Tratamientos para la obesidad mórbida: del menos al más complejo

Sin tratamiento, la obesidad mórbida puede dar lugar a numerosas complicaciones médicas que ponen en peligro la vida. Por eso es importante buscar ayuda lo antes posible.
Tratamientos para la obesidad mórbida: del menos al más complejo
Mariel Alexandra Mendoza Delgado

Escrito y verificado por Mariel Alexandra Mendoza Delgado.

Última actualización: 17 agosto, 2023

Los tratamientos para la obesidad mórbida engloban desde cambios nutricionales y modificaciones en el estilo de vida hasta tratamientos médicos y quirúrgicos.

Es importante saber que la obesidad mórbida se relaciona con complicaciones cardiovasculares y metabólicas como hipertensión arterial, dislipidemias, diabetes mellitus, cardiopatía isquémica e hipercolesterolemia, por lo que se asocia con un importante riesgo vital y disminución de la calidad de vida. Por ello, es importante interceder lo antes posible en casos de sobrepeso.

¿Cómo se diagnostica la obesidad mórbida?

Para poder hablar de los tratamientos para la obesidad mórbida, primero debemos saber cómo diagnosticarla. El indicador utilizado para su diagnóstico es el índice de masa corporal (IMC) que se obtiene dividiendo el peso en kilogramos por la talla en metros cuadrados.

Cuando el valor del índice de masa corporal es superior a 30, se considera obesidad. La obesidad mórbida se establece cuando el valor del índice de masa corporal es superior de 40, o superior a 35 en caso de que tenga otras comorbilidades asociadas como la hipertensión o la diabetes.



Tratamientos para la obesidad mórbida

Algunos de los tratamientos para la obesidad mórbida, desde los más sencillos a los más complejos, son los que mencionamos a continuación.

Cambios en el estilo de vida

Llevar un estilo de vida saludable es un hábito que deberíamos tener todos, y no esperar a tener alguna complicación para incluirlo en nuestro día a día.

Incluir una dieta equilibrada y saludable, baja en carbohidratos refinados y grasas y rica en proteínas, así como aumentar la actividad física y modificar hábitos poco saludables, como el tabaquismo o el alcoholismo, forman parte del enfoque inicial del tratamiento de cualquier persona con IMC alto.

No obstante, la obesidad mórbida se asocia con un incremento de la masa corporal tal que suele ser limitante para quien la padece, ya que limita la movilidad al punto de que suelen requerir de la ayuda de una tercera persona. Es por ello que, aunque es el pilar del tratamiento, los cambios en el estilo de vida por sí solos no son efectivos como tratamiento para la obesidad mórbida.

En los casos que el tratamiento para la obesidad mórbida elegido sea la cirugía bariátrica, los cambios en el estilo de vida, con la consecuente pérdida de peso, forman parte de la preparación preoperatoria.

Programas de control de peso

Para ayudar a bajar de peso existen programas de control de peso que involucran la actuación multidisciplinar: asesoramiento dietético, apoyo psicológico, grupos de apoyo, programa de ejercicio ajustado a las necesidades personales y monitoreo médico para ayudar a perder peso de manera gradual y sostenible. Sin embargo, al igual que los cambios en el estilo de vida, no suelen ser efectivos por sí solos.

Medicamentos para perder peso

En ocasiones, en los tratamientos para la obesidad mórbida los médicos incluyen medicamentos para ayudar a reducir el apetito o bloquear la absorción de grasas y así favorecer la pérdida de peso.

Por sí solos no suelen ser efectivos, por lo que se utilizan junto con cambios en el estilo de vida y programas de control de peso y, en muchas ocasiones, sirven para preparar a la persona para una futura cirugía bariátrica. Entre estos medicamentos se incluyen los siguientes:

  • Orlistat: actúa inhibiendo a la enzima lipasa pancreática que es la responsable de metabolizar las grasas en el intestino. Al bloquear su metabolización, se evita que un porcentaje de la grasa ingerida se absorba, lo que reduce la cantidad de calorías obtenidas. La grasa no absorbida es excretada por las heces.
  • Liraglutide: este actúa como el péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), que es una hormona que regula el apetito y la saciedad. De forma que aumenta la sensación de saciedad y reduce el apetito, disminuyendo la ingesta de alimentos y, con ello, favoreciendo la pérdida de peso. 
  • Fentermina-topiramato: esta es la combinación de dos medicamentos: la fentermina, que suprime el apetito, y el topiramato, un anticonvulsivo que tiene como efecto adverso la pérdida del apetito. La combinación sinérgica de ambos promueve la disminución de la ingesta y, con ello, la pérdida de peso.
  • Naltrexona-bupropión: de nuevo es una combinación de dos medicamentos: la naltrexona y el bupropión. La naltrexona se utiliza en la adicción a los opioides, pero en este contexto, ayuda a reducir el apetito, al igual que el bupropión.

Cirugía

En las personas con obesidad mórbida, la cirugía bariátrica o cirugía metabólica puede ser una opción. Esta consiste en reducir el tamaño del estómago o modificar el tránsito del sistema digestivo para limitar la cantidad de alimento que se puede consumir o absorber. 

Algunos tipos comunes de cirugía bariátrica son la banda gástrica ajustable o la gastrectomía vertical o «manga» gástrica (que limita la capacidad de ingesta de sólidos, disminuyendo el tamaño del reservorio gástrico), el bypass intestinal (que limita la absorción) y el bypass gástrico (Roux-en-Y) por vía laparoscópica.

En la actualidad, se considera que el bypass gástrico laparoscópico es la primera opción de tratamiento quirúrgico para la obesidad mórbida, debido a que combina la creación de un reservorio gástrico más pequeño, separado del resto del estómago, con un bypass intestinal que acorta la superficie con capacidad de absorción del intestino.

Esto permite no solo que la pérdida de peso sea más rápida, sino que permite mantenerla a lo largo del tiempo, de manera que se considera el tratamiento más efectivo.

¿Por qué la obesidad mórbida representa un riesgo vital?

La obesidad mórbida, dada por un aumento de la masa corporal que suele ser predominantemente de masa grasa, se asocia a una gran cantidad de comorbilidades cardiovasculares y metabólicas como:

  • hígado graso no alcohólico,
  • litiasis biliar,
  • diabetes mellitus,
  • síndrome metabólico,
  • hipertensión arterial,
  • cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular,
  • dislipidemia,
  • apnea del sueño,
  • enfermedad articular,
  • disfunción eréctil.

La obesidad mórbida se relaciona con: Diabetes tipo 2


La obesidad mórbida disminuye la esperanza de vida

No solo afecta de forma individual, sino que se asocia a mortalidad prematura y morbilidad crónica, las cuales que tienen un importante impacto socioeconómico y representando un problema de salud pública. Es por ello que es tan importante el tratamiento de la obesidad mórbida.

No obstante, es importante recordar que cualquiera de los tratamientos para la obesidad mórbida debe ser personalizado a cada caso particular, además de ser supervisado por un profesional de la salud. Además, es crucial combinar tanto la cirugía bariátrica como los medicamentos, con cambios en el estilo de vida, para obtener mejores resultados y mantener la pérdida de peso el mayor tiempo posible.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.