12 claves para cuidar la piel cuando hace frío

Para proteger la piel durante el invierno, debes evitar los cambios bruscos de temperatura, beber agua con frecuencia y usar un humidificador. Te mostramos otros consejos para cuidar tu piel en esta estación.
12 claves para cuidar la piel cuando hace frío

Escrito por Daniela Andarcia

Última actualización: 15 febrero, 2021

Con la temporada de invierno, además de los copos de nieve, los hermosos abrigos y las reconfortantes bebidas calientes, llegan los brotes de eccema. Las bajas temperaturas y los vientos gélidos y secos son los detonantes para que tu dermis se torne tirante, quebradiza, escamosa y picosa, por lo que cuidar tu piel del frío se hace imprescindible.

El eccema puede ser doloroso, siendo el área del rostro y de las manos la más afectada, por lo que necesitará un cuidado especial. Guantes, humidificadores, cremas humectantes y otras medidas son pequeñas herramientas que te ayudarán a mantener la salud de tu piel en la época de invierno. Descubre 12 claves para cuidar tu piel cuando hace frío.

12 consejos para cuidar la piel cuando hace frío

Incorporar a tu rutina de belleza algunas prácticas adaptadas al solsticio de invierno, te permitirá mantener tu piel hidratada y elástica. La prevención en este caso resulta vital para mantener la lozanía del órgano más extenso del cuerpo. Te explicamos cómo lograrlo.

1. Evita los cambios bruscos de temperatura

Los cambios bruscos de temperatura a los que te sometes durante el invierno como, por ejemplo, salir de un lugar seco y tibio a un exterior frío y húmedo, generan un impacto negativo en tu piel en forma de resequedad y resquebrajamiento.

Por ello, el uso de guantes, abrigos, gorros y bufandas es clave para evitar los brotes de eccema, o en su defecto reducirlos. Estos contribuyen a que la temperatura del cuerpo no descienda de forma significativa al estar expuesto, y que la transición de un entorno a otro no sea tan traumática para la piel.

Asimismo y por tentador que parezca, no te laves las manos con agua tibia si crees que están frías, toma esta precaución a pesar de que lleves guantes. Solo espera a que las manos se calienten un poco para luego asearlas.

2. Bebe agua con frecuencia

La hidratación por medio de agua natural es una recomendación constante en todas las rutinas de cuidado de la piel. De igual forma, resulta ser una clave para cuidar la piel cuando hace frío.

Este hábito se suele olvidar durante esta estación del año, pero es imperante que sepas que la baja humedad del clima, además de irritar tus ojos, le resta la humedad natural a tu piel. Para paliar esta situación, recuerda cargar contigo un termo de agua reutilizable y no te prives de disfrutar de tés, infusiones y otras bebidas invernales.

Un consejo para cuidar la piel cuando hace frío es la hidratación constante, en especial cuando se hace ejercicio.
La hidratación es fundamental para el adecuado funcionamiento de todos los tejidos, incluyendo la piel.

3. Usa productos de limpieza suaves y sin fragancia

Dado que la piel está vulnerable por el clima frío, los productos de limpiezas habituales como jabones de tocador, detergentes y lejías pueden llegar a irritarte aún más. Las sustancias químicas que los componen suelen ser abrasivas en pieles sensibles, por lo que se recomienda sustituirlos por productos naturales o más suaves.

4. Ten cuidado al momento de limpiar tu rostro

Al ser tu cara una de las zonas más expuestas al clima de invierno, puede estar más sensible de lo habitual. Siendo así, intenta lavar tu rostro con un gel de limpieza hipoalergénico durante esta estación.

Estos productos suelen ser suaves y libres de fragancias, de este modo no corres el riesgo de que tu jabón habitual elimine las sustancias naturales que protegen y humectan tu piel.

5. Obtenga un poco de vitamina D para cuidar la piel cuando hace frío

La piel necesita vitamina D para mantenerse saludable, y este nutriente es producido por el cuerpo al exponerse a la luz solar. Si bien es cierto que durante el invierno el sol no sale con mucha frecuencia, no es menos cierto que debes usar tu protector solar para evitar las quemaduras solares que, además, empeoran el eccema.

En caso de no poder tomar el sol, intenta ingerir suplementos de vitamina D. Según un estudio publicado en Nutrition , estos son capaces de aliviar los síntomas de la dermatitis y eccema.

6. Evita bañarte en exceso con agua tibia

Por los cambios bruscos de temperatura, el invierno puede hacer que la piel se deshidrate y se escame más que durante el verano. Por la misma razón y a pesar de que llegue a ser tentador, no tomes baños prolongados de agua caliente mientras cae nieve en el exterior.

Además de deshidratar, el agua caliente tiende a eliminar los lípidos naturales que protegen tu cuerpo, necesarios para retener la humedad en tu piel. Ten presente que al terminar de darte una ducha con agua caliente tu piel se enfriará rápido y esto, durante el invierno, también es considerado un cambio brusco de temperatura.

7. Usa un humidificador para cuidar la piel cuando hace frío

El humidificador es una herramienta útil para aumentar la humedad del aire y, de acuerdo a Mayo Clinic, esto resulta beneficioso para tu piel y mucosas. De esta forma, estarías reduciendo el riesgo de que por el aire seco del invierno se agriete tu piel y esta sirva como puerta de entrada para la aparición de infecciones en tu cuerpo.

8. Mantén tu piel seca

Ten especial cuidado cuando estés expuesto al aire libre, ya que la ropa y los zapatos suelen humedecerse por la nieve. Este tipo de ambiente, húmedo y frío, es ideal para incubar micosis en la piel y, en caso de tener eccema, el contacto prolongado con tela mojada empeora la condición.

Asegúrate de hacer un cambio rápido de tu indumentaria mojada, sin pasar por alto guantes, medias, gorros y bufandas. Intenta llevar contigo un cambio de ropa, para usarla en caso de ser necesario.

El secado frecuente es un excelente consejo para cuidar la piel del frío.
La incidencia de micosis superficiales aumenta mientras exista humedad en los pies.

9. Usa ropa en capas

Parte del cuidado de la piel durante el invierno implica vestirse de manera apropiada. Llevar ropa en capas, además de protegerte del viento gélido, llega a ser muy útil. De esta forma, estarás controlando el frío y la humedad, y al unísono conservarás tu calor corporal.

Se recomienda el uso de tres capas de ropa. La primera ajustada al cuerpo, la segunda un poco más suelta con el propósito de hacerte conservar el calor corporal, y la tercera que sirve como barrera frente a la lluvia, el viento, y la nieve. Por lo general, esta última está compuesta por abrigos invernales anchos.

Seguir esta recomendación, también permitirá que la piel respire de forma libre cuando se encuentre en lugares cálidos. La elección de los materiales es muy importante, opta por telas naturales y transpirables para las dos primeras capas de ropa. Ten presente que tanto el frío del clima como el sudor corporal, irritan la piel y empeoran el eccema.

10. Coma alimentos que no afecten al eccema para cuidar la piel cuando hace frío

Los alimentos ricos en omega-3, como el aguacate, las nueces, las sardinas y el atún, por ejemplo, te ayudan a mantener tu piel hidratada. Entre sus bondades están fortalecer las células de la piel, calmarla cuando hay una irritación y reducir posibles grietas en la misma.

Además, existe evidencia científica de que algunos alimentos con tendencia a generar alergias, como la leche, los mariscos o los huevos, llegan a empeorar el eccema.

11. Humecta tu piel con frecuencia

Un bálsamo a base de aceite de coco, por ejemplo, es algo que debes llevar siempre contigo durante el invierno, este te permitirá humectar de forma constante esta zona. Además, usa cremas y productos a base de aceite con propiedades humectantes.

El rostro, las manos y los pies deben humectarse cada vez que te laves, estas zonas expuestas tienden a afectarse más durante esta estación del año. No olvides ajustar tu rutina y productos del rostro a esta temporada.

12. Usa protector solar

Durante el invierno, a pesar de que la mayoría de los días son grises, no te debes saltar este paso. Está demostrado que aunque los rayos del sol son más leves durante esta estación, pueden causar daños en la piel.

Por esta razón, considera proteger tu cuello, manos, orejas, labios, y la zona por debajo del mentón. También renueva el protector cada 3 horas, en especial si llegas a sudar mucho.

¿Qué recordar para cuidar la piel cuando hace frío?

  • Evita que tu piel se enfríe, para ello, abrígate bien cuando salgas de una zona caliente hacia la calle. Protege las manos, cuello y cabeza con guantes, bufandas y gorros.
  • El cambio brusco de temperatura contribuye a irritar la piel.
  • Intenta mantener la humedad de tu cuerpo bebiendo agua, humectando tu dermis con cremas cada vez que te bañes o mojes las manos, e incorporando un humidificador a tu habitación.
  • Protégete del duro clima invernal, para ello usa ropa en capas, tomando en cuenta las recomendaciones dadas.
  • Incorpora en tu dieta de invierno alimentos ricos en omega-3.
  • En caso de que te aparezcan brotes de inflamación, mejor conocidos como eccemas, acude a un dermatólogo.
  • Modifica algunos hábitos y productos para cuidar tu piel del frío.

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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.