Pseudociesis o embarazo psicológico: ¿en qué consiste?

El embarazo psicológico o la pseudociesis es una condición física y psicológica muy extraña. De todas formas, ciertos reportes nos permiten describírtela en el siguiente espacio.
Pseudociesis o embarazo psicológico: ¿en qué consiste?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 09 octubre, 2021

El embarazo es uno de los momentos más bellos y demandantes que un ser humano puede experimentar a lo largo de su existencia. Aunque el milagro de la vida sea incomparable a cualquier otro evento, este provoca cambios hormonales, fisiológicos y psicológicos difíciles de afrontar en la mujer. Todo se complica más si este proceso no es real y la paciente experimenta pseudociesis o embarazo psicológico.

Aunque parezca un concepto típico de libros y películas, el embarazo psicológico es un cuadro clínico serio que debe tenerse en cuenta a la hora de realizar diagnósticos médicos. A continuación, te contamos todo lo que debes saber de este trastorno y lo diferenciamos de otros similares. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es la pseudociesis o embarazo psicológico?

Cada ciertos años, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) actualiza su Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM). En su quinta edición (editada en el año 2013), este documento define la pseudociesis como ‘una condición en la que la paciente tiene todos los signos clínicos del embarazo, excepto la implantación del feto’.

El propio nombre de la patología nos indica sus rasgos principales, pues en griego la palabra pseudo indica ‘falso’ y Kyesis ’embarazo’. Este trastorno también se conoce como falso embarazo, embarazo fantasma y, en algunos casos, como delirio de embarazo. De todas formas, como veremos en líneas posteriores la pseudociesis y los delirios son cosas diferentes.

Tal y como indican estudios, la prevalencia de la pseudociesis ha decaído de forma drástica en los últimos años. En 1940 se estimaba que 1 de cada 250 embarazos eran falsos, mientras que en el año 2007 este porcentaje ha bajado hasta 1-6 casos por cada 22 000 nacimientos vivos. Hasta el año 2016 solo se registraron 550 casos en toda la literatura médica.

La pseudociesis es más común en las mujeres que se sitúan entre los 20 y los 44 años de edad, pero sigue siendo un trastorno muy poco común. De todas formas, sí que se ha detectado que el falso embarazo es bastante más común en los países de bajo ingreso. La falta de medios económicos y de ayuda psiquiátrica pueden explicar parte de esta desigualdad.

La prevalencia de la pseudociesis ha disminuido de forma drástica en las últimas décadas.

Causas de la pseudociesis

Los factores que intervienen en la pseudociesis son tanto psicológicos como neuroendocrinos. De todas formas, los mecanismos exactos que fomentan su aparición aún se desconocen en su mayoría. A continuación, te presentamos de forma somera algunos de los agentes que intervienen en su aparición.

Trastornos psicológicos previos y desequilibrios hormonales

La pseudociesis es poco común
Una mujer especialmente propensa a sufrir ansiedad o estrés en extremos patológicos podría desarrollar un embarazo psicológico.

Tal y como indica un estudio de la revista Reproductive Biology and Endocrinology, la mayoría de mujeres que presentan pseudociesis padecen trastorno depresivo mayor, ansiedad o estrés emocional crónicos. Curiosamente, también se suele detectar en ellas un conflicto de sentimientos muy marcado: desean tener hijos, pero tienen miedo al embarazo.

Las personas con trastornos depresivos presentan deficiencia de dopamina y norepinefrina a nivel cerebral. Según fuentes ya citadas, este evento podría vincularse con la explicación principal de la pseudociesis. Se postula que estas pacientes pueden tener una disfunción de las vías catecolaminérgicas del sistema nervioso central.

La dopamina se ha asociado en mujeres a la inhibición de la secreción pulsátil de la hormona luteinizante (HL). En una situación de normalidad, esta actúa sobre los ovarios para hacer que los folículos liberen sus óvulos. También fomenta la producción de hormonas que preparan al útero con el fin de que se disponga para la implantación de un óvulo fertilizado.

Los cambios endocrinos derivados de los cuadros emocionales podrían favorecer la aparición de alguno de los síntomas del falso embarazo. Por ello, se cree que cuadros como la depresión mayor o la ansiedad crónica lo fomentan.

Los trastornos depresivos podrían asociarse a la falta de dopamina, la cual es una reguladora importante de hormonas. Así pues, los trastornos psicológicos y la pseudociesis pueden estar relacionados.

Factores psicológicos propios de la paciente

Más allá del desequilibrio hormonal derivado de los trastornos psicológicos que la paciente pueda padecer, existen ciertos rasgos que fomentan la experimentación de una pseudociesis. Entre ellos, estudios destacan los siguientes:

  1. Ambivalencia con respecto a la idea del embarazo. Se puede ver como algo positivo, pero a la vez tenerle mucho reparo.
  2. Ganas de tener un hijo, pero temor al proceso de la gestación y el parto.
  3. Historial de infertilidad.
  4. Sensación de pérdida seguida de una ligadura de las trompas de Falopio o de una ooforectomía (extirpación quirúrgica de los ovarios).
  5. Privación de la niñez durante etapas tempranas de la vida de la paciente.
  6. Inhabilidad para resolver la tensión emocional.
  7. Mala interpretación cognitiva de las sensaciones corporales.
  8. Abusos sexuales durante la niñez.

En los casos en los que la carga psicológica es muy alta, las mujeres suelen evitar la confrontación de la realidad o rechazan el diagnóstico (que el embarazo no es real). Estos cuadros se asocian en general a pérdidas: pérdida de la capacidad reproductiva, de un hijo o de la autoestima por eventos previos. 

Como puedes ver, algunos de estos rasgos son naturales, pero otros rozan en lo que a sintomatología se refiere con trastornos psicológicos (citados y no citados). Explicar la pseudociesis desde un punto de vista solo psiquiátrico es un verdadero reto, pues existen pocas citas literarias de ella y cada paciente es un mundo.

La maternidad se halla entre las más potentes y universales de las motivaciones, al punto de que es una creencia falsa, pero bastante común entre las mujeres no embarazadas, creer en algún momento que lo están. (Brockington, 2000)

Hiperactividad del sistema nervioso

La actividad desmedida del sistema nervioso central podría explicar algunos de los síntomas que veremos a continuación, como la distensión abdominal, la somatización del movimiento fetal (aunque no hay feto) y las “contracciones” experimentadas por la paciente. Esto, a su vez, se vincula con los eventos neuroendocrinos citados con anterioridad.

Síntomas de la pseudociesis o embarazo psicológico

Los síntomas de la pseudociesis son variados
Todas las manifestaciones del embarazo, o al menos una buena parte, pueden ser experimentadas por mujeres con pseudociesis.

Parece increíble en primera instancia, pero las mujeres con pseudociesis no solo tienen síntomas psicológicos de embarazo. En este cuadro también se desarrollan signos físicos que son visibles a simple vista. Entre ellos, destacan los siguientes:

  1. Interrupción del periodo menstrual en la edad adulta (amenorrea secundaria): el desequilibrio hormonal provocado por la falta de dopamina causa que se produzca más hormona LH y menos hormona folículoestimulante. Esto provoca que se desestructure el ciclo menstrual y la mujer deje de sangrar.
  2. Distensión abdominal: este signo clínico se podría explicar por la acumulación de grasa en la zona del abdomen, la constipación por estreñimiento y la lordosis. Curiosamente, la distensión suele desaparecer tras el diagnóstico diferencial.
  3. Crecimiento mamario y producción de leche: el exceso de la hormona prolactina favorece que la mujer lacte a pesar de no tener un feto implantado en su útero.
  4. Movimientos fetales y contracciones: de nuevo, esto se puede llegar a explicar por la actividad del sistema nervioso.
  5. Vómitos, náuseas y subida de peso.

La pseudociesis siempre se acompaña de síntomas físicos como estos. Esta distinción es esencial, ya que otro trastorno (conocido como delirio de embarazo) comparte diversos signos con esta entidad, pero no se presenta con eventos físicos visibles a simple vista. El falso embarazo es psicosomático, mientras que el delirio tiene un claro componente psicótico.

Enfermedades que pueden confundir a la paciente

También puede ocurrir que la paciente confunda los síntomas citados con un embarazo cuando en realidad padece una condición física diagnosticable. Algunas de las enfermedades que provocan signos similares a la gestación (de forma aislada) son las siguientes:

  • Cirrosis hepática por alcoholismo: las personas alcohólicas son propensas a sufrir daños irreversibles en el hígado. Un fallo crónico a nivel hepático provoca acumulación de líquido abdominal (ascitis), lo cual se puede confundir con el aspecto de una mujer gestante. Como signo diferencial, cabe destacar que la cirrosis se presenta con ictericia (coloración amarillenta en piel y mucosas).
  • Estreñimiento crónico (constipación): esta condición se caracteriza por las deposiciones poco frecuentes o la dificultad para evacuar durante varias semanas o más. La hinchazón abdominal que el estreñimiento provoca se puede confundir con uno de los síntomas típicos del embarazo.
  • Tumores que favorecen la secreción hormonal: algunos tumores benignos o malignos pueden hacer que las glándulas afectadas se exciten de más, lo cual hace que la mujer presente signos de embarazo cuando realmente no ha habido implantación fetal.

Todas estas patologías evidencian lo necesario que es acudir al médico ante el mínimo síntoma de embarazo. Puede que la persona en cuestión esté gestando o, en su defecto, es posible que padezca una pseudociesis o una enfermedad subyacente que se confunde con el cuadro normal. Es necesario acudir a un especialista para descartar el peor escenario.

Diagnóstico

Los síntomas de la pseudociesis se “mimetizan” a la perfección con aquellos típicos de una gestación normal (incluyendo la distensión abdominal y las contracciones). Además, esta condición se solapa con otras de naturaleza solo psiquiátrica (como los delirios psicóticos). Por ello, realizar el diagnóstico a simple vista es una tarea imposible.

Para asegurar que el cuadro no es un embarazo real, el ginecólogo deberá solicitar una serie de pruebas, entre las que se encuentran una prueba simple del embarazo, un análisis de sangre y un ultrasonido. Este último método otorga diagnóstico definitivo, ya que muestra con claridad si se ha producido (o no) una implantación fetal a nivel uterino.

No existe un perfil típico del análisis sanguíneo de mujer con pseudociesis. Los niveles de prolactina, progesterona, hormona folículoestimulante, estrógenos y hormona luteinizante varían mucho.

Tratamiento de la pseudociesis

Tratar la pseudociesis es todo un reto, pues se considera una condición de naturaleza eminentemente psicológica. De todas formas, portales profesionales indican que uno de los mejores abordajes consiste en mostrarle a la mujer evidencias innegables de que no está embarazada. Tras demostrarse que la gestación es falsa puede ser necesario realizar ciertos análisis psicológicos.

En caso de que la mujer no reconozca su diagnóstico (algo muy probable) hay que recurrir a la psicoterapia. La asistencia profesional le ayudará a comprender lo que está sintiendo y, si es posible, a encontrar la causa de los síntomas en primer lugar. El tratamiento psiquiátrico de un trauma es lento y trabajoso, así que es posible que no se observen resultados a corto plazo.

No existen evidencias de que la farmacología ayude a tratar la pseudociesis, pero algunos profesionales también optan por recetar medicaciones para balancear la concentración de hormonas y neurotransmisores en el organismo de la mujer. Por ello, es posible utilizar terapias de reemplazo hormonal, antipsicóticos y antidepresivos si todo lo demás falla.

En ocasiones es necesario tratar la depresión, la ansiedad o los traumas que puedan haber derivado en la pseudociesis para observar mejoría en la paciente. 

Una entidad clínica muy complicada

La pseudociesis o embarazo psicológico es una entidad clínica fascinante a nivel psicológico, pero muy difícil de tratar solo con ayuda farmacológica. Por ello, la mayoría de documentos consultados hacen más énfasis en el abordaje psiquiátrico que en la administración de fármacos. Los síntomas físicos deberían desaparecer una vez se trata la condición emocional.

De todas formas, es necesario destacar como apunte final que existen muy pocos reportes de pseudociesis en la literatura médica. Lo más probable es que si percibes los síntomas citados estés embarazada o, en su defecto, que padezcas una enfermedad con signos similares. El embarazo psicológico no es nada común, así que no lo tengas en cuenta a menos que se te diagnostique por un profesional.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.