Fatiga suprarrenal: todo lo que necesitas saber

La fatiga suprarrenal es un trastorno que se produce frente a elevadas concentraciones de estrés, o eso al menos es lo que afirman sus defensores. Veamos qué se esconde detrás de ello.
Fatiga suprarrenal: todo lo que necesitas saber
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 02 julio, 2021

A finales de 1990 surgió un término en publicaciones de literatura médica no especializada y algunas ramas de la medicina alternativa para explicar síntomas que orbitaban en torno a la fatiga. Su popularidad no se hizo esperar, en parte por las limitaciones de las especialidades médicas para explicar esos síntomas. No estamos hablando de otra cosa más que de la fatiga suprarrenal.

Durante más de dos décadas sus defensores han asegurado a capa y espada que se trata de una condición real, con síntomas reales, que requiere la atención por parte de los expertos. Hoy exploramos los terrenos pantanosos en torno a los que la teoría se soporta y qué dicen los especialistas.

¿Qué es la fatiga suprarrenal?

El término fatiga suprarrenal lo acuñó el naturópata James L. Wilson a finales de 1990 para luego materializarlo en su libro “Adrenal fatigue: the 21st-century stress syndrome”, publicado a principios de 2002. Se trata de una condición que explica una serie de síntomas relacionados con la fatiga que experimentan algunos pacientes ante situaciones de estrés.

La teoría, omitiendo muchos detalles, pregona que las glándulas suprarrenales reaccionan de forma inadecuada al estrés crónico, lo que ocasiona una disminución de su producción (incluyendo el cortisol). Esta ausencia hormonal desencadena una serie de reacciones fisiológicas que llevan a desarrollar, entre otras cosas, fatiga.

Sus defensores, incluyendo el propio James L. Wilson, aseguran que las pruebas de detección actuales no son lo suficientemente sensibles para detectar este desequilibrio. El organismo de los pacientes, en contra, sí lo hace. El estilo de vida moderno, según la teoría, es el principal responsable de la fatiga suprarrenal.

¿Cuáles son los síntomas de la fatiga suprarrenal?

Por lo general, y como bien apunta su nombre, este trastorno se caracteriza por fatiga extrema. Quienes lo padecen toleran en su día a día cantidades excesivas de cansancio, los que tienen que sobrellevar con frecuencia a través de estimulantes (como la cafeína).

También puede estar acompañado de lo siguiente:

  • Insomnio y otros trastornos del sueño.
  • Antojos incontrolables de alimentos muy dulces o salados.
  • Dolor en los músculos y en las articulaciones.
  • Problemas intestinales.
  • Dificultad para concentrarse y para memorizar cosas.
  • Incapacidad para afrontar algunas responsabilidades diarias.
  • Amento de peso (en especial en la zona abdominal).

La teoría afirma que algunos grupos poblacionales son particularmente susceptibles a estos síntomas. Los trabajadores por turnos, los padres solteros y quienes llevan un matrimonio infeliz estarían en riesgo de padecer fatiga suprarrenal.

Hombre con fatiga suprarrenal en el trabajo.
Este cuadro produciría un cansancio extremo que no dejaría realizar las actividades cotidianas.

¿La fatiga suprarrenal está reconocida por la medicina?

El consenso en la literatura médica es unánime: no existe la fatiga suprarrenal. Los mecanismos que explica la supuesta enfermedad, por muy bien detallados que parezcan, se basan en suposiciones erróneas. La Endocrine Society no reconoce el trastorno, e incluso ha realizado varias campañas destinadas a desmentirlo. Aquí, por ejemplo, puedes escuchar un debate reciente mediado por especialistas.

Un artículo publicado en BMC Endocrine Disorders en agosto de 2016 realizó una revisión sistemática de una muestra seleccionada de 3470 estudios en torno a la condición. La conclusión fue que no existen pruebas contundentes de que un desorden de este tipo exista.

No es el único. Otros estudios e investigaciones han indicado que la fatiga suprarrenal no cuenta con solidez científica (ni en evidencia ni en procesos que la desarrollan) para que sea considerada un nuevo desorden de las glándulas suprarrenales.

The London Endocrine Centre nos recuerda, además, que estas glándulas no se fatigan ni tampoco pierden su capacidad de producir hormonas ante situaciones de estrés. De hecho, ocurre lo contrario: liberan más cortisol, como bien apunta Theodore C. Friedman, jefe de la División de Endocrinología, Metabolismo y Medicina Molecular de la Universidad Charles R. Drew, en una colaboración con la revista de Endocrine Society.

¿Qué ocasiona entonces la fatiga suprarrenal?

Si la fatiga suprarrenal no existe como condición, entonces, ¿qué es lo que ocasiona los síntomas que aseguran experimentar los pacientes? Estos, después de todo, son reales; pueden durar años y en ocasiones se manifiestan en estadios crónicos.

Existen cientos de enfermedades que pueden explicar la mayoría de los síntomas, de modo que determinar la causa no es una tarea fácil. Lo primero que deben hacer los pacientes es someterse a pruebas de diagnóstico.

Muchas enfermedades pueden explicar los síntomas, así que es imposible sintetizar en este espacio las causas. Con esto en mente, hemos elegido cuatro trastornos que pueden estar detrás y son relativamente frecuentes.

Síndrome de burnout

También conocido como síndrome del trabajador quemado, se incluyó hace poco en la Clasificación Internacional de Enfermedades por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta no lo cataloga como una enfermedad en sí, sino como una condición por la que algunos pacientes recurren a un especialista.

Se caracteriza por un sentimiento de agotamiento crónico, negativismo e ineficacia profesional que se desarrolla en torno al contexto laboral. Este síndrome, de acuerdo con la categorización actual, solo se presenta en el ambiente de trabajo. Por lo general, afecta a pacientes que destinan muchas horas del día a su empleo o lo hacen en situaciones muy estresantes.

Síndrome de fatiga crónica

También conocida como encefalomielitis miálgica, algunos estudios han sugerido que cuenta con una prevalencia menor al 1 % en la población. Se trata de una condición muy heterogénea, pero que manifiesta la constante de un cansancio crónico que puede indisponer totalmente al paciente. Se acompaña de dolores en el cuerpo, mareos y dificultad para concentrarse.

Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de los Estados Unidos estipulan que el 90 % de quienes lo padecen no han sido diagnosticados. Es más común en mujeres y se desarrolla después de los 40 años. Hasta el momento no hay certeza de las causas.

Enfermedad de Addison

La enfermedad de Addison es un trastorno poco común que se genera cuando existe un desequilibrio en la producción de hormonas en la glándulas suprarrenales. Sus síntomas más característicos son la fatiga, los problemas gastrointestinales, los cambios en el estado de ánimo y de coloración de la piel. La National Organization for Rare Disorders (NORD) estipula que su prevalencia es de 40-60 casos por cada millón de habitantes.

Glándulas con enfermedad de Addison.
La enfermedad de Addison es una insuficiencia de la glándula suprarrenal, con baja producción hormonal.

Síndrome de Cushing

El síndrome de Cushing se produce cuando el organismo del paciente genera más cortisol del que debería. Sus síntomas son muy variados y se pueden manifestar de forma diferente en cada persona.

El Columbia University Irving Medical Center indica que sus principales signos son aumento de peso (en la zona abdominal), cara redondeada, fatiga, cambios del humor, debilidad muscular y adelgazamiento de la piel.

¿Se puede curar una condición que no está reconocida?

La supuesta cura para la fatiga crónica la ofrece el mismo James L. Wilson y no es otra que suplementos que no se encuentran aprobados por la Food and Drug Administration (FDA). Compuestos similares los ofrecen algunos especialistas de la medicina alternativa.

Harvard Health Publishing señala que uno de los motivos que explican la aceptación entre los pacientes de esta supuesta enfermedad es la capacidad de convencimiento de sus defensores. Como has podido comprobar, la evidencia apunta hacia otra dirección. No dudes, por tanto, en recurrir a un especialista certificado.



  • Cadegiani FA, Kater CE. Adrenal fatigue does not exist: a systematic review. BMC Endocr Disord. 2016 Aug 24;16(1):48. doi: 10.1186/s12902-016-0128-4.
  • McDermott, M. T. (2019). Adrenal Fatigue. In Management of Patients with Pseudo-Endocrine Disorders. 2019; 127-137.
  • Rollnik JD. Das chronische Müdigkeitssyndrom – ein kritischer Diskurs [Chronic Fatigue Syndrome: A Critical Review]. Fortschr Neurol Psychiatr. 2017 Feb;85(2):79-85.
  • Ross IL, Jones J, Blockman M. We are tired of 'adrenal fatigue'. S Afr Med J. 2018 Aug 28;108(9):724-725.

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