¿Qué es el muguet o candidiasis oral?

La candidiasis oral no suele relacionarse con complicaciones, aunque si no se trata se puede prolongar durante años. Te enseñamos todo lo que debes saber sobre ella.
¿Qué es el muguet o candidiasis oral?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 14 julio, 2022

La candidiasis oral a menudo es una condición subestimada y que puede ser difícil de diagnosticar por los pacientes. Normalmente, cuando una persona piensa en infecciones lo hace en relación con las bacterias y los virus; no tanto así con los hongos. Aunque es cierto que son menos frecuentes en comparación con aquellos, las infecciones por hongos también son frecuentes.

También se conoce como candidiasis orofaríngea, muguet o candidiasis en la boca. No se suele asociar con complicaciones mayores, pero puede provocar incomodidad en los pacientes. Conocer sus síntomas y sistemas de prevención es útil para evitar estos episodios. Te enseñamos todo lo que debes saber sobre la candidiasis oral, con énfasis en sus síntomas y prevención.

¿Qué es la candidiasis oral?

La candidiasis oral es una infección por hongos en la cavidad bucal descrita por primera vez en 1838 por el pediatra François Veilleux. En concreto, la infección se produce por el hongo Candida, casi siempre por la especie Candida albicans. Sin embargo, otras especies como C. krusei, C. tropicalis y C. glabrata también pueden generar el episodio en los adultos mayores.

Tal y como nos recuerdan los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC), el hongo, conocido popularmente como levadura, habita en condiciones normales en la superficie de la piel, la boca, la garganta, el intestino y la vagina. Lo hace sin causar mayores problemas, aunque en determinadas circunstancias se puede multiplicar y ocasionar la infección.

Esta condición por sí misma es inofensiva y no ocasiona dolor, pero puede ser muy molesta para el paciente y deteriorar su bienestar. Por motivos que expondremos en breve, es más común en bebés a partir de las 4 semanas hasta los 6 meses y en los adultos mayores. Se caracteriza por placas blancas en la cavidad bucal, las cuales a veces pueden extenderse hasta el esófago.

Síntomas de la candidiasis oral

La infección por candidiasis oral puede tener muchos síntomas, aunque casi todos ellos se focalizan en la cavidad oral. Recogemos una selección de los más importantes:

  • Áreas blancas con relieve en la superficie de la lengua, las mejillas, las encías, las amígdalas y el paladar.
  • Sensación algodonosa en la boca.
  • Grietas en la lengua y enrojecimiento en las comisuras de la boca.
  • Pérdida del gusto.
  • Fiebre y dolor al tragar, en especial cuando la infección se propaga más allá del esófago.

Causas de la candidiasis oral

La candidiasis oral en pacientes inmunosuprimidos
Los pacientes con enfermedades crónicas que requieren el uso de esteroides tienden a estar inmunosuprimidos. Este es un factor de riesgo para desarrollar muguet.

El hongo habita en todos los seres humanos, aunque por lo general el sistema inmunitario mantiene controlada su población. Es por esta razón que las infecciones son tan comunes en los bebés, ya que su sistema inmunitario aún se está fortaleciendo. Lo mismo aplica para los pacientes de edad avanzada, dos grupos en los que la candidiasis oral es más frecuente.

Por otro lado, y como bien señalan los expertos, la candidiasis en la boca también es común en los pacientes en condición de inmunosupresión. Por ejemplo, quienes han atravesado una terapia contra el cáncer o padecen de infección por VIH. También se sabe que el uso de antibióticos y corticoides orales pueden derivar en una infección de este tipo.

En el caso de los bebés estos pueden contraer el hongo a través del canal de parto de la madre, o por medio del amamantamiento con la interacción del pezón.

Los factores de riesgo más comunes en cualquier grupo etario son los siguientes:

  • Usar dentaduras postizas.
  • Padecer de diabetes.
  • Seguir un tratamiento que ocasiona sequedad en la boca.
  • Fumar.
  • Higiene bucal deficiente.
  • Altas concentraciones de azúcar y levadura en la dieta.
  • Poca higiene en los inhaladores, en el caso de los pacientes con asma y EPOC.
  • Pacientes que se han sometido a una cirugía reciente.
  • Padecer de insuficiencia renal.

En los episodios en los que la candidiasis oral avanza al esófago y más allá, por lo general se focalizan solo en personas con el sistema inmunitario muy comprometido. En general, tener un sistema inmunitario débil se considera el principal desencadenante para candidiasis oral.

Diagnóstico y opciones de tratamiento

La candidiasis oral es diagnosticada por los médicos
Es imprescindible que el médico evalúe las lesiones y determine la causa más probable antes de iniciar un tratamiento.

El diagnóstico del muguet se hace sobre la base de una muestra con un bastoncillo de algodón esterilizado. Este se analizará en un laboratorio para determinar si se corresponde con una infección de este tipo.

Cuando esta ha alcanzado el esófago, o se sospecha de ello, se puede realizar una endoscopia para descartar la condición. Dado que se trata de una infección muy característica, la mayoría de los expertos pueden diagnosticarla observando el interior de la boca.

Por fortuna, la candidiasis es una infección fácil de tratar en bebés y adultos sanos. En general, se opta por recetar antimicóticos durante un periodo de 10-15 días. Estos pueden distribuirse en pastillas, tabletas, líquido, ungüentos o cualquier otra presentación.

Los síntomas y la infección desaparecen en este periodo, durante el cual el paciente puede optar por tratamientos caseros para amortiguar los síntomas bucales.

La infección en pacientes con su sistema inmunitario comprometido puede ser más difícil de tratar. Se opta también por antimicóticos, aunque el tratamiento puede prolongarse por más días y ser más agresivo. En conjunto con esto se debe tener en cuenta lo siguiente:

  • Modificar la dieta en caso de que se sienta incomodidad al tragar (evitar alimentos picantes y calientes).
  • Implementar una higiene bucal regular.
  • Incrementar la ingesta de probióticos en la dieta.
  • Desinfectar los objetos que entran en contacto regularmente con la boca. Esto incluye dentaduras postizas e inhaladores.
  • Hacer ejercicio y evitar situaciones de estrés.

En caso de que así sea, se procederá a tratar la condición que ha ocasionado la infección, o en todo caso a controlarla. Muchas afecciones pueden compartir síntomas con los de la candidiasis oral. Se debe valorar la posibilidad de que estos respondan a herpes labial, esofagitis, faringitis, leucoplasia vellosa oral, estomatitis aftosa y dermatitis perioral, entre otros.



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