¿Qué hacer si se te rompe una muela? Consejos y soluciones

Si se rompe una muela no debes dejar que la desesperación controle el momento. Descubre cómo manejar la situación sin perder los nervios.
¿Qué hacer si se te rompe una muela? Consejos y soluciones
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 26 septiembre, 2023

Cuando se rompe una muela o un diente puedes sentir angustia, dolor y desesperación. Pero ¡no te alarmes! Por más grave que parezca el problema, existen soluciones.

Saber qué hacer con tu muela rota te permitirá tomar decisiones acertadas en favor de tu salud. Descubre las acciones y los cuidados a considerar cuando se quiebre alguna parte de tus dientes.

¿Qué es una muela rota?

Aunque la respuesta a esta pregunta parezca evidente, es necesario saber que los dientes pueden romperse de varias maneras. Algunas lesiones son leves, indoloras y se perciben prestando mucha atención al aspecto de la pieza dentaria. Otras, en cambio, son más extensas y evidentes.

La gravedad del cuadro depende en gran medida de cómo se rompe la muela, la extensión del daño y el estado del diente. Un artículo publicado en British Dental Journal, señala que la etiología de los dientes partidos es multifactorial.

Estas son algunas de las situaciones que pueden romper una muela:

  • Envejecimiento
  • Rechinar los dientes
  • Problemas oclusales
  • Sufrir un golpe en la dentadura
  • Masticar un alimento muy duro
  • El avance de las caries sin tratar
  • Dientes debilitados por grandes arreglos

A menos que el daño sea una pequeña fisura menor, lo más recomendable es acudir al odontólogo para que valore la situación y realice el tratamiento adecuado. De todos modos, mientras tanto, puedes realizar algunas acciones útiles para controlar el dolor y proteger el diente roto.

Síntomas de una muela rota

La pérdida de continuidad en los tejidos duros del diente es una de las principales características de las muelas rotas. Según un artículo de 2015 publicado en el European Journal of Dentistry, los molares inferiores son las piezas que se rompen con mayor frecuencia. Sin embargo, cualquier diente puede quebrarse y provocar daños estéticos leves hasta lesiones graves.

A veces, la rotura es mínima y casi imperceptible. En cambio, otras veces se desprende un fragmento de la pieza dentaria que pierde una gran cantidad de su estructura.

Las grietas más profundas pueden llegar al centro del diente y afectar la pulpa, que contiene tejido conectivo, nervios y vasos sanguíneos, o extenderse hasta la raíz. En algunos casos, las fisuras no son visibles y se ocultan dentro del diente o debajo de la encía.

No todos los dientes rotos producen síntomas. Pero cuando sucede, estas son algunas de las manifestaciones habituales:

  • Movilidad dentaria.
  • Oscurecimiento de la muela.
  • Mal aliento y sabor amargo en la boca.
  • Sensibilidad al calor, el frío o a los dulces.
  • Hinchazón o sangrado de la encía alrededor de la muela rota.
  • Dolor punzante e intenso, espontáneo o al masticar o morder.
  • Lastimaduras en la lengua o la mejilla por el roce de la muela rota contra las mucosas.

Qué debes hacer si se te rompe un diente o una muela

Si notas que se te rompe una muela, lo más importante es mantener la calma para poder tomar decisiones acertadas. Aunque la situación te tome por sorpresa, si te mantienes tranquilo podrás pensar con claridad y actuar con la celeridad que la situación necesita.

Estos son algunos consejos que debes considerar. ¡Apunta!

1. Limpia tu boca y detén el sangrado

Lo primero que debes hacer cuando se te rompe una muela es inspeccionar tu boca y evaluar el daño. Si notas sangre, coloca una gasa limpia sobre la herida y ejerce presión para detener la hemorragia.

También debes enjuagar tu boca con agua tibia para evitar que se acumule suciedad y bacterias en la muela partida. Así lo recomienda la Asociación Dental Americana (ADA) en su sitio web.

2. Busca el fragmento de la muela rota

Siempre que sea posible, trata de recuperar el trozo de muela rota que se haya desprendido, algunas veces se puede volver a incorporar el pedazo perdido a la pieza dañada.

Cuando encuentres el trozo de diente roto, límpialo con cuidado con agua o suero fisiológico y luego colócalo en un pequeño frasco con agua tapado para conservarlo mejor.

Si se te ha salido un diente entero fuera de la boca, utiliza una gasa para agarrarlo por la corona y procura no tocar la raíz. Colócalo en un vaso de leche fría, solución salina o agua para transportarlo e intenta llegar al dentista en menos de 30 minutos. Una revisión publicada en Dental Traumatology demostró que el medio de transporte más recomendado para dientes avulsionados es la leche.

3. Comunícate con el dentista

Una de las acciones principales para solucionar una muela partida es buscar la ayuda del odontólogo. Comunícate con el profesional de inmediato y cuéntale lo que te ha sucedido. Según las características de tu problema, te guiará para encontrar una solución oportuna y evitarte complicaciones.

Los más probable es que el dentista te indique que lo visites de inmediato para evaluar el problema y tratarlo. Cuando llegues al consultorio, debes explicarle lo que ha ocurrido, especificando cómo y cuándo se rompió la muela. Una vez que el odontólogo analice el daño, procederá a realizar el tratamiento más conveniente. Como veremos, existen distintas alternativas terapéuticas según la extensión de la lesión.

Si el daño que has sufrido en tu muela es leve y asintomático, el profesional puede considerar que no es necesario actuar de prisa. En ese caso, te dará algunas instrucciones a seguir y coordinará una visita programada para solucionar tu problema.

4. Alivia el dolor y la inflamación

Hasta que puedas acudir al dentista, puedes reducir la inflamación aplicando compresas frías en la zona durante algunos minutos. El profesional puede recomendarte que tomes analgésicos y antiinflamatorios de venta libre para aliviar el dolor. Es importante que no te automediques.

Si tu muela tiene un borde irregular, filoso o astillado, evita tocarlo con la lengua para no lastimarla. También puedes aplicar cera dental sobre la rotura, pero con cuidado de no romper más la estructura dañada.

Evita masticar del lado del diente dañado y procura mantener una adecuada higiene oral para evitar que se acumulen residuos y bacterias en la rotura.

Tratamientos para muelas rotas

Como señala una revisión publicada en International Journal of Applied and Basic Medical Research, el tratamiento de las muelas rotas depende del sitio, la dirección, el tamaño, el grado de la fisura, los tejidos comprometidos y de las complicaciones asociadas. El dentista puede diagnosticar el alcance del daño examinando el diente con o sin lupa, realizando una prueba de mordida, usando tinciones o utilizando radiografías dentales.

No recibir un tratamiento dental oportuno y dejar la muela rota puede repercutir en la salud oral y general. La complicación más común en este caso es la propagación de una infección a través del hueso y las encías.

En general, cuanto más profunda y extensa sea la lesión, más complejo será el tratamiento a realizar. Los posibles abordajes incluyen los siguientes.

Controles periódicos

No todas las roturas son tan graves como para justificar un tratamiento y algunas son bastante comunes. Según una revisión de la literatura de 2014, las líneas de fisura del esmalte son un hallazgo clínico común, sobre todo en pacientes mayores y en pacientes con bruxismo.

Es posible que las fisuras superficiales y las pequeñas grietas que no afectan la apariencia ni provocan dolor no requieran ningún tratamiento. El dentista puede pautar controles regulares para revisar que todo marche bien y no aparezcan complicaciones asociadas.

Pulido

Si el daño es leve, el odontólogo puede alisar el borde roto e irregular y pulir la superficie dental. Esto mejora la estética y evita lastimaduras en la mucosa. En algunos casos, es conveniente complementar el pulido con adhesivos dentales que rellenan las pequeñas fisuras.

Sellado dental

Los selladores dentales son un tratamiento preventivo contra las caries infantiles. Consisten en rellenar los surcos y las fisuras de las muelas con una resina fluida que endurece al aplicarle una luz especial.

Esta técnica es de utilidad para rellenar pequeñas grietas y prevenir roturas mayores.

Empastes

Los empastes son una de las opciones más usadas para reparar muelas rotas con la pulpa sana. El odontólogo realiza un pequeño desgaste de los bordes del diente, coloca líquidos acondicionadores y luego reconstruye la parte faltante del diente colocando una resina del mismo color que la pieza dentaria. De esta manera se restituye la anatomía del elemento dentario.

Una variante de los empastes es la reconstrucción del elemento dentario usando el fragmento original del diente que se salió. Para esto, la pieza dentaria quebrada debe estar saludable y el trozo roto en buenas condiciones. Luego del pulido de los bordes del diente se utiliza un material de adhesión y resinas que unen ambos fragmentos dentarios.

Según un reporte de caso publicado en International Medical Case Reports Journal, la reinserción de fragmentos de dientes fracturados siempre debe considerarse como primera opción cuando las condiciones lo permitan. Este procedimiento ahorra tiempo y costos, mientras que al mismo tiempo preserva la anatomía natural, el contorno, la textura, el color y las propiedades físicas de la dentición natural.



Endodoncia y reconstrucción

Los tratamientos de conducto se realizan cuando el daño de la muela ha comprometido la pulpa, que es el tejido más interno del diente. El procedimiento consiste en vaciar y limpiar el espacio ocupado por el nervio para luego rellenar y sellar la cavidad con un material especial.

Una vez finalizada la endodoncia, la pieza dentaria se reconstruye para que recupere su anatomía, sus funciones y su estética. Según la cantidad de tejido dentario perdido, se puede recurrir a un empaste, una incrustación —que es una reconstrucción en bloque que se cementa al diente— o una corona o funda que recubre la totalidad del elemento.

Extracción y rehabilitación protésica

Cuando la muela está muy rota y destruida puede ser necesaria su extracción. La exodoncia es el último tratamiento al que se recurre, en caso de que las opciones más conservadoras no sean posibles.

La extracción de la muela se realiza bajo anestesia local, por lo que el procedimiento es indoloro. En general, con los cuidados adecuados, la recuperación no supone grandes molestias.

Después de extraer la muela, es conveniente buscar alguna alternativa protética que restituya la pieza perdida. Lo ideal es colocar un implante dental para que no se pierda la funcionalidad de la mordida. De todos modos, también existen otras opciones como los puentes dentales o las prótesis removibles.



Cuidar las muelas

Aunque no puedas tratar tu muela rota en casa, puedes intentar prevenir este tipo de lesiones. Es menos probable que tus dientes se quiebren si los mantienes sanos y cuidados.

Una buena higiene dental, una dieta saludable y visitas regulares al dentista te ayudarán a mantener tu dentadura sana. Evitar masticar alimentos duros, usar protectores bucales si practicas deportes de contacto y usar férulas de descarga si rechinas los dientes también previenen las roturas.

Si a pesar de los cuidados tu muela se rompe, busca ayuda profesional de inmediato. Actuar de manera temprana evitará complicaciones y la necesidad de tratamientos más complejos y costosos.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.