¿Por qué cansa pensar mucho?
¿Has experimentado cansancio por pensar mucho? No estás solo. De hecho, se trata de un problema muy común, uno que afecta a millones de trabajadores en todo el mundo. Llegas a casa luego de tu jornada laboral y, a pesar de que no has realizado una actividad física intensa, de pronto tu fuerza y tu energía parecen que simplemente se drenaron en el transcurso del día.
Actividades simples como hacer los quehaceres de hogar, pasear al perro, hacer ejercicio e incluso salir con tus amigos o familiares parecen una tarea titánica. Hay muchas explicaciones de por qué pensar mucho produce agotamiento. Hoy evaluamos dos posibles catalizadores y te enseñamos cómo reconocer el estado inicial para evitar el cansancio mental.
El glutamato, el posible responsable del cansancio por pensar mucho
Un trabajo publicado por un grupo de investigadores franceses en Current Biology en agosto de 2022 podría dar pistas sobre el cansancio por pensar mucho.
Los científicos evaluaron la composición química de los cerebros de dos grupos de personas durante el transcurso de una jornada laboral. A uno de los dos grupos se le asignaron tareas de carácter cognitivo más exigentes y complejas, todo esto con el objetivo de analizar el impacto que estas tenían a nivel fisiológico.
Los expertos encontraron que la fatiga, la reducción del rendimiento y la reducción de la dilatación de las pupilas se presentaron solo en el grupo que desarrolló las actividades más complejas. A través de un análisis de espectroscopía de resonancia magnética descubrieron que el trabajo de alta exigencia cognitiva deriva en una acumulación de glutamato en la corteza prefrontal lateral.
El glutamato es el principal neurotransmisor del sistema nervioso central. De igual modo, se trata del neurotransmisor más abundante en el cerebro. Entre muchas otras cosas, media en la regulación de la actividad cerebral excitatoria.
Además de ello, y considerando su amplia abundancia en el organismo, se ha sugerido que tiene un papel protagónico en la comunicación, el aprendizaje y la regulación neuronal. Se sabe que su exceso puede ocasionar excitotoxicidad y neurodegeneración.
Retomando la investigación de los científicos galos, estos advierten que, al menos hasta el momento, se pensaba que la fatiga mental era una especie de ilusión generada por el cerebro para hacer abandonar una actividad compleja que se estaba haciendo.
Este trabajo consolida un precedente de que las actividades cognitivas complejas, como pensar mucho, conllevan a una alteración fisiológica real con implicaciones físicas y psicológicas.
El estrés, otra de las causas del cansancio por pensar mucho
Las tareas cognitivas exigentes a menudo derivan en estrés. Este es un proceso muy complejo que se desencadena en el organismo para hacer frente a un problema.
Está mediado por muchas hormonas, entre las cuales el cortisol es una de las más importantes. Los especialistas utilizan el término trastorno de agotamiento relacionado con el estrés para aludir al cansancio, la fatiga y el agotamiento desencadenado por episodios prolongados de estrés.
Un trabajo publicado en NeuroImage: Clinical en 2020 encontró que la fatiga mental es un componente central de las manifestaciones clínicas del trastorno de agotamiento relacionado con el estrés.
La dificultad para concentrarse, la disminución del estado de alerta, los pensamientos desordenados, el letargo, la reducción de la eficiencia laboral y la propensión a errores son algunas de sus consecuencias.
Este síntoma se suma a otros clásicos del estrés, como lo son los dolores musculares, los dolores de cabeza, la dificultad para respirar, la presión en el pecho, la vista borrosa, los problemas para dormir y los problemas gastrointestinales.
Todo esto suma el cóctel perfecto para desarrollar cansancio por pensar demasiado. La fatiga que experimentas entonces puede ser una consecuencia del estrés de la tarea cognitiva.
Cómo reconocer el agotamiento mental
Ahora que ya sabes cuáles con las causas del cansancio por pensar mucho debes saber que hay maneras de evitar que llegues a estos estados. Por lo general, este tipo de cansancio aparece solo después de que lo hacen una serie de señales o síntomas bien definidos. Te dejamos con algunos de los más importantes:
- Sentimientos de impaciencia.
- Irritabilidad y cambios bruscos del humor.
- Somnolencia.
- Ansiedad o preocupación excesiva.
- Cambios en los hábitos de alimentación (con predisposición a los alimentos azucarados, salados o grasos).
- Falta de motivación.
- Sentimientos de desesperanza.
Como es de esperar todos estos se manifiestan de manera gradual, de manera que al identificarlos puedes detener su efecto bola de nieve. Muchas veces, al estar concentrado en un problema o en una idea, pasas por alto todas estas señales. Ahora que sabes cuáles son, puedes tomar las medidas necesarias para impedir que los pensamientos intrusivos dominen por completo tu día a día.
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