Dolor de ovarios en la menopausia

El dolor de ovarios es un síntoma que puede presentarse tanto en la etapa fértil como en la menopausia. No siempre supone un problema de salud grave, pero es conveniente mantenerse atentos.
Dolor de ovarios en la menopausia
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 23 junio, 2021

A lo largo de su etapa fértil, las mujeres pueden referir dolor de ovarios de vez en cuando, bien sea en los días previos a la menstruación o durante la misma. Generalmente, este dolor tiende a ser puntual, como consecuencia de algún tipo de problema funcional, por lo que no suele suponer un problema de salud grave. Sin embargo, ¿qué pasa con el dolor de ovarios en la menopausia?

En la menopausia se producen múltiples cambios en el cuerpo de la mujer. Los sofocos, el dolor de cabeza, el aumento de peso, la fatiga, la piel seca, las incomodidades en la zona íntima y la irritabilidad son algunos de los más destacados. Sin embargo, dependiendo de cada persona, puede haber una variedad de síntomas más o menos amplia.

Hay que tener en cuenta que esa variedad también depende del estado de salud general, es decir, si existe alguna patología subyacente o no. Y por supuesto, del estilo de vida y de la manera de cuidarse.

¿Qué es el dolor de ovarios?

El llamado dolor de ovar ios es una molestia localizada en la zona del vientre y, concretamente, en la parte baja del abdomen. Puede ser pulsátil (como calambres) o constante. En mujeres en edad fértil aparece como consecuencia de la ovulación. Esto es porque los ovarios tienden a inflamarse en esta etapa del ciclo menstrual.

Como comentábamos, el dolor de ovarios suele ser una molestia pasajera en la mayoría de los casos. Sin embargo, cuando persiste en el tiempo es importante hacerse un chequeo médico para averiguar qué podría estar sucediendo. No hay que olvidar que un diagnóstico y tratamiento precoz pueden ser la clave para el bienestar futuro.

En el Manual MSD se indica claramente que, según la causa, la mujer también podría ver acompañado el dolor de sangrado o de secreciones vaginales. Si hay fiebre, náuseas, vómitos, sudoración o mareos se trata de un conjunto de signos que ameritan la realización de métodos complementarios.

Ovarios.
Los ovarios se inflaman durante la ovulación, lo que genera algo de dolor. En la menopausia, que no hay ovulación, las causas son diferentes.

¿Y el dolor de ovarios en la menopausia?

A lo largo de la etapa previa a la menopausia (perimenopausia) es común experimentar cambios en el ciclo menstrual como consecuencia de la disminución de los estrógenos. Dichos cambios giran en torno a la frecuencia de la menstruación, la duración de los ciclos (más prolongados o más cortos) y la cantidad del flujo menstrual.

Como confirman los expertos de Medline Plus, también se podrían incluir algunas molestias en el vientre. Ya sea en la parte baja o incluso en la zona superior del abdomen.

El dolor de ovarios en la menopausia no se considera un síntoma normal. Mucho menos si se presenta con regularidad en el día a día y se hace más intenso y difícil de sobrellevar. En estos casos sería necesario un chequeo ginecológico con la mayor brevedad posible.

Los diagnósticos diferenciales incluyen las siguientes patologías:

El hecho de que estas enfermedades se relacionen con el dolor de ovarios en la menopausia no necesariamente indica que estos sean los únicos diagnósticos posibles. El dolor podría ser consecuencia de otros problemas de salud de menor gravedad y benignos, como pueden las molestias gastrointestinales y las somatizaciones.

Al respecto, los hallazgos de un estudio publicado en 2019 en Women’s Midlife Health establecen que la edad, la ansiedad y el glucurónido de estrona (E1G) se asocian con la gravedad del dolor abdominal. En cambio, el estrés, la tensión y la testosterona no lo hacen.

¿Tiene tratamiento?

Dependiendo de cuál sea la causa del dolor de ovarios en la menopausia, tendrá un tratamiento u otro. Por ello, no es posible decir que existe un abordaje específicamente diseñado para el trastorno.

La aplicación de compresas calientes y el ejercicio regular son los métodos más recomendados para el alivio. Deben acompañarse siempre de un estilo de vida saludable, de acuerdo con las recomendaciones del médico, para alcanzar los mejores resultados posibles.

No se debe recurrir a la automedicación, así como tampoco a los remedios naturales sin consultarlo previamente con el especialista. Hay que recordar que, aún cuando estos sean naturales, pueden resultar contraproducentes en algunos casos. Lo mejor es no arriesgarse.

En cuanto a los antiinflamatorios no esteroideos para calmar las sensaciones molestas, el ácido mefenámico aparece como una opción. Existen protocolos para su uso tanto en mujeres fértiles como en menopáusicas, con ciertos recaudos si hay sangrado vaginal acompañante.

De todas formas, enmascarar el dolor de ovarios no lo solucionará. Se pueden ingerir los comprimidos de analgésicos para un alivio momentáneo, pero luego será necesario acudir al médico. Se podrán prescribir los siguientes estudios para determinar las causas:

  • Ecografía ginecológica.
  • Tomografía de abdomen.
  • Analítica sanguínea y cultivo de orina.
Pastillas para el dolor de ovarios.
Los analgésicos para el dolor de ovarios solo actúan sobre el síntoma. No solucionan el problema de base.

El dolor de ovarios en la menopausia es un signo de alerta

Considerando que el dolor de ovarios en una mujer menopaúsica no es normal, hay que asumir que estamos ante una alerta. Esto debe llevar a la consulta. Dejarlo pasar o tomar medicamentos con frecuencia para reducir el malestar y ocultarlo no es lo recomendable.

Con un ginecólogo es posible iniciar el abordaje. En caso de detectar alguna anomalía de otra especialidad, el profesional podrá derivar a un endocrinólogo, un cirujano, un psicólogo o un neurólogo.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.