Cómo aumentar los niveles de hierro en sangre

Una dieta balanceada es clave para aumentar los niveles de hierro en sangre. También es necesario seguir las indicaciones médicas cuando hay anemia y evitar aquellos alimentos que puedan inhibir la absorción del mineral.
Cómo aumentar los niveles de hierro en sangre

Última actualización: 02 diciembre, 2020

Cuando se presenta una deficiencia de hierro en sangre puede aparecer anemia. Esta enfermedad se caracteriza por unos niveles bajos de hemoglobina, impidiéndole a los glóbulos rojos transportar oxígeno a las células del cuerpo.

El hierro es un mineral vital en la producción de hemoglobina. Sin ella tendremos glóbulos rojos deficientes que empezarán a afectar el funcionamiento del cuerpo. Es allí cuando aparecen signos de debilidad y cansancio.

¿Cómo aumentar los niveles de hierro en sangre?

Ante la aparición de síntomas que indican bajos niveles de hierro en sangre es necesario consultar a un profesional de la salud. En algunos casos es habitual que se indique una dieta rica en este mineral acompañada de suplementos. En casos más severos los pacientes podrían ser sometidos a transfusiones de sangre.

Es necesario prestar atención al consumo de suplementos de hierro cuando no han sido recomendados por un profesional. El exceso de este mineral puede llevarnos a una intoxicación. A continuación te contamos cómo aumentar los niveles de hierro en sangre y así fortalecer tu organismo.

1. Incluye alimentos ricos en hierro en tu dieta

Ante la sospecha de una deficiencia de hierro en la sangre es aconsejable ingerir alimentos ricos en el mineral. Está presente de forma natural en algunas carnes, vegetales y frutas.

Carnes rojas

En alimentos como la carne roja existe un hierro que es altamente biodisponible, lo que lleva a una mejor absorción gastrointestinal. Por ello, este producto es una de las fuentes más conocidas. También aporta proteínas y otros minerales como el zinc, el potasio, el fósforo y el selenio.

Estudios han señalado que quienes incluyen carne roja junto a una dieta balanceada tienen menos probabilidades de desarrollar anemia. Por otro lado, también se consideran una buena fuente de hierro a partes como el hígado, los riñones y el corazón de res.

Carnes rojas ricas en hierro.
El hierro se encuentra muy disponible en alimentos como las carnes rojas.

Mariscos

Los mariscos suelen tener una alta concentración de hierro. Sin embargo, las almejas, mejillones y ostras se destacan. Estudios han demostrado que aumenta los niveles de colesterol HDL, conocido como colesterol bueno. Los pescados o mariscos en conserva como el atún y las sardinas son también una buena opción.

Legumbres

Las lentejas, las judías y las habas son las legumbres con mayor concentración de hierro. De allí que sean la principal fuente de este mineral en dietas veganas o vegetarianas.

Las habas concentran unos 8,5 miligramos de hierro por cada 100 gramos de producto. Contienen vitaminas del complejo B y otros minerales como el magnesio, el cobre y el calcio. Las judías, por su parte, tienen unos 6,7 miligramos de hierro y aportan fibra y proteínas.

Las lentejas tienen unos 7,1 miligramos de hierro y tienen muy poca grasa. Al ser una alta fuente de fibra y carbohidratos estimulan la sensación de saciedad. Otras leguminosas que son una gran fuente de hierro son los frijoles negros, blancos y rojos.

Verduras

Aunque no son una fuente primaria de hierro su consumo puede contribuir a mejorar los niveles de este mineral en la sangre. Encontramos que la espinaca es rica en hierro y vitamina C, lo que aumenta la absorción del mineral. Es rica en carotenoides también, un tipo de antioxidante.

El brócoli también es una buena fuente de hierro, vitamina C y A. Aporta, además, ácido fólico, potasio, fibra, fósforo y magnesio.

2. No olvides los alimentos ricos en vitamina C

Como ya lo mencionamos, la vitamina C o ácido ascórbico mejora la absorción intestinal del hierro. Por ello es necesario incluir en la dieta estos alimentos. Al hacerlo le facilitaremos al organismo aprovechar el hierro presente en los otros productos.

Ejemplos de vegetales ricos en vitamina C son los siguientes:

  • Grosella negra: por cada 100 gramos contiene 189 miligramos de vitamina C, es decir, casi cuatro veces más que una naranja. Además, el consumo de esta fruta facilita los procesos cicatrizantes y favorece la reparación de los vasos sanguíneos.
  • Pimiento rojo: por cada 100 gramos contiene 140 miligramos de ácido ascórbico. Aunque puedes consumir pimientos verdes, tienen mayor concentración los rojos. Además poseen vitaminas como la A, E, B6 y ácido fólico.
  • Kiwi: es una fruta rica en vitamina C que facilita el tránsito intestinal y la diuresis al contener potasio. Por cada 100 gramos de fruta consumes 100 miligramos de vitamina C.
  • Papaya: es otra de las frutas ricas en vitamina C. Por cada 100 gramos se consumen 70 miligramos de este mineral. También es baja en calorías y mejora la digestión.
  • Naranja: por cada 100 gramos de naranja consumes 50 miligramos de vitamina C.

3. Presta atención a los inhibidores del hierro

Así como hay alimentos ricos en hierro y que ayudan a facilitar la absorción del mismo, hay otros que lo inhiben. Por ello, cuando hemos sido diagnosticados con anemia lo mejor es evitar su consumo. De esta forma será más fácil recuperarnos.

Entre estos inhibidores encontramos el huevo que, pese a ser un alimento con importantes nutrientes, contiene fosvitina, la que impide que el organismo absorba el hierro. De otro lado encontramos la leche, la que es rica en calcio, un mineral que también inhibe.

El ácido fítico, los taninos y las pectinas presentes en cereales, hojas de té y frutos también perjudican la absorción intestinal del hierro.

4. Toma los suplementos de hierro autorizados

Tomar pastillas a diario es incómodo, pero ante un diagnóstico médico de anemia por deficiencia de hierro es probable que necesites ingerir suplementos. También puede ser normal que se los prescriban a las mujeres en estado de gestación o posparto.

Estos suplementos vienen en presentaciones variadas, como cápsulas, tabletas, masticables y líquidos. Es necesario consumir estrictamente la dosis recomendada por el profesional de la salud para evitar una intoxicación por hierro.

Durante el tratamiento con suplementos es vital no consumir los inhibidores de hierro como los antes mencionados. Tampoco aquellos ricos en fibra, como los granos integrales y algunos cereales.

Transfusión de sangre.
Los casos extremos de anemia requieren transfusiones sanguíneas para elevar rápidamente los niveles de hemoglobina.

Síntomas de intoxicación por hierro

No es común que se presente intoxicación por hierro a través del consumo de alimentos ricos en este mineral. Suele aparecer a causa de la ingesta indebida o no prescrita de suplementos. De allí la importancia de no hacerlo sin autorización médica.

Los síntomas más comunes de la intoxicación son los vómitos con sangre, la diarrea y el dolor abdominal. También el fallo hepático en los casos severos, con convulsiones y presión arterial baja.

Haz seguimiento a tu tratamiento para aumentar el hierro en sangre

Como lo mencionamos antes, aumentar los niveles de hierro en sangre requiere de compromiso y paciencia. El tratamiento y la dieta sugerida por el médico deben seguirse al pie de la letra y por el tiempo recomendado. De esta forma se evitará una recaída.

Para saber si se debe suspender o modificar el abordaje es necesario practicar exámenes de sangre y verificar los niveles de hierro sanguíneos. Será el médico quien determine cada cuánto debe hacerse este chequeo.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.