¿Qué es el ramipril y para qué sirve?

El ramipril es un fármaco que se utiliza para bajar la presión arterial en personas hipertensas, pero también para prevenir daños renales y posibles patologías circulatorias.
¿Qué es el ramipril y para qué sirve?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 04 agosto, 2021

Ramipril es una medicación que pertenece al grupo de los compuestos que inhiben la acción de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Se utiliza para tratar la presión arterial alta, los fallos cardíacos y la nefropatía diabética, aunque también sirve como preventivo para evitar problemas cardiovasculares en la población geriátrica en riesgo.

Ramipril es el compuesto activo, pero existen medicamentos que lo contienen bajo otras designaciones, como son Acovil ® y Carasel ®. También existen genéricos que llevan directamente el nombre del fármaco, como puede ser Ramipril Aurovitas Spain ®. Por último, cabe destacar que existen medicamentos multicomponentes con ramipril en su composición, como Triapin ®.

Este fármaco fue patentado en 1981 y su uso se aprobó en el ámbito médico en 1989. En el año 2018 era el medicamento 155 en lo que a número de prescripciones se refiere en Estado Unidos, con más de 3 millones de recetas anuales.

¿Para qué se usa el ramipril?

Como hemos dicho, el ramipril es un fármaco que inhibe a la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Para poder explicar su mecanismo de acción debemos contextualizar el funcionamiento del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS):

  1. La angiotensina se produce en el hígado y se libera al torrente sanguíneo como una prohormona. Por otro lado, la renina es una enzima que se secreta en las células yuxtaglomerulares del riñón y se libera en estados de hipotensión arterial y de baja volemia.
  2. La renina actúa de forma directa sobre la angiotensina en su modalidad de prohormona, quitándole 10 aminoácidos de su estructura. Así se forma la angiotensina I.
  3. La angiotensina I incrementa la presión sanguínea mediante mecanismos de vasoconstricción.
  4. Cuando pasa por los pulmones, la angiotensina I se convierte en angiotensina II por la acción de la ECA. Este tipo de angiotensina provoca vasoconstricción de las arteriolas, promueve la liberación de aldosterona y aumenta la salida de compuestos adrenérgicos del sistema nervioso central, lo que se traduce en un aumento de la presión sanguínea.

El ramipril inhibe la acción de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA), así que impide la síntesis de angiotensina II. Por ello, se disminuye la estimulación del sistema nervioso simpático, se reduce la reabsorción renal y se fomenta la relajación de la musculatura arterial. Como resultado, la presión arterial baja.

Aplicaciones médicas

A continuación te presentamos algunas de las patologías en las que puede ser útil este mecanismo farmacológico:

  • Hipertensión: se estima que un paciente tiene hipertensión arterial cuando su presión sistólica y diastólica es mayor a 130/80 milímetros de mercurio, respectivamente. En los pacientes con la patología, ramipril se toma 1 o 2 veces al día.
  • Reducción de riesgo de fallos cardíacos (profilaxis): el ramipril se utiliza para evitar que los pacientes en riesgo sufran un infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares y otros cuadros relacionados. En general, se concibe su empleo en personas mayores de 55 años con antecedentes cardiovasculares.
  • Prevención del daño renal: tal y como indican estudios, este fármaco es útil para evitar los daños graves en los riñones.

¿Cómo se administra el ramipril?

El ramipril se vende al público en diversas formas. Nos basamos en el prospecto de una de sus variantes para contarte todo lo que debes saber sobre su presentación y dosis.

Presentación

Este fármaco se vende en forma de pastillas de ingesta oral, pues solo se ha legalizado esta forma de administración. Las pastillas presentan distintas concentraciones de principio activo por unidad: 1,25 miligramos, 2,5 miligramos, 5 miligramos y 10 miligramos.

Ramipril para la hipertensión.
Un uso común y frecuente del ramipril es su prescripción para la hipertensión arterial.

Dosis

La dosis dependerá de la concentración del principio activo de cada pastilla, pues un comprimido de 10 miligramos equivale a 4 de 2,5 miligramos, por ejemplo. Se suele empezar a tratar la condición subyacente con la versión más baja (1,25 miligramos).

Te presentamos sus dosis para cada cuadro clínico, pero ten en cuenta que varían según la marca concreta:

  • Tratamiento de la presión arterial alta: la dosis de inicio es 1,25 miligramos o 2,5 miligramos al día.
  • Reducción de riesgos cardiovasculares: la dosis de inicio es de 1 comprimido de 2,5 miligramos cada 24 horas. De todas formas, la terapia de mantenimiento es de 10 miligramos diarios en una sola toma.
  • Tratamiento para reducir la progresión del daño renal: se comienza con 1,25 o 2,5 miligramos. La dosis de mantenimiento es de 5 a 10 miligramos al día.
  • Para la insuficiencia cardíaca: se comienza con 1,25 miligramos al día. La dosis máxima es de 10 miligramos al día.
  • Tratamiento después de un ataque cardiaco: misma posología que para la insuficiencia cardíaca.

Este medicamento puede tomarse antes, con o después de las comidas. No debe machacarse ni masticarse.

¿Quién no debe tomar este medicamento?

Tal y como indica el portal Vademecum, no se debe administrar ramipril a nadie que tenga historial de hipersensibilidad al fármaco o a otro inhibidor de la ECA. Tampoco se concibe su uso en personas que hayan padecido un angioedema o en quienes hallan desarrollado un edema tras el tratamiento con un fármaco de este tipo.

Por otro lado, se debe detener de forma drástica el uso cuando haya hiperkalemia, es decir, unos niveles de potasio circulantes mayores de 5 miliequivalentes por litro. Como el ramipril trastoca el funcionamiento de la aldosterona, puede propiciar este desajuste.

Ramipril en el embarazo

Tal y como indica el portal médico Statpearls, el tratamiento con este fármaco está terminantemente contraindicado en mujeres gestantes. Los inhibidores de ECA se han asociado a malformaciones esqueléticas en fetos, sobre todo en el segundo y tercer trimestre del embarazo. Tampoco se debe administrar durante la lactancia.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios del ramipril?

Como todo fármaco, el ramipril puede reportar diversos efectos secundarios. Te presentamos los más significativos:

  • Efectos secundarios frecuentes (afectan a 1 de cada 10 pacientes): dolor de cabeza, fatiga, sensación de mareo, desvanecimientos e hipotensión, tos seca, calambres musculares y sarpullidos en la piel.
  • Poco frecuentes (1 de cada 100 pacientes): vértigo, hormigueos y pinchazos en la piel, problemas para dormir, inquietud, ansiedad, congestión nasal, angioedema intestinal, anorexia, enrojecimiento, sudoración excesiva, producción de orina excesiva, fiebre, disminución del deseo sexual y dolor articular.
  • Raros (afectan a 1 de cada 1000 pacientes): confusión, enrojecimiento de la lengua, sarpullidos y descamación grave de la piel.
  • Muy raros (1 de cada 10 000 pacientes): hipersensibilidad a la exposición al sol.

Aunque esta lista de efectos secundarios sea tan amplia, no debes preocuparte si se te receta el fármaco. Lo habitual es que presentes tos seca, hipotensión postural —mareos al levantarte— y ciertos síntomas de ansiedad. Si estos signos clínicos son demasiado molestos o se agravan, no dudes en acudir al médico.

Tos por el uso de ramipril.
La tos es el efecto secundario más frecuente de los IECA. Si se hace persistente se puede cambiar el fármaco.

¿Qué tengo que hacer si me olvido de una dosis?

En general, la mayoría de los pacientes toman este fármaco una vez al día. Si te olvidas de la dosis, consume el medicamento cuanto antes.

De todas formas, si ya es el día siguiente, lo mejor es que te saltes la dosis olvidada y sigas con el tratamiento de forma habitual. Nunca tomes 2 pastillas para compensar un olvido.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis?

La sobredosis de ramipril —a partir de 10 miligramos en 24 horas— puede provocar una hipotensión severa, debido a sus efectos vasodilatadores. Se presentará el trastorno con visión borrosa, vértigo, desmayos, somnolencia, debilidad y mareos.

De todas formas, la caída de la presión sanguínea no tiene lugar hasta las 4 horas tras el consumo del fármaco. Si sospechas que has ingerido más pastillas de lo normal, lo mejor es que acudas a urgencias y le comuniques a los profesionales tu situación. Allí monitorizarán tus constantes vitales.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

Este medicamento se debe mantener fuera del alcance y vista de los niños en todo momento. Además, lo adecuado es que las pastillas siempre permanezcan en su blíster o frasco original, a una temperatura menor de 30 grados centígrados y lejos de focos de humedad.

Por otro lado, si vas a deshacerte del fármaco porque ya no lo necesitas o porque está caducado, nunca lo tires directamente a la basura o por el váter. Por el bien del planeta, recicla todo medicamento que ya no puedas consumir. En España, por ejemplo, tienes a tu disposición un punto SIGRE en la entrada de casi todas las farmacias de la península.

Ramipril: pocas contraindicaciones, pero prohibido en el embarazo

El ramipril es un fármaco de gran utilidad, sobre todo en aquellas personas que han sufrido un problema cardíaco o que están en riesgo de sufrirlo. Al inhibir la acción de la enzima convertidora de la angiotensina permite la vasodilatación arterial y reduce la presión sanguínea. Esto puede prevenir cuadros muy peligrosos en la población geriátrica en riesgo.

Además, se trata de un medicamento que tiene muy pocas contraindicaciones, así que suele ser de utilidad en casi todos los cuadros. De todas formas, es uno de los pocos fármacos de venta en farmacias bajo receta que sí ha demostrado ser muy dañino para el feto durante el embarazo.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.