Síndrome de Cotard: síntomas, causas y tratamiento

El síndrome de Cotard es una de las entidades clínicas más desconocidas a nivel psiquiátrico y cursa con una marcada sensación de no existir. Aquí te contamos en qué consiste y cuáles son sus síntomas principales.
Síndrome de Cotard: síntomas, causas y tratamiento
Samuel Antonio Sánchez Amador

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 25 marzo, 2022

Existen algunos trastornos casi desconocidos e invisibilizados a nivel social. El síndrome de Cotard es uno de ellos, pues se trata de una condición clínica tan difícil de explicar a la población general como de describir por parte de los pacientes. Se estima que este padecimiento de índole nihilista y delirante afecta solo al 0,57 % de la población, algo más si nos fijamos en las personas ancianas (hasta 3,2 %).

Este síndrome, conocido en sus inicios como  delirio de negación, se caracteriza por la creencia de carecer de vida en un sentido tanto literal como figurado. Algunos pacientes llegan hasta el punto de creer que sus órganos están podridos y son disfuncionales o, en la otra cara de la moneda, que son inmortales. Sigue leyendo si quieres saber más sobre esta fascinante condición.

¿Qué son los delirios?

Antes de explicar qué es el síndrome de Cotard, es necesario recorrer de manera somera los términos más importantes en la temática de los delirios (ya que forma parte de este grupo). El Diccionario de Oxford define al delirio como ‘un estado de alteración mental, generalmente provocado por un trastorno, en el que se produce una gran excitación e intranquilidad, desorden de las ideas y alucinaciones’.

Dicho de manera un poco más exacta, se trata de una creencia basada en información falsa o incompleta, confabulación, dogma, ilusión, alucinación o algunos otros efectos engañosos de la percepción. Las personas con delirios clínicos creen que la realidad es de una manera fija, a pesar de que todas las evidencias que les rodean indican lo contrario. 

Tipos de delirios

El síndrome de Cotard es una enfermedad mental
Las personas que sufren del síndrome de Cotard cumplen con algunas de las características de los delirios mentales.

Tal y como indica el portal médico Statpearls, en general los delirios permiten que la función global del paciente quede más intacta que en otros trastornos mentales, aunque suelen fomentar el aislamiento social y el peor desempeño laboral. Algunos de los más típicos son los siguientes:

  • Persecutorios: tal y como indica su denominación, la persona que los padece piensa que está siendo perseguida de forma constante. El aislamiento y las confrontaciones físicas con los supuestos perseguidores son muy comunes en este cuadro.
  • Celosos (síndrome de Otelo): dicho de manera sencilla, el paciente cree que está siendo engañado por su pareja de manera fija, aunque existan argumentos razonados o evidencia de sobra en contra.
  • Erotomaníaco: es un subtipo de trastorno delirante en el que el tema central es la idea de que una persona está enamorada del sujeto.
  • Somático: se trata de cualquier creencia falsa referente al funcionamiento del propio cuerpo. Por ejemplo, una mujer puede estar convencida de que se encuentra embarazada cuando el organismo no le da indicios de ello.
  • De grandeza: como su propio nombre indica, los delirios de grandeza hacen que el paciente se vea como algo excepcional y único, algo que no se puede fundamentar de manera objetiva.
  • Mixtos: el paciente tiene 2 o más de los delirios citados.
  • Inespecíficos: en este grupo se encuentran los delirios de negación, los cuales caracterizan al síndrome de Cotard. Existen otros que no vamos a abordar.

Son múltiples los tipos de delirios que existen, pero fuentes ya citadas estiman que su prevalencia en la población general oscila desde el 0,05 % hasta el 0,1 %. Representan un grupo de trastornos poco estudiados y muy raros en los sectores poblacionales no vulnerables.

El síndrome de Cotard se engloba dentro del grupo de los delirios inespecíficos.

¿Qué es el síndrome de Cotard?

Tal y como indica la Facultad de Medicina de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), el síndrome de Cotard se ha descrito varias veces como ‘una enfermedad psiquiátrica relacionada con la hipocondría’. El paciente afectado siente que está muerto (de manera literal y figurada) y niega su existencia, ya sea a nivel orgánico o de pensamiento.

Dicho de manera más sencilla, este síndrome se caracteriza por la aparición de un delirio de no existir. Es uno de los pocos trastornos que desafían el ‘pienso, luego existo’ (cogito ergo sum) del filósofo René Descartes: el paciente es capaz de generar ideas y pensamientos, pero no concibe su propia existencia de la forma correcta total o parcialmente.

La descripción corta de la condición es que ‘el paciente cree estar muerto’, pero la percepción real es mucho más extensa y difusa. Este síndrome también reporta generalmente sentimientos de depresión, melancolía ansiosa, delirios de la no existencia de partes del cuerpo y hasta la percepción de ser inmortal. Por ejemplo, el paciente puede creer que sus órganos se pudren.

Por último, cabe destacar que el síndrome de Cotard no se encuentra reconocido por la Asociación Americana de Psicología (APA) en su Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Tampoco es una entidad clínica propia en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Por todas estas razones, su diagnóstico es controvertido.

Según la APA, los delirios nihilistas se clasifican como parte de los trastornos del humor. Son congruentes dentro un episodio depresivo con características psicóticas.

Síntomas del síndrome de Cotard

Es necesario echar mano de estudios a partir de aquí, pues pocos portales divulgativos recogen los síntomas de esta entidad clínica. Investigaciones que han realizado muestreos con hasta 100 pacientes nos brindan los siguientes signos con su porcentaje de afectados. Te los mostramos en la siguiente lista:

  • Sentimiento depresivo (89 % de los casos).
  • Delirios nihilistas que tienen que ver con la existencia del propio ser (69 %).
  • Ansiedad (65 %).
  • Delirios de culpabilidad (63 %).
  • Delirios de inmortalidad (55 %).
  • Sentimientos y delirios de índole hipocondríaca (58 %).

Además de la signología descrita, también cabe destacar que el síndrome de Cotard se puede escindir en las siguientes etapas:

  1. Estado de germinación: aparecen los síntomas de hipocondría y depresión psicótica.
  2. Fase de florecimiento: aparecen los delirios de negación y el trastorno se considera en su punto álgido.
  3. Estado crónico: se mantienen los delirios y se instaura una depresión crónica.

En los primeros estadios de la enfermedad, el paciente experimenta un sentimiento vago de ansiedad durante un intervalo de meses a años. Este cuadro ansioso aumenta, hasta el punto en el que la persona comienza a sentir negaciones referentes a su propio estado corporal y su condición física.

A partir de cierto punto, el paciente pierde la percepción de la realidad y la sensación que se obtiene al “ser”. Además, a pesar de la creencia de que no se está vivo, tenderá a automutilarse y al suicidio. También son comunes la analgesia y el mutismo cuando el cuadro está desarrollado.

La sensación de estar muerto es solo una de las múltiples experiencias que vive un paciente con síndrome de Cotard.

La explicación del síndrome de Cotard a nivel cerebral

Se cree que el síndrome de Cotard se relaciona con la mala conexión neuronal (misfiring en inglés) en el área fusiforme de las caras (FFA) y en la amígdala. La primera de las estructuras se encarga de reconocer facialmente al entorno, mientras que la segunda se asocia a una serie de emociones concretas al rostro que se ha reconocido (sea propio o ajeno).

La falta de relación neuronal entre la amígdala y la FFA hace que, al mirarse al espejo, el paciente no se reconozca como sí mismo y dude de su propia existencia, desconectándose así del plano físico. Como no es capaz de asociar su propio ser a una figura corpórea, deja de pensar que está vivo o que puede llegar a morir. La despersonalización es esencial para que se desarrolle este síndrome.

Esta enfermedad es especialmente común en las personas con esquizofrenia, depresión y psicosis. También se correlaciona en cierto modo con la aparición de tumores cerebrales, las migrañas y la atrofia cerebral. De todas maneras, recordamos que su incidencia general es extremadamente baja. 

También se ha observado que el daño cerebral a nivel frontal derecho ocurre comúnmente en casos de identificaciones erróneas delirantes (incluido el síndrome de Cotard).

Diagnóstico

El síndrome de Cotard es diagnosticado por el psiquiatra
Al tratarse de una condición psiquiátrica y todavía no completamente aceptada por la comunidad científica, el diagnóstico del síndrome de Cotard es principalmente clínico, al descartar afecciones más frecuentes.

Diagnosticar el síndrome de Cotard es muy difícil, pues como hemos dicho pocas organizaciones de la salud lo reconocen como una entidad clínica propia. No existe un criterio específico para poder detectarlo, así que solo se diagnostica cuando todos los demás trastornos con signología similar han sido descartados (a veces ni eso).

Si crees que padeces este síndrome, anota tus síntomas y tu progresión en un cuaderno. Así el profesional psiquiátrico tendrá una gran y valiosa ayuda a la hora de realizar tu diagnóstico. 

Pronóstico y tratamiento

Abordar esta enfermedad es un auténtico desafío por el mismo motivo que el nombrado en el caso anterior. Además, cabe destacar que algunos pacientes entran en remisión espontánea y la condición desaparece tan rápido como se instauró.

Si este no es el caso, la literatura científica ha citado una gran cantidad de fármacos que pueden ser de ayuda, como amitriptilina, aripiprazol, duloxetina, fluoxetina, olanzapina, sulpirida y litio. En general, se busca la estabilización del paciente con un cóctel de antidepresivos, antipsicóticos y estabilizadores del humor.

Por otro lado, tal y como indican estudios, la terapia electroconvulsiva también parece dar buenos resultados. Bajo anestesia general, con esta técnica se busca pasar pequeñas corrientes eléctricas a través del cerebro para generar en él una convulsión intencionada. Así, se provocan cambios a nivel neuroquímico en el tejido cerebral que pueden revertir ciertos síntomas de enfermedades complejas.

Esta última terapia reporta ciertos efectos secundarios y no es aprobada por todos los profesionales médicos. Se requiere mucha precaución en caso de querer someterse a ella.

El síndrome de Cotard: una entidad clínica desconocida

Traerte estas líneas ha sido un auténtico desafío, pues pocas fuentes divulgativas recogen información sobre esta condición tan desconocida. Además, al no ser catalogada como un trastorno por la mayoría de instituciones, no existe una signología exacta a la que aferrarse para describir la evolución del cuadro. Se trata de un síndrome tan desconocido como apasionante.

Si te has visto reflejado en estas líneas, lo más probable es que padezcas un trastorno o cuadro transitorio algo más “normalizado” del que te hemos descrito (ansiedad, depresión, etc.), pero nunca está de más acudir a un profesional psiquiátrico para que realice el diagnóstico acertado. Sea Cotard o no, no sentirse como uno mismo dentro del propio cuerpo siempre será patológico. 



  • Debruyne, H., Portzky, M., Van den Eynde, F., & Audenaert, K. (2009). Cotard’s syndrome: a review. Current psychiatry reports, 11(3), 197-202.
  • Delirio, Diccionario de Oxford. Recogido a 6 de diciembre en https://www.lexico.com/es/definicion/delirio
  • Joseph, S. M., & Siddiqui, W. (2021). Delusional disorder. StatPearls [Internet].
  • Síndrome de Cotard, Universidad Francisco Marroquín. Recogido a 6 de diciembre en https://medicina.ufm.edu/eponimo/sindrome-de-cotard/
  • Berrios, G. E., & Luque, R. (1995). Cotard's syndrome: analysis of 100 cases. Acta Psychiatrica Scandinavica91(3), 185-188.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.