Tos alérgica: síntomas, causas y tratamiento

La tos puede ser un síntoma de la alergia, uno que se puede prolongar durante semanas. Te enseñamos todo lo que debes saber sobre ello.
Tos alérgica: síntomas, causas y tratamiento
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 19 agosto, 2022

Tal y como señala el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI), la tos crónica puede ser una consecuencia de procesos alérgicos. Se entiende por tos crónica aquella que se prolonga durante más de tres semanas, en este caso en ausencia de flema o esputo. La tos alérgica es un problema real, uno que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Dado que la tos es un síntoma muy común en docenas de afecciones, en ocasiones resulta difícil distinguirla de un resfriado, bronquitis, neumonía, reflujo gastroesofágico o como efecto colateral de fumar. Existen ciertos rasgos que permiten diferenciar la tos alérgica de otros disparadores. En las líneas siguientes te enseñamos cuáles son y cómo hacer frente a ella.

Síntomas de la tos alérgica

La tos alérgica tiene varias causas
En ocasiones puede ser difícil distinguir la tos alérgica de la ocasionada por otras situaciones, pero existen ciertas características especiales.

La principal característica de la tos alérgica es que esta aparece en circunstancias muy precisas. Por ejemplo, durante la época estacional, al interactuar con ciertos agentes (polvo, látex, caspa de mascotas y demás) o en compañía de otros síntomas de la alergia. Un cuadro típico de tos alérgica se caracteriza por lo siguiente:

  • Tos seca, con ausencia de esputo.
  • Irritación, hinchazón o picazón en la cavidad de la garganta.
  • Sibilancias.
  • Dificultad para respirar.
  • Sensación de fatiga.
  • Nariz tapada (con o sin secreción nasal abundante).

Aunque a menudo la tos se acompaña de otros síntomas de procesos alérgicos, lo cierto es que también se puede manifestar con independencia de ellos. También es posible que las tos se postergue dos o tres semanas después de un cuadro alérgico, de modo que parecerá que es un síntoma aislado de este. En casos moderados o graves los signos puedes evolucionar a:

  • Opresión en el pecho.
  • Dolor de cabeza.
  • Picazón en la piel (acompañado con erupciones cutáneas).
  • Sudoración o piel fría.
  • Confusión.
  • Sensación de que la garganta se cierra.

Cuando se manifiestan estos síntomas es posible que el paciente esté al borde de un shock anafiláctico. Esto es, una reacción alérgica grave que puede poner en riesgo la vida. Por fortuna, las reacciones de este tipo no son tan frecuentes y la mayor parte de los episodios de tos alérgica transitan sin mayores inconvenientes. Aun así, las personas deben estar al tanto de estos síntomas graves.

Se considera tos alérgica cuando el signo se ha postergado durante al menos 3 semanas. De lo contrario, se considera solo un síntoma que acompaña a otros de una reacción alérgica. Cada caso es diferente, de manera que el tiempo real puede ser menor o mayor. Es importante que se descarten otros posibles catalizadores, entre ellos los mencionados en el inicio.

Causas de la tos alérgica

Los expertos han encontrado que los pacientes alérgicos manifiestan una mayor sensibilidad a la tos. En este punto es conveniente comprender en qué consiste una reacción alérgica y cómo opera el organismo ante ella. En términos muy simples, una reacción alérgica es una respuesta exagerada del sistema inmunitario frente a ciertas sustancias externas que entran en contacto con el cuerpo.

Estas sustancias se conocen como alérgenos, y se caracterizan por ser siempre inofensivos. Cuando el alérgeno ingresa al cuerpo a través de la boca, la nariz, los ojos o los oídos, el sistema inmunitario los detecta de manera errónea como potencialmente peligroso. Desencadena así una respuesta inmune a través de anticuerpos, los cuales se unen a los mastocitos y estos a su vez responden liberando histamina.

Los síntomas de una reacción alérgica son una consecuencia del incremento de la producción de histamina. Precisamente, los antihistamínicos operan bloqueando su producción; lo que se traduce en el cese de la reacción.  En síntesis, la tos alérgica es una consecuencia de la interacción con un alérgeno. Estos pueden ser medicamentos, alimentos y agentes ambientales. Te dejamos con algunos.

1. Alérgenos alimentarios

La tos alérgica se asocia a ciertos alimentos
Hay algunos alimentos que comúnmente ocasionan reacciones alérgicas en personas con factores de riesgo.

La mayor parte de las alergias alimentarias ocurren debido a que el sistema inmunitario se activa ante las proteínas de los alimentos. Puedes desarrollar tos alérgica minutos u horas después de ingerir ciertos productos. De acuerdo con la Food and Drug Administration (FDA), los alimentos que suelen desencadenar este tipo de reacciones son la leche, el pescado, el trigo, los huevos, el maní, los mariscos, las nueces y la soja.

2. Fármacos que ocasionan alergia

Aunque las alergias a los medicamentos son poco frecuentes, un porcentaje de la población responde a la interacción con ciertos fármacos de forma negativa. La más común es la alergia a la penicilina. Los investigadores estiman que hasta el 10 % de la población mundial presenta reacciones adversas a ella. Si has iniciado un nuevo tratamiento es probable en que este sea el desencadenante de tu tos alérgica.

3. Agentes ambientales

Los agentes ambientales incluyen el polvo, el polen, los ácaros, la caspa de los animales, las esporas de los hongos, las heces de los insectos, el veneno o la saliva de animales o insectos, el látex, ciertos metales e ingredientes en los cosméticos. Estos son solo algunos de ellos, ya que en la práctica los pacientes pueden manifestar reacciones alérgicas a muchos otros.

Tratamiento de la tos alérgica

La tos alérgica se trata controlando la reacción en el organismo. Para ello se pueden usar antihistamínicos de venta libres, descongestionantes, aerosoles nasales, humificadores, inhaladores y demás. Conviene que el paciente acuda a un alergólogo para hacer una prueba de alérgeno, de manera que se encuentre el desencadenante directo de este síntoma.

Puede que la respuesta esté en la caspa de su mascota, en un medicamento recetado o el polen que liberan algunas plantas durante el periodo estacional. Conocer qué puede estar causando la tos es de gran ayuda, ya que en compañía de lo anterior se pueden aplicar ciertos cambios de vida para reducir la probabilidad de que aparezca la tos.

La alergia es una afección muy inestable: puede mejorar o empeorar con el paso del tiempo. Los casos moderados y graves deben ser evaluados por un profesional periódicamente, así se pueden considerar otros tipos de tratamiento para la alergia. Consulta con un especialista si tu tos es particularmente intensa y está afectando de una u otra manera tu bienestar.



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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.