Norvasc (amlodipino): lo que debes saber
El Norvasc es un medicamento de la familia de los bloqueadores de los canales de calcio. Este grupo de fármacos, conocidos también como antagonistas de calcio, inhiben el ingreso del calcio a las arterias y corazón. Esto produce un efecto relajante, vasodilatador y una reducción de la frecuencia cardíaca de por medio.
Norvasc es el nombre comercial del compuesto activo amlodipino. También se comercializa con el nombre genérico o bajo las marcas Katerzia, Monopina, Istin o Amlor. Se puede usar solo o combinado a partir de los 6 años de edad. Hoy te enseñamos todo lo que debes saber de él, incluyendo efectos secundarios.
¿Para qué se usa el Norvasc?
El Norvasc es un medicamento aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) y la European Medicines Agency (EMA) para tratar la hipertensión arterial, la angina de pecho crónica y angina vasoespástica. También se puede usar para tratar enfermedad de arterias coronarias e insuficiencia cardíaca. Sin embargo, los primeros tres usos son los más comunes.
En todos los casos se puede usar solo o en politerapia (con otros fármacos) y, aunque no cura la enfermedad, sí ayuda a mantenerla estable y contrarrestar los síntomas. En el caso de la angina de pecho, el amlodipino no puede detener los síntomas del dolor si ya han comenzado, pero sí puede prevenirlo a medio y largo plazo cuando se inicia un tratamiento permanente.
A pesar de que su uso no está aprobado por ninguna de las agencias anteriores, la evidencia sugiere que su uso junto con el de otros bloqueadores de calcio puede ser útil para tratar la enfermedad de Raynaud (reduce los ataques hasta en un 33 %).
La ingesta del medicamento solo debe hacerse bajo supervisión de un especialista. Si sospechas que padeces de algunas afecciones reseñadas busca asistencia médica para realizar una confirmación diagnóstica. La automedicación no está recomendada, en especial si aplicas para los escenarios donde Norvasc está contraindicado.
Contraindicaciones del tratamiento con Norvasc
La primera contraindicación del medicamento es la hipersensibilidad o reacciones alérgicas a su componente primario, el amlodipino.
Antes de iniciar su ingesta el especialista debe valorar ambos escenarios, o en todo caso hacer un seguimiento durante los primeros días para reducir la dosis o cambiarla por otro fármaco. Otros de los contextos donde su uso debe evitarse son los siguientes:
Embarazo
Aunque los estudios e investigaciones actuales sugieren que los riesgos de su ingesta son menores de lo que se creía, la FDA califica al Norvasc como un medicamento de categoría C para las mujeres embarazadas. Su administración debe hacerse solo cuando los beneficios superan los riesgos y evaluando siempre la reacción durante cada semana.
No existen datos suficientes que avalen su uso durante la lactancia, de manera que también debe administrarse con cuidado luego del parto. Ante ciertas dosis, el amlodipino puede prolongar el trabajo de parto e incluso la gestación.
Niños menores de 6 años
No se ha estudiado lo suficiente para recomendar la ingesta del fármaco en niños menores de 6 años. Se desconocen, por tanto, los efectos colaterales o las repercusiones a largo plazo si se incluye un tratamiento permanente. Lo ideal es que se busquen alternativas corroboradas por estudios o se recete bajo estricta supervisión médica.
Adultos mayores de 65 años
Tampoco existen estudios suficientes sobre cómo actúa el medicamento en pacientes mayores de 65 años. Por tanto, su administración debe hacerse con precaución. En todo caso, debe empezarse con dosis pequeñas y luego aumentar de acuerdo con el grado de tolerancia del paciente.
Por otro lado, el amlodipino puede interactuar con otros fármacos y disminuir así su eficacia. Si mantienes un tratamiento con base en pimozida, ácido fusídico sistémico, bromperidol, abametapir o conivaptán es posible que se deba hacer un ajuste de la dosis u optar por otra alternativa.
Efectos secundarios de la ingesta de Norvasc
La mayoría de los efectos secundarios del amlodipino se relacionan con la dosis que ingiere el paciente. Cuando se presentan, en su mayoría al menos, lo hacen con una intensidad baja o moderada. La FDA ha identificado los siguientes efectos secundarios:
- Generales: dolor de espalda, malestar, aumento de peso y escalofrío.
- Cardiovasculares: hipotensión, taquicardia, arritmias cardíacas, bradicardia y vasculitis.
- Sistema nervioso periférico y central: temblores, vértigo e hipoestesia.
- Gastrointestinales: anorexia, constipación, diarrea y vómitos.
- Psiquiátricos: trastornos del sueño, depresión, ansiedad, nerviosismo y disfunción sexual.
- Sistema urinario: nicturia y otros trastornos de la frecuencia de la orina.
Otros de los posibles efectos adversos son disnea, visión borrosa, hiperglicemia, sudoración e hinchazón. La mayoría de estos eventos se presentan solo entre el 1-2 % de la población, aunque el porcentaje puede ser mayor de acuerdo con el contexto. Si son moderados o graves se debe consultar con el especialista en busca de una alternativa o ajuste de dosis.
Dosis y conservación del Norvasc
El fármaco se comercializa en la mayoría de los países en dosis de 2.5, 5 y 10 miligramos. Se recomienda siempre iniciar por la dosis más pequeña y luego aumentar durante las próximas semanas hasta llegar a la máxima, de ser el caso. Su ingesta se hace por lo general una vez al día, de preferencia durante la mañana.
Dado que no existe evidencia de la interacción con comidas o bebidas, no es necesario que los pacientes realicen el tratamiento durante ayunas. En todo caso, dependerá del criterio del especialista. Si has olvidado tomarlo hazlo cuanto antes salvo que falten menos de 12 horas para la próxima ingesta.
No suspenda el medicamento sin la supervisión del médico, tampoco aumente la dosis si siente que los síntomas de la condición están empeorando. El Norvasc se debe almacenar en un lugar seco, a una temperatura no inferior a 15 grados centígrados.
Los estudios indican que las concentraciones plasmáticas del fármaco pueden ser mayores en presencia de insuficiencia hepática grave e insuficiencia renal. Debes comunicarle al especialista estas condiciones para hacer un posible ajuste de dosis. Si optas por su comercialización en forma líquida, recuerda agitar bien antes de usar.
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