Secuelas del ictus en lado izquierdo y tiempo de recuperación

La recuperación tras un ictus es larga y requiere de constancia, disciplina y apoyo de la familia de quienes atraviesan sus secuelas.
Secuelas del ictus en lado izquierdo y tiempo de recuperación
Mariel Alexandra Mendoza Delgado

Escrito y verificado por Mariel Alexandra Mendoza Delgado.

Última actualización: 15 octubre, 2023

El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular, es una condición médica grave que puede dejar estragos devastadores para quienes lo sufren. Las secuelas del ictus en el lado izquierdo del cerebro se manifiestan en el lado derecho del cuerpo.

Las secuelas en el lado derecho del cuerpo incluirán parálisis de ese hemicuerpo. También, pueden aparecer déficits cognitivos, cambios en la personalidad y el estado de ánimo, problemas de percepción del espacio, déficits motores e, incluso, dificultad para hablar o para entender el lenguaje.

Estas consecuencias negativas impactan la vida diaria. Su recuperación es muy variable y dependerán tanto de la extensión de la lesión como de los cambios en el estilo de vida.

¿Por qué se produce el ictus?

El ictus o accidente cerebrovascular es una condición médica grave que se produce por la interrupción del flujo sanguíneo hacia el cerebro. Es la interrupción sostenida del flujo sanguíneo en un área cerebral lo que ocasiona las secuelas.

Hay dos tipos: el ictus isquémico, producto de la obstrucción de una arteria cerebral debido a un coágulo o una placa ateromatosa, y el ictus hemorrágico, que resulta de la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro. El isquémico es más frecuente que el hemorrágico.

Los factores de riesgo asociados a ambos incluyen ser del sexo masculino, la edad avanzada, ser de raza negra, padecer de hipertensión arterial, diabetes, obesidad y dislipidemias, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el estilo de vida sedentario y el uso de medicamentos anticoagulantes.

El tratamiento adecuado y oportuno es clave en la prevención de las secuelas del ictus. Y la mejor forma de prevenir el mismo es el manejo adecuado de los factores de riesgo.


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Secuelas del ictus en lado izquierdo del cerebro

El lado izquierdo del cerebro es responsable de controlar la mayor parte de las funciones cognoscitivas. De igual modo, participa en el control de funciones motoras claves. Un ictus en esta zona puede tener secuelas significativas en la vida de una persona.

1. Déficits motores

El lado izquierdo del cerebro controla el sistema motor de la parte derecha del cuerpo. Por tanto, en las secuelas del ictus en lado izquierdo se encuentran la debilidad o parálisis del brazo y la pierna derecha.

Esto produce dificultad para mantener el equilibrio, caminar, sostener objetos u otras actividades cotidianas. Además, puede afectar la motricidad de los músculos de la cara, causando parálisis facial derecha.

2. Trastornos en la sensibilidad

La sensibilidad también es controlada por el cerebro, por lo que entre las secuelas se incluyen la pérdida de sensaciones en la mitad derecha del cuerpo o sensación de hormigueo/adormecimiento en el mismo lado.

3. Afasia

La afasia es una de las secuelas más características del ictus en el lado izquierdo. Puede manifestarse como dificultad para hablar o para entender el lenguaje. 

Ciertas personas pueden enfrentar dificultades al buscar las palabras apropiadas al responder, lo que puede resultar en oraciones que carecen de coherencia. Además, pueden experimentar problemas para articular las palabras. En ocasiones, la habilidad para comunicarse por escrito también se ve afectada.

4. Afectación de la deglución

En ocasiones, puede afectarse el centro de la deglución, lo que altera la capacidad para tragar y lleva a problemas de alimentación y a un mayor riesgo de broncoaspiración.

5. Disfunción visual

Cuando el ictus produce daños en zonas del cerebro que controlan funciones visuales y cognoscitivas, se pueden producir diversas manifestaciones visuales. Entre las que se incluyen la pérdida de la mitad del campo visual, la incapacidad para reconocer objetos, las dificultades en la lectura y la escritura e incluso la negligencia visual (falta de atención a un lado del campo visual). 

6. Alteraciones de la vejiga y el intestino

Luego de un accidente cerebrovascular, pueden aparecer problemas en el control de esfínteres, incluidos el esfínter vesical (incontinencia urinaria) o el esfínter anal (incontinencia fecal). También, pueden existir problemas para vaciar la vejiga, diarrea o estreñimiento.

7. Problemas cognitivos

Las secuelas del ictus en el lado izquierdo abarcan problemas cognitivos como dificultad en la memoria a corto plazo, la concentración y la resolución de problemas. Cuando se afecta el hipocampo, puede producirse, además, alteración de la percepción espacial con dificultad para la coordinación motora. Lo más común es que se experimente confusión y desorientación. Asimismo, se pueden presentar otras alteraciones de la consciencia.

8. Cambios en la personalidad y el estado de ánimo

La afectación del lóbulo frontal en el ictus en el lado izquierdo puede causar cambios psicológicos, y alterar la personalidad y el estado de ánimo de la persona. Se vuelven más impulsivos, irritables o inestables emocionalmente.

Manejo de las secuelas de ictus en lado izquierdo del cerebro

Las secuelas del ictus en lado izquierdo pueden ser incapacitantes, ya que no solo afectan la movilidad, sino también la comunicación, la independencia, las relaciones personales y la participación en actividades básicas, como ducharse o vestirse. Es por ello que el tratamiento adecuado es esencial para recuperar la mayor parte de las funciones.

Las secuelas del ictus de lado izquierdo pueden ser desafiantes, pero existen algunas terapias que ayudan a recuperar parte de las funciones y a mejorar la calidad de vida.

1. Rehabilitación física y ocupacional

La rehabilitación física y ocupacional ayuda en la recuperación de las secuelas de la función motora del ictus de lado izquierdo. Con los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, se puede trabajar en mejorar la fuerza, la movilidad y la independencia en actividades básicas. Por lo general, en la rehabilitación las intervenciones involucran realizar tareas de forma repetitiva para mejorar la función motora.

2. Terapia del habla y del lenguaje

La terapia del habla y del lenguaje aborda la afasia y otros problemas de comunicación. Esto permite recuperar habilidades como la capacidad de comprender el habla, mejorar la emisión de palabras y restablecer la deglución. La recomendación para la afasia, según un artículo de Stroke , es realizar terapia intensa en breves períodos de tiempo.

3. Terapia cognitiva

De acuerdo con un metaanálisis publicado en Cochrane Library, la terapia cognitiva se considera útil para las secuelas asociadas a déficits de atención. Asimismo, se enfoca en abordar otros problemas distintos a la atención, como la memoria, la concentración y la resolución de problemas.

4. Medicamentos

En algunos casos, se usan algunas terapias farmacológicas para controlar síntomas específicos, como la rigidez muscular o la depresión, que pueden ser parte de las secuelas del ictus.

5. Apoyo psicológico

El apoyo psicológico y emocional es esencial para enfrentar los desafíos emocionales que pueden surgir después de un ictus.



¿De qué depende el tiempo de la recuperación?

El tiempo de recuperación después de un ictus va a depender de la edad de la persona, su estado de salud general, la gravedad de la lesión, la calidad de la terapia y el tiempo que la recibió.

La recuperación suele extenderse de varios meses hasta años. En promedio, toma alrededor de seis meses a un año para tener una mejoría significativa, y no siempre se recuperan todas las funciones afectadas. No es posible delimitar un tiempo de recuperación específico porque cada persona es diferente.

A pesar de los efectos negativos del ictus, es posible mejorar. Esto es así gracias a la plasticidad del cerebro, que es la capacidad que tienen las neuronas de adaptarse y recuperarse después de una lesión mientras crean nuevas conexiones sinápticas.

Con la terapia y el entrenamiento adecuado, así implique adquirir la función de nuevo, el cerebro aprenderá a compensar las áreas dañadas. La clave para favorecer la recuperación es la consistencia y disciplina con las sesiones de terapia, así como adoptar un estilo de vida saludable.

Las secuelas del ictus pueden ser incapacitantes

Las secuelas del ictus de lado izquierdo del cerebro son significativas y afectan la vida diaria de la persona. No obstante, con el apoyo adecuado y el tratamiento oportuno, se pueden experimentar mejoras significativas como recuperación de parte de la motilidad o mejoría de la afasia.

La recuperación es individualizada y, por lo general, requiere de tiempo, dedicación y esfuerzo. La clave está en buscar atención médica lo antes posible ante los primeros síntomas de ictus.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.