Medicamentos para el insomnio: usos y efectos secundarios

El insomnio es un problema muy frecuente en la población general, el cual es necesario tratar con medicamentos en muchos casos. ¿Deseas saber cuáles son los usos y los efectos de este tipo de fármacos? ¡Sigue leyendo!
Medicamentos para el insomnio: usos y efectos secundarios

Última actualización: 03 marzo, 2021

El acto de dormir es algo necesario para el cuerpo humano; durante el sueño ocurren diferentes procesos que influyen en el equilibrio físico y psíquico de las personas. Por desgracia, existen múltiples patologías capaces de alterar este proceso y causar insomnio, lo que hace necesario el uso de medicamentos para tratarlo.

El insomnio es un trastorno caracterizado por la incapacidad de conciliar o mantener el sueño. El mismo puede dificultar las actividades diarias producto de los síntomas diurnos y nocturnos que genera. En muchas ocasiones, se trata de un síntoma de otras patologías psiquiátricas como la ansiedad y la depresión.

Este trastorno del sueño está ligado a factores psicológicos, por lo que primero se deben realizar cambios en el estilo de vida. Si estos cambios fallan, el especialista puede indicar algunos medicamentos para tratar el insomnio, sin embargo estos fármacos tienen algunos efectos secundarios.

¿Cuáles son los medicamentos para el insomnio?

Los medicamentos para el insomnio pueden mejorar la calidad de vida.
Sin tratamiento, el insomnio puede convertirse en una enfermedad muy grave.

Es impresionante la cantidad de personas que ingieren medicamentos para dormir alrededor del mundo. Estudios demuestran que el consumo de estos compuestos ha aumentado en países como España hasta un 34,3 %. Por ello, resulta imperativo conocer e identificar cuáles son los fármacos empleados para tratar este trastorno.

Estos están incluidos dentro de un grupo de psicofármacos conocidos como hipnóticos. La función principal de estos medicamentos es deprimir la actividad del sistema nervioso central (SNC) con la finalidad de conseguir un sueño reparador. Entre estos fármacos destacan los siguientes:

Benzodiazepinas y análogos

Estos medicamentos son el tratamiento predilecto para múltiples trastornos del sueño. Los mismos aumentan el efecto depresor que ejerce el ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el organismo. Estos compuestos se unen al sitio de refuerzo del receptor del GABA, aumentando la entrada de iones de cloruro a la célula.

Entre las benzodiazepinas y sus análogos más usados destacan los siguientes:

Fármacos no benzodiazepínicos ni barbitúricos

Este grupo de medicamentos está conformado por todos aquellos compuestos con una estructura diferente a las benzodiazepinas y a los barbitúricos. Los principales componentes de este grupo son los antidepresivos con efecto sedante y los antihistamínicos, ya que logran el mismo efecto sedante.

Entre los fármacos pertenecientes a este grupo de medicamentos destacan los siguientes:

  • Paraldehído.
  • Hidrato de cloral.
  • Clorvinol.
  • Difenhidramina.

Barbitúricos

A pesar del gran efecto sedante que poseen, estos medicamentos no son empleados para tratar el insomnio en la actualidad. Esto se debe a la gran cantidad de efectos secundarios que generan en las personas que los consumen entre los cuales destacan la depresión cardiorrespiratoria y el daño renal.

Usos de los medicamentos para el insomnio

Los medicamentos para el insomnio son múltiples.
A pesar de que los medicamentos para el insomnio son muy variados, muchos de ellos tienen la capacidad de generar dependencia.

Todos los fármacos hipnóticos se emplean en el tratamiento del insomnio crónico, el cual debe presentarse al menos 3 noches a la semana durante un período mayor a 3 meses. Estos medicamentos también se pueden usar en el tratamiento del insomnio agudo, sin embargo, en estos casos deben ser la última opción.

Los psicofármacos en general son empleados en el tratamiento del múltiples enfermedades, por lo que el efecto sedante de los hipnóticos es de utilidad en el control de otras patologías. En este sentido, estos medicamentos también son útiles en el tratamiento de enfermedades como la ansiedad y la depresión.

Se debe recordar que existen otros compuestos que poseen un efecto sedante, sin embargo fueron sintetizados para tratar patologías diferentes. Un ejemplo de ello son los antihistamínicos, los cuales son el tratamiento de elección de múltiples procesos alérgicos.

Otro caso muy parecido a los antihistamínicos son los neurolépticos. Este grupo de medicamentos se creó con la finalidad de tratar los diferentes tipos de psicosis. Sin embargo, los mismos también deprimen al SNC, por lo que pueden inducir el sueño y aliviar los síntomas del insomnio.

¿Cuáles son sus efectos en el organismo?

Como ya se ha mencionado antes, los medicamentos para tratar el insomnio se encargan de disminuir la actividad del sistema nervioso central. Esta disminución en la actividad es la que hará posible la conciliación y el mantenimiento del sueño en las personas con el trastorno.

Tal y como sucede con todos los fármacos comercializados, los hipnóticos también tienen efectos secundarios. El principal efecto que pueden tener es la somnolencia debido a una depresión prolongada de la actividad encefálica.

Por otro lado algunos estudios demuestran que el organismo puede desarrollar tolerancia y dependencia a estos medicamentos cuando se ingieren durante un tiempo prolongado. La tolerancia vendría siendo el fenómeno en el que es necesario aumentar la dosis para lograr el efecto deseado producto de diferentes cambios en las células.

La dependencia es la incapacidad de abandonar la ingesta de algún compuesto. Cuando la administración de estos fármacos se suspende de forma brusca, es posible desarrollar un síndrome de abstinencia. En este sentido, es de vital importancia seguir las instrucciones de ingesta y suspensión brindadas por el especialista.

Las benzodiazepinas y sus análogos son la primera elección

El uso de medicamentos para tratar el insomnio solo debe iniciarse cuando todos los otros tratamientos disponibles han fallado. El consumo de estos compuestos debe hacerse bajo estricta supervisión médica producto de los efectos que pueden desencadenar en el organismo.

A pesar de la gran cantidad de hipnóticos disponibles, las benzodiazepinas y sus análogos siguen siendo el tratamiento de primera línea. Esto se debe a la alta efectividad que poseen y a la baja capacidad de desencadenar procesos de tolerancia y dependencia.



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