7 formas de salvar al planeta del cambio climático
La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (IPPC, por sus siglas en inglés) ha alertado recientemente que un aumento de 1,5 °C de la temperatura global se percibe como un daño catastrófico para la salud que será imposible de revertir. La responsabilidad se deriva a los grandes emisores, pero cada persona puede aportar su granito de arena. Es por esto que hoy repasamos 7 formas de salvar el planeta del cambio climático.
Tal y como señalan los expertos, los procesos de cambio social y tecnológico son la principal carta de juego para hacer frente al cambio climático. Eliminar los subsidios a los combustibles fósiles, construir ciudades neutrales en carbono, desinvertir en activos vinculados a los combustibles fósiles y fortalecer la educación y el compromiso climático son parte de los programas actuales en todo el mundo. Nos enfocamos en esto último, en el plano educativo, enseñándote cómo puedes contribuir.
Hábitos para salvar al planeta del cambio climático
Es muy poco probable que no estés al tanto de algunas formas de salvar al planeta del cambio climático. Desde hace una o dos décadas las campañas de concienciación se han masificado, tanto que hoy las encontramos por todos los medios disponibles. Aun así, repasamos 7 hábitos básicos que puedes aplicar y las razones que los fundamentan.
1. Invierte en electrodomésticos de bajo consumo
En promedio, los electrodomésticos componen el 30 % del gasto energético del hogar. No todos ellos cuentan con el mismo gasto de consumo. De acuerdo con el tipo de electrodoméstico, pueden hacerte ahorrar agua, reducir tu huella de carbono y distribuir mejor tus gastos financieros. Puedes reconocer que un equipo es eficiente desde el punto energético por su etiqueta.
En esta se incluyen detalles como la cantidad de gasto promedio, el estimado de energía que utiliza al año, el coste operativo asociado con su uso y una comparación con otros tipos de gastos energéticos.
La etiqueta varía de acuerdo con el lugar de producción u homologación del equipo, de manera que no hay una etiqueta universal. Dado que se sabe que influye el hábito de compra, su inclusión es obligatoria en la mayoría de los países del mundo.
2. Apuesta siempre por bombillas energéticas
La adopción de sistemas de iluminación energéticamente eficientes, como lo son las bombillas de luces de diodos emisores de luz (LED), es otra de las formas de salvar al planeta del cambio climático. En promedio, su vida útil es hasta 30 veces mayor que una bombilla incandescente y a pesar de ello solo consumen menos 1/3 de la energía de estas.
Los expertos han encontrado que la compra de este tipo de bombillas tiene dos variables: el conocimiento de los beneficios citados y los sentimientos de culpa por la poca eficiencia energética de otras alternativas. Hay muchas opciones al momento de comprar una bombilla energética, de manera que no tendrás ninguna limitación al momento de decorar tus espacios.
3. Viaja de manera responsable
De acuerdo con los investigadores, entre el 5 % y el 14 % de las emisiones totales de dióxido de carbono del mundo se asocian con las actividades de viajes y turismo. Se sabe que los viajes aéreos son la forma de transporte más dañina para el medio ambiente con respecto al cambio climático, razón por la cual se pregona tanto el viaje responsable.
Apostar por el turismo local es una manera de evitar los viajes en avión, o en su defecto utilizar medios de trasporte menos contaminantes.
En cuanto al uso del automóvil, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) estima que un vehículo típico genera 4,7 toneladas métricas de dióxido de carbono por año. Compartir coche, caminar, utilizar la bicicleta y el trasporte público de manera ocasional es de gran ayuda.
4. Come de forma sostenible
Los expertos concuerdan en que una dieta equilibrada basada principalmente en alimentos de origen vegetal que permitiera alcanzar el 60 % de los requerimientos calóricos diarios, combinada con un bajo aporte proteico procedente de alimentos de origen animal, podría reducir significativamente la morbimortalidad global y el impacto ambiental dietético.
Como bien indican algunos expertos, la solución de una alimentación sostenible no es una calle en sentido único. Esto es, no tienes que adoptar un estilo de vida 100 % vegetariano y cohibirte por completo de incluir en tu dieta algunos alimentos que siempre han formado parte de ella.
En la flexibilidad se encuentra la clave para fomentar la adherencia a la dieta, de manera que considera alternativas para hacer tu dieta más verde y con menos alternativas procesadas.
5. Sé cuidadoso con el consumo de agua
Considerando que se necesita mucha energía para bombear, calentar y tratar el agua, ser cuidadoso con su consumo es otro de los hábitos para salvar al planeta del cambio climático. Cerrar la llave del grifo mientras te lavas los dientes, tomar duchas más cortas y sustituir los equipos pertinentes por aquellos que son más eficientes puede hacer una diferencia significativa.
6. Reduce el volumen de desperdicios
Los estudios alertan que los residuos tienen una naturaleza diferente de origen, formas de utilización posterior y un grado de impacto en la salud humana y el medio ambiente variable.
Su impacto casi siempre es negativo, de modo que debes procurar reducir el volumen de desperdicios del día a día. Hazlo tanto con los desperdicios orgánicos como inorgánicos, ya que detrás de su elaboración y distribución se emplean grandes cantidad de energía.
Una manera de reducir el volumen de desperdicios es apostar por productos más duraderos, reciclar, reutilizar los objetos que aún sean funcionales, prolongar la vida útil cuando así sea posible, donar aquellas cosas que se deseen prescindir en el hogar y ajustar el volumen de las compras al uso real que se les da a ellas. Valora cuánto volumen de desperdicios generas y de qué maneras los puedes reducir.
7. Crea consciencia en quienes te rodean
Incluso cuando seas muy estricto con los hábitos anteriores, de poco servirán estos si no se desarrollan también de manera comunitaria. En la suma de millones y millones de compromisos es que se puede lograr un impacto real, de manera que informar a los demás sobre qué y cómo lo pueden hacer es una necesidad. En el proceso también se deben presionar a quienes generan el mayor volumen de gasto energético en el planeta.
La mayoría de estos hábitos son muy fáciles de implementar, y no requieren hacer un sacrificio enorme de tu estilo de vida actual. En el proceso incluso te beneficiarás en muchos aspectos, como por ejemplo al obtener productos de mayor calidad, mejorar el estilo de tu dieta y ahorrar dinero en la factura de final de mes. No dejes de indagar en otras formas en las que puedes salvar al planeta del cambio climático.
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