Diastema: por qué mis dientes se separan y cómo corregirlo

¿Tus dientes están muy separados? ¿No te gustan los espacios de tu dentadura? El problema se llama diastema y tiene solución.
Diastema: por qué mis dientes se separan y cómo corregirlo
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 17 septiembre, 2023

Diastema es el término que se usa para nombrar la separación excesiva entre las piezas dentarias. Esta situación es bastante habitual y no siempre es un problema. Celebridades como Madonna y Elton John lucen con orgullo sus dientes separados.

Algunas personas consideran los diastemas como un signo de juventud y sensualidad. Otros, en cambio, realizan tratamientos para cerrarlos. Te contamos por qué se separan los dientes y cómo se puede solucionar, si es que es necesario.

¿Qué es el diastema dental?

Un estudio publicado en Open Journal of Stomatology define al diastema dental como un espacio entre las superficies proximales de dos dientes adyacentes de 0,5 mm o más. El más frecuente es el que sucede entre los incisivos centrales superiores y se conoce como diastema de la línea media.

Pero los dientes separados pueden ocurrir entre cualquier par de piezas dentarias vecinas, tanto en la dentición temporaria como en la permanente.

Como explica una publicación de la Revista de Investigación Científica y Tecnológica, en los niños con dentición temporal es normal encontrar diastemas entre los dientes de ambas arcadas, ya que solo hay 20 piezas dentales. Estos espacios fisiológicos tienden a desaparecer a medida que erupcionan las piezas permanentes, que son más grandes que las de leche.

Aunque el diastema puede ser transitorio en la dentición en desarrollo, su persistencia en la dentadura adulta debe evaluarse en detalle. Como te contaremos, los dientes separados pueden tener repercusiones negativas en la salud y en la estética de la persona.



Causas de los dientes separados

Existen diferentes factores que pueden ocasionar un diastema dental. A continuación, enumeramos las causas más comunes.

1. Discrepancia entre el tamaño del hueso y el de los dientes

La desproporción de tamaño entre el hueso y los elementos dentarios puede ocasionar espacios excesivos en la dentadura. Puede ser que el maxilar sea muy grande para los dientes, que las piezas dentarias sean muy pequeñas para el hueso o ambos.

El resultado es demasiado tejido óseo para los dientes que se disponen muy separados entre sí.

2. Dientes supernumerarios

Los dientes de más, incluso cuando permanecen retenidos en el interior del hueso, ocasionan la separación de las piezas dentarias.

El denominado mesiodens es un elemento supernumerario con forma cónica que se ubica entre los incisivos centrales o detrás de ellos. Como lo confirma una revisión publicada en International Journal of General Medicine, suele ser una de las causas más comunes de los diastemas de la línea media.

3. Frenillo labial muy grande o fibroso

Un estudio publicado en Journal of Indian Society of Pedodontics and Preventive Dentistry afirma que la presencia de un frenillo anormal puede ser una causa de diastemas persistentes en la línea media.

El frenillo labial es la membrana mucosa que se extiende desde la parte interior del labio hacia el tejido gingival. Cuando este tejido es muy grande, fibroso o se inserta más abajo o adentro de lo normal, puede provocar la separación de los incisivos centrales. 

4. Hábitos infantiles dañinos

Algunas costumbres de la infancia, como chuparse el dedo o usar el chupete más allá de los dos años, pueden causar espacios entre los dientes.  Lo mismo ocurre cuando los niños empujan los dientes con la lengua: la presión excesiva sobre las piezas dentales las separa.

Una investigación publicada en la Revista Científica Especialidades Odontológicas señala que los diastemas y la mordida abierta anterior o lateral son los problemas oclusales más frecuentes asociados a la succión digital. Por esta razón, es importante el manejo de los hábitos orales nocivos desde edades tempranas.

5. Ausencia de alguna pieza dentaria

La falta de alguna pieza dentaria en la boca, ya sea porque nunca se formó o porque se perdió y no se sustituyó, ocasiona un espacio en la boca. Con el fin de cerrar esta brecha, los demás dientes de la boca se movilizan y se separan entre sí.

Un estudio que evaluó la prevalencia y los factores etiológicos que contribuyen al diastema de la línea media en una población de Irak encontró que las principales causas del diastema en las mujeres fueron la succión del dedo y la ausencia de incisivos laterales.

6. Periodontitis

Los dientes separados también pueden deberse al progreso de la enfermedad periodontal. La periodontitis es una patología que afecta los tejidos que sostienen los dientes.

Sin el tratamiento oportuno, las encías se inflaman y se retraen. Las piezas dentarias, al perder su soporte óseo, comienzan a moverse. Este desplazamiento de los dientes, conocido como «migración patológica», provoca que los dientes se separen y aparezcan diastemas. Así lo confirma el reporte de un caso publicado en Pan African Medical Journal.

7. Otras situaciones que causan diastemas

Existen otras situaciones que pueden ocasionar la separación de los dientes:

  • Genética: algunas familias presentan esta característica que va pasando de generación en generación.
  • Edad: en la infancia, es habitual encontrar diastemas entre los dientes de leche. La separación suele corregirse de manera natural a medida que erupcionan las piezas definitivas.
  • Traumatismos: sufrir un golpe en la boca puede ocasionar el desplazamiento de los dientes y generar la separación con su vecino.

Consecuencias del diastema dental

Para algunas personas, tener un diastema dental no supone ningún inconveniente grave y lucen con orgullo su sonrisa particular. Para otras, los dientes separados son motivo de vergüenza y pueden repercutir de manera negativa en su autoestima y en las relaciones sociales.

Más allá de las consecuencias estéticas del diastema, existen otras repercusiones asociadas a este fenómeno. Un ejemplo es el mayor riesgo de sufrir caries y gingivitis en las piezas dentarias separadas. El espacio entre los dientes puede favorecer la acumulación de placa bacteriana y restos de alimentos y, si no hay una higiene oral adecuada, se pueden desarrollar estas enfermedades.

Los diastemas también pueden estar asociados a problemas de oclusión, afectar la mordida de la persona y ocasionar dolores de cabeza, oído, mandíbula y cuello.

Otra de las posibles consecuencias de los diastemas es la alteración del habla. La pronunciación de ciertos fonemas en los que intervienen los incisivos puede verse afectada si están muy separados.

Estas situaciones deben evaluarse por el odontólogo para determinar si el diastema supone un riesgo para la salud oral y para el bienestar del paciente. Si los dientes separados son un problema, existen terapéuticas para solucionarlo.

¿Cómo corregir los dientes separados?

La necesidad de tratar un diastema depende de la causa que lo origina y, por supuesto, de cómo se sienta la persona con él. Es decir, si le gusta su sonrisa o sus dientes separados le parecen un defecto.

Es el odontólogo quien realizará el diagnóstico, determinará los tratamientos más adecuados y los discutirá con el paciente. Estas son algunas de las opciones terapéuticas a considerar.

Quedarse con el diastema dental

No hacer ningún tratamiento es una opción válida cuando el paciente se siente a gusto con la estética de su sonrisa y no está alterada ninguna función de la boca. Si los dientes separados no son un problema, es posible no realizar ninguna intervención. Solo será necesario hacer controles regulares para asegurarse de que no aparezcan complicaciones asociadas.

Cerrar el diastema dental con ortodoncia

La ortodoncia es uno de los tratamientos más eficaces para solucionar los diastemas. De todos modos, también es una de las alternativas que más tiempo requiere, ya que es necesario alinear todos los dientes de la boca para lograr una relación armónica.

A través del uso de aparatos, se movilizan las piezas dentarias hasta cerrar o reducir el espacio entre los dientes. Según las particularidades del caso y las preferencias del paciente, se pueden usar brackets convencionales, estéticos, linguales u ortodoncia invisible.

Carillas dentales para los dientes separados

Las carillas de resina o porcelana son una alternativa conveniente para mejorar el aspecto de la sonrisa cuando los diastemas no son muy grandes. Se trata de una fina lámina que se adhiere a la parte frontal de los dientes, dándoles un aspecto más grande, capaz de cerrar el espacio.

Como expone un artículo publicado en Cureus, esta solución permite obtener resultados muy estéticos de manera inmediata y conservadora. Las carillas modifican la forma, el tamaño y el color de los dientes, logrando sonrisas con apariencias radiantes y armónicas.

Cirugías

Cuando el origen del diastema dental está en el frenillo labial, es necesario realizar un procedimiento quirúrgico llamado frenectomía. Según un estudio publicado en European Oral Research la eliminación de frenillos anormales puede contribuir a la reducción de la distancia entre los dientes.

Se trata de una técnica sencilla y poco invasiva que se realiza de manera ambulatoria y bajo anestesia local. En la intervención se corta el frenillo, se elimina el tejido excedente y se reposiciona en su sitio correcto.

En el supuesto de que la causa de los dientes separados sea la presencia de un mesiodens, el mismo también debe extraerse a través de una cirugía.

Si las intervención se realizan en niños, puede que el espacio se cierre solo. En cambio, en adolescentes y adultos el tratamiento se tiene que combinar con ortodoncia para completar el tratamiento.

Evitar las recidivas

Muchos pacientes que logran el cierre de su diastema con los tratamientos que mencionamos se preguntan si los espacios entre los dientes volverán a aparecer.

En el caso de las carillas, la permanencia de las restauraciones evitará que la separación entre los dientes quede en evidencia. De lo contrario, si las láminas se salen o se rompen, habrá que volver a colocarlas para que el diastema no se vea.

Cuando el espacio entre los dientes se cierra con ortodoncia, el profesional recurrirá a varias estrategias para evitar que el defecto vuelva a aparecer. Cementar un arco lingual entre los dientes, utilizar retenedores y cortar el tejido gingival entre los incisivos son prácticas que ayudarán a mantener los resultados en el tiempo.

Los controles odontológicos posteriores a los tratamientos son fundamentales para prevenir las recidivas y sostener los resultados obtenidos.



A gusto con la sonrisa

Tener los dientes separados puede significar un problema estético, un obstáculo para hablar con claridad o una causa de vergüenza al sonreír. Si es así, consultar al odontólogo, buscar el origen del problema y elegir la mejor solución disponible para el caso es lo recomendable.

Por otro lado, hay personas que se sienten a gusto con el espacio entre sus dientes. Lo ven como una característica distintiva de su sonrisa y lo lucen con orgullo.

Sea cual sea el caso, sentirse bien con la propia imagen es lo principal. Acudir al odontólogo de confianza para despejar todas las dudas que puedan surgir respecto a los diastemas es lo conveniente. Así, no habrá obstáculos para mostrar la sonrisa con confianza.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.