¿Por qué suenan las tripas?
El ruido estomacal, también conocido como sonido abdominal, gruñido estomacal, sonido intestinal, sonido peristáltico o borborigmo, alude a una serie de sonidos que provienen del tracto gastrointestinal. Aunque la mayoría de las personas piensan que se generan en el estómago, lo cierto es que también pueden hacerlo en el intestino delgado y el intestino grueso.
En principio, el ruido estomacal es benigno y se asocia con el movimiento natural del tracto gastrointestinal. Los episodios intensos, muy ruidosos o que se acompañan de otros síntomas pueden apuntar a una condición subyacente. Repasamos qué se sabe sobre el ruido estomacal y algunas condiciones que pueden motivar su desarrollo bajo una intensidad moderada o grave.
¿Cuáles con las causas del ruido estomacal?
Dos fenómenos explican la presencia del ruido estomacal: el sonido del peristaltismo y los cambios fisiológicos que se desencadenan antes de comer o frente a una serie de estímulos externos (olores, imágenes y demás). Se tratan de dos manifestaciones diferentes, aunque ambas pueden desencadenar en el mismo ruido. Diseccionamos a continuación por qué tienes ruido estomacal.
Sonido del peristaltismo
Como bien señalan los expertos, la motilidad del tracto digestivo consiste en la contracción de la capa de músculo liso y el cambio en el tono de los esfínteres. Juntos median en el proceso de la digestión de los alimentos y la absorción de sus productos. Las contracciones difieren de acuerdo con el lugar, de manera que se caracterizan por lo siguiente:
- En el intestino delgado ocurren contracciones segmentarias y peristálticas.
- En el intestino grueso se producen contracciones masivas que impulsan las heces hacia el recto.
Durante la digestión se desencadenan ambos tipos de contracciones musculares cuya función es la de mover y empujar el contenido para su procesamiento y posterior expulsión. Este proceso se conoce como peristalsis y, como no podría ser de otra manera, se acompaña de ruido estomacal. El sonido no es más que un subproducto, uno que además está condicionado por factores como:
- La cantidad y el tipo de alimento ingerido.
- El estado emocional del sujeto.
- La ingesta de ciertos fármacos antes del proceso de digestión.
- Las variedades fisiológicas.
- La cantidad de gas presente a lo largo del tracto.
Así, puedes manifestar sonidos estomacales de intensidad leve, moderada o alta, sin que esto implique algún tipo de desorden mayor. Todas las personas producen este tipo de ruido, solo que en la mayoría de los casos pasa inadvertido o es muy leve.
Cambios fisiológicos antes de comer
La segunda explicación para los borborigmos son los cambios fisiológicos antes de comer. Seguramente habrás notado que el ruido estomacal es mucho más intenso cuando tienes el estómago vacío o hace horas que no ingieres bocado alguno. A menudo aparecen frente a un estímulo, como es el caso de un olor de un plato recién cocinado o ver publicidad de comida a través del teléfono móvil.
La respuesta a ello es muy simple: tu organismo se prepara a través de unos cambios fisiológicos para hacer frente a la ingesta de alimentos. Es la misma razón por la cual salivas antes de comer, en este caso específico para ablandar los alimentos, facilitar la deglución y descomponer algunos compuestos. Ante la presencia de algunos estímulos se libera una hormona peptídica conocida como grelina.
Los expertos han encontrado que la grelina media en la estimulación del apetito, la secreción del ácido gástrico, la homeostasis energética, el metabolismo de los carbohidratos y la sensación gustativa y el comportamiento de búsqueda de recompensas. En términos simples, la hormona se libera cuando tienes hambre o en presencia de ciertos estímulos para preparar a tu sistema gastrointestinal a recibir la comida.
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Otras explicaciones para el ruido estomacal
La mayoría de las veces el sonido estomacal se explica por medio de los dos mecanismos anteriores. Sin embargo, algunas condiciones o patologías subyacentes pueden estar detrás de él. Te dejamos con una lista de fenómenos que pueden general ruido estomacal:
- Intolerancia a la lactosa.
- Intolerancia al gluten (como la enfermedad celíaca).
- Intolerancia al trigo (como la alergia al trigo).
- Síndrome del intestino irritable.
- Colitis ulcerosa.
- Enfermedad de Crohn.
- Diverticulitis.
- Cirugías abdominales.
A la par de ello, algunos hábitos o experiencias del día a día pueden mediar para que los ruidos estomacales sean más intensos. Las dietas con un alto consumo de carbohidratos, la baja ingesta de agua, los episodios de estrés, la ingesta de bebidas carbonatadas, comer demasiado rápido y la alta ingesta de café potencian su intensidad. Identificar ciertos patrones que anteceden a los ruidos intensos te permitirá evitarlos o al menos reducirlos.
En síntesis, los ruidos estomacales o borborigmos son naturales y solo en raras ocasiones se asocian con complicaciones del tracto digestivo. Si manifiestas síntomas complementarios, no dudes en buscar asistencia médica. A través de un proceso diagnóstico se puede encontrar su desencadenante y elegir así una manera de hacer frente a él.
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