Dexametasona: ¿qué es y para qué sirve?

La dexametasona es un medicamento que se utiliza primariamente para tratar la inflamación en cuadros alérgicos, pero también se ha usado para cánceres, esclerosis múltiple y edemas cerebrales.
Dexametasona: ¿qué es y para qué sirve?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 25 marzo, 2022

La dexametasona es un fármaco glucocorticoide sintético con acciones similares a las de las hormonas esteroides. Como el resto de glucocorticoides, se utiliza para reducir la intensidad de las respuestas inflamatorias y otros procesos inmunitarios. Se prescribe para tratar problemas reumáticos, enfermedades de la piel, alergias severas, asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Cabe destacar que la dexametasona es el principio activo del fármaco, pero no todos los medicamentos que la contienen reciben este nombre. Más allá de las formas genéricas, el medicamento se encuentra bajo la denominación comercial Fortecortin ®. Además, existen preparados multicomponentes que contienen dexametasona, como Dexatavegil ®, Hongosan ®, Izitan ®, Neurodavur plus ® y Resorborina ®.

Este fármaco fue sintetizado por primera vez en 1957 y se aprobó su uso médico 4 años después, en 1961. Es la medicación número 321 en lo que a recetas se refiere en Estados Unidos, pues solo en esta región se prescribe en más de 1 millón de pacientes cada año. Si quieres saberlo todo sobre este glucocorticoide tan útil en el ámbito médico, sigue leyendo.

¿Para qué se usa la dexametasona?

Como hemos dicho, la dexametasona es un glucocorticoide sintético, con 20-30 veces más potencia que la hidrocortisona y 4-5 veces más que la prednisona. Además, tiene una actividad mineralocorticoide muy baja o nula, por lo que no interviene de forma directa en la regulación del metabolismo hidroelectrolítico del organismo.

Este fármaco funciona suprimiendo la migración de los neutrófilos a los tejidos afectados o dañados y disminuyendo la proliferación de los linfocitos. Si se disminuye la acción de estos cuerpos inmunitarios, se reduce la cantidad de moléculas proinflamatorias y el reclutamiento de células encargadas de estos procesos, tal y como indica el portal StatPearls.

Además, este fármaco provoca que la membrana capilar también se vuelva menos permeable y las membranas lisosomales tengan una mayor estabilidad. Tras su aplicación, se inhibe la síntesis de prostaglandinas y citoquinas. Su vida media es de aproximadamente 3 horas. A continuación, exploramos algunos de los usos individuales del medicamento.

Antiinflamatorio

Debido a su acción inmunosupresora, la dexametasona se utiliza para diversas patologías caracterizadas por la inflamación, como la artritis reumatoide y los broncoespasmos. También se concibe su prescripción en pequeñas dosis antes y después de ciertas intervenciones dentales.

Otras condiciones en las que se puede usar la dexametasona son las siguientes: fascitis plantar, laringotraqueobronquitis, uveítis, edema diabético macular, oclusión venosa retiniana central y como coadyuvante en el tratamiento de la meningitis bacteriana, junto al uso de antibióticos.

Cáncer

Este fármaco se usa de forma habitual en personas que están siendo tratadas con quimioterapia para contrarrestar ciertos efectos secundarios. Por ejemplo, puede aumentar el efecto antiemético de los antagonistas del receptor 5-HT3 (como el ondansetrón), tal y como indican estudios.

En los tumores cerebrales, la dexametasona se usa para evitar la aparición de edemas en el cerebro, acumulaciones de líquido que podrían complicar aún más el cuadro clínico. Se receta con el mismo motivo cuando un tumor está pinzando la médula espinal.

Dexametasona para la quimioterapia.
El fármaco puede ser útil para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia.

Usos endocrinos

En la insuficiencia adrenal, se prescribe cuando el paciente no responde bien a la prednisona o la metilprednisolona. También se puede utilizar en la hiperplasia suprarrenal congénita en adolescentes mayores y adultos para suprimir la producción de la hormona adrenocorticotropa.

Embarazo

En algunos casos, este fármaco se prescribe en mujeres embarazadas que están en riesgo de dar a luz antes de término, para promover la maduración del árbol respiratorio del neonato antes de su nacimiento. También se puede utilizar off label para abordar la hiperplasia congénita adrenal (HCA) en bebés mujeres. De todas formas, su uso es controvertido en este ámbito.

¿Cómo se administra la dexametasona?

La dexametasona se encuentra en muchas formas diferentes: tabletas de ingesta directa, solución líquida para tomar por vía oral, inyección intramuscular/intravenosa y otras. En las siguientes líneas, te presentamos su posología con base en el método de administración.

Dexametasona TAD ® 4 miligramos y 8 miligramos

La dexametasona en forma de pastilla oral se encuentra en diversas variantes, tal y como indica el prospecto: 4 miligramos, 8 miligramos, 20 miligramos y 40 miligramos. Cada comprimido puede dividirse en mitades iguales y se concibe la administración de 2 miligramos y 10 miligramos adicionales para facilitar la deglución.

Dependiendo del cuadro clínico que se quiera tratar, este medicamento se toma en un rango farmacológico de 0,5 a 10 miligramos cada 24 horas. En enfermos más graves se puede superar esta dosis, pero para minimizar los efectos adversos siempre tiene que utilizarse la cantidad mínima posible.

Dexametasona KERN PHARMA 4 mg/ml SOLUCION INYECTABLE EFG ®

En este caso, la solución se inyecta por vía intramuscular, intraarticular, intralesional o intravenosa de forma directa en el entorno hospitalario. Según el prospecto, cada mililitro de solución contiene 4 miligramos de dexametasona, lo que es equivalente a 3,33 miligramos de dexametasona base. Solo se concibe su administración por un profesional médico.

En la vía intravenosa e intramuscular se suele optar por una única dosis diaria por la mañana y a días alternos cuando sea posible. La vía intraarticular o intralesional solo se emplea cuando las articulaciones o los tejidos blandos afectados están limitados a 1 o 2 lugares circunscritos. La dosificación depende del estado del paciente y su cuadro.

Dosis orientativas generales

A continuación, te brindamos la posología general de la dexametasona en todas sus variantes, pero debes tener en cuenta que solo un médico podrá prescribir tu dosis específica. Al ser un fármaco con tantos usos y formatos, la cantidad que se debe ingerir o administrar varía entre cada enfermo:

  • En el tratamiento de la inflamación, se comienza con una dosis de 0,75 miligramos al día hasta un máximo de 9 miligramos al día, divididos en 2 a 4 tomas por jornada. Esta posología aplica a la variante en comprimidos, a la oral y a la intravenosa por igual.
  • En caso de que se prescriba para evitar la exacerbación de la esclerosis múltiple, se recomiendan 30 miligramos al día durante 7 días. Dependiendo de la gravedad del cuadro clínico, durante el mes siguiente se brindarán de 4 a 12 miligramos cada 24 horas.
  • Los edemas cerebrales son una condición mortal, por lo que requieren un tratamiento agresivo. Se recomiendan 10 miligramos de administración intravenosa más 4 miligramos de administración intramuscular cada 6 horas, para luego ir bajando la dosis.
  • En las reacciones alérgicas y sus procesos inflamatorios, se ha demostrado que los pacientes mejoran tras una inyección intramuscular de 4-8 miligramos inicial, seguida de dosis orales subsecuentes de 1,5 a 0,75 miligramos.

¿Quién no debe tomar dexametasona?

La dexametasona está desaconsejada en una serie de cuadros clínicos y situaciones especiales:

  • Se debe evitar el consumo de este medicamento si el paciente ha mostrado reacciones alérgicas a la dexametasona o a cualquiera de sus excipientes. Entre los elementos de las pastillas de uso oral, más allá del principio activo, destacan la lactosa monohidrato, el almidón de maíz pregelatinizado, el sílice coloidal anhidra y el estearato magnésico.
  • No se concibe su uso en pacientes que tienen infecciones sistémicas o que afecten secciones muy amplias del cuerpo.
  • Se debe evitar en personas que tienen una úlcera del estómago o del duodeno activas.
  • Se debe evitar su administración en personas que se van a vacunar con vacunas vivas (con formas debilitadas pero activas del virus en cuestión).

Este medicamento tiene muchísimos efectos antagónicos o reseñables con otros fármacos, como la warfarina, el ácido acetilsalicílico, los diuréticos, los fármacos para los problemas cardíacos, la efedrina, la acetazolamida y muchos más. Informa a tu médico de todos los compuestos que estás tomando o has tomado recientemente antes de ser tratado con dexametasona.

Embarazo y lactancia

Tal y como indica el portal Drugs.com,  este medicamento cruza la placenta de las mujeres embarazadas y llega al feto. La capacidad teratógena de la dexametasona se ha demostrado en estudios animales, pero todavía no se ha podido comprobar en el ser humano.

Al igual que el resto de corticosteroides, la dexametasona también se presenta de forma evidente en la leche materna, aunque en concentraciones muy bajas. Esto podría afectar al desarrollo del neonato, así que siempre se recomienda no utilizarla, a menos que la situación de la madre sea grave.

Feto afectado por la dexametasona.
Este fármaco se usa para estimular la madurez pulmonar en los fetos que tienen riesgo de parto prematuro. Aunque solo en algunas ocasiones.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la dexametasona?

Como todo glucocorticoide sintético, la dexametasona presenta una serie de efectos adversos de gravedad bastante amplia. Te presentamos algunos de los más probables al consumir el fármaco en su forma en pastillas e intravenosa combinadas:

  • Problemas mentales graves, que afectan a 5 de cada 100 pacientes: depresión, sentimientos suicidas, euforia injustificada (manía), estados de ánimo fluctuantes, ansiedad, problemas de sueño, confusión, pérdida de memoria, alucinaciones.
  • Problemas frecuentes, que afectan a 1 de cada 100 personas: disminución de la resistencia a infecciones, hipoglucemia, aumento de apetito, predisposición a presentar cataratas, sofocos, úlceras gástricas, retraso en la cicatrización de las heridas, osteoporosis, hirsutismo, reacciones alérgicas cutáneas y muchos más.
  • Efectos secundarios poco frecuentes, que afectan a 1 de cada 1000 personas: linfopenia, eosinopenia, reacción alérgica generalizada, hipopotasemia, pancreatitis, edema, hipertensión, irritación gastrointestinal, úlcera péptica, tromboembolismo, sudoración excesiva, insuficiencia cardíaca.
  • Efectos secundarios de frecuencia no conocida: pérdida de visión, visión borrosa e hipo.

Ante cualquiera de estos signos clínicos, se hace necesaria una visita urgente al médico.

¿Qué sucede si olvido una dosis?

La posología de este medicamento en su forma oral es bastante variable, así que es normal que al paciente se le olvide alguna vez una de sus tomas o consuma una cantidad menor a la recomendada. Si se te olvida una dosis, tómala en cuanto sea posible, pero si se acerca la siguiente, omite el descuido y sigue con el tratamiento normal como si nada.

Nunca tomes 2 pastillas para solventar un olvido.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis?

Tal y como indican fuentes profesionales, la sobredosis por dexametasona no debería provocar efectos secundarios letales para el paciente. De todas formas, el uso prolongado de dosis altas suele provocar fragilidad epidérmica, facilidad para presentar moretones, cambios en la presencia de grasa corporal, hirsutismo, problemas sexuales y disminución de la libido.

A pesar de que no se esperen efectos letales si tomas más pastillas de las recetadas, no dudes en llamar a urgencias si te equivocas y consumes mucho más fármaco del que deberías. Avisa siempre a un conocido o un vecino para que te acompañe hasta que llegue la ambulancia si te encuentras muy indispuesto.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

La dexametasona de administración oral en forma de pastillas no requiere condiciones especiales de almacenaje. De todas formas, es necesario mantener la caja lejos del alcance de los niños, en un entorno seco y oscuro. Ten cuidado de no tomar el medicamento más allá de la fecha de caducidad indicada en el envase original.

Si quieres deshacerte de este medicamento, no lo tires a la basura o por el váter, pues esto puede provocar un gran daño en el entorno natural. Si eres residente de España, acude con el fármaco embalado al punto SIGRE más cercano y tíralo allí. En caso de residir en otra región, puedes informarte poniéndote en contacto con organizaciones locales que se encarguen de recoger medicamentos en desuso.

Apuntes finales sobre la dexametasona

La dexametasona se utiliza en muchísimos cuadros diferentes, desde la resolución de los síntomas alérgicos hasta la atenuación de los efectos de esclerosis múltiple. De todas formas, nunca tomes este ni ningún glucocorticoide por tu cuenta, pues tiene diversos efectos e interacciones nocivas.

En caso de que vayas a comenzar un tratamiento con dexametasona, coméntale de forma detallada a tu médico tu historial sanitario, así como los medicamentos que estás tomando o has tomado recientemente. Sigue las pautas de dosificación y nunca cambies las dosis por ti mismo.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.