La relación entre el bronceado y el cortisol

La exposición directa al sol puede inducir a cambios en tus niveles de cortisol. Veamos por qué y cuáles son sus consecuencias.
La relación entre el bronceado y el cortisol
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 21 agosto, 2022

Durante las últimas décadas el bronceado ha ganado cada vez una mayor estima en la población general. La exposición directa a los rayos UV no solo ocasiona una mayor pigmentación en la superficie de la piel, sino que tienen además múltiples implicaciones en otras partes del cuerpo. Hoy te hablamos sobre la relación entre el bronceado y el cortisol y cómo puede afectarte.

El bronceado y los niveles de cortisol: consideraciones iniciales

El cortisol es una hormona esteroide que se secreta en la glándula suprarrenal. Tanto su producción como su secreción están reguladas por lo que se conoce como eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal (HPA). Aunque a menudo se cita como la hormona del estrés, lo cierto es que cumple diferentes funciones metabólicas, musculares, inmunitarias y cerebrales.

Al igual que sucede con otras hormonas, y como advierten los expertos, el cortisol se rige por un ritmo circadiano. En las personas sanas los niveles de la hormona disminuyen en el transcurso del día, y alcanzan su nivel más bajo cerca de la hora habitual de acostarse. Luego, aumentan durante la noche y alcanzan su nivel más alto cerca de la hora habitual de despertarse.

Este ritmo circadiano propio del cortisol es independiente de las experiencias de vigilia o sueño continuos durante la jornada, aunque sí se puede alterar por diversos factores. Por ejemplo, el estrés, la ansiedad, la actividad física, las alteraciones en el sistema inmunitario, los niveles de glucosa en sangre y la exposición a la luz alteran sus niveles reales.

¿Cuál es la relación entre el bronceado y el cortisol?

El bronceado y cortisol pueden afectar el ciclo circadiano
En ocasiones, es posible que aparezcan situaciones de insomnio en personas con exposición prolongada a los rayos solares.

Se sabe desde hace décadas que la exposición a la luz incide en el reloj biológico interno, de manera que afecta de forma aguda la fisiología y el comportamiento de los humanos, los animales y las plantas. Un artículo publicado en Journal of Biological Rhythms en 2010 encontró que, tanto en las fases ascendentes como descendentes de los niveles de cortisol, la exposición a la luz brillante disminuye sus niveles en humanos.

A pesar de ello, y como apuntan los investigadores en el estudio citado, las concentraciones pueden aumentar en función de la duración, la intensidad y el momento exacto en el que las personas se exponen a la luz. Como ya hemos mencionado, las variables que entran en juego en su regulación (niveles de ansiedad, estrés y demás) también pueden incidir en los niveles luego de la exposición.

Tanto el bronceado natural como el que se hace en las camas solares puede inducir un cambio en los niveles de la hormona. Un bronceado recurrente puede inducir a cambios más pronunciados, e incluso a un leve desajuste del ritmo circadiano del cortisol. Si bien el aumento suele ser leve, en compañía las variables reseñadas pueden ocasionar lo siguiente:

  • Cambios en los patrones del sueño.
  • Desequilibrios en el sistema inmunitario (lo que puede llevarte a ser susceptible a resfriados).
  • Cambios en el estado de ánimo.
  • Acné.
  • Fatiga.
  • Problemas para concentrarse.
  • Aumento de peso.
  • Dolores de cabeza.

Estas secuelas se manifiestan cuando los niveles de cortisol están muy altos. El bronceado ocasional no debería despertar estas complicaciones, pero la dependencia hacia él sí lo puede hacer. De manera general, la exposición a la luz solar y artificial, en especial bajo un espectro intenso, puede inducir un aumento de de la hormona.

Hay que tener precaución con la exposición solar

El bronceado y cortisol están relacionados
Es necesario considerar los problemas de salud en la piel que pueden ocurrir por largas y repetitivas sesiones de bronceado.

Obtener una piel bronceada es la meta de millones de personas en la actualidad. La exposición a los rayos UV de manera prolongada se asocia con docenas de complicaciones, y una de las más conocidas es el riesgo de cáncer de piel. Pese a la insistencia de ello, el bronceado no ha retrocedido un ápice en popularidad.

Es muy importante que las personas estén al tanto de todos los problemas asociados con el bronceado excesivo. Se habla incluso en la actualidad de tanorexia para aludir a la adicción por broncear la piel. Reducir la exposición a los rayos UV es imprescindible, también lo es el uso de bloqueador solar al momento de interactuar en el exterior.



  • Chan S, Debono M. Replication of cortisol circadian rhythm: new advances in hydrocortisone replacement therapy. Ther Adv Endocrinol Metab. 2010 Jun;1(3):129-38.
  • Duffy JF, Wright KP Jr. Entrainment of the human circadian system by light. J Biol Rhythms. 2005 Aug;20(4):326-38.
  • Jung CM, Khalsa SB, Scheer FA, Cajochen C, Lockley SW, Czeisler CA, Wright KP Jr. Acute effects of bright light exposure on cortisol levels. J Biol Rhythms. 2010 Jun;25(3):208-16.

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