Librax: todo lo que debes saber

Librax es un medicamento que se utiliza para el tratamiento del síndrome del intestino irritable, úlceras pépticas y gastritis. Contiene 2 principios activos muy diferentes, pero con efectos complementarios.
Librax: todo lo que debes saber
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 06 julio, 2021

Librax es un fármaco que, a diferencia de la mayoría, está compuesto por 2 principios activos. En inglés, el nombre genérico de este compuesto es Chlordiazepoxide/clidinium bromide, que hace referencia al medicamento combinado clordiazepóxido + bromuro de clidinio. Esta combinación en dosis fija (FDC) se usa para tratar úlceras pépticas, síndrome del intestino irritable y gastritis.

Este fármaco ayuda a aliviar los síntomas de los espasmos gástricos, dolores abdominales y ansiedad relacionada con trastornos gastrointestinales. Por su parte, el bromuro de clidinio reduce el tránsito intestinal mediante la relajación de la musculatura asociada, mientras que el clordiazepóxido ayuda a calmar la ansiedad —forma parte del grupo de las benzodiacepinas—.

Dicho medicamento tiene diversos usos en el ámbito médico, pero su posología puede ser un poco difícil de entender, ya que en este caso se manejan 2 principios activos muy diferentes. A continuación, te lo contamos todo sobre este medicamento combinado, incluyendo su mecanismo de acción y posibles efectos secundarios. No te lo pierdas.

¿Para qué se usa Librax?

El Librax y las enfermedades gastrointestinales
El Librax es útil como tratamiento para varios trastornos digestivos crónicos, incluyendo el síndrome del intestino irritable.

Los problemas gastrointestinales son muy comunes en la población general. Según estudios epidemiológicos, la prevalencia del síndrome del intestino irritable (SII) puede llegar hasta el 22 % de la población mundial, mientras que hasta el 15 % de todos los habitantes de EE.UU. presentan síntomas asociados a la condición. Cada vez más gente la padece, pero sigue siendo ampliamente desconocida.

Aunque no se sepa en su totalidad las bases de este tipo de trastornos intestinales crónicos, se cree que infecciones previas y los cuadros de ansiedad podrían fomentar mucho su aparición. Por ello, el tratamiento ideal debe combinar una acción farmacológica en el entorno estomacal y otra en el sistema nervioso, pues ambos están vinculados de forma muy estrecha.

Librax sigue esta premisa, ya que utiliza 2 principios activos muy distintos, el clordiazepóxido y el bromuro de clidinio. Exploramos su mecanismo de acción de forma separada, para luego ver su funcionamiento sinérgico.

Mecanismo de acción del clordiazepóxido

Por sí solo, el clordiazepóxido se encuentra en el mercado americano bajo el nombre comercial Librium, entre otros. Es un medicamento sedativo e hipnótico que pertenece al grupo de las benzodiacepinas. Se usa para tratar la ansiedad crónica, el insomnio y los síntomas del síndrome de abstinencia en diversos cuadros adictivos.

Este fármaco actúa sobre los receptores GABA tipo A —en las membranas de las neuronas postsinápticas—, lo cual da como resultado una inhibición del sistema nervioso central (SNC) y el resto del cuerpo, con efectos similares a los provocados por otras benzodiacepinas. Se trata de una droga con un rango de acción muy amplio, ya que su vida media en el organismo es de 5 a 30 horas.

La concentración de clordiazepóxido en una pastilla de Librax es de 5 miligramos

Mecanismo de acción del bromuro de clidinio

Por su parte, el bromuro de clidinio es un fármaco anticolinérgico, es decir, que bloquea la acción del neurotransmisor acetilcolina. Al inhibir los receptores muscarínicos de la musculatura lisa, las glándulas secretoras y las terminaciones del sistema nervioso central (SNC), este medicamento puede ralentizar el tránsito intestinal y reducir la acidez del estómago.

La concentración de bromuro de clidinio en una pastilla de Librax es de 2,5 miligramos.

Mecanismo combinado

Con ambos principios activos, Librax trata de abordar el síndrome del intestino irritable y otras condiciones similares en 2 frentes diferentes: el nervioso y el gástrico. El clordiazepóxido trata la ansiedad y nerviosismo que surge de los síntomas, mientras que el bromuro de clidinio evita que aparezcan los signos clínicos intestinales en primer lugar.

¿Cómo se administra Librax?

Antes de comenzar el tratamiento, lee con detalle las indicaciones presentes en el prospecto. En este caso, Librax se presenta en forma de pastillas orales, en cajas que contienen 30 unidades. En general, su dosis en la población media es bastante generosa: de 3 a 4 comprimidos al día, 30 a 60 minutos antes de una comida y al momento de irse a la cama.

El paciente puede ayudarse de un vaso de agua para tragar la pastilla, que no debe ser ni chupada ni tragada. De todas formas, más allá de su fácil método de administración, este fármaco presenta una serie de consideraciones en lo que a dosificación se refiere que otros no comparten. Tal y como indica la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., Librax puede provocar dependencia.

Recordamos que el clordiazepóxido es un derivado de las benzodiacepinas, de ahí que tenga potencial adictivo si es consumido a largo plazo. Además, el cese drástico del tratamiento puede provocar signos de abstinencia, como convulsiones, temblores, dolores estomacales, calambres y depresión. Con esto queremos reflejar que es importantísimo seguir las indicaciones del médico en todo momento.

No aumentes o disminuyas la dosis de Librax por tu cuenta. Si lo haces, te arriesgas a desarrollar dependencia o signos de abstinencia.

Administración en población geriátrica

La vida media del clordiazepóxido incrementa de forma exponencial con la edad del paciente. Los metabolitos activos permanecen por más tiempo en el organismo a partir de los 60 años de edad, lo cual puede crear una acumulación de efectos secundarios. Por ello, las personas de edad avanzada suelen comenzar el tratamiento con dosis más bajas de Librax.

En las personas mayores, el tratamiento comienza con 2 comprimidos al día.

¿Quién no debe tomar Librax?

Librax está contraindicado en todos los pacientes que porten un historial de hipersensibilidad a cualquiera de sus 2 principios activos. También hay que tener cuidado con aquellos que tengan alergia a excipientes comunes en el mundo de las pastillas, como estos: almidón de maíz, celulosa microcristalina, oxido de hierro amarillo, goma arábiga, indigotina y lactosa, entre otros.

Por otro lado, hay que tener especial cuidado con aquellas personas que hayan sido adictas o que tengan familiares cercanos adictos a alguna sustancia. Uno de los 2 compuestos activos —el clordiazepóxido— puede provocar dependencia si se consume a largo plazo. También hay que evaluar si es adecuado iniciar el tratamiento en pacientes con depresión y otras condiciones mentales.

A continuación, te presentamos una lista con aquellas personas que deben informar a su médico de su condición antes de comenzar el tratamiento:

  1. Pacientes con antecedentes personales o familiares de glaucoma de ángulo cerrado.
  2. Personas con próstata agrandada, con problemas para orinar o con una obstrucción mecánica en el tracto urinario.
  3. Pacientes con otros problemas gastrointestinales como tránsito lento, colitis ulcerativa, infecciones, producción muy baja de ácido gástrico y aquellos que han pasado por una colostomía.
  4. Personas con problemas en el sistema nervioso, como una neuropatía autonómica.
  5. Pacientes con problemas hepáticos o renales.
  6. Personas con porfiria en cualquiera de sus variantes.

Por último, hacemos especial hincapié en las propiedades depresoras del SNC del clordiazepóxido. En conjunción con otras drogas —como el cannabis o el alcohol—, los efectos de este principio activo podrían exacerbarse. Si estás en tratamiento con Librax, mejor abstente de beber y consumir otras drogas, sobre todo si son de tipo depresor.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

El Librax y la somnolencia
Al igual que muchos otros medicamentos, el Librax es capaz de generar reacciones adversas variadas. La somnolencia es una de ellas.

Si tras tomar este fármaco sientes cualquier tipo de síntoma relacionado con alergia —ronchas, dificultad para respirar, hinchazón de la cara, picor, etc.— acude con rapidez a urgencias. Estos no son signos clínicos normales y la reacción debe ser tratada de inmediato.

Dentro de los efectos sí considerados como “normales” tras la ingesta de Librax, encontramos mareos, somnolencia, boca seca, visión borrosa, ojos secos, estreñimiento, dificultad para orinar, libido reducida, náuseas e hinchazón abdominal. Si cualquiera de estos síntomas es especialmente molesto, acude igualmente al médico.

Para aliviar la sequedad de la boca, se recomienda consumir chicles y caramelos sin azúcar e hidratarse bien. Por otro lado, para la visión borrosa y los ojos secos, se pueden pedir gotas oftálmicas de aplicación diaria o nocturna. En última instancia, el estreñimiento se puede combatir consumiendo mucha fibra y agua y llevando un estilo de vida activo. Puede que el paciente necesite laxantes en algún momento.

Más allá de estos signos clínicos normales, existen otros que denotan problemas médicos que pueden ser graves. Ante cualquiera de los siguientes síntomas, no dudes en acudir a urgencias:

  • Menor sudoración y piel seca, caliente o ruborizada.
  • Ritmo cardíaco acelerado e irregular.
  • Pérdida de coordinación motora, dificultad para hablar o desmayos.
  • Movimientos incontrolables e inusuales.
  • Cambios mentales o anímicos que imposibilitan la vida normal o ponen en peligro la vida del paciente.

Recuerda que el médico te ha recetado este fármaco teniendo en cuenta los pros y los contras. Muchos pacientes nunca llegan a desarrollar estos signos clínicos.

¿Qué sucede si olvido una dosis?

El portal Kaiser Permanente recomienda tomar la dosis cuanto antes si el paciente la ha olvidado. De todas formas, si se acerca la siguiente toma, lo mejor es omitir la anterior directamente y seguir el tratamiento como si no hubiese pasado nada. Nunca tomes 2 pastillas para solventar la ausencia de una dosis, pues esto puede provocar diversos efectos secundarios negativos.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis?

Librax es un fármaco con el que hay que tener especial cuidado en este frente, pues es fácil desarrollar tolerancia y dependencia a él, sobre todo por su parte de benzodiacepina. Puede que el paciente sienta que quiere tomar una pastilla más para sentirse mejor, o que pierda la cuenta de cuántas ha tomado e ingiera dosis demasiado grandes.

Una sobredosis por Librax se manifiesta en forma de confusión, mareo, debilidad muscular, somnolencia intensa, parálisis y gran dificultad a la hora de respirar. Lo mejor que puedes hacer si experimentas estos síntomas es llamar a urgencias y luego avisar a un vecino o familiar para que te acompañe hasta que estés a salvo.

En este cuadro se concibe la pérdida de conciencia, así que es mucho mejor estar acompañado en todo momento.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

Es necesario mantener este medicamento en su embalaje original, en un lugar de difícil acceso alejado de los niños. Se puede almacenar a temperatura ambiente, lejos de fuentes de calor o de lugares con mucha humedad (como el baño). Por lo demás, no requiere mayores cuidados en lo que a su almacenaje se refiere.

Por otro lado, hay que tener especial cuidado a la hora de desechar este fármaco. No se puede tirar a la basura o por el desagüe, pues más allá de los efectos que pueda tener en los ecosistemas, debes tener en cuenta que te estás deshaciendo de un medicamento con un principio activo que puede provocar adicción. Desecharlo de forma incorrecta puede fomentar que acabe en manos equivocadas.

Si eres residente de España, tienes a tu disposición en casi todas las farmacias del país Puntos SIGRE, en los que puedes deshacerte de forma segura de todo medicamento. Si no vives allí, puedes acceder a portales de información general que te explicarán cómo actuar de manera general, como la web oficial de la Food and Drug Administration.

Recomendaciones finales

Tal y como habrás podido comprobar, Librax es un medicamento útil para el tratamiento de los síndromes gastrointestinales crónicos de naturaleza difusa, pero viene con varias contraindicaciones. Hay que tener mucho cuidado con uno de sus 2 principios activos (clordiazepóxido), pues al formar parte del grupo de las benzodiacepinas, puede provocar tolerancia y adicción.

Por ello, es especialmente necesario que te ciñas a la prescripción del médico y no disminuyas o aumentes la dosis establecida sin antes consultarlo con él. Solo así evitarás el desarrollo de dependencia y de cosas peores, como una sobredosis accidental.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.