y 51 %, respectivamente. Al igual que en el caso anterior, se trata de un problema que se trata con relativa facilidad, en principio con una terapia conservadora con base en una alimentación equilibrada, ingesta de líquidos y ejercicio.
Además de estos, se pueden presentar cuadros de disfunción sexual, vértigo y problemas para hablar. También se han estudiado los trastornos neuropsiquiátricos entre los síntomas de la esclerosis múltiples. Los más comunes son los siguientes:
- Depresión: con un predominio que oscila entre el 25 % y el 50 %.
- Ansiedad: entre un 13 % y un 31 % de los diagnosticados la desarrolla.
- Trastorno bipolar: 5, 8 % de prevalencia.
- Psicosis: con hasta un 7,44 % de incidencia.
Síntomas poco comunes de la esclerosis múltiple
A pesar de que su prevalencia es menor, los síntomas menos frecuentes de la esclerosis múltiples también se tienen que tener en cuenta debido a la inconsistencia del trastorno. Algunos de los que no podemos dejar de mencionar son los siguientes:
Pérdida de gusto
La pérdida de gusto puede acompañarse de una leve disfunción olfativa. Algunos estudios han identificado algunos grupos específicos en los que la pérdida es mayor. La cafeína (15,07 %), el ácido cítrico (21,9 %), la sacarosa (24,66 %) y el cloruro de sodio (31,50 %) parecen ser los más afectados. Esta se puede desarrollar en episodios intermitentes de varios días o semanas.
Problemas para tragar
Se genera cuando los nervios que controlan los músculos en la boca sufren daños por el avance de la enfermedad. Los investigadores sugieren que su prevalencia puede ser de hasta un 34,3 %, especialmente en aquellos que presentan un deterioro del tronco encefálico. A este síntoma se le denomina clínicamente disfagia.
Convulsiones
La evidencia sugiere que la prevalencia de las convulsiones dentro de los síntomas de la esclerosis múltiple es de solo 2,3 %, aunque esto representa entre tres y seis veces por encima de la media para la población general. Se ocasionan por descargas eléctricas anormales en las áreas del cerebro afectadas por la enfermedad.
Problemas respiratorios
Cuando el daño se focaliza en los músculos que participan en la respiración se pueden generar cuadros de insuficiencia respiratoria aguda o crónica. Los indicios sugieren que los edemas pulmonares, los trastornos respiratorios del sueño y las infecciones pulmonares también son posibles.
Otros síntomas raros de la esclerosis múltiple son pérdida de la audición, temblores y afección pseudobulbar (llanto y risa incontrolable).
Posibles complicaciones de la esclerosis múltiple
Johns Hopkins Medicine nos advierte que los signos anteriores se pueden combinar para crear otros como secuelas. Es decir, aunque no son generados directamente por el trastorno, igual se manifiestan como consecuencia de los síntomas. Estos los podemos dividir según los siguientes criterios:
- Síntomas secundarios: úlceras por decúbito producto de las convulsiones, infecciones relacionadas con los problemas en la vejiga, disminución de la masa ósea ante la ausencia de actividad física y riesgo de contraer neumonía.
- Síntomas terciarios: alteración de las relaciones con amigos y familiares e incapacidad para sustentarse por sí mismo (conducir, caminar, comer y demás).
Otras complicaciones importantes son la desnutrición, la deshidratación y el tromboembolismo venoso. No todos los pacientes quedan incapacitados durante la evolución de la enfermedad, pero este es un riesgo que siempre está latente.
¿Cuándo buscar asistencia médica?
Debes consultar con un especialista en cuanto te percates de la presencia de algunos de los síntomas anteriores, con mayor rapidez si estos aparecen y desaparecen sin motivo aparente.
Algunos signos anteriores puede cohibir a los pacientes de buscar ayuda (incontinencia, disfunción sexual y otros), pero un diagnóstico tardío reduce el pronóstico positivo al momento de tratar la enfermedad.
Aunque no existe cura para ello, sí existen terapias destinadas a sobrellevar los signos a largo plazo. Recuerda, además, que muchas enfermedades pueden generar los síntomas reseñados. Se requiere entonces descartar otros trastornos durante el diagnóstico que puedan ser la causa subyacente.
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