Granos en el cuello: Por qué aparecen y qué hacer para disminuir la picazón

Además del típico acné, hay varias razones por las que pueden aparecer granos en el cuello que pueden detectarse con facilidad.
Granos en el cuello: Por qué aparecen y qué hacer para disminuir la picazón
Mariel Alexandra Mendoza Delgado

Escrito y verificado por Mariel Alexandra Mendoza Delgado.

Última actualización: 17 agosto, 2023

Los granos en el cuello pueden ser, además de una molestia, una preocupación para muchas personas. No obstante, se asocian con una patología benigna. Estos pueden variar en tamaño y apariencia, y de sus causas dependerá su tratamiento.

Los cambios hormonales, el consumo excesivo de carbohidratos procesados y azúcares refinados, el estrés y algunos medicamentos pueden ser desencadenantes del acné en el cuello. Te hablaremos sobre por qué surgen los granos en esta zona, qué significan, cómo se manifiestan y qué hacer con la picazón.

Por qué aparecen los granos en el cuello

Aunque generalmente asociamos los granos al acné, hay varias condiciones de la piel que pueden dar origen a este tipo de lesiones.

Acné

El acné es la causa más común de granos en el cuello. Se produce debido a que los folículos pilosos de la piel se obstruyen con sebo y células muertas de la misma, lo que favorece la proliferación bacteriana y provoca los signos inflamatorios típicos (aumento de volumen, enrojecimiento y dolor). De acuerdo con un trabajo divulgado en Journal of Cutaneous Medicine and Surgery, en general suele ser más leve que el acné en el rostro.

Foliculitis

La foliculitis se origina por la inflamación de los folículos pilosos causada por infecciones bacterianas o fúngicas. El roce, el sudor y la humedad aumentan el riesgo de desarrollarla. Suelen aparecer como granos rojos, dolorosos y con picor en el cuello.



Dermatitis por contacto

La dermatitis por contacto se produce por sustancias irritantes. También son causa de granos en el cuello, y se suelen manifestar como granos pequeños, enrojecidos y con picazón asociada. En ocasiones, hay aumento de volumen y enrojecimiento en el área.

Irritación cutánea

El contacto con materiales ásperos, como por ejemplo, la ropa ajustada, puede causar irritación en la piel con producción de granos pequeños y aparición de enrojecimiento generalizado. Esto también puede ser secundario a lesiones producidas por el afeitado o la depilación con cera.

Uso de productos comedogénicos

Los granos en el cuello pueden ser consecuencia de productos para el cabello o la barba que contengan aceites o ceras que obstruyan los poros, produciendo una especie de acné. Asimismo, las cremas y el maquillaje pueden causar obstrucción de los poros, promoviendo la formación de acné en el cuello.

Sudoración excesiva

Al igual que el uso de productos con aceites y ceras, la sudoración excesiva o hiperhidrosis contribuye a la producción de granos en el cuello por obstrucción de los poros.

Pelo encarnado

Cuando el pelo crece hacia adentro en lugar de salir de la piel, puede causar obstrucción e inflamación del folículo piloso, formando un doloroso grano en el cuello.

Rosácea

La rosácea es una afección crónica de la piel que puede manifestarse como granos rojos, en especial en el rostro y el cuello.

Clima y ambiente

Las condiciones del ambiente, como la humedad o la contaminación, pueden afectar la salud de la piel y contribuir a la obstrucción de los poros y la consecuente formación de granos.

Estrés

El estrés es un potente desencadenante de granos en el cuello, debido a que puede afectar el equilibrio hormonal del cuerpo y favorecer la aparición de acné en el mismo.

Cambios hormonales

Los cambios hormonales pueden desencadenar la aparición de granos en el cuello. Esto se produce debido a que las hormonas, en especial las asociadas con la pubertad, el embarazo o el ciclo menstrual, pueden afectar la producción de sebo en la piel. Como consecuencia, se pueden obstruir los poros y causar la formación de granos, en especial en el cuello.

En el caso de trastornos hormonales, como el síndrome de ovarios poliquísticos, el aumento de las hormonas masculinas o andrógenos se asocia con mayor producción de acné en el cuello.

Azúcares y carbohidratos refinados

El consumo de azúcares y carbohidratos complejos aumenta los niveles de insulina en la sangre. La insulina se asocia con un exceso de sebo, que puede obstruir los poros y aumentar la aparición de granos en el cuello. Por eso, se recomienda evitar dulces, bollerías, chucherías, bebidas azucaradas o alimentos con alto contenido de carbohidratos refinados.

Falta de higiene

La higiene deficiente es una de las causas principales de aparición de granos en el cuello. La falta de limpieza y el contacto con zonas expuestas, como el rostro, el cabello y las manos, produce que se acumule el sebo y la suciedad, pudiendo causar obstrucción de los poros.


Seguro te preguntarás: ¿Cómo hacer una limpieza facial?


Consejos para disminuir la picazón asociada a granos en el cuello

Algunos consejos que te pueden ayudar con los granos en el cuello son los siguientes:

  • Lava el cuello con un limpiador suave y agua tibia.
  • Evita la manipulación con las manos sucias y además evita la tentación de rascar o apretar los granos.
  • Puedes disminuir las molestias colocando compresas frías sobre los granos.
  • Evita irritantes como perfumes, ropa ajustada o productos que puedan ser comedogénicos.
  • Mantén una adecuada hidratación de la piel con una crema que sea suave.

¿Qué significan los granos en el cuello?

Como mencionamos antes, los granos en el cuello se pueden originar por múltiples factores y, por lo general, además de ser temporales, no son motivo de alarma. Llaman la atención debido a que causan molestias y tienen efecto desde el punto de vista estético.

Cuando se presenten de forma persistente, se acompañen de otros síntomas inusuales, se modifiquen de forma abrupta o se asocien a otras enfermedades subyacentes, se recomienda acudir a consulta con un dermatólogo.

Los granos en el cuello suelen mejorar con cuidados y tratamientos tópicos, pero ante la asociación de condiciones médicas, como la resistencia a la insulina o la diabetes tipo 2, requieren de consulta médica oportuna. Lo más importante es tener prácticas de cuidado adecuadas y evitar irritantes para disminuir la picazón.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.