7 curiosidades sobre la soledad
Este artículo ha sido revisado en profundidad para garantizar que la información presentada sea lo más precisa posible, cumpla con nuestros estándares de calidad y presente datos respaldados por fuentes confiables, reflejadas en la bibliografía y los enlaces dentro del texto. Más información
La soledad se considera en nuestros días un problema de salud pública. Sin reparar en ello, las dinámicas sociales se han construido a lo largo de los últimos años para incentivarla. El trabajo remoto, las compras en línea, las redes sociales y demás no hacen más que desconectar a personas predispuestas a ser solitarias. Dado que es un fenómeno incomprendido en la población, hoy analizamos 7 curiosidades sobre la soledad.
Los expertos catalogan dos tipos de soledad: la soledad emocional y la soledad social. La primera hace referencia a la ausencia de una figura de apego; la segunda a la ausencia de un círculo social. Puedes desarrollar soledad al tener una figura de apego y un círculo social, ya que entran en juego variables como la reciprocidad, el sentido de pertenencia, la compañía y demás.
7 curiosidades sobre la soledad
Aunque tradicionalmente se han considerado sinónimos, la soledad es muy diferente al aislamiento social. Una persona puede lidiar con ella durante años sin aislarse socialmente, una característica que dificulta su detección por parte de quienes la rodean. Hay muchas cosas que se pueden decir al respecto, pero te dejamos con 7 curiosidades sobre la soledad que seguramente desconocías.
1. La soledad es contagiosa
Un trabajo publicado en Journal of Personality and Social Psychology en 2009 encontró que la soledad es altamente contagiosa. No se manifiesta de manera individual, sino que lo hace en conglomerados y hasta por medio de 3 grados de separación.
De acuerdo con el estudio citado, los amigos, en especial las mujeres, son más propensos a “contagiarse” de soledad cuando interactúan con una persona solitaria (en lugar de colegas y familiares).
2. Se asocia con un mayor riesgo de mortalidad
Un metaanálisis publicado en PLOS Medicine en 2010 sugirió que la razón de probabilidad de una mayor mortalidad por soledad es de 1,45. Para que logres dimensionar esto, es dos veces mayor que el riesgo de mortalidad por obesidad y cuatro veces mayor que el de la exposición a la contaminación del aire. Esto se debe a todas las variables que entran en luego al momento de asumir un comportamiento solitario.
Por ejemplo, la apuesta por un estilo de vida sedentario, la disminución de la actividad física, el mayor riesgo de desarrollar estrés, ansiedad y depresión y los inconvenientes para acceder a ayuda en momentos críticos o determinados. La evidencia señala a los adultos mayores como la principal población en riesgo.
3. Puede ser un riesgo para la demencia
Los expertos han señalado a la soledad desde hace décadas como un factor de riesgo para la demencia. Se trata de uno de los factores modificables más importantes, ya que puede conducir a desarrollar enfermedad de Alzheimer y otros tipos. La asociación es tan fuerte que incluso puede ser independiente de otros factores de índole genético, conductual y ambiental.
4. Compromete tu sistema inmunitario
Un trabajo publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health en 2019 catalogó a la soledad como un “síndrome inmunometabólico”. Esto debido a las alteraciones el sistema inmunitario y metabólico que se desencadenan como respuesta a ella. Entre muchas otras cosas es capaz de afectar a lo siguiente:
- La respuesta de anticuerpos contra virus y vacunas.
- El funcionamiento normal de las células inmunitarias.
- El proceso de control glucémico en la sangre.
- El metabolismo de los lípidos.
- La composición corporal.
- Los niveles de citocinas inflamatorias.
- Los factores de crecimiento.
- La función cardiovascular.
5. Altera tus patrones de sueño
Existe evidencia de que la soledad es un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos del sueño. La teoría detrás de ello afirma que, para poder dormir plácidamente, el ser humano necesita un entorno social seguro y tranquilo.
Se trata de un rasgo evolutivo, uno que se manifiesta en situaciones de aislamiento social. No sorprende que los estudios en relación con el insomnio arrojen peores resultados para los que están desempleados y los que viven solos.
6. La soledad afecta a tu apetito
Investigaciones recientes han sugerido que la soledad puede ocasionar una disminución del apetito. Las personas solitarias tienden a comer solas, y en estos contextos suelen ingerir una menor proporción de comida que los sujetos no solitarios.
Es importante comprender la dinámica social detrás de comer, en particular cuando se hace en grupo. Las personas solitarias también comen con menos frecuencia fuera de casa y asumen dietas menos saludables.
7. Puede ser una experiencia prolongada
Todas las personas lidian con la soledad en diferentes momentos de su vida. La mayoría de ellas logran recuperarse, de modo que se trata de una experiencia transitoria.
Sin embargo, de acuerdo con los investigadores, para otras el mecanismo que da lugar a la “reconexión” social o emocional se altera en el proceso, lo que da lugar a una soledad prolongada (incluso en ausencia del catalizador que la motivó; por ejemplo, estar soltero o no tener trabajo).
La soledad es una experiencia muy compleja, una que además tiene múltiples repercusiones en la salud física y emocional. Estar al tanto de las curiosidades sobre la soledad es útil para comprender su alcance y consecuencias. En caso de que estés lidiando con ella, conectar con grupos de apoyo y buscar ayuda psicológica puede ser de gran ayuda.
Te podría interesar...