Las 10 enfermedades más contagiosas que existen

Las enfermedades más contagiosas del mundo no suelen ser letales. Los virus más exitosos encuentran un excelente equilibrio, pues logran no matar a su hospedador y son capaces de expandirse a un ritmo vertiginoso.
Las 10 enfermedades más contagiosas que existen
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 02 septiembre, 2021

Tal y como indican fuentes informativas, el 95 % de la población mundial tiene algún tipo de condición de salud. Somos más de 7800 millones de seres humanos en la Tierra, por lo que los patógenos encuentran en nuestra especie un reservorio fácil de colonizar: resistente, abundante y concentrado en puntos concretos. Conoce con nosotros las 10 enfermedades más contagiosas que existen.

A la hora de hablar de contagios y cifras epidemiológicas, no podemos dejarnos guiar por los sesgos informativos o por el efectismo, ya que la mayoría de las condiciones más transmisibles son las menos mortales. Por ello, te presentamos las enfermedades que más contagios producen con base en el ritmo reproductivo básico (R0), un parámetro objetivo de gran importancia en el mundo de la virología.

El ritmo reproductivo básico (R0) y las enfermedades más contagiosas

Antes de entrar de lleno en las 10 enfermedades más contagiosas del mundo, es necesario brindar cierto background a nivel epidemiológico. Vamos a centrarnos en el número reproductivo básico (R0), pues es una medida excelente de la capacidad de expansión de un agente vírico, bacteriano, protozoario o cualquier tipo de patógeno.

El ritmo reproductivo básico se define como el número de casos secundarios de una enfermedad provocados por un paciente enfermo en una población completamente susceptible. Dicho de otro modo, refleja la cantidad de contagios directos que causa un paciente desde que contrae la enfermedad hasta que se sana, contando el tiempo de incubación y fases asintomáticas.

La fórmula con la que se construye el parámetro es la siguiente:

R0 = τ · c · d

En esta operación, τ es la transmisibilidad del patógeno o probabilidad de infección al entrar en contacto con un enfermo; es el ratio de contacto entre individuos enfermos y susceptibles; y es la duración de la infección en el paciente original. Como ves, para calcular el R0 se tienen en cuenta factores tanto ambientales como propios del microorganismo nocivo.

Así pues, si una enfermedad concreta tiene un R0 de 4, podemos inferir que de media un paciente contagiado infecta a 4 personas desde que se contagia hasta que se cura. Con esta idea en mente, estamos listos para conocer las 10 enfermedades más contagiosas del mundo. ¡No te lo pierdas!

El R0 tiene en cuenta el contexto de la enfermedad, pues la expansión de un virus en una urbe y en una zona campestre son muy diferentes.

1. Resfriado (R0 de 2 a 3)

Las enfermedades más contagiosas incluyen el resfriado
El resfriado común es bastante contagioso, y por fortuna no suelen generarse complicaciones. Algunos grupos de edad tienen mayor tendencia a padecer la enfermedad.

El resfriado presenta un R0 de 2-3, lo cual quiere decir que un contagiado puede infectar de media hasta a 3 personas antes de sanar. Esta cifra es bastante alta, por lo cual no nos extraña que este grupo de infecciones víricas esté tan presente en la población general. De todas formas, su capacidad de transmisión palidece en comparación con los últimos puestos de esta lista.

Aunque más de 200 tipos de virus provocan el resfriado, los rinovirus, los coronavirus, los adenovirus y los enterovirus son los sospechosos más comunes. El adulto medio presenta de 2 a 3 cuadros clínicos de este tipo al año, mientras que un niño pequeño puede manifestar hasta 12 en el mismo intervalo. Debido a su rápida expansión y transmisibilidad, se considera la enfermedad más común en la Tierra.

Los síntomas son de sobra conocidos: congestión nasal, secreciones nasales (rinorrea), carraspera y estornudos. La transmisión tiene lugar sobre todo cuando una persona emite aerosoles infectados al medio con una tos o un estornudo, pero también puede tener lugar al tocar objetos contaminados. Por ejemplo, los rinovirus aguantan en su forma infectiva hasta 18 horas en el ambiente.

Se estima que solo en Estados Unidos hay más de 1000 millones de resfriados cada año.

2. Difteria (R0 de 2,6)

El ritmo reproductivo básico de la difteria es de 2,6 contagios por cada paciente. Esta enfermedad es provocada por el agente bacteriano Corynebacterium diphtheriae, cuya toxina se sintetiza solo cuando el microorganismo es infectado por un bacteriófago específico (virus) que integra su material genético dentro de él.

Esta enfermedad se transmite tras el contacto directo con lesiones infectadas o por la inhalación de partículas emitidas por una persona enferma al toser y estornudar. La mayoría de los cuadros son asintomáticos o leves, pero tal y como indican estudios, algunos brotes han presentado una tasa de mortalidad de hasta el 10 % de los pacientes diagnosticados.

Los síntomas comienzan de 2 a 7 días después de la infección, pero algunas personas son contagiosas y asintomáticas a la vez. Cuando los signos clínicos se presentan, el paciente manifiesta fiebre alta, temblores, fatiga, piel azulada (cianosis), tos, garganta inflamada, linfadenopatía y dificultad para tragar. En unos pocos días, la bacteria es capaz de destruir tejidos sanos de las vías respiratorias.

Gracias a las vacunas contra la difteria, el número de muertes anuales ha bajado de 8000 en 1990 a 3300 en 2013.

3. VIH (R0 de 4-5)

El ritmo reproductivo básico del VIH es de 4-5, por lo que una persona infectada y no tratada que no toma precauciones infectará de media hasta a 5 personas. Es muy importante recalcar el no tratada, pues los pacientes VIH-positivos que llevan al día la terapia antirretroviral (TAR) presentan cargas víricas en sangre tan bajas que no se consideran infecciosos.

El VIH o virus de la inmunodeficiencia humana destaca por su capacidad para debilitar el sistema inmunitario. Este agente patógeno “secuestra” los linfocitos CD4 para replicarse y los destruye en el proceso, disminuyendo de forma paulatina la respuesta del paciente ante infecciones. Tal y como indica HIVinfo, una persona entra en un cuadro de SIDA cuando su conteo de linfocitos CD4 es menor a 200/mm³ de sangre.

La transmisión de este virus se produce en casi todos los casos al realizar el acto sexual sin protección, aunque también se dan casos por transfusiones sanguíneas contaminadas y de madre a hijo vía transplacentaria. Esta enfermedad se ha cobrado 33 millones de vidas hasta ahora y, en este momento, se estiman unos 38 millones de pacientes VIH positivos.

Con la terapia antirretroviral, un paciente con VIH puede no llegar nunca a la fase de SIDA y mantenerse en un estado crónico pero leve.

4. Viruela (R0 de 3,5 a 6)

En este apartado podemos citar a una de las enfermedades más contagiosas del pasado, pero que ya no afectan a la población. Gracias a la campaña mundial de vacunación, el último caso de infección natural por viruela se diagnosticó en el año 1977 y en 1980 la Organización Mundial de la Salud certificó la erradicación del cuadro en todo el planeta.

El R0 del Variola virus es de 3,5 a 6, por lo que una persona infectada podía contagiar hasta a 6 sanas antes de sanar o morir. Existían 2 variantes de la enfermedad:

  1. Viruela mayor: era la forma más grave y común. Ocasionaba una erupción corporal extendida con ampollas purulentas, fiebre muy alta, vómitos, dolor de espalda intenso, malestar, fatiga grave y otros signos clínicos generalizados. La tasa de mortalidad general era de un 30 %, aunque algunas variantes de este grupo alcanzaban una letalidad de casi el 100 %.
  2. Viruela menor: los síntomas eran mucho más leves, pero se trataba de una forma mucho menos común de la enfermedad. La tasa de mortalidad de los pacientes con viruela menor se estimaba en un 1 %.

Fuentes profesionales estiman que, en sus últimos 100 años de existencia, esta enfermedad vírica mató a 500 millones de personas. La erradicación de la viruela ha sido un hito histórico para la humanidad, pues ha demostrado que la vacunación es capaz de salvar millones de vidas.

Como en la mayoría de casos, la transmisión se realizaba por la inhalación de partículas de saliva infectadas.

5. Tos ferina (R0 de 5,5)

Entramos en terrenos de carga epidemiológica alta, pues la tos ferina presenta un ritmo reproductivo básico medio de 5,5 pacientes nuevos por cada persona infectada. Se trata de una de las enfermedades más contagiosas de las vías respiratorias altas y es provocada por la bacteria Bordetella pertussis. Su cuadro clínico es grave y puede provocar discapacidad permanente en bebés.

Los síntomas iniciales son parecidos a los del resfriado común, pero de 10 a 12 días más tarde comienzan episodios muy graves de tos. La tos a veces se acompaña de estertores y suele provocar vómitos, pérdida de conocimiento momentánea y hasta asfixia y muerte. El cuadro clínico puede durar hasta 10 semanas, con una media de 6 semanas.

Por suerte, también existe una vacuna contra la tos ferina y se ha reducido su incidencia en un 95 % en los países de alto ingreso. De todas formas, tal y como indica la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior, en el año 2008 se seguían produciendo unos 16 millones de casos y 195 000 muertes anuales. La inmensa mayoría de pacientes se localizan en países de bajo ingreso.

6. Poliomielitis (R0 de 5 a 7)

El R0 de la poliomielitis se sitúa en una cifra de 5 a 7, más alta que la de todo el resto de enfermedades contagiosas citadas. Es provocada por un virus del género de los enterovirus conocido como Poliovirus (PV), el cual se ha especializado en colonizar el tracto gastrointestinal. Su tiempo de incubación es altísimo, pues se estima en unos 20 días con un máximo de 35.

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos nos muestra la vía de transmisión de este patógeno. Merece la pena destacarla, pues es diferente a la de muchos otros agentes víricos:

  1. Los virus se alojan en el intestino y se excretan en las heces del paciente por varias semanas tras la infección.
  2. La transmisión es fecal-oral, es decir, las personas se infectan por consumir agua o alimentos previamente contaminados con materia fecal de un paciente.
  3. La transmisión también puede ser oral-oral, algo que queda vigente en las infecciones en países de alto ingreso con sanidad adecuada.
  4. El virus se excreta en sus concentraciones máximas 10 días antes y después de la aparición de síntomas.

En la mayoría de los casos, la infección es asintomática, pero pueden presentarse raramente signos clínicos gastrointestinales (dolor abdominal y vómitos), síntomas parecidos a la gripe y ciertas dificultades respiratorias. El 1 % de los casos cursan con una infiltración de la bacteria en el sistema nervioso del paciente, lo cual agrava muchísimo el cuadro.

Existe una vacuna contra la polio. En 2019 solo hubieron 175 casos naturales, en comparación con los 350 000 de 1988.

7. Rubeola (R0 de 6 a 7)

La rubeola o rubéola es una enfermedad infecciosa provocada por el virus de la rubeola, un agente de ARN de la familia Matonaviridae. Es otra de las enfermedades más contagiosas que suelen cursar de forma asintomática, pues más o menos la mitad de los pacientes ni se dan cuenta de su infección. Cuando sí hay signos clínicos, aparece un sarpullido rosado y tenue en el cuerpo.

Las complicaciones por este cuadro clínico son raras, aunque es posible que se presenten problemas de sangrado, hinchazón testicular, encefalitis e inflamación de los nervios. La mayor amenaza tiene lugar en las mujeres embarazadas, pues el 20 % de las contagiadas terminan abortando al feto de forma espontánea.

La vacunación generalizada ha hecho que la incidencia de la rubeola disminuya de forma drástica, y en América no hay un caso endémico desde el año 2009. De todas formas, han tenido lugar ciertos brotes en diversas regiones del mundo en las últimas décadas: por ejemplo, en Japón se detectaron 15 000 casos entre el 2012 y el 2014.

La transmisión se produce al inhalar gotículas emitidas por una persona enferma. Una madre también puede pasarle el virus a su hijo no nato a través del torrente sanguíneo. 

8. Paperas (R0 de 10 a 12)

Pegamos un salto cuantitativo en la lista, pues esta es una de las enfermedades más contagiosas del mundo con diferencia, ya que un paciente infecta de media a 10 o 12 personas antes de sanar. Se trata de un cuadro localizado en las glándulas parótidas que es provocado por el Mumps ortho rubulavirus, un Paramyxoviridae. Es mucho más común en niños y adolescentes.

Tal y como indican estudios, el 90 % de la población adulta del mundo se había infectado antes del desarrollo de la vacuna contra las paperas, con picos epidemiológicos entre los 2 y 15 años de edad. Hasta el 30 % de los pacientes son asintomáticos, pero cuando los signos clínicos se presentan, suelen cursar con fiebre, dolor mandibular, malestar general y un edema facial característico.

Los cuadros de paperas siguen teniendo lugar de forma esporádica, sobre todo en niños pequeños y guarderías.

9. Varicela (R0 de 10 a 12)

Con un R0 igual a las paperas, la varicela es otra de las enfermedades más contagiosas del mundo. Esta patología es provocada por el virus varicela-zoster y la transmisión se produce por las gotículas emitidas por parte de una persona enferma al toser o estornudar. También se cree que el contagio se puede propiciar si una persona rasca o toca directamente las ampollas de un enfermo.

Todos conocemos los síntomas de la varicela: sarpullido pruriginoso, fiebre, dolor de cabeza y cansancio generalizado. Aunque no se trate de un cuadro clínico letal, cabe destacar que en el año 2015 se detectaron unas 6400 muertes por esta enfermedad. De todas formas, desde el año 2000 se han instaurado en países como España cuadros de vacunación férreos en bebés para combatirla.

La primera dosis de la vacuna se administra a los 15 meses de edad y la segunda a los 3-4 años.

10. Sarampión (R0 de 12 a 18)

Las enfermedades más contagiosas incluyen al sarampión
Además de ser una enfermedad muy contagiosa, el sarampión se caracteriza por la presencia de múltiples lesiones cutáneas que afectan mayoritariamente al tronco.

Llegamos al último puesto con la que se considera sin duda la enfermedad más contagiosa del mundo. Cada persona con sarampión puede infectar hasta a 18 habitantes desde que se contagia con el Morbillivirus causal, cifra que supera con creces a otras patologías supuestamente más fáciles de transmitir (como los virus entéricos, con un R0 de 17).

El periodo de incubación del sarampión es de 4 a 12 días y los pacientes son contagiosos aunque no presenten signos clínicos. En este hecho esta la clave del virus, pues gracias a su capacidad de “pasar inadvertido” puede transmitirse hasta al 90 % de las personas que han entrado en contacto con el enfermo sin saberlo. Como casi todas las condiciones citadas, se transmite vía respiratoria.

Los síntomas comunes son fiebre, conjuntivitis, tos y erupciones cutáneas generalizadas. No es una enfermedad mortal, pero si la mayoría de la población no estuviese inmunizada desde la infancia gracias a las vacunas, se trataría de un problema de salud pública muy grave. Desde el 2016, el continente americano está libre de sarampión. El resto de países del mundo buscan el mismo objetivo.

A pesar de sus intentos de erradicación, ciertos brotes han tenido lugar. Uno de los más sonados ocurrió en Estados Unidos en el 2014, con 644 casos en 27 estados del país.

La vacunación es la solución

El análisis de las enfermedades más contagiosas del mundo y sus dinámicas merece páginas y páginas de escrutinio. Resulta impresionante conocer que la mayoría de patologías altamente infecciosas no son letales, pues se postula que los propios virus “modelan” su patogenia y la disminuyen con el tiempo para poder expandirse de forma más eficaz e inadvertida en la población.

Explorar estas temáticas es fascinante desde un punto de vista biológico (y médico), pues con ellas se manifiesta que los seres humanos estamos en constante lucha contra los patógenos: ellos evolucionan y nosotros generamos vacunas. Gracias a los calendarios de vacunación, le hemos ganado la batalla a la polio y a la viruela, pero queda mucho camino por recorrer.




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