¿Qué es la ferritina?

La ferritina es una proteína que almacena casi la mitad de su peso en hierro. Este mineral es esencial para los seres humanos, pues es una parte integral para los glóbulos rojos de la sangre.
¿Qué es la ferritina?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 26 enero, 2021

Las reservas de hierro en el organismo se encuentran en forma de ferritina, tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta es la principal proteína almacenadora, liberadora y transportadora de hierro en el cuerpo de muchos seres vivos.

La ferritina es una proteína intracelular hueca compuesta por 24 subunidades que rodean un núcleo y, dentro de este, se almacenan de 4000 a 4500 átomos de hierro. Este elemento es esencial para la vida, pues los glóbulos rojos —por la hemoglobina— lo necesitan para transportar el oxígeno.

En algunos casos, la presencia elevada de ferritina en un paciente puede ser signo clínico de enfermedades. Por ello, también se la utiliza como elemento diagnóstico. Si quieres saberlo todo sobre la ferritina, sigue leyendo.

Cimentando las bases: el hierro en el organismo

El hierro es un elemento necesario para el crecimiento y desarrollo corporal. Como los seres humanos no podemos sintetizarlo, debemos ingerirlo en la dieta. Según el National Institute of Health (NIH), la dosis adecuada en un varón adulto es de 8 miligramos diarios.

Por otro lado, las mujeres adultas deben consumir 18 miligramos al día de media, debido a la pérdida que se produce durante el periodo menstrual. Estos valores también varían según si hay estado de embarazo o la edad de la persona. Algunos alimentos ricos en hierro son las carnes magras, los cereales, las legumbres y ciertos frutos secos.

Algunas de las funciones esenciales de este mineral son las siguientes:

  • Interviene en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. Forma parte de la hemoglobina, la hemoproteína que caracteriza a los glóbulos rojos.
  • Toma parte en el proceso de respiración celular y es parte integrante de la mioglobina. La función de esta proteína intramuscular es atrapar el oxígeno en el interior de las células musculares para que estas produzcan la energía suficiente para la contracción.
  • Tiene un papel fundamental en la síntesis de ADN y en la formación de colágeno.
  • Aumenta la resistencia a enfermedades. Esto es así porque los glóbulos rojos pobres en hemoglobina son más pequeños y menos efectivos.
  • Colabora en reacciones químicas esenciales para el metabolismo.

¿Cómo se reparte el hierro en el organismo?

Tal y como indica un documento informativo de la Biblioteca Virtual de Salud, el contenido total de hierro en un hombre y una mujer adultos oscila entre los 3,5 y 5 gramos totales. En personas con un estado nutricional óptimo, el 65 % de este hierro se encuentra en la hemoglobina, el 15 % en la mioglobina, el 20 % como depósito y solo el 0,1 al 0,2 % de forma circulante.

El hierro es almacenado en forma de ferritina, pero la transferrina es la proteína específica que se encarga de transportarlo por el torrente sanguíneo. Se estima que, en una situación normal, un ser humano pierde 1 gramo de hierro diario por procesos como la descamación celular y la orina.

Molécula de ferritina.
La molécula de ferritina es capaz de almacenar grandes cantidades de hierro.

¿Qué es la ferritina?

Una vez hemos descrito las funciones y la localización del hierro en el organismo, estamos preparados para hablar de la ferritina. Recuperamos la definición inicial: se trata de una proteína que se une con el hierro, se almacena en el cuerpo y se encuentra en las células del hígado, el bazo, la médula ósea y otros tejidos.

Esta proteína se produce por casi todos los seres vivos —incluidas bacterias, arqueas, algas, plantas superiores y vertebrados—, pero en las plantas se almacena en los cloroplastos, que la liberan de acuerdo a la necesidad metabólica del vegetal.

Estructura de la ferritina

El portal Proteopedia.org nos muestra, con todo detalle, un modelo 3D de la ferritina. Su estructura microscópica tiene forma de una esfera hueca formada por 24 subunidades proteicas —a su vez compuestas por cadenas pesadas (FTH) y cadenas cortas (FTL)— capaces de almacenar hasta 4500 átomos de hierro. Existen diversas formas asociadas:

  • Apoferritina (apo-FR): una ferritina que no contiene hierro en su interior.
  • Bacterioferritina (BFR): tiene una estructura muy similar a la ferritina normal, pero es típica de ciertas bacterias.
  • Tioferritina (TFR): es una proteína relacionada con la ferritina, pero presenta dos residuos de cisteína adyacentes al lugar de unión del hierro.

Cabe destacar que la apoferritina tiene un peso de 430 000 daltons, mientras que la ferritina con hierro alcanza un total de 900 000 daltons. Casi la mitad del peso de esta molécula son átomos de hierro. A continuación te listamos una serie de datos interesantes sobre ella:

  • Su vida media es de 50 a 75 horas.
  • Se encuentra en grandes concentraciones en el hígado, bazo, médula ósea y músculo esquelético. De todas formas, se ha identificado en concentraciones más pequeñas en casi todas las células corporales.
  • Al estar completamente saturada con hierro, la ferritina puede liberar su carga de inmediato cuando se necesita el mineral.

Niveles normales de ferritina

La ferritinemia, es decir, la concentración de ferritina, aumenta a lo largo de la niñez y la adolescencia y alcanza una meseta a los 30 años de edad, con un valor de 120 microgramos por litro (µg/L) en hombres. En mujeres este valor es mucho menor, pues oscila los 30 µg/L hasta la menopausia, cuando aumenta a 80 µg/L.

Así pues, se consideran normales valores de ferritina los que oscilan los 30 µg/L. Menos de 12 µg/L indica una deficiencia de hierro, mientras que más de 200-300 µg/L en mujeres y hombres respectivamente es hiperferritinemia.

La prueba de sangre de la ferritina

Abandonamos el terreno bioquímico y nos internamos en conceptos médicos. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos existe una prueba que mide de forma indirecta el nivel de hierro en sangre mediante la ferritina. Si el médico sospecha de un exceso o deficiencia de hierro en sangre, puede pedirla.

Algunos de los síntomas de exceso de hierro en sangre son los siguientes:

  • Piel pálida.
  • Cansancio y debilidad.
  • Mareos.
  • Dificultad para respirar.
  • Ritmo cardíaco acelerado.
  • Dolor de articulaciones, dolor abdominal, falta de energía y pérdida de peso.

Si tienes uno o más de estos síntomas puede que el médico te indique que te hagas la prueba sanguínea. No te preocupes, pues el procedimiento es sencillo: se obtendrá una muestra de unos 10 mililitros de sangre tras inyectar una aguja en una vena del brazo. La molestia puede ser leve, pero el procedimiento no dura más de 5 minutos.

La prueba de la ferritina mide indirectamente la cantidad de hierro en la sangre.

Niveles bajos de ferritina

Los niveles bajos de ferritina se asociarán con patologías como la anemia. Los glóbulos rojos requieren hemoglobina para funcionar y la hemoglobina necesita hierro. Si no hay suficiente hierro disponible, la hemoproteína no se forma y el eritrocito pierde funcionalidad.

De todas formas, la prueba de la ferritina no es el método diagnóstico definitivo para detectar una anemia. Además de esto, también se miden patrones como el conteo de reticulocitos, la cuantificación del número y la forma de glóbulos rojos por microlitro de sangre, la electroforesis de hemoglobina y las pruebas de fragilidad osmótica.

Todas estas pruebas, recogidas en el portal Radiologyinfo.org, tratan de dilucidar el número y viabilidad de los glóbulos rojos circulantes. Entre las causas de la anemia podemos encontrar las siguientes:

  • Por deficiencia de hierro debido a niveles bajos de hierro circulante: por lo general, esto se debe a una pérdida de sangre, ya sea por menstruación, úlceras o algunos tipos de cáncer.
  • Por deficiencia en vitaminas: debida a niveles bajos de vitaminas C, B12 o ácido fólico.
  • Aplásica: ocurre cuando la médula ósea no puede producir suficientes glóbulos rojos. Se trata de una enfermedad grave.
  • De causa hemolítica: el sistema inmune confunde a los glóbulos rojos con agentes patógenos y los destruye por error.
  • Falciforme: de origen hereditario, esta enfermedad hace que los glóbulos rojos presenten formas anormales.
  • Talasemia: otra patología heredable que hace que un tipo mutado de hemoglobina destruya a los glóbulos rojos de forma prematura.

Niveles altos de ferritina

Relación entre hierro y ferritina.
La relación entre el hierro y la ferritina es importante para determinar los diagnósticos en algunas patologías.

Explicar los niveles altos de ferritina no es tan sencillo, pues esta variante no está asociada al número y funcionalidad de los glóbulos rojos. Según la Clínica Mayo, algunas de las enfermedades que pueden aumentar la concentración orgánica de ferritina son las siguientes:

  • Hemocromatosis: una enfermedad hereditaria que hace que se acumule más hierro de lo que debería. La sobrecarga, en el 70 % de los casos, se asocia con un oscurecimiento característico de la piel a lo largo del tiempo.
  • Porfiria: un grupo heterogéneo de enfermedades metabólicas caracterizadas por la deficiencia de enzimas catalizadoras del grupo hemo, componente esencial de la hemoglobina. Como es natural, si no se pueden sintetizar glóbulos rojos, el nivel de ferritina acumulada será mayor.
  • Artritis reumatoide.
  • Enfermedades hepáticas: la ferritina se encuentra almacenada, sobre todo, en el hígado. El alcoholismo y otros problemas a ese nivel pueden trastocar sus valores normales.
  • Hipertiroidismo, leucemia y linfomas.

Los niveles altos de hierro en sangre se traducen en síntomas como agotamiento, molestias articulares, piel más oscurecida de lo normal y problemas en el corazón. Si experimentas cualquiera de estos signos, acude con presteza al médico.

Una proteína esencial

La ferritina es una proteína esencial para la vida y por ello está repartida en prácticamente todos los seres vivos. Es una molécula que almacena hierro, el mineral necesario para que los glóbulos rojos puedan transportar oxígeno a todas y cada una de las células.

Aunque la prueba de ferritina pueda indicar la presencia de una patología, esta no suele confirmar enfermedades por sí sola. Si tras un análisis te detectan la ferritina alta, seguro tu médico te redirija a distintos especialistas para buscar el motivo subyacente de forma más exacta.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.