Eritema nodoso: ¿qué es y cómo se trata?

El eritema nodoso no suele generar complicaciones y desaparece en promedio durante la segunda semana. Te enseñamos qué dicen al respecto los investigadores.
Eritema nodoso: ¿qué es y cómo se trata?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 21 julio, 2022

El eritema nodoso es un tipo de paniculitis (la más común de todas) que se caracteriza por la aparición repentina de placas dolorosas que se localizan debajo de la piel. La mayoría de los episodios se concentran en las extremidades inferiores, y pueden ser o no un síntoma de una afección mayor. Se distinguen dos tipos: agudo y crónico.

Las manifestaciones agudas suelen desaparecer entre 1 y 3 semanas, y se concentran principalmente en las piernas. El eritema nodoso crónico se extiende durante más tiempo (meses o años) y puede aparecer en otras partes del cuerpo. En las siguientes líneas repasamos lo que debes saber, con un especial énfasis en sus opciones de tratamiento.

Síntomas del eritema nodoso

La mayoría de los eritemas nodosos se manifiestan con un tamaño que oscila entre 1 y 8 centímetros. No cuentan con una delimitación clara y se ubican en el área subcutánea. Al principio las placas pueden transmitir una sensación de firmeza, aunque esta da paso con el pasar de los días a una cualidad más inestable.

Aunque usualmente los signos se extienden durante un promedio de 2 semanas, las secuelas pueden prolongarse hasta por 8 semanas. Hasta este momento los nódulos pueden parecer un hematoma producto de un golpe, de modo que generalmente comprometen estéticamente al paciente. Te dejamos con un cuadro clínico típico del eritema nodoso:

  • Protuberancias rojas y sensibles en las piernas (también pueden aparecer en el torso y en los brazos).
  • Malestar general.
  • Fiebre.
  • Pérdida de peso.
  • Dolor en las articulaciones.
  • Ausencia de úlceras.
  • Ganglios linfáticos inflamados.

Los casos graves (crónicos) se pueden extender durante meses o años, y pueden caracterizarse por la unión de las placas. A pesar de ello, estas cuentan con una inflamación menor y tiene una tonalidad más leve. Por fortuna, se trata de una minoría de pacientes.

Causas del eritema nodoso

El eritema nodoso se relaciona con enfermedades digestivas
Múltiples enfermedades infecciosas y digestivas se han relacionado con la aparición del eritema nodoso.

Tal y como indica Johns Hopkins Medicine, más del 50 % de los episodios de este tipo no tienen una causa aparente. Pueden aparecer tan pronto como se han manifestado, y no volver a repetirse en el futuro. En los casos restantes los siguientes catalizadores pueden estar detrás:

  • Infecciones estreptocócicas.
  • Tuberculosis.
  • Colitis ulcerosa.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Psitacosis.
  • Coccidioidomicosis.
  • Sarcoidosis.
  • Histoplasmosis.
  • Varios tipos de cáncer.
  • Embarazo.
  • Ingesta de algunos medicamentos (en especial antibióticos y anticonceptivos orales).
  • Infección por Salmonella.
  • Gastroenteritis por Campylobacter.
  • Mononucleosis infecciosa.
  • Hepatitis B y C.
  • Virus del herpes simple.
  • Virus de Epstein-Barr.

La lista es muy larga, de modo que esta es solo una selección de algunas de ellas. Los expertos señalan que hasta el 48 % de los casos se deben a infecciones estreptocócicas. Los episodios de infecciones en la garganta y la escarlatina pueden derivar entonces en eritema nodoso.

Es importante destacar que en Europa las infecciones por Yersinia recogen un alto porcentaje de los casos, tantos que en algunas zonas puede ser la causa principal. Tanto el paciente como el especialista deben estar al tanto que más de la mitad de los casos no tienen un desencadenante claro, de modo que son de naturaleza idiopática. A pesar de ello, la evaluación médica debe tener en cuenta todas las variables y posibles explicaciones.

Diagnóstico del eritema nodoso

El diagnóstico del eritema nodoso no es fácil
No siempre es fácil identificar la causa de las lesiones cutáneas. Por ello, se suelen realizar varios estudios de laboratorio generales para orientar el diagnóstico.

Aunque el diagnóstico del eritema nodoso es fundamentalmente clínico, el equipo médico debe realizar una exploración completa y una anamnesis minuciosa para intentar encontrar el origen de los síntomas. Esto debido a que algunos desencadenantes pueden poner en serio riesgo la salud del paciente, y en la mayoría de los casos se puede optar por un tratamiento oportuno para ellos.

Entre muchas otras cosas, los expertos recomiendan un hemograma completo con diferencial, niveles de proteína C reactiva, velocidad de sedimentación globular, evaluación de infección estreptocócica, prueba de derivado de proteína purificada, radiografía de tórax, biopsia por escisión y cultivo de heces. El proceso diagnóstico puede ser muy largo y tedioso, pero las evaluaciones se harán en pro de la salud del paciente.

También se puede descartar la presencia de afecciones subyacente con base en los síntomas paralelos a las manifestaciones cutáneas. Un caso típico desaparecerá en un par de días, y no suele generar complicaciones mayores. El criterio del especialista mediará en la cantidad de evaluaciones que se debe someter el paciente.

La condición se pueden confundir con otras, como es el caso de la hipodermitis infecciosa no supurativa, la hipodermitis lobulillar y la hipodermitis nodular. Estos son los principales diagnósticos diferenciales, aunque se pueden considerar otros con base en el historial clínico del paciente. Hacer esto es importante para elegir de forma adecuada el tratamiento a implementar.

Opciones de tratamiento

El tratamiento del eritema nodoso suele enfocarse en dos ejes: el descanso o reposo y la evitación de interacciones con los nódulos que lleven a aumentar el dolor y la sensibilidad en la zona. La terapia por tanto es poco invasiva, y se opta así por una evaluación de la progresión de las placas y los posibles síntomas paralelos del paciente.

Si el dolor es particularmente intenso, el especialista puede sugerir la ingesta de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Esto en caso de que se vea alterado su bienestar al bañarse, vestirse, sentarse o dormir. No todos requieren fármacos, ya que con frecuencia las placas producen una sensibilidad leve. La terapia paralela tendrá en cuenta las causas de los nódulos.

La meta es reducir el proceso infeccioso o controlar la enfermedad, de manera que se puede optar por una variedad de tratamientos. Téngase en cuenta que la mayoría de los episodios o no tienen un desencadenante claro o están ocasionados por una infección. Si esta es bacteriana se puede optar por la ingesta de antibióticos.

A pesar de la apariencia de la piel y la sensación de incomodidad, los pacientes deben saber que la mayoría de los casos no se relacionan con complicaciones. El especialista debe hacer saber esto (en caso de que proceda) para evitar episodios de angustia y ansiedad. Las perspectivas a largo plazo son positivas, ya que en una o dos semanas las placas desaparecerán. Los nódulos no dejan cicatrices visibles en un cuadro típico luego de ello.



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  • Schwartz, R. A., & Nervi, S. J. Erythema nodosum: a sign of systemic disease. American family physician. 2007; 75(5): 695-700.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.