Síntomas de la menopausia

A pesar de los distintos síntomas que puedan presentarse y los respectivos altibajos, es posible llevar una menopausia saludable. Aprende a identificar las principales manifestaciones clínicas de esta etapa de la vida.
Síntomas de la menopausia
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 19 junio, 2021

Generalmente, pensamos que los síntomas de la menopausia vienen a ser los sofocos, los cambios de humor y una mayor facilidad para estar irritable o sensible. Sin embargo, esto no es del todo así. En esta etapa, el organismo de la mujer experimenta varios cambios (físicos y psicológicos) que, si bien pueden traer consigo dichos síntomas, pueden incluir otros.

Así, no todas las mujeres que pasan por la menopausia van a experimentar cambios de humor notorios o van a mostrarse irritables la mayoría del tiempo. Podrán tener altibajos, pero de nuevo, estos no tienen por qué ser tan evidentes como se suele suponer.

Por supuesto, la forma en que se presentan los síntomas, el número de molestias, la intensidad de las mismas y las consecuencias que puedan tener varían de una mujer a otra. 

Síntomas comunes

En la consulta médica, las mujeres que están pasando por la menopausia suelen referir los síntomas que vamos a comentar a continuación.

Irregularidades en el ciclo menstrual

Los síntomas de la menopausia incluyen los cambios en el ciclo menstrual
Los cambios progresivos en el ciclo menstrual son bastante evidentes, y alertan de la llegada inminente de la menopausia.

A medida que la mujer se aproxima a la perimenopausia (es decir, el periodo previo a la menopausia), es posible que comience a notar irregularidades en su ciclo menstrual.

Estas incluyen menstruaciones más cortas o más largas, más o menos abundantes, así como ausencias y “retornos” de la menstruación por varios meses, etc. No existen un patrón concreto, varía de mujer a mujer.

Sofocos y sudores nocturnos

De acuerdo con las publicaciones de La Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS, por sus siglas en inglés), los sofocos o bochornos son el síntoma más común de la menopausia. Y de acuerdo con las cifras del Manual MSD, la incidencia podría situarse entre el 75 y el 85 %.

Se caracterizan por causar enrojecimiento facial, sensación de calor y sudoración. Además, pueden promover otras molestias como fatiga, dolor de cabeza, irritabilidad, problemas para dormir y concentrarse, entre otros.

Suelen empezar a presentarse antes de que cese completamente la menstruación. Además, pueden presentarse en cualquier momento del día, pero cuando lo hacen de noche, se denominan “sudores nocturnos”.

Por otro lado, si bien hay ocasiones en las que los sofocos pueden ser leves, en otras pueden ser difíciles de sobrellevar o incluso debilitantes. La buena noticia es que a medida que pasa el tiempo, suelen perder intensidad.

Se desconoce la razón por la que hay mujeres que experimentan sofocos severos durante muchos años y por qué otras no los presentan en absoluto, o los presentan por periodos de tiempo más cortos y de manera más leve.

Sequedad vaginal y problemas urinarios

Los cambios en la zona íntima también son comunes en las mujeres que están tanto próximas a pasar la menopausia como las que a están en esta etapa. Así, molestias en la vagina o la vulva pueden presentarse en cualquier momento. A diferencia de los bochornos, no mejoran con el tiempo.

La principal causa de ello sería la disminución de los estrógenos. Como consecuencia de dicha disminución, la vagina pierde elasticidad y lubricación, y su pH aumenta. Por ello, tiende a resecarse y esto a su vez es lo que produce dolor, comezón, ardor y molestias en las actividades sexuales.

  • Todos estos síntomas pueden agruparse con el nombre de “atrofia vaginal”.
  • Cuando están acompañados por problemas en la vesícula después de la menopausia, los síntomas reciben el nombre de “síndrome genitourinario de la menopausia”.
  • Debido a los cambios en la zona íntima, la mujer puede ser más propensa a padecer infecciones vaginales.

Pérdida o disminución de la libido

La atrofia vaginal, la disminución del tamaño de los órganos sexuales (labios menores, clítoris, útero y ovarios), sumado a los altibajos que pueden producir otros síntomas de la menopausia pueden contribuir con la disminución de la libido o incluso su pérdida.

Dolor de cabeza

Como consecuencia de los cambios en el sistema vascular, es probable que las mujeres con la menopausia sean más propensas a sufrir dolores de cabeza e incluso migrañas.

Insomnio

Se cree que los sofocos pueden tener cierta influencia en el sueño de las mujeres, ya que estas suelen reportar tanto dificultad para conciliar el sueño (principalmente porque el calor no les deja dormir) como dificultades para dormir (despertares constantes por la sensación del calor, etc.).

Sin embargo, el estrés también podría jugar un papel clave en el insomnio.

Aumento de peso

Debido a la disminución de los estrógenos, otro de los síntomas de la menopausia que pueden manifestarse es el incremento de la grasa corporal y una disminución de masa muscular. 

Si bien puede ser difícil bajar de peso durante la menopausia, es posible hacerlo. Para ello, la práctica de ejercicio a diario está muy recomendada.

Cambios cognitivos

A medida que el cuerpo envejece y experimenta diversos cambios, es normal que las capacidades cognitivas se vean alteradas. En el caso de la menopausia, es común que las mujeres se vuelvan más olvidadizas y despistadas, y que tengan mayor dificultad para concentrase. 

Sin embargo, con unos buenos hábitos de vida es posible mitigar el impacto de los cambios cognitivos e incluso ganar mayor destreza y pericia.

Cambios de humor

Los síntomas de la menopausia incluyen el estrés y la ansiedad
La labilidad emocional es característica de la menopausia. Para ello, acudir a terapia mental y realizar cambios en el estilo de vida es fundamental.

Los altibajos emocionales forman parte de los síntomas de la menopausia. Esto tiene estrecha relación con los cambios hormonales que ocurren en el organismo. Por lo general, estos hacen que las mujeres menopáusicas sean más propensas a ser más reaccionarias ante la tristeza, el enojo o el deleite.

  • La irritabilidad y la hipersensibilidad son comúnmente comentadas en la consulta.
  • En algunos casos, los cambios de humor pueden estar relacionados con trastornos del estado del ánimo (incluso previos a la menopausia).
  • Los cambios de humor pueden gestionarse con terapia psicológica.

Fatiga

Los múltiples cambios en el organismo también pueden producir fatiga. Por esto mismo, no es un síntoma infrecuente en absoluto. Suele ser temporal.

Síntomas raros

Además de los síntomas de la menopausia ya mencionados, también podrían presentarse los siguientes en algunos casos. No obstante, esto suele ser raro.

  • Asma.
  • Mareos.
  • Indigestión.
  • Parestesias.
  • Caída del cabello.
  • Presión arterial baja.
  • Dolores musculares y articulares.

Complicaciones asociadas

Aunque la menopausia puede transcurrir sin mayores inconvenientes con un estilo de vida saludable y un control médico adecuado, en algunos casos podría producir algunas complicaciones. Algunas de estas serían las siguientes:

  • Sangrado abundante.
  • Enfermedad cardiovascular.
  • Osteoporosis.
  • Depresión.

¿Cuándo ir al médico?

No esperes a que los síntomas de la menopausia sean difíciles de sobrellevar para ir al médico. Es preferible que consultes con el profesional desde el momento en que empiezas a notarlos para aplicar las medidas más adecuadas para mitigar su impacto.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.