¿Qué es la enfermedad celíaca latente?
La enfermedad celíaca latente es una de las muchas manifestaciones que puede tener la celiaquía. Aunque su incidencia se ha reportado desde hace varias décadas, su manifestación evidencia la poca comprensión que tenemos del trastorno autoinmune. Hoy te enseñamos todo lo que se sabe sobre ella, incluyendo el proceso diagnóstico y los tratamientos indicados por los especialistas.
Características de la enfermedad celíaca latente
Se les diagnostica enfermedad celíaca latente a los pacientes que portan los genes del trastorno pero todavía no han desarrollado los síntomas. Estos llevan una dieta con base en el gluten y en la biopsia obtenida por endoscopia no se evidencia atrofia en sus vellosidades intestinales.
Sus diferencias con respecto a la enfermedad celíaca silenciosa o asintomática es que en estos casos los diagnosticados sí desarrollan atrofia en sus vellosidades. Además, quienes padecen la variante latente no han desarrollado todavía los síntomas, aunque la aparición de estos se hará en algún punto del trascurso de la enfermedad (o al menos se hizo en el pasado).
Por lo general cuenta con una prevalencia baja en la población general. Los investigadores apuntan que esta variante obliga a reconsiderar todo lo que se sabe en torno a la enfermedad.
La razón de ello es que, hasta donde sabemos, la biopsia de las vellosidades del intestino es el único método 100 % seguro para detectarla. Descubrir que no es así, por tanto, obliga a los especialistas a modificar su entendimiento sobre ella.
A pesar de que los pacientes no manifiestan ningún síntoma al comer gluten, de igual modo se pueden desarrollan signos leves. Por ejemplo, la evidencia sugiere que hasta un 67 % puede padecer anemia y cerca del 40 % manifiesta síntomas vagos de forma intermitente.
Es decir, es posible que desarrollen episodios de estreñimiento o diarrea esporádicos, tantos que impiden la relación con un problema gastrointestinal. También pueden manifestar baja densidad mineral ósea.
Complicaciones de la celiaquía latente
Recordemos brevemente qué es la enfermedad celíaca latente: ausencia de síntomas y de daño en las vellosidades, pero con pruebas serológicas positivas de la enfermedad. Dado que los pacientes llevan una dieta con base en gluten, y que su cuerpo está predispuesto a complicaciones, las probabilidades de algunas afecciones son mayores que en personas sin los genes.
Por ejemplo, una investigación publicada en Fertility and Sterility en 2011 sugiere que esta variante puede representar un riesgo en la salud reproductiva de las mujeres. La evidencia y los estudios también indican que puede desarrollar cuadros de epilepsia y enfermedad de Crohn.
El problema con esta variante es que no se sabe cuándo se pasará de un comportamiento latente a activo. Tampoco si el estado de las vellosidades se mantendrá estable o qué tan probable es el desarrollo de complicaciones en el futuro. Por esta razón, se considera una de las formas más peligrosas bajo las cuales se puede manifestar la celiaquía.
Diagnóstico de la enfermedad celíaca latente
Como han demostrado los estudios, un biopsia resulta inútil al momento de diagnosticar el trastorno. La única forma de hacerlo es a través de pruebas serológicas, las cuales miden anticuerpos específicos frente a ciertas sustancias dentro del organismo.
La Celiac Disease Foundation nos recuerda que esta consiste en la prueba tTG-IgA. A su vez, se pueden realizar pruebas de anticuerpo endomisial IgA, IgA sérica total, péptido de gliadina desamisado y proteína de unión a ácidos grasos intestinales.
Debido a la ausencia de complicaciones, el diagnóstico de la enfermedad celíaca latente con frecuencia pasa desapercibido. Los siguientes grupos de riesgo deberían hacerse la prueba para descartarla:
- Personas que atravesaron por varios problemas intestinales durante la infancia.
- Personas con síndrome de Down.
- Quienes tengan antecedentes de celiaquía o afecciones gastrointestinales en la familia.
- Aquellos que padezcan de otros trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide, el lupus y demás.
Es de especial interés el primer caso. Muchas veces la celiaquía sí se manifiesta durante la infancia, pero luego pasa a un estado latente que puede durar décadas o ser permanente. Si durante tu niñez padeciste de complicaciones como diarreas, estreñimiento, dolor abdominal o flatulencias de manera recurrente, deberías hacerte las pruebas serológicas.
Tratamiento para la celiaquía latente: ¿dieta libre de gluten?
Finalmente hemos llegado al punto crucial: el tratamiento. A pesar de la ausencia de síntomas y que las complicaciones relacionadas son menores que en otros tipos (por ejemplo, la celiaquía refractaria e incluso la clásica), se recomienda a los pacientes eliminar el gluten de manera permanente de su dieta.
Esto, por supuesto, puede representar un reto de adherencia. Después de todo, la proteína está presente en cientos de productos alimenticios. Sin embargo, se debe tener en cuenta los beneficios que esto supondrá, en especial si no se está seguro que el trastorno estará latente durante años o evolucionará a un estado sintomático de forma imprevista.
Si crees que eliminar el gluten representa un cambio muy drástico, puedes probar con disminuirlo. Reduce a la mitad la frecuencia con la cual comes pan, avena, biscochos, galletas, pasta y demás alimentos. A su vez, realiza un examen general de tu estado de salud en búsqueda de deficiencias o problemas ocultos relacionados con la enfermedad.
En caso de que todo esté en orden, puedes mantener un dieta con base en la proteína, siempre y cuando esta sea reducida y realices una visita anual con el especialista para mantener controlada la enfermedad. Si no quieres correr ningún riesgo, recurre a un nutricionista para idear un plan que elimine el gluten de tu dieta y lo complemente con un régimen equilibrado.
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