La celiaquía en los niños
La celiaquía en los niños se manifiesta con mayor intensidad que en los adultos. Durante mucho tiempo incluso se pensó que era una enfermedad específica para esta edad, aunque hoy sabemos que su prevalencia es mayor.
Dadas las complicaciones asociadas, los padres y tutores deben estar al tanto de sus síntomas. Así pueden identificarlos y buscar asistencia médica para lograr su diagnóstico.
Los problemas gastrointestinales no son infrecuentes durante los primeros años de vida. A su vez, este trastorno autoinmune también se puede desarrollar con signos inusuales. Todo esto complica su detección, aunque con lo que te enseñamos hoy podrás despejar las dudas e incertidumbres que rodean a la enfermedad celíaca en los niños.
Síntomas da la celiaquía en los niños
Lo primero que debes saber es que la celiaquía durante la infancia se manifiesta con síntomas heterogéneos. También, que estos varían de acuerdo con el grupo de edad. Algunos pequeños solo desarrollan un indicio (como desgaste del esmalte dental), otros pueden pasar desapercibidos por tener enfermedad celíaca asintomática o la variante latente.
En un cuadro típico, sin embargo, es frecuente que hagan acto de presencia varios síntomas. Siguiendo a la Celiac Disease Foundation estos son los signos más comunes de acuerdo con cada etapa:
Síntomas en bebés y niños pequeños
Por lo general, la celiaquía en los niños pequeños empieza entre los 6 y los 9 meses de edad. Esto es, cuando se introducen los alimentos sólidos en su dieta. Los síntomas que desarrollan son muy evidentes y se focalizan en principio en el área gastrointestinal:
- Distención abdominal.
- Diarrea.
- Vómitos.
- Flatulencias con fetidez.
- Hinchazón.
- Desnutrición.
También son frecuentes los cuadros de irritabilidad y crecimiento deficiente. Esto sucede porque el proceso de absorción de los nutrientes se coacciona debido a la atrofia de las vellosidades del intestino.
Síntomas en niños de edad escolar
Este es el grupo predilecto de la celiaquía en niños. Después de todo, han tenido una exposición prolongada al gluten. Esto permite que los procesos fisiológicos que se generan en su organismo se consoliden más, incluyendo la atrofia en su intestino. Veamos cómo se manifiesta el trastorno en este caso:
- Dolor en el estómago.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Dificultad para ganar peso.
- Crecimiento lento.
- Flatulencias con mal olor.
También se pueden presentar cuadros de obesidad, aunque estos son menos frecuentes. Otras formas en las que se manifiesta en edad escolar son náuseas, anemia y defectos del esmalte dental.
La evidencia señala además que también se puede desarrollar trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Los episodios de irritabilidad y cambios de personalidad también son recurrentes.
Síntomas en niños mayores
Cuando los jóvenes están por entrar a la pubertad o ya son adolescentes los signos evolucionan e impiden asociarlos con un problema gastrointestinal. Estos episodios se consideran atípicos y son culpables de que pasen varios años antes de que se haga un diagnóstico correcto. Los síntomas en este caso son los siguientes:
- Retraso en el crecimiento.
- Baja estatura.
- Fatiga crónica.
- Úlceras en la boca.
- Erupciones cutáneas.
- Dolores de cabeza.
- Dolor en los huesos y en las articulaciones.
- Anemia.
También se pueden presentar trastornos emocionales, como por ejemplo ansiedad, depresión y ataques de pánico. La irritabilidad y los cambios bruscos de la personalidad no son infrecuentes.
Diagnóstico de la celiaquía en niños
Como puedes ver, no existen indicios claros que señalen la presencia de la celiaquía en niños. Incluso durante el primer año de vida los signos se pueden confundir con otras afecciones. Es aquí cuando los grupos de riesgo juegan un papel protagónico para motivar un diagnóstico certero.
Un artículo publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology en abril de 2011 sugiere que hasta el 40,6 % de los casos de enfermedad celíaca infantil se presentan en niños con familiares de primer grado con la condición o ante trastornos autoinmunes diagnosticados.
A su vez, una investigación publicada en The Journal of Pediatrics en julio de 2013 señala que los niños con síndrome de Down tienen hasta seis veces más probabilidades de contraer el trastorno. Quienes están en estos grupos de riesgo y experimentan algunos de los síntomas deberían recurrir a un especialista para iniciar el proceso diagnóstico.
Este proceso no difiere de la etapa adulta: las pruebas serológicas, de ADN y la endoscopia siguen siendo hoy los métodos más efectivos para detectar la enfermedad.
Aun así, algunos estudios indican que hasta el 10 % de los casos de celiaquía en niños arrojan resultados serológicos negativos en la primera prueba. Estos evolucionan a resultados positivos durante las pruebas sucesivas.
La razón de ello es que aunque la serología es un método seguro, necesita la confirmación de un biopsia para el “sí” definitivo. A su vez, porque puede que el trastorno aún este en sus etapas iniciales, de modo que detectarlo meses o años después de la presencia de los síntomas es más fácil.
Tratamiento de la celiaquía en los niños
Como bien nos recuerda Coeliac UK es necesario un seguimiento cada seis meses luego del diagnóstico para evaluar el estado del pequeño. Cuando el médico estime oportuno se hará una vez al año y después solo de forma ocasional cuando el trastorno ya haya sido controlado.
Los investigadores estipulan que una diera libre de gluten es el único tratamiento efectivo para la celiaquía en los niños. Luego de que se ha detectado la condición se debe evitar el consumo de trigo, cebada, centeno y otros productos que contengan la proteína. Al hacer esto los síntomas desaparecerán y la mucosa del intestino se recuperará (esto puede tomar varios meses).
Por desgracia, el gluten no está presente solo en la comida. El Children´s Hospital of Philadelphia nos apunta además que otros productos que pueden contenerlo son los siguientes:
- Plastilinas.
- Creyones o pinturas.
- Adhesivo de los sellos y sobres.
- Champús, talcos y otros productos de higiene.
- Enjuague bucal y pasta de dientes.
Se recomienda leer bien las etiquetas para descartar por completo la presencia del gluten. Aunque no se ingiera, algunos pacientes pueden manifestar los síntomas incluso con el contacto externo. Es muy importante que la dieta a implementar esté mediada por un especialista, así se asegura que esta suministra los nutrientes necesarios durante esta importante etapa de desarrollo.
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