¿Qué ocurre si aguanto de manera constante las ganas de orinar?

Aguantar las ganas de orinar tiene implicaciones médicas que incluyen infecciones urinarias recurrentes y la formación de cálculos renales. Te lo explicamos aquí.

Escrito y verificado por Mariel Alexandra Mendoza Delgado.

Última actualización: 29 julio, 2023

¿Qué sucede si aguanto las ganas de orinar durante mucho tiempo? ¿Cuánto tiempo puedo aguantar? ¿Qué repercusiones negativas hay en la salud? Son algunas de las dudas que surgen de forma frecuente sobre este tema, y la respuesta es que sí puede tener consecuencias negativas para la salud.

La función del sistema urinario es la eliminación de desechos y toxinas del organismo mediante la producción de orina. El momento en el que se siente la urgencia de orinar se da porque la vejiga ya alcanzó su capacidad máxima de almacenaje, por lo que se debe depurar lo antes posible.

Cuando la vejiga tiene alrededor de 150 a 220 mililitros dentro, comienza a distenderse y activa un mecanismo nervioso que es el que envía la señal de que tienes ganas de orinar. Si no vas al baño en ese momento, la vejiga puede seguir llenándose y alrededor de los 600 mililitros la presión se vuelve incómoda. Podría distenderse inclusive hasta los 1000 mililitros, pero podría causar su ruptura traumática. 

Aunque no siempre es posible, y se puede de vez en cuando retrasar o ignorar la señal de ir al baño, no se recomienda hacerlo con frecuencia.

La consecuencia más común es la infección del tracto urinario

Si aguantas las ganas de hacer pis se puede producir infección del tracto urinario debido a la retención de orina en la vejiga durante períodos prolongados, pues además de evacuar desechos y toxinas, al miccionar se eliminan bacterias que puedan residir en la uretra.

La permanencia de la orina dentro de la vejiga permite que las bacterias tengan más tiempo para multiplicarse y causa infecciones en el tracto urinario bajo (como la cistitis).

La infección del tracto urinario provoca síntomas como dolor, molestias o ardor al orinar; necesidad de miccionar con más frecuencia y en menor cantidad, orina con mal olor y dolor en la parte baja del abdomen. Lo que inicia localmente en la vejiga, si no se trata a tiempo, puede ascender hacia los riñones y causar complicaciones más graves.

¿Si aguanto las ganas de orinar puedo debilitar los músculos de mi suelo pélvico?

Te preguntarás, ¿si aguanto las ganas de ir al baño se afectará mi capacidad de controlar la liberación de orina? Pues podría provocar alteraciones en el control nervioso de los músculos que son responsables de controlar esta función.

Además, cuando se ignoran las señales de la vejiga y no se vacía a tiempo, los músculos del suelo pélvico pueden volverse menos activos y perder su fuerza. A la larga esto puede causar incontinencia urinaria con la consecuente dificultad para controlar la orina y se pueden experimentar fugas involuntarias de la misma.

¿La vejiga puede volverse «floja»?

Es posible, porque la retención de la orina provoca aumento del tamaño de la vejiga, lo que hace más difícil el proceso de contraerla para vaciarla, y a su vez genera una vejiga flácida con menos fuerza.

Esto es especialmente importante en los niños, que al no orinar con la frecuencia adecuada terminan teniendo una vejiga con capacidad aumentada, que no se vacía por completo. Es por ello que debemos estimularlos a que vayan al baño de forma frecuente, y se tomen todo el tiempo necesario para terminar de vaciarla. 

Hay mayor riesgo de desarrollar cálculos renales

Cuando se aguantan las ganas de hacer pis constantemente, no solo hay mayor permanencia de bacterias dentro de la orina, sino que además las sales y los minerales se pueden cristalizar y formar piedras en los riñones. Cuando los cálculos se impactan en las vías urinarias pueden causar crisis extremadamente dolorosas (cólico nefrítico), y en algunos casos es posible que requieran de intervención médica para su extracción.

¿Cuánto aguanto las ganas de orinar?

Pues no hay un tiempo predeterminado que debes pasar como máximo aguantando las ganas de orinar. Esto depende de una persona a otra, del tamaño de su vejiga, factores como la edad, la cantidad de líquido ingerido y la salud de su musculatura pélvica.

De todas maneras se recomienda no retener la orina por períodos prolongados, y vaciarla lo más pronto posible. No debe ser costumbre aguantar las ganas de orinar.

Si aguanto las ganas de orinar se pueden ocasionar complicaciones como infecciones del tracto urinario frecuentes, formación de cálculos renales y debilitamiento de los músculos del suelo pélvico.

Es recomendable prestar atención a las señales nerviosas que emite la vejiga y vaciarla de forma regular, y ante cualquier síntoma acudir al médico. La atención médica debe ser oportuna para tener un diagnóstico adecuado y tratamiento apropiado.